Cristo Es Supremo
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Introducción
Introducción
Una de las desventajas de las redes sociales es pensar que conocemos a las personas porque vemos fotos de sus desayunos, sus vacaciones, sus outfits, etc.
Llegamos a engañarnos a nosotros mismos y pensamos que tenemos una relación con ellos, una relación que no existe.
Pensamos que al conocer fotos que documentan su día a día, que por eso llegamos a conocer sus gustos.
Se nos olvida que la mayoría de los famosos son muy selectivos en lo que documentan en las redes sociales de tal manera que vemos solo que ellos quieren que veamos.
La realidad es otra.
Lo que vemos es una vida artificial y no la verdad.
Para conocer a una persona es necesario convivir con ellos, platicar, dialogar, ver su su comportamiento, observar su manera de actuar con los demás, etc.
Actualmente dedicamos más tiempo a las redes sociales o a las peliculas que a la lectura. Sin embargo, una buena manera de conocer a los personajes del pasado (e.g., Napoleón, George Washington, Carlota de Austria, Moctezuma, Benito Juarez, o Simón Bolivar) es el leer biografía o documentos históricos acerca de las vidas de estos personajes.
Estas biografías nos permiten entrar en su mundo.
Nos permiten conocer su manera de pensar/actuar.
Nos permiten ver las experiencias que los formaron.
Nos permiten conocerlos de cerca, aunque hayan pasado cientos de años.
Hoy que continuamos nuestra serie en la carta a los Colosenses conoceremos más a Jesús de Nazaret.
La mayoría de las personas creen conocer a Jesús.
Creen que Jesús es el de los cuadros de la Última Cena o el que cargan en una cartera en una imagen.
Creen que Jesús es el que algunos tienen colgado en un crucifijo.
Conocen a Jesús como lo presenta en arte histórico o mediante las películas como “The Chosen”.
Pero es mucho mejor ir a la Palabra de Dios para conocer a Jesús de primera mano.
Es mejor conocer a Jesús mediante sus primeros seguidores que vivieron durante el tiempo que Jesús vivió sobre la tierra.
Hoy conoceremos a Jesús y consideraremos:
¿Qué hizo Jesús?
¿Quién es Jesús?
¿Quienes somos nosotros?
I. ¿Qué hizo Jesús?
I. ¿Qué hizo Jesús?
Una manera de conocer a una persona es conocer algo acerca de sus logros. Por ejemplo, si queremos conocer a Benito Juarez recordaríamos que:
El primero y único presidente de origen indígena en los Estados Unidos Mexicanos.
Fue presidente de la Suprema Corte de Justicia de Mexico.
Promulgó la “Ley Juarez” que sirvió para abolir los privilegios de los militares y clérigos.
De la misma manera, Pablo inicia esta sección resaltando la obra de Jesús:
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado,
en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Pablo nos recuerda a los creyentes que fue Jesús quien nos libró del dominio de las tinieblas y ahora nos ha llevado al reino de su Hijo Jesucristo.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.
Pablo mira la vida pasada de todos los creyentes en el pasado como una vida envuelta en tinieblas.
Tinieblas de soledad.
Tinieblas de dolor.
Tinieblas de desesperación.
Tinieblas de derrota.
Tinieblas de vicio y maldición.
Y la obra de Cristo fue tal que nos llevó de las tinieblas a la bendita luz de la verdad. Juan nos habla de esta luz:
En Él estaba la vida, y la vida era la Luz de los hombres.
La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
Ahora vemos las cosas tal como son.
Ahora podemos pensar de manera coherente y ver el valor del evangelio de Jesucristo.
Ahora podemos percibir la libertad que tenemos en Cristo.
Cristo vino para liberarnos del poder de la oscuridad que nos ataban. Eramos esclavos de las tinieblas y ahora las cadenas han sido rotas y somos libros en Jesús, mediante:
en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Notemos que la redención, el pago de nuestro rescate, el momento de nuestra liberación se logró cuando fuimos perdonados de nuestros pecados.
Esto es muy importante porque se predica desde algunos púlpitos que el perdón de los pecados solo es el principio.
