De la vanidad a la esperanza

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 93 views
Notes
Transcript

Exposición del Texto

Una oración realizada en pleno momento de desahogo debe ser sabia.
¿Recuerdas qué pediste al Señor la última vez que te desahogaste?
David había resuelto no abrir su boca para no pecar, aún este tentado a hacerlo por parte de sus enemigos, él se fue a un extremo de silencio: por evitar los pecados de comisión cayó en los pecados de omisión, pero ese estado no es sano, callarse y no decir nada por mucho tiempo es dañino, así se sentía el salmista, con mucho dolor y hasta que no soportó más y decidió clamar a su Dios, meditó qué decir y clamó.
Salmo 39:4–7 RVR60
4 Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. 5 He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah 6 Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá. 7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
Estos textos enseñan principalmente:
Un clamor de parte del salmista para que su Señor le permita ver su finitud (4-5a)
Una triple afirmación de la vanidad de la vida del hombre sin Dios. (5b-6)
La única esperanza y sentido para la vida se encuentra en la plenitud de Cristo.

Doctrina

Debemos rogar al Señor que nos permita meditar más seguidamente en nuestra preparación para la muerte, ya que al hacerlo caemos en cuenta que nuestros afanes son un sin sentido concluyendo que nuestra única esperanza y razón de ser es Cristo.
Un clamor singular
Como la palma de la mano
Un soplo de aire vacío, pasajero y sin valor
La única esperanza y razón de ser

1. Un clamor singular

Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy...
David comienza su oración con un clamor tal vez extraño para el creyente actual.
No es común que el hombre estando en aflicciones pida algo similar al texto que acabamos de leer, tiende a concentrarse en sólo buscar la solución al problema que lo aqueja y nada más, pero acá encontramos un principio muy singular que todo cristiano debería tomar en cuanta en la desesperación
Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días... El salmista no está pidiendo que el Señor le revele la fecha de su muerte, sino que le está pidiendo sabiduría (instrúyeme) para meditar en esa realidad, a saber, que todos tarde o temprano llegaremos a nuestro fin en esta tierra.
Sepa yo cuán frágil soy… El reconocer que los días del hombre tienen un límite, es sabio, ya que al igual que la flor de una planta que muestra su hermosura en la primavera y luego cae en el invierno, así es la fragilidad nuestra.
1 Pedro 1:24 RVR60
24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
Santiago 4:14 RVR60
14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
El Señor nos sostiene en su misericordia.
David continúa su oración reconcociendo la brevedad de su vida.

2. Como la palma de la mano

He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti...
David en su clamor expresa que su estancia en esta tierra es similar a la medida de la palma de la mano.
El océano pacífico tiene una longitud de 15000 Km. lo cual equivale apróximadamente a 71,428,571 palmas de mano
Al compararse con la infinitud del Señor, el salmista cae en cuenta que su vida en esta tierra es literalemente corta.
Salmo 90:4 RVR60
4 Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.
Salmo 62:9 RVR60
9 Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; Pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que nada.

3. Un soplo de aire vacío, pasajero y sin valor

Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah 6 Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá...
No conformándose el salmista con reconocer el carácter efímero (pasajero) y frágil de su vida ahora declara lo que a muchos le puede parecer fatalista la vanidad de la vida del hombre.
La repetición de la palabra “ciertamente” debe llamarnos la atención ya que el énfasis añadido por el salmista al repetir estas palabras denota la importancia y certidumbre de su declaración, es decir, que lo que David dirá es ciertísimo.
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive…

La traducción tradicional de heḇel, lit., «un soplo de aire,» «aliento» o «vapor»

En el uso del español moderno, vanidad a menudo se refiere a falso orgullo o arrogancia, y posee significados que aluden a «carecer de valor.» Pero el sentido fundamental de la palabra, como es usado en los textos bíblicos, está enlazado al concepto de brevedad

