¿LIBERTADO O LIBERTINO?
1 Corintios • Sermon • Submitted
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· 88 viewsLa libertad Cristiana, no tienen nada que ver con hacer con mi cuerpo lo que me viene en gana, sino reconocer que mi cuerpo debe ser para la gloria de Aquel a quien le pertenece por derecho de adquisición
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Transcript
1 Corintios 6:12–20 (RVR60)
12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Una vez que Pablo amonesta a los miembros de la iglesia por sus litigios entre ellos, Pablo retoma el tema de la inmoralidad que estaba presente en la asamblea, por el falso entendimiento de su libertan cristiana.
Durante todo su ministerio, dentro de su predicación, Pablo siempre resalto la verdad de que los hombres vienen a ser libres por medio de Cristo.
Gálatas 5:1 (NBLA)
1 Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud.
La libertad que el Señor no dio, nos capacita a hacer lo que antes era imposible que pudiéramos hacer por nosotros mismos: vivir para servirle a El, para servir a otros y poner por obra sus mandamientos.
Romanos 6:14 (NTV)
14 El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios.
También Cristo murió para libertarnos del pecado. Aquellos que han nacido de nuevo, ya no estan más bajo el yugo del la esclavitud que el pecado tiene sobre el hombre, sino que ahora son libres para vivir para Dios.
La libertad que hemos recibido en Cristo, nos lleva a vivir como hombres / Mujeres perdonados (as), santos y justos, sometidos al Señorío de Cristo.
Estas verdades sin lugar a dudas fueron enseñanzas por Pablo a los miembros de la iglesia en Corinto todo el tiempo que estuvo ahi, sin embargo ellos estaban tomando etas verdades como excusas para continuar pecando.
Cuando Pablo habla de la libertad que Cristo vino a darnos, siempre es en relación de la libertad de obras de justicia, es decir el ganar la salvación por medio de buenas obras que nosotros podamos hacer para alcanzar el favor de Dios. (Guardar la ley de Moisés, tradiciones, o cualquier otro medio).
El propio Apóstol Pablo menciona en sus cartas distintas advertencia sobre el abuso en el ejercicio de la libertad cristiana.
1 Corintios 8:9 (NVI)
9 Sin embargo, tengan cuidado de que su libertad no se convierta en motivo de tropiezo para los débiles.
La libertad que tenemos en Cristo, no nos ha sido dada para que en el ejercicio de la misma venga a ser un tropiezo a los que son más pequeños en la fe.
Gálatas 5:13 (NVI)
13 Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
Para los miembros de la iglesia en Corinto, parece que esta advertencia de Pablo no estaba siendo escuchada, pues habían convertido una verdad espiritual, en una licencia para pecar de forma descarada y justificada.
1 Corintios 6:12 (RVR60)
12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
Esta frase, era al parecer un lema que se había vuelto popular dentro de la iglesia de Corinto; ya que Pablo lo menciona 4 veces dentro de la carta.
1 Corintios 10:23 (RVR60)
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
Por lo que podemos ver a través de la toda la carta; los miembros de la iglesia en Corinto estaban usando este lema como una excusa para promover su propia versión de la libertad cristiana.
Al aplicar el lema “Todas las cosas me son licitas”, ellos mismos se estaban permitiendo limites fuera de la conducta aceptable de un verdadero cristiano.
Podemos ver que su pensamiento era “Si Cristo a quitado nuestros pecados y nos ha hecho libres, entonces podemos vivir como queramos.
Hay un verdad innegable, y es que cuando Cristo nos salvo, también nos perdonó todos nuestros pecado; pero esto significó que nos otorgo una licencia para continuar viviendo como lo hacíamos antes de conocerle, ya que el que esta en Cristo es una “nueva” criatura...
1 Corintios 6:9–11 (NBLA)
9 ¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 11 Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
La libertad cristiana no es un fuero, para continuar practicando la misma vida pecaminosa de la que fuimos sacados.
Pablo esta estableciendo tambien un principio para juzgar una cosa que puede ser lícita, sin embargo al mismo tiempo no ser útil. (redes sociales, comer carnitas).
Romanos 14:15–17 (TLA)
15 Si algún hermano se ofende por lo que ustedes comen, es porque no le están mostrando amor. No permitan que, por insistir en comer ciertos alimentos, acabe en el infierno alguien por quien Cristo murió. 16 No permitan que se hable mal de la libertad que Cristo les ha dado. 17 En el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo.
Es posible que existan ciertas cosa que nos son pecaminosas en si mismas, pero que no causan provecho, pues estos actos pueden dañar a otros. Cualquier cosa que nosotros hagamos que en lugar de ayudar a otros perjudique es incorrecta.
Es por ello que Pablo les pone un limite a este pensamiento que tenía, “más no todas convienen”.
Convienen = symphero; provechoso, beneficioso, ser o convertirse en apropiado para lograr un fin particular.
