Autoridades vanas y la salvación venidera.

1º Samuel 2:12–36 RVR60

Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes,y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo.Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda.Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová. Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino. Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa. Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir. Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día. Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días. Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.

Como hemos visto estas últimas semanas, había una condición decadente en la sociedad hebrea, principalmente en la esfera de autoridad, de hecho este fue el motivador de la oración de Ana levantando una demanda judicial en contra de los enemigos de Dios, entiéndase “autoridades.” La oración de Ana era por un guerrero, por un juez que estuviera del lado de la justicia.

En esta poción nos dejará claro que en efecto, los líderes eran tanto el reflejo y también los responsables de la condición rebelde del pueblo.

Podemos dividir el pasaje en 3 partes, la primera como la maldad de los hijos de Elí, la segunda como la falla de las autoridades, y tercero el juicio y la salvación de Dios.

Recordemos el contexto del pasaje que se puede resumir en la famosa frase de Jueces “cada uno hacía lo que bien le parecía” esto evidentemente incluía a los sacerdotes.

Los hijos de Elí son presentados con dos características, como hombres impíos y sin conocimiento de Jehová, es interesante que la palabra “impíos” a parte de referirse a “maldad” se refiere principalmente a “sin valor” agregando el hecho de que no tenían conocimiento de Jehová entendemos que su función era nula, sin valor. Aquellos quienes debían servir como guía de adoración para el pueblo, eran ignorantes acerca de a quien servían. Es interesante que esta misma palabra “impíos” es usada también en deuteronomio 13:13

Deuteronomio 13:13 RVR60

que han salido de en medio de ti hombres impíos que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis;

Entonces estos hijos de Elí quienes debían servir como guía para el pueblo hacían lo opuesto, desviando y haciéndolos tropezar.

Leemos que era costumbre que cuando alguno ofrecía sacrificio el criado del sacerdote metía una garfio de tres dientes en la olla y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para si, y no solo eso sino que el criado del sacerdote decía al que sacrificaba que diera carne cruda para asar, porque no tomaría carne cocida, y si el que sacrificaba llegaba a decir quemen la grosura primero y despues toma lo que quireras , el criado amenazaba con tomarla por la fuerza, antes de seguir veamos que es lo que marca la ley en cuanto a tomar carne de los sacrificios.

Levítico 7:28–36 RVR60

Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere sacrificio de paz a Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová. Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar ante Jehová; traerá la grosura con el pecho; el pecho para que sea mecido como sacrificio mecido delante de Jehová. Y la grosura la hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos. Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de vuestros sacrificios de paz. El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios de paz, y la grosura, recibirá la espaldilla derecha como porción suya. Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos de Israel. Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los consagró para ser sacerdotes de Jehová, la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus generaciones.

Entonces había una indicación clara en cuanto a que porciones les tocaban a los sacerdotes, recordemos que el principio aquí es ofrenda a Jehová, el centro de la adoración es Dios mismo, no el hombre, Dios como Rey tiene el derecho de escoger que es para Él, y aún así Dios provee alimento para sus sacerdotes. ¿Cual era el problema de los hijos de Elí entonces?

Hay ciertas piezas de carne que requieren distintos tipos de cocción, algunos requieren un tipo de cocción directa sobre el fuego otros de manera indirecta, algunos se hierven y el tiempo es muy variado, todo esto dependiendo de la cantidad de musculo o de grasa que tenga la pieza, en este caso el pecho y la espaldilla son piezas de carne muy duras, el pecho por ejemplo es lo que conocemos como el Brisket.

Pero ellos no estaban conformes con esto, querían carne cruda para asar, que revela mucho de su caracter ¿verdad? no querían esperar para comer, querían la grasa que es lo mas rico y carne para asar, que va de 3 minutos sobre el fuego a 13 horas de cocción, Dios no dio a los sacerdotes partes incomibles sino partes que requerían tiempo y paciencia y que el resultado era muy agradable. Lo cual no era una opción para ellos.

La grasa explicitamente era para el Señor y los hijos de Elí no estaban de acuerdo, entonces no solo violaban las regulaciones hechas por Dios en cuanto a la carne de las ofrendas sino que ellos mismos robaban la porción de Dios.