En ese sentido el salmista está comunicando que toda, no poca, sino toda la vida del hombre en esta tierra es como un soplo de aire, corta, vacía y sin sentido
Eclesiastés 1:1–11 NTV
1 Estas son las palabras del Maestro, hijo del rey David y gobernante de Jerusalén. 2 «Nada tiene sentido —dice el Maestro—, ¡ningún sentido en absoluto!». 3 ¿Qué obtiene la gente con trabajar tanto bajo el sol? 4 Las generaciones van y vienen, pero la tierra nunca cambia. 5 El sol sale y se pone, y se apresura a dar toda la vuelta para volver a salir. 6 El viento sopla hacia el sur y luego gira hacia el norte. Da vueltas y vueltas soplando en círculos. 7 Los ríos desembocan en el mar, pero el mar nunca se llena. Luego el agua vuelve a los ríos y sale nuevamente al mar. 8 Todo es tan tedioso, imposible de describir. No importa cuánto veamos, nunca quedamos satisfechos. No importa cuánto oigamos, nada nos tiene contentos. 9 La historia no hace más que repetirse; ya todo se hizo antes. No hay nada realmente nuevo bajo el sol. 10 A veces la gente dice: «¡Esto es algo nuevo!»; pero la verdad es que no lo es, nada es completamente nuevo. 11 Ninguno de nosotros recuerda lo que sucedió en el pasado, y las generaciones futuras tampoco recordarán lo que hacemos ahora.
Selah... se adjunta como una nota que ordena la observación. "Deténgase aquí y haga una pausa para que pueda tomarse el tiempo para considerar y aplicar esta verdad, que todo hombre es vanidad". Nosotros mismos lo somos.
Ciertamente como una sombra es el hombre… David declara que la vida del hombre es como una sombra. Al igual que no puedes detener el avance de la sombra en un reloj solar, así la vida del hombre no se detiene hasta que la luz de la gracia común del Señor deja iluminarlo. Su vida es pasajera.
Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá… Siendo David el padre del Rey Salomón, podemos inferir que Salomón al escribir el libro de Eclesiastés recordó estas palabras dichas por su padre.
Eclesiastés 2:17–26 NTV
17 Por lo tanto, llegué a odiar la vida, porque todo lo que se hace aquí, bajo el sol, es tan complicado. Nada tiene sentido, es como perseguir el viento. 18 Llegué a odiar todo el trabajo que hice en este mundo porque tengo que dejarles a otros lo que yo he ganado. 19 ¿Y quién sabrá si mis sucesores serán sabios o necios? Sin embargo, ellos se van a apoderar de todo lo que yo he adquirido bajo el sol a través de mi destreza y esfuerzo. ¡Qué absurdo! 20 Así que, desilusionado, me di por vencido y cuestioné el valor de todo mi duro trabajo en este mundo. 21 Algunas personas trabajan con sabiduría, conocimiento y destreza, pero luego tienen que dejarle el fruto de su labor a alguien que no ha trabajado para conseguirlo. Eso tampoco tiene sentido, es una gran tragedia. 22 Entonces, ¿qué gana la gente con tanto esfuerzo y preocupación en esta vida? 23 Sus días de trabajo están llenos de dolor y angustia, ni siquiera de noche pueden descansar la mente. Nada tiene sentido. 24 Entonces llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que disfrutar de la comida y la bebida, y encontrar satisfacción en el trabajo. Luego me di cuenta de que esos placeres provienen de la mano de Dios. 25 Pues, ¿quién puede comer o disfrutar de algo separado de él? 26 Dios da sabiduría, conocimiento y alegría a quienes son de su agrado; pero si un pecador se enriquece, Dios le quita las riquezas y se las da a quienes lo agradan. Eso tampoco tiene sentido, es como perseguir el viento.
David reconoce que todo su poder, ostento, riquezas son inciertas y sin sentido. Ciertamente la vida del hombre en esta tierra es un soplo de aire vacío, pasajero y sin valor.
¡Qué fatal y triste que esto sea lo único por escuchar! pero vemos que David en su oración de desahogo declara quién es su única razón de ser y esperanza

4. La única esperanza y razón de ser

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti...
David concluyendo que su vida es sin esperanza al meditar en la vanidad de la vida en esta tierra se cuestiona ¿Qué haré, qué esperaré? ¿Habrá algo por lo cual vivir que no sea efímero? Si! la expectativa de vivir eternamente en la presencia del Creador. David descansó plenamente en el Ser del Señor.
Romanos 5:1–2 RVR60
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
La esperanza de todo hombre solamente puede estar en Cristo Jesús, ya que desde Adán hasta el último hombre que viva hasta el retorno del Señor, fuera del Hijo de Dios la vida es vanidad. David conocía sobre Cristo ya que él mismo lo esperó y su esperanza estaba puesta en él, en el futuro hijo de David.
La razón de existir es completa y plena sólo en Cristo Jesús, ya que él restauró la comunión entre el ser eterno y las criaturas finitas, sólo por medio de Él la razón de existir tiene sentido.

Aplicaciones

En momentos de desahogo no vayamos a personas en primera instancia, vayamos a nuestro Señor, seamos sabios en nuestro clamor.
Pidamos que el Señor nos lleve a meditar periódicamente en esta verdad (la hora de nuestra muerte) ya que contiene las siguientes utilidades:
Nos regresa a nuestra realidad Salmos 144.4 “4 El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.”
Nos muestra que la prueba o tribulación que estemos pasando es con un propósito (santificación) 1 Pedro 1.6-7 “6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,”
Nos ayuda a ser más agradecidos con el Señor porque tenemos esperanza y razón de existir Hechos 17.28 “28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.” Romanos 14.8 “8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.”
Nos insta a compartir esta esperanza a los que no la tienen y llamarles al arrpentimiento y fe en Cristo Jesús
Mi hermano gózate ya que:
Tu vida no es vana, El Señor lo llena todo y en todo (Efesios 1.23b la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo)
Si bien tu vida es una sombra que pasa, El Señor no tiene sombra de variación (Santiago 1.17 “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”)
Da gracias por el trabajo que tienes ya que del Señor es la tierra y su plenitud y a él le ha placido darte esa tarea para que lo glorifiques.
Las personas tienen esperanzas efímeras, estando cegadas con los placeres de este mundo piensan que eso es todo lo que hay, pero que necio es pensar así, ya que Dios puso la eternidad en nuestros corazones e inherentemente sabemos que esto no termina acá, sino que hay más. ¿Dónde está tu esperanza?

Doctrina

Debemos rogar al Señor que nos permita meditar más seguidamente en nuestra preparación para la muerte, ya que al hacerlo caemos en cuenta que nuestros afanes son un sin sentido concluyendo que nuestra única esperanza y razón de ser es Cristo.
Related Media
See more
Related Sermons
See more