Un sello de garantía y protección
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Un sello de garantía y protección
1 Después vi a cuatro ángeles que estaban de pie en las cuatro esquinas de la tierra. Sujetaban los cuatro vientos para que no soplaran sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
2 Vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios viviente. Gritó a los cuatro ángeles que habían recibido poder para dañar la tierra y el mar:
3 «¡Esperen! No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos puesto el sello de Dios en la frente de sus siervos».
Introducción
Introducción
Si hay un sentimiento que ha dominado nuestra sociedad en este último año y medio es el miedo.
Racional - natural, mecanismo de defensa
Irracional - distorsionado por el pecado
El miedo produce ansiedad, la ansiedad produce depresión y la depresión nos inhabilita
El miedo racional es producido por un peligro inminente
Pero el irracional, por un peligro irreal
Como creyentes no podemos operar bajo el miedo
¿Por qué siempre estamos tan cansados? Nuestra mente y cuerpo están en un constante modo de defensa.
Realmente operar bajo el miedo significa una falta de confianza en Dios. Y eso es pecado.
Él no solo quiere perdonarnos sino hacernos libres
Juan le dice a la iglesia 1 Juan 4:18
1 Juan 4:18 (NTV)
18 En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.
¿Cuál es el antídoto para el miedo? Recordar cuánto nos ama el Señor.
Que nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios Colosenses 3:3
Colosenses 3:3 (NTV)
3 Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
Todos tenemos nuestros miedos
Yo no le temo al COVID ni a la muerte, pero le temo a los hombres
A lo que verdaderamente debemos tenerle miedo ya Cristo lo resolvió por nosotros. Jesús le dijo a sus discípulos Mateo 10:28
Mateo 10:28 (NTV)
28 »No teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman sólo a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Gracias a Jesús somos librados de aquel que tiene todo la autoridad para derramar su ira sobre esta humanidad
Y eso es precisamente de lo que nos habla el capítulo 7 de Apocalipsis.
Realmente, es de lo que nos habla todo el libro.
Recordatorio a mirar el texto con ojos frescos
Un interludio
Un interludio
La segunda visión de Juan aun no acaba.
El capítulo 7 es un interludio entre el sexto y el séptimo sello.
Pero realmente es el clímax de la visión. Es la cúspide. Es el momento más glorioso.
Algunos ven al Apocalipsis como una carta litúrgica, útil para ser utilizada como una herramienta de adoración en la reunión de los santos
Y el capítulo 7 como un canto de alabanza al que está sentado en el trono y al Cordero
¿Cuál es la fuente que produce la adoración? La profunda, contundente, inconmovible y eterna verdad que enseña este capítulo.
Sin embargo, no podemos ignorar que este interludio está intrínsecamente ligado a la segunda visión de Juan. No es una sección aparte.
Lo próximo que Juan va a ver y a oír está ligado al sexto sello
La contestación a la pregunta
La contestación a la pregunta
El capítulo 6 culmina con la siguiente expresión de parte de aquellos que nunca reconocieron a Dios y al Cordero: Apocalipsis 6:16-17
Apocalipsis 6:16–17 (NTV)
16 Y gritaban a las montañas y a las rocas: «Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro de aquél que se sienta en el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque ha llegado el gran día de su ira, ¿y quién podrá sobrevivir?».
¿De dónde surge esta expresión?
Del miedo, del terror de enfrentarse finalmente a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo.
Entonces el capítulo 7 es la contestación a la pregunta: ¿y quién podrá sobrevivir?
Pero para ellos esta es una pregunta retórica
Porque ellos ni reconocieron a Dios, ni a sus hijos
Entonces para ellos nadie podrá sobrevivir. Para ellos ha llegado el fin. Para ellos aquel día será el día de la aniquilación total.
Ni por la mente le pasa que había una puerta y un paracaídas para escapar del avión que va a estrellarse o un salvavidas para escapar del barco que se está hundiendo o una escalera para escapar del edificio en llamas.
Y no tenemos que esperar al día final para ver esto. Así es que el mundo ve las cosas. Lo vemos todos los días en los titulares de las noticias. Lo escuchamos de los reporteros. Especialmente cuando hablan de la pandemia y los eventos atmosféricos.