El perdón de los pecados es la leche del evangelio.
El perdón de los pecados es el principio del caminar cristiano.
…para ser verdaderamente libre de todas tus ataduras necesitas: ir a un encuentro para ser liberado, que se te ministre y rompas con maldiciones generacionales, que confieses pecados ocultos o pecados que cometieron tus ancestros - cuando la realidad es que estas enseñanzas devaluan/o ven como algo barato la obra de Jesús.
La Biblia dice todo lo contrario.
Nuestra liberación fue lograda en el momento que nuestros pecados fueron perdonados.
En el momento que nacimos de nuevo, confesando nuestros pecados a Dios y reconociendo a Jesús como nuestro Salvador - Jesús con brazo fuerte y autoridad nos hizo libres y nos llevo del reino de las tinieblas al reino de su luz admirable!
Alabado sea Jesucristo por el poder del perdón de nuestros pecados - somos libres en él.
Jesús vino a hacer algo que nadie en la historia de la humanidad ha podido hacer - liberar al hombre del poder del reino de las tinieblas:
Hubieron hombres que conquistaron pueblos y naciones.
Hubieron hombres que liberaros a sus pueblos de la opresión de pueblos conquistadores.
Hubieron hombres que hicieron grandes descubrimientos cientificos.
Hubieron hombres que lograron crear grandes empresas e hicieron gran fortuna.
…sin embargo, con todos estos logros no ha habido hombre que pudiera liberar al ser humano del poder de las tinieblas/pecado/condenación y librar su alma del infierno/la condenación eterna/la justa ira de Dios.
Pero Jesús vino a deshacer las obras del diablo.
Jesús vino a derrotar al enemigo y dar libertado a todo aquel que él crea.
Por tanto, Jesús no puede ser un hombre ordinario/común y corriente...él tiene que ser algo más.
II. ¿Quién es Jesús?
II. ¿Quién es Jesús?
De los versículos 15-20 Pablo muestra la identidad de Jesucristo, nos presenta a Jesús en todo su resplandor y gloria…Jesús es:
La imagen del Dios invisible:
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Porque agradó al Padre que en Él habitara toda la plenitud,
Jesús no es una creación de Dios.
Jesús no es un ángel.
Jesús no es una criatura hecha por Dios.
Jesús es Dios mismo y digno de nuestra alabanza y adoración.
Nosotros adoramos a Jesús, le oramos, le clamamos, nos arrodillamos ante él, etc., porque es Dios.
No lo hacemos ante ninguna imagen, estatua, santo, porque solo Dios es digno de suprema adoración. Jesús lo es y por tanto es digno de ser adorado como tal.
Así que Pablo entró con todo!
Pablo no se ha limitado.
Si algo quiere que entendamos es esto: Jesús es Dios para gloria de Dios Padre.
Por tanto, cuando consideramos la muerte de Jesús sobre la cruz del Calvario nos damos cuenta:
Toda la humanidad está bajo la ira de Dios porque hemos ofendido a Dios.
Sin embargo, Dios vino a este mundo en la persona de Jesucristo y siendo hombre y Dios él va a la cruz para morir y así recibir sobre él el castigo por nuestro pecado.
Si algo vamos a recordar de este sermón - recordemos que Jesús es Dios.
Jesús es creador y sustentador de toda la creación:
Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él.
Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen.
Notemos como Jesús es quien creó todas las cosas.
Cuando la Biblia dice:
En el principio Dios creó los cielos y la tierra
Allí debemos ver la obra de Cristo.
Allí está obrando Jesús en la creación de todo lo que existe.
El es el creador no solo del mundo visible sino del mundo invisible (en particular el mundo de los seres espirituales).
Jesús es el creador de todo y todo ha sido creado por medio de él y para él.
Todo lo que fue creado fue creado de acuerdo al propósito de Dios y para su deleite.
Veamos como nos deleitamos nosotros al ver la creación (una montaña, un valle, el espacio, los planetas, los animales) y nos deleitamos - pensemos ahora el deleite del Dios creador en todo lo que su misma mano ha hecho.
