La Rebelión del Hombre Neutral
1 Samuel: Bajo el lente del pacto • Sermon • Submitted
0 ratings
· 98 viewsNotes
Transcript
Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Saúl, pues, convocó al pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá. Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle. Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec. Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada. Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo: Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche. Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal. Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová. Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos. Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, y vuelve conmigo para que adore a Jehová. Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó. Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta. Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl a Jehová.
Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte. Y Samuel dijo: Como tu espada dejó a las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal.
Se fue luego Samuel a Ramá, y Saúl subió a su casa en Gabaa de Saúl. Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
Como hemos visto el reinado de Saúl se había estado cimentando sobre malas decisiones y sobre la usurpación de poderes, Saúl se había adjudicado no solo el cargo de jefe militar, sino de sacerdote también, Saúl se había entrometido en actividades que claramente en la Ley de Dios no le estaban permitidas.
En este capítulo veremos como Saúl definitivamente es desechado como rey, a pesar de haber sido escogido por mera gracia ya que como estudiamos no tenía un perfil idóneo para gobernar una nación, Saúl sabiendo todo esto decide tomar decisiones según su propio juicio.
Dividiremos el pasaje en 3 secciones, el llamado, la rebelión y el juicio.
El Llamado
El Llamado
Si bien el llamado de Saúl fue un juicio sobre el pueblo de Dios por haberle rechazado como rey aún asi Dios ha mostrado gracia con ellos y con Saúl mismo, el que el llamado sea un juicio para el pueblo esto no quiere decir que Saúl tenía carta abierta para hacer lo que le placiera sino que aunque el gobierno de Dios no sigue un modelo centralizado “como el de las demás naciones” Dios había previsto que Israel clamaría para tener un rey como las demás naciones. Dios ya había hablado al respecto cuando esto sucediera.
Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores;ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano.Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino.Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia.Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas;y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra;para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
Entonces Saúl tenía el deber de obedecer la ley de Dios al pie de la letra, debía hacer una copia de la ley para que su corazón no se elevara sobre sus hermanos y para prolongar sus días en su reino. Cosas que evidentemente Saúl no cumplió.
Es interesante notar las palabras que Samuel menciona antes de dar a Saúl las ordenes de Jehová.
Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Es interesante porque sigue el mismo patrón del prefacio de los diez mandamientos en éxodo 20, donde Jehová se identifica delante del pueblo como su Salvador y Redentor quien los sacó de casa de servidumbre antes de darles sus mandamientos.
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
Este patrón no esta ahí por coincidencia sino porque Dios está enfatizando la obligación del oyente de cumplir a toda costa lo que se le dirá.
¿Qué nos enseña el prefacio de los diez mandamientos?
R. El prefacio de los diez mandamientos nos enseña que siendo Dios el Señor y nuestro Dios y Redentor, estamos por tanto, obligados a guardar todos sus mandamientos.
Entonces Dios está recalcando una orden que debe cumplirse al pie de la letra, la orden de destruir por completo a Amalec.
Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto;de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.
La rivalidad de Amalec contra Dios era demasiado evidente para Israel más que para nosotros, tal vez porque pensamos en Amalec como un pueblo ya extinto, en si el motivo de que Dios mandara la destrucción total de Amalec nos lo narra el v. 17
deut 25:17-18
Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto;de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.
La traducción del v 17 de “desbaratar la retaguardia” nos hace alusión a una táctica de guerra de sorprender a los debiles de un ejercito que venian detras de la caravana, algo no muy ético pero al fin tácticas de guerra de los pueblos paganos, lo que hace un poco de ruido es el “no tuvo ningún temor de Dios” Rushdoony comenta que según la tradición midrásica el desbaratar la retaguardia se refería a que los amalecitas castraron a los hombres de Israel y una vez hecho esto profirieron blasfemias contra el cielo diciendo ”¿esto quieres? aqui lo tienes” haciendo una clara burla a la circuncisión de Israel como señal del pacto.
Este ataque fue un ataque a Dios mismo, recordemos que los enemigos de Dios no pueden atacar a Dios directamente asi que lo que hacen es atacar a Su pueblo.
Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Posiblemente los amalecitas como pueblo no existan pero eso no quita que existan “amalecitas modernos” de toda nación y generación que odian a Dios, por eso está escrito “Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
He aquí la importancia del llamado de Dios hacía Saúl a destruir Amalec de raíz.
La Rebelión
La Rebelión
De primera instancia Saúl convocó a un gran ejercito de 210 000 hombres para esta tarea, y como era de esperarse Israel venció a los Amalecitas, hasta este punto Saúl estaba cumpliendo con su deber de destruir a Amalec, hasta el versículo 8.
1 sam 15:8-9
Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada. Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
¿Cual es el mensaje de que Saúl está dando? Yo soy mas sabio que Dios, el pecado de Saúl es pensar que él podía juzgar de mejor manera el asunto que el mismo Dios, perdió de vista el propósito de la orden, los amalecitas eran enemigos de Dios y tenían que ser destruidos, Saúl en cambio perdonó a Agag y a todo lo “bueno” no quisieron destruir.
Lo bueno según la norma de Saúl, delante de los ojos de Dios todo era despreciable. Este mandato de destruir a todo Amalec incluyendo hombres, mujeres, niños, bebes es usado por los no creyentes como argumento para negar el hecho de que Dios es bueno, ¿como un Dios puede mandar asesinar hombres mujeres y niños y en su ley prohibir el asesinato?