Pero nosotros no podemos operar de esa manera. No podemos adoptar la misma retórica. No podemos hablar como hablan los que no tienen esperanza. Como los que desconocen el futuro.
No podemos actuar como los profetas del desastre. Tenemos que ser profetas de esperanza.
Entonces a la pregunta de ¿Quién podrá sobrevivir? En el capítulo 7 veremos la respuesta.
1 Después vi a cuatro ángeles que estaban de pie en las cuatro esquinas de la tierra. Sujetaban los cuatro vientos para que no soplaran sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
Juan puede ver toda la tierra. Estos es lo que representan las cuatro esquinas de la tierra.
En cada esquina hay un angel. Y estos están aguantando o deteniendo los cuatro vientos.
Estos ángeles están a la espera de que se les dé la orden para desatar la destrucción final de la tierra.
Esta imagen no es nueva, ni para Juan ni para la iglesia. Cuando Jeremías anuncia juicio contra Elam dice: Jeremias 49:36
Jeremías 49:36 (NTV)
36 Traeré enemigos de todas partes y esparciré a la gente de Elam a los cuatro vientos. Serán desterrados a países de todo el mundo.
Daniel también tuvo esta visión: Daniel 7:2
Daniel 7:2 (NTV)
2 Esa noche, en mi visión, yo, Daniel, vi una tempestad que agitaba la superficie de un mar grande, con vientos fuertes soplando de todas direcciones.
Más interesante aun es que Zacarías también tiene esta visión pero les llama distinto: Zacarias 6:5
Zacarías 6:5 (NTV)
5 —Son los cuatro espíritus del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo.
Algunos entiendes que estos cuatro vientos o cuatro espíritus representan a los caballos descritos en los primeros cuatro sellos.
Apocalipsis 7:2–3 (NTV)
2 Vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios viviente. Gritó a los cuatro ángeles que habían recibido poder para dañar la tierra y el mar:
3 «¡Esperen! No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos puesto el sello de Dios en la frente de sus siervos».
Juan ve un quinto ángel que viene del oriente y le da una instrucción a los otros
Este ángel viene del oriente, o sea, viene de la presencia de Dios. Imagen de la entrada del templo mirando hacia el oriente. Ezequiel 43:2
2 De pronto, la gloria del Dios de Israel apareció desde el oriente. El sonido de su venida era como el rugir de aguas torrentosas y todo el paisaje resplandeció con su gloria.
Este ángel viene cargando con el sello de Dios.
Esta es la imagen de un sello real. Utilizado para sellar cartas, edictos. Para esto se utilizaba la cera.
También se utilizaba para marcar aquellos artefactos que eran propiedad del rey.
Incluso algunos piensan que los esclavos del rey en la antiguedad eran marcados en la frente con el sello real.
Entonces, ¿qué significa la instrucción que le da el ángel que viene del oriente a los que están en las cuatros esquinas de la tierra?
El gran día de la ira de Dios no llegará hasta que todos aquellos que le pertenecen a Él sean sellados.
Jesús dijo: Juan 10:16
Juan 10:16 (NTV)
16 Además, tengo otras ovejas que no están en este redil, también las debo traer. Ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.
Hechos de los Apóstoles 2:47 (NTV)
47 ...Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.
El Señor está en el negocio de rescatar a sus ovejas perdidas. Él no descansará hasta que no rescate la última.
El apóstol Pedro hablando del día del Señor le dice a la iglesia: 2 Pedro 3:9
9 En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido, quiere que todos se arrepientan.
¿Qué es lo que representa el sello en la frente de los siervos de Dios?
Simplemente, que somos su propiedad. Él es nuestro dueño. A Él le pertenecemos.
Si has creído y confesado a Cristo como tu salvador, déjame decirte que tienes un sello en la frente.
Nosotros no lo podemos ver pero sí lo pueden ver todas las huestes celestiales y todas las huestes de maldad.
De hecho, tenemos la misma marca de Cristo
24 «¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!».
Y aquello que es propiedad del rey, nadie puede arrebatárselo. Nadie puede dañarlo. Juan 10:28
Juan 10:28 (NTV)
28 Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas,
El diablo y los demonios te miran y dicen, este no nos pertenece. Como le diría el Diablo a su Sobrino, según C.S. Lewis, estos no nos pertenecen, estos le pertenecen a nuestro Enemigo.