Por lo que leemos hubo quienes se opusieron a esto, algunos dijeron “quemen la grosura primero y después toma cuanto quieras” a lo que el criado contestaba “damela ahora mismo de otra manera yo la tomaré por la fuerza”

Podrás preguntarte porque tanto alboroto por carne, el punto es que eran ofrendas de paz por lo que leemos en Levítico, primeramente el hecho de que existieran ofrendas de paz es un acto de gracia por parte de Dios, Dios evidentemente no necesita de la grasa de animales ni de porciones escogidas de carne, sino que el punto central es como Dios pone los medios de gracia para que el hombre pueda tener un acercamiento en paz con Él, segundo es el aspecto educativo por asi decirlo, donde el pueblo por medio de los sacerdotes era enseñado a respetar cada palabra del Señor y a entender que Dios tiene la prioridad en todo, en el caso de los sacrificios el decide poner los medios asi que el decide que le corresponde a Él.

El hacer lo contrario es ponerse en el lugar de Dios decidiendo que es lo que le toca a Él, lo que refuerza la vanidad del oficio de estos líderes que llevaban como vimos en el paralelo con deuteronomio 13 al pueblo a tropezar.

Lo mismo pasó con Caín, él demeritó el hecho de que Dios había puesto el medio de gracia para estar en paz con Él, y Caín se puso en el lugar de Dios primeramente rechazando este medio de gracia apelando a su autosuficiencia de poder estar de pie delante del Señor mismo decidiendo por el mismo que le tocaba a Dios.

Esta fue la gravedad del pecado de estos hombres, al inicio nos menciona los “hijos de Elí” y esto debemos verlo desde la perspectiva del pacto, si bien se refiere a Ofni y Finees, hijos tambien incluye a todo aquel bajo el liderazgo de Elí, el criado por ejemplo y todos aquellos que apoyaban estas practicas incluso aquellos que pactualmente se cobijaron bajo Elí callando, permaneciendo mudos ante las injusticias de los sacerdotes.

1º Samuel 2:17 RVR60

Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.

Ahora me gustaría que nos saltáramos al versículo 22 donde se nos narra otra ofensa por parte de los hijos de Elí, que era dormir con las mujeres que velaban a la puerta del Tabernaculo de reunion, es interesante hacer el ejercicio de pensar que pecado es más ofensivo, el tomar carne que no te corresponde de los sacrificios o dormir con mujeres fuera del Tabernáculo de reunión, posiblemente el pecado sexual nos haga más ruido pero el pasaje claramente da más peso en cuanto a la ofensa al tomar la carne, el principio es la falsa adoración, aunque ambos pecados ofenden a Dios la falsa adoración mina el orden social de Dios, muchas veces como cristianos nos ofenden más los pecados sexuales (series t.v) que aquellos que atentan contra el orden social divino.

El segundo aspecto que veremos es el de la falla de las autoridades.

En el mismo versiculo 22 nos habla de la actitud de Elí ante las ofensas de sus hijos,

1º Samuel 2:22–25 RVR60

Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.

Se nos menciona que Elí era ya muy viejo, y aquí el primer punto a notar, no necesariamente la edad determina la sabiduría o madurez de una persona, hay viejos que tienen mentalidad de niños y actúan como niños, y hay jovenes que tienen la sabiduría y madurez de una persona mayor, el caso de José el soñador que siendo el segundo más joven de sus hermanos fue puesto como autoridad sobre ellos precisamente por su madurez y sabiduría.

El que Elí fuera viejo no necesariamente implicaría sabiduría. Elí sabía y no hizo nada para frenar las acciones de sus hijos, aunque se nos menciona que el les hace saber que está al tanto de sus acciones ellos no le hacen caso.

Puedes decir “pues si hizo algo al decirles que hacían mal” pero en la posición de autoridad que él tenía el hacerles saber que hacían mal era insuficiente y se cuenta como el no hacer nada. Elí tenía la autoridad primeramente como padre para frenar las acciones de sus hijos y lo que hizo fue hablar con ellos (papá amigo). El ser ignorado nos revela su falla como padre, ya que nunca fue respetable para sus hijos.

El mandamiento de honra a tu padre y a tu madre nos gusta usarlo para demandar obediencia y respeto de nuestros hijos, aunque el mandamiento no habla de obediencia si habla de honra, pero algo que se nos ha olvidado es que para que nuestros hijos nos honren debemos hacernos honorables para ellos.

Es evidente en el caso de Elí que había una ausencia de disciplina, el ser ignorado por sus hijos nos habla también de una gran falta de rendición de cuentas y de falta de conocimiento de una sana doctrina de la autoridad.

La doctrina bíblica de la autoridad enseña que primero toda autoridad es delegada por Dios asi que se responde a él por ella, segundo es limitada, o sea no es última o sin límites, y tercero el propósito de la autoridad es enseñar a quienes estan bajo nuestra autoridad a ejercerla por ellos mismos.

