Este es el mensaje cristiano
Las cartas de Juan a la iglesia • Sermon • Submitted
0 ratings
· 72 viewsNotes
Transcript
Este es el mensaje cristiano
Este es el mensaje cristiano
Introducción: Cuando hablamos de tener un buen testimonio, a veces pensamos que lo que significa es esforzarnos mucho, parecer alguien bueno y gentil e incluso agradable diciendo por favor y gracias. La verdad es que muchas veces dónde realmente nos conocen es en la familia, mi esposa puede decir si realmente yo soy amable y paciente, tus hijos pueden decir si en verdad tu eres cariñoso, paciente, tranquilo, humilde, etc.
Es porque al pasar más tiempo con nuestra familia nos conocemos y somos probados en varias circunstancias que vivimos. Así en la familia de Dios, es en la iglesia dónde realmente demostramos que tenemos amor, mostrando generosidad, atención, paciencia y compromiso. Tu ya eres parte de la iglesia o solo te dices cristiano.
oración.
Hoy continuamos con la armonía que venimos observando del mensaje de Juan para la iglesia, que es un mensaje que contrarresta las falsas enseñanzas de que no importa lo que hagas, lo importante es como te sientes por dentro, y también el tremendo frío que comenzaba a ver entre los hermanos de ese momento. Y este es el mensaje de los que pertenecen a Cristo,
1 El cristiano ama a sus hermanos. 1 Juan 3.11
1 El cristiano ama a sus hermanos. 1 Juan 3.11
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
Este es un mensaje 1 Juan 2.7 Nos dice que no es un mandamiento nuevo, pero si un mandamiento que debe ser renovado, este mensaje se ha ido describiendo a lo largo de esta carta.
Los opositores de la resurrección de Jesús y de una vida eterna no están obligados ni comprometidos a amar porque son como los describe 2 Timoteo 3. 1-8
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.
Es preciso que recordemos que es el amor. Si bien todas las palabras para amor en el griego antiguo, tratan de un amor ordinario, eros, filos y storge. Por lo tanto no encajaban dentro de lo que Dios da y produce en nosotros entre los hermanos.
Son palabras que se refieren al corazón y que ponen de manifiesto una experiencia que nos coge de improviso, sin buscarla, casi inevitablemente. No podemos impedir amar a nuestros parientes (la sangre tira) y a nuestros amigos. El enamorarse no es ninguna proeza; es algo que nos sucede y que no podemos evitar. No hay ninguna virtud particular en el hecho de enamorarse, pues, para ello, poco o nada consciente tenemos que hacer. Simplemente, sucede. Pero agape implica mucho más. Agape tiene que ver con la mente. No es una mera emoción que se desata espontáneamente en nuestros corazones, sino un principio por el cual vivimos deliberadamente. Agape se relaciona íntimamente con la voluntad. Es una conquista, una victoria, una proeza. Nadie amó jamás a sus enemigos; pero al llegar a hacerlo es una auténtica conquista de todas nuestras inclinaciones naturales y, emocionales
El amor de Dios hacia nosotros es un pacto en la persona y obra de Jesús.
El amor entre nosotros no se da de lejos desde nuestros sillones, el amor entre los cristianos es el mensaje que grita que hay algo distinto que nos une, no son las edades, no son las penas o luchas, lo que nos une es el amor de Dios en nosotros.
Muchos se llaman cristianos solo porque tratan de portarse bien, los fariseos lo hicieron, Caín incluso trató de hacer lo mejor, pero aborreció a su hermano, los fariseos desechaban a las personas incapaces de esforzarse como ellos.
Este verso habla de los creyentes, del amor entre hermanos, ¿yo te pregunto realmente amas a tu hermano? ¿perteneces a los miembros del Señor? ¿te has jactado de haber hecho una oración y compromiso con el Señor pero no con su iglesia? ¿quisieras cambiar de congregación porque las personas que están no son fáciles de amar?¿eres selectivo con las personas que van a la iglesia, te importan poco los niños o adolescentes que llegan a la congregación, menosprecias a la gente mayor, desechas al que tiene poca experiencia, te sientes menos por no tener una profesión?
Es importante que te analices, y que entiendas que el saludar a todos no quiere decir que los amas.
A lo mejor hoy es el día para que reconozcas que necesitas ser salvo de tu hipocresía, y que cuando llames a Jesús Señor sigas el mandamiento que nos dio, amarnos los unos a los otros. Juan 13.34.
2 El cristiano tiene vida eterna. 1 Juan 3.12-15
2 El cristiano tiene vida eterna. 1 Juan 3.12-15
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
La biblia cuando nos habla de Caín nos habla del comienzo de la humanidad, antes de que hubiera una ley Escrita, y nos señala que Caín era hijo del maligno, porque no amó.
Imagina esta escena, ambos hermanos han crecido en el mismo hogar, seguramente han tenido pláticas de cómo les fue en su trabajo, seguramente hasta han jugado juntos e inclusive han hecho cosas buenas por sus papás. Pero un día eres quien decide sabes voy a hacerlo a mi manera, Dios debe amarme como soy, porque soy bueno, porque le doy lo mejor no lo que quiere pero lo mejor, le voy a ganar a mi hermano.
No piensas en lo que estás haciendo, no estás concentrado en el significado de lo que haces, solo en ganarle a tu hermano, y mientras piensas que vas a ganar te preparas colocas tus piedras y haces lo que quieres.
Pero oh sorpresa no sorpresa, no da resultado tu plan, entonces te enojas, te frustras, esperas un poco para ver si cambia de opinión el Señor pero no lo hace entonces ya no razonas, tu mente está en tinieblas, y te dejas llevar por tus impulsos.
Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.
Juan lo interpreta y nos dice Caín es hijo de Satanás, los que siguen sus pasos andan matando a sus hermanos. Y esto se mira por las obras que realizan. Los Caínitas hacen las cosas como quieren y no razonan porque no les importa nada más que ellos mismos, los Abelitos o los justos hacen lo que Dios les ha mandado sin querer menospreciar al hermano.
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
Los gnósticos tenían a Caín por un héroe, Filón de Alejandría que nació al rededor del 20 a.C. se refería a Caín como símbolo del amor a sí mismo e hizo de el una ilustración de “mientras más lo ataques, mejor”
Caín es el arquetipo de los asesinos. Juan los evoca como los Hijos de Satanás que buscan la muerte de Jesús, y de Judas , inducido por Satanás para traicionar a Jesús, como lo vemos en la historia los judíos y los demás asesinos de cristianos con tal de exterminar el evangelio.
Debemos ser honestos con esta verdad, el religioso normalmente dice amar a los hermanos siempre y cuando sea alabado, sino lo toman en cuenta entonces los tacha de hermanos poco amorosos, personas que les falta madurar, o personas que necesitan nacer de nuevo, porque es muy orgulloso para reconocer que aborrece a los hermanos, por eso pelea con todos, exhorta a todos y menosprecia a todos, cuando no lo toman en cuenta se enoja critica y mata las relaciones.
En cambio el liberal, ni ama, ni siente la necesidad de comprometerse a amar, si lo toman en cuenta no le importa mucho, si no lo toman en cuenta él se siente bien, no quiere involucrarse con nadie, dice ser cristiano porque oró, confesó sus pecados y dijo que reconocía a Jesús como Señor pero no siente ninguna necesidad de comprometerse en obediencia. Obedecerá lo que le conviene y lo que aun le falta dirá que no quiere ser un santurrón, no quiere ser un religioso, el quiere ir a su ritmo.
El cristiano verdadero entiende que va a ser aborrecido, que va a ser traicionado, que va a ser olvidado e inclusive muerto pero tiene vida eterna permanente en él. Lo que lo lleva amar genuinamente, sin interés, con generosidad, con sabiduría, con justicia, con rectitud y sacrificialmente.
Este es el mensaje del cristiano nos amamos los unos a los otros de esta manera, representando que tenemos vida eterna que no merecíamos y esta vida eterna es segura porque es permanente en él, no en mis acciones sino en el amor que produce en mí, por las oportunidades que me da al tener hermanos.
3 El cristiano ama de hecho y verdad. 1 Juan 3.16-18
3 El cristiano ama de hecho y verdad. 1 Juan 3.16-18
En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Es un amor extrovertido. Demostramos que amamos a Dios por el hecho de que amamos y ayudamos a nuestro prójimo (1 Jn. 4:12, 20; 3:14; 2:10). Negar nuestra ayuda a los hombres es tanto como probar que es falso el que haya amor de Dios en nosotros (1 Jn. 3:17).
Obediencia a Dios y amable ayuda a los hombres son las dos evidencias que patentizan nuestro amor.
El amor a Dios y a la humanidad debe ser demostrativo muy diferente a amar a algún carro o casa, o mascota que es una forma egoísta de amar, porque te pertenecen o al menos sabes que si los tratas bien te corresponden con amor, no así los cristianos, no solo amamos a los hijos porque me aman si los amo.
A veces la forma de amar a los no creyentes sean o no sean familia es hacerles notar lo que es justo, lo que es correcto, lo que es bueno.
El amor cristiano trata de ser imitado (no se imitan piedras o rocas, sino de los rubíes o diamantes) no puede ser real porque solo puede nacer de un corazón nuevo- renovado. A lo mejor tu has intentado amar, pero tal vez amas como lo vimos al principio un amor filos, eros o estorge, pero no has podido amar de verdad, te cansas de servir, te enojas y dejas de ofrendar, te enfrías porque dices que no te toman en cuenta, en lugar de sumar te restas, no miras a los demás como miembros de un cuerpo que necesitan de tu ayuda.
Si es que te ves en este espejo entonces necesitas el Evangelio, necesitas renunciar a amar a Dios a tu manera y en tus tiempos, necesitas comenzar a ver el amor de Cristo como tu modelo y tu fuerza para amar a los demás. Yo necesito el poder del Evangelio para liberarme de amar solo cuando me conviene, de amar solo por temporadas, o de servir solo en ocasiones.
El amor no es aprobar lo malo, no puedes decir yo amo a mi prójimo y por eso no me meto en cosas del aborto, mis hermanos eso no es el amor de Dios, el amor del Señor demuestra Su amor porque odia la injusticia, la falsedad, el error. Nosotros necesitamos el Evangelio que es nuestro espejo de como estamos amando.
Amar a los vulnerables. Huérfano y la viuda.
Si has estado viendo a la iglesia solo como una reunión de domingos, o solo una reunión para que oren por mi, y si fallan sus oraciones porque no me dan lo que busco entonces me aparto
¿Cómo vamos a preocuparnos genuinamente por unos por otros? ¿cómo voy a conocer a los demás hermanos? ¿cómo vamos ayudar con nuestros bienes a los demás?
Imagínate vivir en ese tiempo que eran perseguidos, eran rechazados y que no podían ni vender ni comprar, eso no está pasando ahorita pero si lo hubiera estamos aquí no para solapar la flojera, sino para proveer ayuda, y es ayuda no un lastre o algo que los haga tropezar.