Doctrina de las Escrituras
Seis etapas de las Escrituras
Preparación
La Biblia no nos fue dada mecánicamente. Lo cierto es que Dios preparó la personalidad, formación y experiencia de los que habían de escribirla mucho antes de que comenzaran a hacerlo. Dios testifica de esto cuando le dice a Jeremías: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jer. 1:5)
“Física, intelectual, espiritual; y debió haberles acompañado durante toda su vida, y ciertamente esta preparación debe de haber comenzado por sus ancestros remotos. El efecto de la misma era hacer que esos hombres, que eran los adecuados, estuviesen en el lugar correcto, en el momento preciso, y que fuesen poseedores de los atributos, motivaciones y habilidades necesarios para escribir justamente los libros que para ellos habían sido diseñados.”
Revelación
esta revelación se categoriza en dos grupos: general y especial, o universal y particular
1 Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. 2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.
Revelación general
La revelación general es el testimonio que Dios da de sí mismo a toda la humanidad, y que es transmitida a través del orden creado.
La revelación general es, por tanto, en dos sentidos general: (1) ha sido dada a la humanidad en general y no a un grupo restringido; y (2) brinda un conocimiento general sobre Dios.
Los dos canales principales de la revelación general son la creación (Ro. 1:19–20; Hch. 14:17; Sal. 19:1–4) y la personalidad humana (Gn. 1:26–27 [la imagen de Dios] y Ro. 2:15 [la conciencia]), a pesar de que algunos añaden la providencia (a la que a veces se denomina el control divino de la historia).
Revelación especial
La revelación especial es el conocimiento de Dios de forma concreta, que es dado a una persona específica o una comunidad en particular
En primer lugar, la Biblia trae al individuo a un conocimiento y una conciencia reales acerca del verdadero Dios.