El punto es que los amalecitas no solamente peleaban contra el orden social de Dios sino que también cometían actos despreciables y abominables contra los hombres, los juicios de Dios contra sus enemigos son un acto de gracia para su pueblo e incluso para aquellos que su rebelión a Dios no es tan evidente.
El problema radica en que ingenuamente pensamos que no hay gente perversa y mala que planea abominaciones en contra del orden social de Dios y de sus hijos. (aborto, ejecución antigua de niños)
Los musulmanes radicales son un ejemplo de esto, las atrocidades de los narcotraficantes contra otros narcotraficantes o contra quienes no se quieren someter a sus ordenes son otro ejemplo. Hay gente sin piedad y sin temor de Dios, gente que no está dispuesta a rendir su voluntad a Dios.
Saúl como cualquier rey pagano valoró mas el botín que las ordenes de Dios, que traerían bienestar no solo para el Israel de este tiempo sino para muchos generaciones adelante.
Saúl se rebeló a Dios mostrando una supuesta neutralidad y digo supuesta porque o estas con Dios o contra Dios, Saúl pretendió quedar bien con Dios y con el pueblo también quedándose a Agag como premio.
Es interesante notar como el pasaje menciona que Saúl y el pueblo perdonaron a Agag y a lo mejor del botín. Este aspecto es importante ya que el tema del pacto sigue vigente aquí. El pueblo actuó en complicidad pactual con Saúl y las consecuencias las sufrirán también.
El Juicio
El Juicio
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 15
10Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo: 11Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras.
No solo Saúl se habia vuelto en pos de Dios sino el pueblo también esta porción hace un claro paralelo con Génesis y Adán en el huerto, en ambos casos el hombre juzgó según su propio criterio dejando de lado lo que Dios había dicho, juzgaron mal y fueron destituidos de sus cargos, no solo ellos sino quienes pactualmente estaban bajo su cuidado.
De la misma manera que Adán, Saúl echó la culpa al pueblo y no se hizo responsable de sus acciones.
Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
El pecado de Saúl fue la rebelión, y tan grave dice Samuel como pecado de adivinación.
A veces llegamos a pensar que un poco de desobediencia no hace tanto daño, o que una obediencia a medias no hace daño pero an ambos casos son equiparables a la rebelión y la obstinación a la idolatría.
Aún así el corazón de Saúl siguió endurecido :
Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
Saúl tenía como prioridad su imagen delante del pueblo, incluso cuando reconoce que ha pecado su obstinación es tan grande que realmente no le importó sino que pidió a Samuel acompañarlo para cuidar su imagen para con el pueblo.
Nuestras prioridades en nuestros corazones nos guiarán ya sea a obediencia o a desobediencia. Y trataremos de justificar nuestra falta de obediencia a toda costa.
La consecuencia de la desobediencia fue el ser desechado.
1 sam 15:32-33
Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte. Y Samuel dijo: Como tu espada dejó a las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal.
Imagina la escena de Samuel terminando el trabajo que Saúl no fue capaz de terminar, y en presencia del mismo rey. Las palabras de Samuel nos dejan claro el porqué de la orden de exterminar por completo a Amalec. Agag y los amalecitas habían sido crueles con las mujeres. No olvidemos la historia de Amán en el libro de Ester el cual tramó la destrucción de los judíos y su pago fue la muerte, los registros de los ancestros de Amán datan a este pueblo Amalec, el odio hacía el pueblo de Dios como dice la Escritura sería de generación en generación.
Asi como Dios pagó justamente a Aman lo hizo también con Agag, Samuel haciéndolo pedazos en vista de todo el pueblo.
En la Escritura la pena de muerte es la ultima instancia en un juicio y solo aplicable a ciertos crímenes, la pena de muerte se tenía que llevar a cabo en público con el propósito de que el pueblo viera la seriedad de la ofensa a Dios y no pecara.
En este caso podemos asumir lo mismo, Samuel matando a Aagag en presencia del pueblo mostrando no solamente el destino de los enemigos de Dios sino de la seriedad con la que Dios se toma las ofensas hacia Él.
Es importante notar que el llamado que Dios ha hecho a cada uno de nosotros no tiene como propósito permanecer neutrales en este, sino que siempre tener en mente que el Reino de Dios y Su justicia son prioridad. Los enemigos de Dios no son neutrales, entonces sería absurdo que nosotros si lo fuéramos.
Ciertamente Dios nos ha sacado de la esclavitud del pecado para establecer Su reino sobre la tierra, por medio de la obediencia a Su Ley.
Cuando Dios manda la destrucción de sus enemigos no lo hace mediante la fuerza, sino por medio de la proclamación del Evangelio del Reino. No podemos permanecer tibios ante el mandato de discipular a las naciones, de hecho los enemigos de Dios lo estan haciendo con gran interés.
Estamos viviendo tiempos en los que los enemigos de Dios estan decretando leyes, estableciendo currículos escolares anti-Dios, usando la medicina, la ley en contra del pueblo y del orden de Dios.
Una cita que Rushdoony comparte en los Institutos de la Ley bíblica con respecto a los enemigos de Dios y su interés en la destrucción de los hijos de Dios:
La union sovietica 1929:
“estamos en guerra con los hijos del cielo”
La historia bíblica nos dice que los enemigos de Dios serán puestos por estrado de sus pies, y nuestra labor es creer esto y actuar en obediencia, no en obediencia a medias, ni en rebelión. Que Dios nos ayude a permanecer fieles.