El verdadero ayuno

Mateo 9:14–15 (RVR60)

Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Introducción

Algo de lo que los fariseos se jactaban era de sus largos ayunos, y aunque los discípulos de Jesús si ayunaban, no lo hacían con la frecuencia que los fariseos lo hacían.

Pero El Señor enseñó a no ayunar como ellos: Mateo 6:16 (RVC) »Cuando ustedes ayunen, no se muestren afligidos, como los hipócritas, porque ellos demudan su rostro para mostrar a la gente que están ayunando; de cierto les digo que ya se han ganado su recompensa.

Ellos tenían un mal concepto del ayuno, y tristemente habían contaminado a los discípulos de Juan con su falsa doctrina, al confrontar al Señor a no ser como ellos.

Hoy en día, muchos cristianos no solamente tiene un mal concepto del ayuno, sino que han abandonado esta práctica, producto de los afanes.

Veremos a la luz de la Biblia, cuál es el ayuno eficaz.

El ayuno equivocado

El ayuno no es para comprometer a Dios o para obligarlo a cumplir nuestros deseos.

No es una especie de puntos o créditos que hacemos para después reclamarlos y alcanzar la gracia de Dios,

No es para demostrar piedad ante los hombre, como lo hacían los fariseos.

Podemos ayunar hasta la muerte, pero eso no es garantía que sea del agrado de Dios. Isaías 58:3 (RVR60) 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.

En el Antiguo Testamento, El día de la expiación es la única ocasión en la que Dios ordena ayuno. En otra ocasión lo practicaban como señal de luto, dolor o aflicción.

Hoy día El ayuno es voluntario, donde sacrificamos la carne para alimentar el espíritu.

El ayuno para esperar la segunda venida de Cristo

El ayuno tiene cierta similitud con la Santa Cena.

Al comer en la Cena del Señor recordamos que Jesús vino al mundo a morir por nuestros pecados.

Al ayunar estamos recordando que Cristo ya no está en esta tierra físicamente, y anhelamos su venida. Mateo 9:15 ...Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

¿Por que causa tristeza no tener al Señor? porque le necesitamos pues somos ovejas en medio de manada de lobos. (Mateo 10:16 “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.”

La carne no quiere ayunar, necesita ser sometida.

El ayuno para hacer la obra de Dios

Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Hechos 13:2.

La iglesia es el cuerpo de Cristo, llamada para proclamar el evangelio, es un llamado que no debemos descuidar.

El ayuno unido por la obra de Dios es vital para tener la dirección, el poder, la unción, la capacidad y el ánimo para hacer la obra de Dios.

La oración y el ayuno de la iglesia de Antioquía fue clave para que Pablo fuera enviado a predicar a las naciones, producto de su trabajo somos nosotros.

La clave para que muchas iglesias tengan éxito y sea recordadas, es por su disciplina en la oración y el ayuno.

Lo hacemos para obtener poder espiritual, es la única manera en la que podemos tener victoria sobre los demonios. Mateo 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.

Conclusión

Necesitamos tener una disciplina de ayuno y oración como iglesia, no permitamos que los afanes, comodidades y pereza ahoguen nuestro espíritu.

En medio de mucha indiferencia e ignorancia espiritual de muchos cristianos, el discípulo debe resurgir como un faro de luz en medio de las tinieblas. No queremos ser una iglesia muerta.

Isaías 55:6 (RVR60)

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.