LA LEY DEL DISCIPULADO (NEGACIÓN DE SÍ MISMO)

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Mateo 16:24–27 RVR60
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

INTRODUCCION

Después que Cristo les enseña a sus discípulos lo mucho que sufriría, ahora les muestra lo que ellos también han de sufrir por él.

I. LAS NORMAS MEDIANTE LAS CUALES SE PUEDE OBTENER, TANTO EL HONOR COMO EL BENEFICIO DE SER DISCÍPULO DE CRISTO (V. 24).

A. ¿En qué consiste el discipulado cristiano? En ir en pos de Jesús. El discípulo verdadero sigue a Cristo en el dolor para seguirle en el honor.

- El cristiano sigue a Cristo, como la oveja al pastor, y no pretende ponerse delante de Él para enseñarle el camino, como Pedro acababa de intentar.

B. ¿Cuáles son los requisitos necesarios para ser un buen discípulo de Cristo?

- Una firme y deliberada resolución de seguir al Maestro: Si alguno quiere venir en pos de mí.Cristo no quiere forzados, sino voluntarios: El que quiera … conocerá (Jn. 7:17). Y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente (Ap. 22.17)

Juan 7:17 RVR60
17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Apocalipsis 22:17 RVR60
17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

- Algunos quieren seguir a Jesús (Lucas 9.57-62)

Lucas 9:57–62 RVR60
57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

- Niéguese a sí mismo. Negarse a sí mismo es decirle a ese «Yo» que hay dentro de nosotros, y que nos inclina a ser egocéntricos, autónomos y autosuficientes, que no, que no queremos seguir nuestros propios planes ni servir a nuestros propios intereses, sino depender en todo de Dios y hacer y sufrir todo cuanto Él tenga programado para nosotros.

(1) Una tarea difícil (negarse a sí mismo) para cualquier creyente. Gá. 2:10; 5:24; 6.14.

Gálatas 2:10 RVR60
10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Gálatas 5:24 RVR60
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 6:14 RVR60
14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

(2) Negarse va más allá de la simpleza: (1Cor. 13.3)

1 Corintios 13:3 RVR60
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

(3) El creyente debe entrar por la puerta estrecha (Mat. 7.13-14)

Mateo 7:13–14 RVR60
13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

- Tome su cruz. El condenado a muerte en cruz era obligado a llevar sobre sus hombros el instrumento de su suplicio.

(1) el seguidor de Cristo ha de alistarse en esa fila de condenados a muerte, que van tras Él llevando cada uno su propia cruz.

(2) Todo discípulo de Cristo ha de tomar voluntariamente esta cruz suya; preparada y elegida por Dios, no por nosotros mismos.

(3) nuestra porque es nuestro lote, no el del vecino, y está hecha para nuestros hombros. Ro. 5:3; 8:18; Col. 1:24.

Romanos 5:3 RVR60
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Romanos 8:18 RVR60
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Colosenses 1:24 RVR60
24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

- Sígame. la frase tiene un sentido más profundo que el anterior venir en pos de mí, ya que ahora supone ir cargado con la cruz en el seguimiento de Cristo.

(1) El hecho de que le seguimos a Él en esto, nos ha de consolar, porque,

(a) Él fue delante,
(b) nos mostró el camino,
(c) llevó el peso más fuerte, pues la cruz que para Él fue maldición (Gá. 3:13), para nosotros fue bendición (Gá. 3:13).
Gálatas 3:13 RVR60
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
Gálatas 3:13 RVR60
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

(2) Este seguimiento comporta los mayores honores a que una persona pueda aspirar (Jn. 12:26).

Juan 12:26 RVR60
26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

(3) Estos honores de valor eterno, como hemos de mirar a las cosas de abajo (Col. 3:2)

Colosenses 3:2 RVR60
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

C. Negarse a sí mismo y tomar la cruz son lecciones muy duras; si seguimos el consejo de la carne y de la sangre, no las aprenderemos nunca; pero, si consultamos al Señor Jesucristo, Él nos hará las consideraciones pertinentes.

- El peso de toda la eternidad depende de la resolución de seguir a Jesús (Mat. 16.25)

Mateo 16:25 RVR60
25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

(1) La palabra vida, es la misma que significa también alma (Mat. 10.39)

Mateo 10:39 RVR60
39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

(2) la palabra vidacomporta dos sentidos contrapuestos en la existencia humana: la vida temporal (Job 9.25-26) y la vida eterna

Job 9:25–26 RVR60
25 Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien. 26 Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa.

El que quiera salvar su vida temporal y huya del deber y cometa pecado, y renuncie a seguir a Cristo por amor a su propia conveniencia perderá la vida eterna, quedará privado para siempre de todo bien, al no alcanzar la comunión con el Sumo Bien que es Dios, y será lanzado para siempre a la muerte segunda, un Infierno eterno (Ap. 20:10; 21:8—los cobardes van en primera fila—)

Apocalipsis 20:10 RVR60
10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 21:8 RVR60
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

II. REFLEXIÓN PARA EL DISCÍPULO DE CRISTO SOBRE LA VIDA TEMPORAL Y ETERNA (MAT. 16.25-27)

Mateo 16:25–27 RVR60
25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Predicaba un sermón Juan Wesley. Lo escuchaban ricos famosos que había entre la gente. La primera parte se titulaba: "Gana todo lo que puedas." La segunda: "Ahorra todo lo que puedas." Era un sermón muy alentador para los ricos que seguían escuchando atentos, pues se sentían muy estimulados. Pero la última división del sermón decía: "Da a Dios todo lo que puedas." Uno de los opulentos, al escucharlo comentó: "Es una lástima que arruinara un sermón tan interesante."

Así son algunos. Quieren ganarlo todo para sí pero no están dispuestos a dar su vida al Señor. Querer ganarse a sí mismo es cuando uno se pierde a sí mismo (16:26).

A. La forma de invertir la vida determina nuestra recompensa en la venida de Cristo (Ap 22.12)

Apocalipsis 22:12 RVR60
12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Conclusión

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