Un comentarista dice que hemos sido triplemente sellados o "trinitariamente" sellados.
En primer lugar, el Padre nos ha sellado, por lo cual disfrutamos de su protección toda la vida.
Esta protección es completa. Física, emocional y espiritualmente.
¿Significa que no vamos a sufrir? No. Significa que aún en medio del sufrimiento Él preservará nuestras vidas.
¿Cuántos han percibido que Dios ha preservado sus vidas durante este tiempo?
¿Significa que no vamos a experimentar la muerte física? No. Significa que aunque la experimentemos Él preservará nuestras almas.
28 »No teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman sólo a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno. 29 ¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. 30 En cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado.
5 Tú has determinado la duración de nuestra vida. Tú sabes cuántos meses viviremos, y no se nos concederá ni un minuto más.
Si nos enfermamos de COVID, es porque Él lo permite. Si morimos es porque Él lo permite.
¿Quiere decir que ahora vio a tentar a Dios?
En segundo lugar, el Hijo nos ha sellado porque nos ha comprado y redimido con su propia sangre.
Somos su propiedad porque Él nos compró con un alto precio.
¿Puede decirle la copa que usa el rey, no quiero ser de tu propiedad, no quiero que me uses? ¿Puede el esclavo decirle al rey, tú no me mandas, ya no quiero ser tuyo, ya no me des instrucciones?
En tercer lugar, el Espíritu nos ha sellado porque Él da testimonio de que somos hijos de Dios.
Efesios 1:13 (NBLA)
13 En Él también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa,
16 Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.
Por lo tanto este sello en la frente es una garantía de quienes somos y de a quién le pertenecemos.
El mundo de las tinieblas nos mira, ve el sello en nuestra frente y dice, este tiene un dueño que lo protege, que pagó un precio por él que nadie puede igualar.
Por lo tanto ahora nosotros caminamos con la frente en alto, no de manera arrogante, sino con la autoridad que nos da ese sello que llevamos en la frente.
A estos sellados se les llama los siervos de Dios.
La palabra siervo se traduce del griego doulos que literalmente significa esclavo
Estos son los que han sido comprados por la sangre del Cordero.
Antes le pertenecían a otro señor, al señor de la tinieblas. Pero ahora han sido comprados y han pasado de muerte a vida.
Ahora le pertenecen al Dios del universo. Ahora están bajo su protección. El amo se encarga de proveerle al esclavo todo lo que necesita. Está bajo su cuidado.
El esclavo no tiene mayores preocupaciones, excepto realizar el trabajo que el amo le dio
No tiene que preocuparse por su familia, ni por sus hijos, ni por la comida, no por la vestimenta, no por un techo para dormir. Su amo le provee todas estas cosas.
Ya el esclavo no vive para sí sino para su amo. Para él lo único que importa es el trabajo del amo, los sueños del amo, la misión del amo, los deseos del amo
¿Quienes son entonces aquellos sellados?
Aquellos que serán protegidos el gran día de la ira de Dios y del Cordero.
Así como los primogénitos de los hebreos fueron protegidos del ángel de la muerte al untar la sangre de un cordero en los marcos de las puertas de las casas, así serán protegidos en el día final aquellos que tenga la mancha de la sangre del Cordero en su frente.
¿Quienes son aquellos sellados?
Todos aquellos que rinden sus vidas delante de Dios y del Cordero. Todos aquellos que se acercan a Él humillados y arrepentidos.
Que de Él reciben el regalo más maravilloso del mundo: Su amor, Su gracia y Su perdón
Conclusión
Conclusión
Por eso es que el perfecto amor hecha fuera todo temor.
Si entendemos verdaderamente la profundidad de esta verdad, nos daremos cuenta que no hay razón alguna por la cual tengamos que operar bajo el miedo y el temor.
Tenemos un sello de garantía y protección en nuestra frente. Nuestra salvación está asegurada y garantizada en Cristo.
Nuestra vida está asegurada en Él, hoy, mañana y siempre.
El gran día de la ira de Dios no es para nosotros. Unos correrán a los montes a esconderse. Nosotros ya corrimos a los pies de Cristo.
Que esta verdad nos anime a vivir sin temor en este mundo. Que podamos vivir vidas cuestionables. Que la gente se sorprenda de la manera en que enfrentamos las situaciones y los problemas.