Dando Gracias y Orando

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Introducción

Hoy iniciamos una nueva serie de predicaciones - ahora sobre el la carta de Pablo a los Colosenses. Pero, antes de iniciar es bueno recordar porque predicamos de esta manera en IBAV.
En algunas congregaciones la práctica semanal de predicaciones es predicar temas. En este caso, el predicador piensa en un tema (e.g., el amor, la venida de Cristo, la mentira, etc.) y desarolla un tema apoyándose en diferentes pasajes de la Biblia.
En nuestro caso, creemos que la mejor manera de predicar es la predicación expositiva secuencial.
Secuencial se refiere a que tomamos un libro e iniciamos en 1:1 y terminamos cuando llegamos al último versículo.
Expositiva se refiere a que el predicador estudia el pasaje para exponer (i.e., explicar y aplicar) el mensaje del pasaje.
En las últimas semanas vimos lo que Dios tenía que decirnos a través del libro de los Jueces de Israel y ahora vamos a considerar el las próximas semanas lo que Dios tiene que decirnos por medio de la carta a los Colosenses.
La predicación expositiva le da a la iglesia una dieta balanceada en la cual el predicador expone todo el contenido de la palabra de Dios sin evadir ciertos temas controversiales, porque hay que predicar lo que dice la Biblia y no lo que queremos predicar.
A parte de esto, tenemos un plan exponer un libro del Antiguo Testamento y luego un libro del Nuevo Testamento.
Hoy vamos a considerar:
El origen de la Iglesia en Colosas
La gratitud de Pablo por los Colosenses
La oración de Pablo por los Colosenses

El origen de la Iglesia en Colosas

La introducción de esta carta sigue el patrón de las cartas del mundo antiguo cuando el autor de la carta se presenta primero y luego menciona a los destinatarios.
Colosenses 1:1–2 NBLA
Pablo , apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Notemos que Pablo se considera un “apóstol”.
Apóstol en el griego significa “enviado”.
Pablo quiere darnos a entender que él ha sido enviado por Dios para llevar su mensaje.
Pero en este caso Pablo dice que él es un “apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios”.
Recordemos que Pablo era un terrible perseguidor de la iglesia.
Él iba de pueblo en pueblo arrestando a los creyentes del primer siglo. Los encarcelaba y por lo menos en una ocasión fue testigo de la ejecución de uno de los seguidores de Jesús (el diácono Esteban).
Pablo odiaba a los cristianos/seguidores de Jesús.
Pero, un glorioso día Cristo lo alcanzó mientras Pablo se dirigía a Damasco para encarcelar a más creyentes.
El mismo Cristo que Pablo perseguía se le apareció en el camino y lo transformó.
Así que lo que dice aquí Pablo es asombroso porque demuestra el cambio que Dios operó en la vida de Pablo: apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios.
Pablo quiere decirnos que antes era un perseguidor de los seguidores de Cristo, odiaba a Cristo y su mensaje, pero Dios lo alcanzó con su gracia, ablandó su corazón, cambió su vida y ahora es el mismo Jesucristo quien lo ha llamado para predicar su evangelio - por la voluntad de Dios Padre.
Pablo es un testimonio del poder de Dios para transformar la vida del ser humano.
Pablo también menciona a Timoteo, quien era uno de sus discípulos.
Pablo escribe esta carta a los “santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas”.
Colosas era un pequeño pueblo en Asia Menor (Turquía).
No era una ciudad grande o numerosa. De hecho, habían dos ciudades más de mayor renombre y población: Laodicea y Hierapolís.
Lo que si sabemos es que hubo un creyente - Epafras - (v. 7) quien llevó el evangelio a Colosas por primera vez.
A estos hermanos, Pablo les desea gracia y paz de parte de Dios.
Gracia es recibir de parte de Dios lo que no merecemos.
Paz se refiere a estar en paz con Dios, a una paz que sobrepasa todo entendimiento.
…ambos tiene como su fuente a Dios mismo.

