Jesús la única cura para nuestra enfermedad
Sermon • Submitted
0 ratings
· 12 viewsNotes
Transcript
20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
Lucas 5:27–32 (RVR60)
27 Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. 28 Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.
29 Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. 30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? 31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Es triste estar enfermo de una enfermedad terminal y no saber que la tenemos
Hace poco recibe la triste noticia de una persona que conocí desde que era niño, esta persona vivía una vida funcional. Un día cayó desplomada. Al realizarle estudios, Los médicos encontraron que tenía un cáncer muy avanzado. Varias semanas más tarde esta persona murió.
Muy triste esta historia, tal vez todos conocemos una parecida
El cap. 5.17 -32 del evangelio según san Lucas nos llama la atención.
En este pasaje de la Escritura encontramos a varios personajes.
al Señor Jesucristo - que dice el verso 15 que su fama se extendía cada día más. Sanando enfermos, libertando endemoniados de modo que las multitudes acudían a él.
v.17 A los maestros de ley y algunos fariseos
Unos hombres con un paralítico
Lc. 5.17b “... Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos.”
Lc.5.18-20- Llegaron a donde Jesús unos hombre cargando a un paralítico en una camilla. Trataron de colocarlo delante de Jesús pero No pudieron por la multitud que había en aquel lugar. Entonces lo subieron al techo y lo bajaron en su lecho hasta colocarlo al frente del Maestro.
v.20 al ver la fe de ellos. Jesús le dijo; Hombre tus pecados te son perdonados.
Aquellos hombres y el paralítico representan a aquellos que vienen en busca del Señor para que él sane su problema físico porque desconocen que tienen un problema mayor.
Vemos al amor de Jesucristo arrancando la raíz del verdadero problema de aquel paralítico. Su problema principal no era la parálisis física sino el pecado que le esclavizaba y le tenía separado de Dios
Imagine la cara de aquellos fariseos y maestros de ley . Cuando Jesús con su gran amor y misericordia pronuncia aquellas palabras
El mismo Dios que ellos pretendían obedecer estaba frente a ellos actuando.
El otro personaje que se nos muestra en el pasaje se llama Leví (Mateo)
v.27 Jesus vio a un publicano llamado Leví , sentando en la mesa donde cobraba.
Este hombre era funcionario al servicio del Imperio Romano
Un judío que trabajara para los romanos era considerado por sus compatriotas un traidor a su propia patria
muchos de ellos aceptaban este trabajo para poder enriquecerse personalmente
Esto traía como consecuencia que fueran juzgados y condenados por la sociedad
Ahora vemos a Jesús, aquel que su fama se había difundido decirle "sígueme"
A Jesus no le importó que trabajara para el imperio romano, tampoco si había o no robado, no le importó la opinión pública que tenían de él
v.28 y dejándolo todo se levantó y le siguió
Siendo un hombre que tomo decisiones que lo llevaron a ser despreciable por la sociedad donde se encontraba el maestro lo llamó con su voz de amor
No importa los errores que hallamos cometido
Su voz dulce nos llama
Nos invita a relacionarnos con él
Su voz dulce nos invita a ser parte de su Reino a ser de su Familia
Leví representa a aquel enfermo que tal vez tiene todo lo material que puede necesitar pero No se siente amado, se siente vacío, No tiene razón para vivir, porque está enfermo. Esta separado de Dios por causa de su enfermedad. Y en su desesperación por encontrar satisfacción en su vida, ha hecho lo que fuera necesario sin resultados.
El gozo y la alegría de aquel ex-publicano fue tan grande que le hizo un banquete a Jesus. Lc. 5.29 “29 Luego Leví le ofreció a Jesús un gran banquete en su casa, y había allí un grupo numeroso de recaudadores de impuestos y otras personas que estaban comiendo con ellos.”
Leví encontró un tesoro y comenzó a mostrarlo a todos sus amigos. (Jesús)
v.30 Al esto suceder los fariseos y los maestros de la ley - le preguntaron a Jesús;¿ por qué comen y beben ustedes con publicanos y pecadores?
Lc.5.31-32 “31 —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos—les contestó Jesús—. 32 No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan.”
El tercer grupo de enfermos son los fariseos y los maestros de la ley - son aquellos a los que su religiosidad les da la falsa sensación de estar sanos.
Son los que piensan que no necesitan, dejarlo todo como hizo el publicano
Son aquellos que entienden que no necesitan analizase y arrepentirse
aquellos que son incapaces por su falsa religiosidad de mirarse así mismos tal como son.
A ellos también vino a salvar Jesús
Lc.19.10 “10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”
Ez.33.11 “11 Diles: “Tan cierto como que yo vivo—afirma el Señor omnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?””
2 Pe.3.9 “el Señor no quiere que ninguno se perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento
Toda la humanidad estaba enferma de la terrible enfermedad que se llama pecado.
Rom. 6.23 “23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.”
el ser humano fue creado a Imagen y semejanza de Dios para que mostrara la grandeza de Creador al mundo
Esa imagen Dios fue dañada cuando el pecado entró a la humanidad
Todos los seres humanos fuimos sido infectados con la terrible enfermedad del pecado.
Sal.14.1 “1 Dice el necio en su corazón: «No hay Dios.» Están corrompidos, sus obras son detestables; ¡no hay uno solo que haga lo bueno!”
Rom.3.23 “23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,”
Esta enfermedad dañó nuestra semejanza y nuestra imagen de Dios en nuestra vida
Nos quitó el corazón sensible a Dios y ahora somos propensos a buscar en la creación lo que Solo Dios Nos puede dar a través de su Hijo amado Jesucristo
Pero Dios que es rico en misericordia Nos envió a su Hijo, Jesucristo es la única cura para esta letal enfermedad.
Jn.3.16 “16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Ef.2.3-5 “ Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, 5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!”