Sensatez Cristiana

Introducción: Como creyentes debemos estar dispuestos a recibir la amonestación o exhortación a través de la Palabra de Dios.

Para una Iglesia hoy que se desarrolla en el ambiente en que vivió la Iglesia de Corinto: Mundanalidad e idolatría. Es importante saber discernir o valorar los recursos espirituales que afirman nuestra fe. No debemos permitir que estos pierdan su santidad, su valor, su trascendencia e importancia. La alabanza, La ofrenda o el diezmo, la predicación de La Palabra, ni el oficio de los sacramentos: Bautismo y Santa Cena deben pasar desapercibidos sin importancia o mal utilizados al presentarlos al nivel de cualquier evento diario.

El Apóstol Pablo apela a la sensatez de los hermanos Corintios al amonestarlos sobre su actitud al participar de la Cena del Señor. A eso se refiere su amonestación en 1 Corintios 10:14-22.

Una muestra de madurez Cristiana la manifestamos en la forma que discernimos la importancia de participar en la Cena del Señor.

Proposición: Dios nos da 2 aspectos en la Cena del Señor para que valoremos su importancia.

1. Valorar la importancia de los elementos de la cena del Señor:

1.1 El valor de la Copa.

La copa de la bendición es la tercer copa que los Judíos tomaban en la Pascua y que Jesús utilizo para afirmar que el nuevo pacto para bendición del ser humano era valido solo mediante la sangre de Cristo. Pablo exhorta a los cristianos a saber discernir la importancia de esa copa.

La copa es el símbolo de una relación a través de la sangre de Cristo. Es importante entender la Palabra comunión, como la participación que tenemos con Cristo en su sacrificio cruento, violento. Al tomar la copa nos ubicamos en el papel participantes de ese acto de redención a favor de nuestra vida, pero causado por nuestros pecados. Es decir nos somos observadores indiferentes o pasivos del Sacrificio salvador de Jesús.

1.2 El valor del Pan

Aquí es importante discernir la naturaleza física del cuerpo de Cristo entregado por nosotros en la Cruz. Es decir la totalidad del ser de Cristo fue sacrificado en la Cruz.

Este elemento bien entendido nos lleva a valorar su importancia:

Nuestra relación con el cuerpo de Cristo, su Iglesia. Es aquí donde terrenal mente hacemos valer nuestra relación con Cristo. Al aceptar voluntariamente ser parte del cuerpo de Cristo. Participando de su crecimiento, desarrollo, mantenimiento y avance. La identificación más importante como cristianos es nuestra relación con el cuerpo de Cristo. La Cena del Señor nos lleva a esto.

La celebración de la cena del Señor nos hace ver la importancia de la comunión con Cristo y su Cuerpo para renovar nuestra fe, Fortalecer nuestro espíritu, sostenernos en medio de las aflicciones, nos vigoriza para el trabajo Cristiano, nos inspira devoción y amor, nos trae paz y tranquilidad e infunde en nosotros verdadera esperanza y seguridad de gozar de vida eterna en Cristo Jesús.

2. Valorar la importancia del acto mismo

El pastor John Macarthur comenta lo siguiente: “La conmemoración de la Cena del Señor era una practica habitual y estimada en la iglesia primitiva porque así los creyentes recordaban la muerte de su Salvador y celebraban su salvación común y la vida eterna con la participación comunitaria de los elementos que reflejaba su unidad espiritual perfecta”.

2.1 Señala el Valor del llamado recibido. 1 Cor. 1:9

2.2 Señala el Valor del privilegio recibido 1 Cor. 8:4

2.3 Señala el Valor de la fuente del acto Fil. 2:1

2.4 Señala el valor de la identificación. Fil. 3:10

Valorar el acto de la Cena del Señor implica no sustituirla, no degradarla, no compartirla, no adulterarla.

CONCLUSION: No realizar una sensata reflexión de los elementos de la Cena del Señor y la participación en el acto nos lleva a una seria confrontación con Dios. Confrontación de la cual no debemos esperar salir bien librados. Reflexiona por un momento antes de participar de este sacramento y pídele a Dios la madurez para acercarte a su mesa.