La gratitud de Pablo por los Colosenses

La introducción de esta carta se divide en dos partes.
La primera parte, vv. 3-8 contiene palabras de agradecimiento de Pablo, a Dios, por la iglesia de los Colosenses.
La segunda parte, vv. 9-12 contiene palabras de oraciónd e Pablo, a Dios, por la iglesia de los Colosenses.
Así que veamos la gratitud de Pablo por esta congregación.
Pablo da gracias a Dios por el milagro que Dios obró en Colosas mediante la predicación de Epafras.
Colosenses 1:3–8 NBLA
Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por ustedes, pues hemos oído de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los santos, a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos. De esta esperanza ustedes oyeron antes en la palabra de verdad, el evangelio que ha llegado hasta ustedes. Así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en ustedes, desde el día que oyeron y comprendieron la gracia de Dios en verdad. Así ustedes lo aprendieron de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra, el cual también nos informó acerca del amor de ustedes en el Espíritu.
Hace ya algún tiempo Epafras llegó a Colosas a predicar acerca del evangelio de Jesucristo.
Pablo lo llama “consiervo” y “fiel servidor de Cristo”.
Fue Epafras quien fue usado por Dios para penetrar la oscuridad/tinieblas espiritual que habían en Colosas.
Epafras no fue a hacer campañas masivas o de milagros.
Epafras fue con un simple propósito: enseñar la Palabra de Dios (i.e., lo aprendieron).
Todo comenzó con la predicación/enseñanza de la Palabra de Dios.
En otras palabras, la semilla que produjo un cambio espiritual en Colosas fue la sencilla predicación de la Palabra de Dios.
Dios tomó su palabra, la plantó en el corazón de los Colosenses e hizo que brotara para que diera mucho fruto.
Y ahora, tiempo después, Pablo mira a esta hermosa congregacón, de lejos, y da gracias a Dios por ella:
v. 4, da gracias a Dios por su fe y por el amor que tienen unos por otros.
v. 5, da gracias a Dios por la esperanza que ellos tienen mediante la palabra del evangelio.
v. 6, da gracias por el fruto que cada día dan y por el crecimiento que han tenido y siguen teniendo.
Lo que antes era un pueblo sin luz y sin esperanza, ahora es:
Una hermosa congregación llena de vida,
Llena de fruto espiritual,
Llena de gente que está creciendo en Cristo Jesús,
Llena de gente que tiene una esperanza en Dios,
Llena de gente que tienen fe en Cristo (convicción verdadera y no solamente inclinación espiritual), y
Llena de amor cristiano
Y todo esto comenzó con la bendita predicación/enseñanza de la Palabra de Dios.
Esto demuestra que es fiel y verdadera el pasaje que declara:
Isaías 55:11 NBLA
Así será Mi palabra que sale de Mi boca, No volverá a Mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, Y logrado el propósito para el cual la envié.
Dios tuvo un propósito en llamar a Epafras a predicar su palabra.
Dios tuvo un propósito en llevar a Epafras a Colosas.
Dios tuvo un propósito para la vida de los Colosenses que con el tiempo creyeron y fueron milagrosamente transformados por el mensaje de Jesucristo.
Dios obró mediante su palabra, y que gran bendición saber que Epafras fue usado por Dios.
Tomemos unos momentos para dar gracias a Dios por quienes nos llevaron la Palabra de Dios.
Demos gracias a Dios por los que semana tras semana nos alimentan con el mensaje de la Palabra de Dios.
Demos gracias por lo que Dios ha hecho en Agua Viva desde el momento que Daniel y Brigida Ozuna tuvieron la convicción de establecer una obra en Boise, Idaho.

