Tu Corazón será mi corazón

Frases:

“Os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”

“seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios”

“Por el Bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre”

“Todos los que creen en él | tienen vida eterna”

“Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios”

Ideas:

Dios quiere hacer de mi corazón, SU CORAZÓN

¿Qué es el corazón? Órgano vital que permite la irrigación de la sangre, sin el cual no podemos vivir. Durante siglos este órgano ha indicado también la capacidad de amar y ser amado. No podemos vivir sin amor.

Si por el Bautismo recibimos una nueva vida, recibimos también un nuevo corazón. Monse hoy recibe un corazón aún más grande, capaz de amar con el mismo Corazón de Dios.

Un corazón humano muere, envejece; pero el corazón divino es vida eterna.

El profeta Ezequiel, hablando al pueblo de Israel, nos revela que es posible que este corazón se haga de piedra, se hace duro, incapaz de amar, amargado.

Pero sabemos que una persona servicial, amable, alegre posee un corazón grande, generoso, entregado.

¿Cómo se endurece un corazón? Cuando lo olvidas, cuando te encierras en tí mismo, cuando la soberbia y el egoísmo entran en tí.

Hoy, celebramos un bautizo, un nuevo nacer donde veremos nacer un nuevo corazón, un corazón divino. El Corazón de Dios quiere entrar y hacer morada en esta pequeña niña. En nuestro bautizo, hace ya algunos años, Dios quiso también unir Su Corazón al nuestro. Por desgracia, a veces queda dormido y solo somos conscientes de tener un corazón humano, olvidando que tenemos un corazón divino dormido en nuestro interior.

El Bautismo ha cumplido la falsa promesa hecha por la serpiente en el Jardín del Edén. La serpiente prometió a Adán y Eva ser como dioses y no lo cumplió. En cambio, Cristo, por el bautismo nos ha unido de tal forma a Él que nos ha divinizado, nos ha hecho realmente como Dios. “Su Corazón es mi corazón”.

Imagen:

El corazón del pastor, el corazón de Jesús nos hace ver cómo es este corazón divino que hemos recibido.

El pastor ama a sus ovejas y está dispuesto a dar incluso si vida por ellas. Un pastor no se aparta, no se distrae, no se muestra temeroso ante el peligro. Se entrega

Afecto:

¿Sería capaz de vivir sin el amor? En la vida no podemos permitirnos cerrar la puerta al amor. Necesito del amor y por ello necesito de Dios.

Propósito

Contemplar en Monse el nacimiento de un nuevo corazón, una nueva vida. Tomar conciencia de que estoy llamado a esta vida. Por ello renovar.

Renovar mi amor, rejuvenecerlo con su gracia.