Bendito sea Dios por su poder creativo maravilloso.
Ahora, veamos que Jesús es antes de todas las cosas.
En otras palabras, él es antes de su creación porque él no fue creado sino más bien es el creador de todo.
Y como es el creador, antes de su creación, es también eterno y por tanto sostiene toda la creación con su maravilloso poder.
Por cierto, aquí vemos la supremacía de Jesús sobre su creación.
Por tanto, es triste ver que hay gente que le ora a seres fallecidos, otros le oran a una imagen de una serpiente o un jaguar (como nuestros ancestros indigenas)…y sin embargo tenemos acceso al creador mismo.
No pongamos nuestra esperanza en cosas vanas sino fijemos nuestros ojos en Cristo el que sostiene la creación con su gran poder.
Jesús es la cabeza de la Iglesia.
Pablo le escribe a una iglesia, a un grupo de hermanos, que se reúnen semana tras semana para aprender de Jesús y los motiva con estas palabras:
Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía.
Porque agradó al Padre que en Él habitara toda la plenitud,
y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de Su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.
Él quiere que ellos entiendan que Jesús el la cabeza de la iglesia:
Él los sostiene
Él los dirige
Él los ampara
Él los cuida
Él los guarda
La cabeza de la iglesia no es el pastor de la iglesia local, la mesa directiva, el presidente de la convención, ni los obispos/arzobispos ni el papa de roma…la cabeza de la iglesia es aquel que le dio vida:
y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de Su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.
Jesús fue quien murió por ella, derramando su sangre en la cruz.
Fue Jesús quien nos reconcilió con el Padre mediante el perdón de nuestros pecados.
Por tanto, él nos constituyó como su iglesia amada y las puertas del infierno no prevalecerán en contra del pueblo de Dios que fue comprado por la sangre de Cristo.
III. ¿Quienes somos nosotros?
III. ¿Quienes somos nosotros?
Ahora, si estudiamos la vida de Benito Juarez podemos aprender de su vida, conocer su infancia, conocer sus sueños y logros.
Conocer a los personajes del pasado resulta ser un ejercicio intelectual.
Conocemos las vidas de los personajes históricos pero eso es todo.
…pero estudiar la vida de Jesús no es solamente un ejercicio intelectual.
Conocer acerca de la vida de Jesús es algo que tiene el poder de impactar nuestra vida de tal manera que rompe el poder de las tinieblas sobre nosotros y nos lleva al reino de la luz de Cristo.
Pablo habla del impacto que Jesús tiene en la vida del ser humano:
Y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras,
sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él.
Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.
Pablo quiere que los Colosenses entiendan que la obra de Cristo es viva y eficaz.
Este Jesús quien es Dios, el creador y sustentador, y la cabeza de la Iglesia, es el mismo Cristo que:
Los presentará delante de Dios como gente santa, sin mancha, e irreprensible.
Como lo hará: Afirmando su fe en este mundo.
En otras palabras, Pablo considera la mortalidad de cada uno de sus lectores.
Tarde o temprano vamos a morir.
Tarde o temprano vamos a comparecer ante el juez supremo.
Tarde o temprano nos presentaremos, tras morir, ante el juez de toda la tierra.
Tarde o temprano tendremos que dar cuentas a Dios.
…pero Pablo dice: no teman.
La obra de Jesús, que los ha reconciliado con Dios, que ha perdonado sus pecados, que nos ha libertado del poder de las tinieblas, hará que cuando ustedes comparezcan ante la presencia del gran juez: sean declarados santos, sin mancha, e irreprensibles.
No será un juicio para condenación y juicio sino para escuchar:
»Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Y esta obra Cristo lo está haciendo en cada uno de nosotros de manera progresiva, santificándonos, enseñándonos, afirmándonos en nuestra fe.
De aquí vemos la importancia de venir semana tras semana para alimentarnos de la palabra de Dios - de comida solida y no de dulces/comida chatarra que solo agrada al oído pero que no nutre nuestra vida espiritual.
Hermanos, entre más conocemos a Cristo nos damos del gran Dios a quien servimos y nos guarda con el poder de su mano.