La oración de Pablo por los Colosenses

Ahora, uno podría pensar que los Colosenses ya la habían hecho, ya habían llegado a la meta, ya tenían todo lo que necesitaban.
Pero no era así.
Pablo expresa sus esfuerzos de oración por ellos:
Colosenses 1:9 NBLA
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,
Pablo ora continuamente por la congregación de los Colosenses.
Desde el momento que Pablo supó de la gran obra que Dios estaba haciendo en Colosenses, se dio a la tarea de interceder por la congregación.
Pablo primeramente ora para que los hermanos sean llenos de conocimiento: que conozcan la voluntad de Dios.
Colosenses 1:9–10 NBLA
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios.
Conocer la voluntad de Dios es llenarnos de sabiduría y entendimiento espiritual de tal manera que que ese conocimiento nos llevará a vivir conforme a la voluntad de Dios en este mundo.
En la Biblia encontramos una forma de vida, una vida cristiana, un estilo de vida - una vida santa, una vida entregada a Dios.
La etica cristiana no se embriaga
…no aborta
…no maldice
…no fornica
…no blasfema
…no miente…etc.
Entendemos que cuando hemos conocido el evangelio de Jesucristo, esto nos lleva a conocer a Dios y su voluntad para nuestras vidas.
Entre más caminamos cerca de Dios, Dios mismo nos habla a nuestro corazón para alinear nuestra vida a la voluntad divina.
No es que como creyentes tengamos una serie de reglas de cosas que no podemos hacer - más bien, como pueblo de Dios nos damos cuenta que ya no vivimos para nosotros mismos sino que vivimos para la gloria de Dios.
Sabemos que tenemos un Señor y Salvador y que vivimos para agradarlo a él y no para satisfacer nuestros deseos e inclinaciones.
Lo maravilloso de esto es que entre más alineamos nuestra vida a la voluntad divina, más conocemos a Dios, crecemos en nuestro conocimiento de Dios.
Es aquí donde nos damos cuenta como es que podemos tener un conocimiento profundo/intimo de Dios - vivir una vida que le agrada.
Es posible tener un conocimiento muy superficial acerca de Dios.
Este es un conocimiento muy frágil, un conocimiento que no se ha desarollado, un conocimiento que pronto deja a Dios por cualquier atracción del mundo.
Sin embargo, el conocimiento profundo, intimo, personal, cercano de Dios es tal conocimiento que en los momentos más difíciles/tristes/trágicos de la vida que el creyente muestra tener una fe que no se mueve, una convicción en el Dios eterno que permanece, una fe cierta que nada ni nadie la puede destruir.
Es esta clase de conocimiento que nos da: poder.
Colosenses 1:11 NBLA
Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo
Algunos creyentes viven aficionados con el poder para hacer milagros.
Desean orar por los enfermos y que sanen.
Desean orar por los ciegos y que reciban vista.
Desean orar por un paralitico.
Llaman sus campañas: campañas de milagros y poder.
Sin embargo, Pablo nos habla de un poder que no tiene que ver con esta clase de demostración de milagros/señales.
Pablo ruega a Dios por los Colosenses que que sean fortalecidos y reciban poder para seguir a Dios y así perseverar, tener paciencia y tener gozo.
Oh hermanos, esta oración es la oración que hoy necesitamos.
Si usted no ha creído, ruego a Dios que usted pueda conocer el poder del evangelio. Ruego a Dios que usted pueda creer que Cristo ha venido en carne y ha muerto en la cruz.
Ruego a Dios que usted pueda confesar sus pecados y recibir el perdón de Dios.
Pero si usted hermano ya ha creído, mi oración a Dios por usted es que Dios lo fortalezca a usted.
Ruego a Dios que le dé nuevas fuerzas.
Se que la vida Cristiana es como ir cuesta arriba.
Se que la vida Cristiana es como pelear contra viento y marea.
Sea que las pruebas y tribulaciones nos han marcado y nos han lastimado.
Sin embargo, me uno a la oración del Apóstol Pablo y ruego a Dios fortalece a cada uno de mis hermanos, dales poder para seguir adelante, dales poder para perseverar, dales poder para tener paciencia (y esperar en ti), dales poder y renueva su gozo de tal manera que puedan tener gozo en medio de cualquier circunstancia.
Y así regresamos al saludo en el v. 2:
Colosenses 1:2 NBLA
a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Ruego que Dios nos dé a cada uno de nosotros gracia y paz.
Esto es lo que más necesitamos en estos tiempos díficiles.
Que el mismo evangelio que comenzó la buena obra en nosotros se perfeccione para así darnos el poder para perseverar en Cristo sabiendo que de parte de Dios recibimos su gracia y paz.
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