Los hijos de Elí desconocían esto, para ellos las concecuencias o la rendición de cuentas no existían.

Toda autoridad como dice romanos 13 hablando del magistrado civil y podemos incluir a toda autoridad tiene el propósito también de mantener el orden divino con sanciones justas que vayan de acuerdo con la falta. En el caso de los hijos de Elí la sanción era entregarlos a las autoridades para su castigo.

La primer linea de autoridad de Elí como padre fue un fracaso, al no frenar el mal que hacían sus hijos.

Segunda falla fue como sacerdote, Elí a parte de ser el padre era sacerdote, y debió haber castigado el mal, entonces no solo permitió el mal sino que participó de este corrompiendo su oficio de sacerdote, haciendose un hombre impío como mencionamos al inicio, llevando a cabo un oficio vano.

Santiago 2:9 RVR60

pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

El sacerdote al no frenar la maldad se vuelve cómplice y merecedor del juicio de Dios, su trabajo como ministro de Dios queda corrompido, y aunque el juicio venía sobre el pueblo, pactualmente el juicio comienza por la casa.

Tercero no debemos olvidar que Elí a parte de sacerdote, él se sentaba junto al pilar del templo, dice versículo 9 del cap 1 que se sentaba en una silla, y debemos entender que no es cualquier silla, sini “la silla” donde fungía como juez.

Entonces tenía el oficio civil de juez, el pudo traer una demanda judicial en contra de sus hijos pero tampoco lo hizo así.

La falta de disciplina en las tres esferas de gobierno “la familia, la iglesia y el gobierno civil” trae como consecuencia el juicio. La gran falla es el menospreciar el orden de Dios en la tierra, cuando oramos “hágase Tu voluntad en la Tierra como en el cielo” debemos orarlo con todo lo que esto implica, incluidas las sanciones por ofender a Dios. Non podemos pedir que se haga la voluntad de Dios sobre la tierra si no estamos dispuestos a corregir toda acción que se opone a Su voluntad, esto es absurdo.

Por último hablaremos de la salvación y el juicio de Dios.

Hemos hablado muchas veces que el juicio de Dios viene siempre acompañado de la Salvación, a lo largo de la historia bíblica leemos este patrón.

Es curioso ver que mientras se nos narra la historia de la decadencia de las autoridades en Israel por las cuales Ana oró por su juicio, paraleleamente como un pequeño retoño leemos como mientras Samuel crecía delante de Jehová la salvación del Señor estaba en camino.

1º Samuel 2:18–21 RVR60

Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino. Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa. Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová.

Entonces mientras todo esto sucedía Samuel ministraba en la presencia de Jehová vestido de un efod el cual era un trabajo y vestimenta de un sacerdote, y es interesante notar la madre en apegarse a la profecía dirigiendo a su hijo en un oficio santo, y es un claro contraste entre un padre que nunca amonestó a sus hijos y otro que lo guía en el temor y el servicio del Señor.

El efod de lino hay que notar que no solo era vestimenta de un sacerdote sino del sumo sacerdote, vaticinando el cambio de gobierno que se vendría, Ana permaneciendo fiel a las promesas del Señor.

Mientras por un lado se desarrolla una trama perversa y malvada, Dios guarda a su remanente fiel, quienes construirán sobre las ruinas de los perversos.

Líderes corruptos iglesias apóstatas familias desintegradas deben hacernos pensar en que la salvación del Señor se acerca.

Lucas 21:26–28 RVR60

desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.

Entiendase que este pasaje de Lucas habla sobre el juicio que vino sobre Jerusalén en el año 70, Jesús hablando que las potencias de los cielos serían conmovidas, refiriendose a los gobernantes, y Jesús viniendo en las nubes tomando tambipen el simbolismo bíblico hablan que estas son señales del juicio de Dios. Juicios que han venido varías veces en la historia.

Pero Jesús anima a sus oyentes a no desfallecer sino a erguir sus cabezas porque el Señor gobierna y juzga la maldad de los pueblos.

Necesitamos padres y madres como Ana que instruyen a sus hijos en el temor de Dios y para servirle en posiciones estratégicas, debemos tener confianza de que incluso en medio de una generación maligna que abiertamente rechaza a Dios, el Señor utiliza pequeños remanentes fieles para dar un revés a la historia y para avanzar Su Reino, necesitamos voces proféticas que alcen la voz en contra de aquellos que quieren pervertir la adoración verdadera (negar la obediencia y aplicabilidad de la ley y la observancia de los sacramentos) y utilizar legítimamante nuestra posición de autoridad donde sea que estemos llamados a servir.