Por ninguna razón, ningún tipo de pecado resulta de provecho en la vida del hombres, porque este nunca trae ganancia, sino siempre incluye perdida.
De la misma forma hacer algo que no sea beneficios para la edificación del cuerpo de Cristo, un cuando se permisible, no sería apropiado hacerlo (Pan de muerto)
… Todas las cosas me son licitas, mas yo no me dejaré dominar por ninguna.
La libertad, es una característica del Cristianismo; es la libertad del pecado, de la culpa y la libertad para usar y disfrutar todo lo que proviene de parte de Dios.
Sin embargo, la libertad que hemos recibido en Cristo, no debe ser usada en abuso, porque eso puede traer daño a nosotros mismos y a otros
Dominar = exousizo; reinar, tener autoridad, ejercer poder, dominar, ser dueño, disponer.
Algunas cosas que no son pecaminosas en si mismas no son apropiadas, porque porque pueden controlar nuestras vidas y apartarnos de Dios.
Un serie de TV, algún tipo de comida, el ejercicio físico, el arreglo personal, la prosperidad económica, etc.
Cualquier cosa puede volverse aditiva en nuestras vidas, y comenzar a controlar nuestras vidas hasta llevarnos de nuevo a una vida de esclavitud
1 Corintios 6:13 (RVR60)
13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
Los creyentes estaba sumergidos en una cultura donde el pensamiento predominante era “El cuerpo es una Tumba”. Los griegos pensaban que lo que realmente importaba de una persona era el alma, o el espíritu; el cuerpo no importaba.
a) Acetas: humillar y sojuzgar los deseos e instintos del cuerpo;
b) Libertinos: como el cuerpo no importaba, se podía hacer con el cualquier cosa y concederle todos sus gustos.
De tal forma que tenía otro proverbio “La comida esta hecha para el estomago y el estomago esta hecho para la comida, por lo tanto no hay que ponerle límites.” y ese mismo pensamiento aplicaba para el resto de los apetitos de cuerpo. “El Sexo es para el cuerpo y el cuerpo es para el Sexo”, por lo tanto, como el cuerpo no tiene ninguna implicación buena, dejemos que participe de todo, pues no tienen ningún impacto en el alma.
Sin embargo Pablo, vuele a poner limites, en dos sentidos.
1) Las viandas y es estomago, son cosas temporales, por lo tanto, no deberían estar viviendo solo para satisfacer lo que es temporal.
La libertad que Dios nos ha otorgado por medio de Cristo, no es para que estemos enfocados en complacer nuestros apetitos en esta vida. Nuestra estancia es temporal, de la misma forma que los alimentos son precederos.
Colosenses 3:2 (RVR60)
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
No deberíamos estan viviendo nuestra libertad cristiana, poniendo solamente los ojos y las esperanzas en lo terrenal y temporal, pues al final de cuentas todo lo que conocemos, como lo conocemos el Señor lo destruirá para hacer nuevas todas las cosas.
2) Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor y el Señor para el cuerpo
Los corintios habían empleado mal su libertad cristiana al permitirse ellos mismos y dentro de la asamblea pecados de índole sexual; (Cap 5 incesto) poniendo al mismo nivel esta clase de pecados, que al permitirse comer y beber ciertos alimentos.
La comida y la bebida no tienen implicaciones morales, pero la inmoralidad sexual si.
Pero los corintios estaban desconectado esto; como si lo que hicieran con su cuerpo no tuviera implicaciones con su alma. Pero lo que hagamos con el cuerpo tiene una implicación directa con nuestro espíritu.
Los corintios habían convertido la libertad cristiana, en libertinaje sexual y glotonería olvidando por completo la enseñanza de Pablo sobre la santificación del creyente en cualquier aspecto de su vida.
1 Tesalonicenses 4:3–5 (RVR60)
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
Cuando Dios creo el cuerpo, su proposito nunca fue para algo pecaminoso, sino para su propia gloria y para el servicio suyo.
El Señor es quien creo que cuerpo, y a el le importa nuestro cuerpo y lo que hagamos con el.
Dios nos ha dado libertad del pecado para que presentemos nuestro cuerpo como un sacrificio vivo, santo, agradable a el, como un culto racional.
El día de hoy vivimos en una cultura que incita, ama, promueve, aprueba y promociona la inmoralidad sexual. La TV, las películas, los anuncios, revistas, internet, etc, llenan nuestras mentes de mensajes exaltando y promoviendo las relaciones sexuales antes del matrimonio, la disforia de genero, y toda clase de conducta inmoral como algo normal, divertido y deseable, mientras que el matrimonio lo presentan como algo monótono, aburrido, limitado y triste.
Dios prohibe el pecado sexual, no porque sea un agua fiestas, sino porque sabe que este pecado tienen un poder tan destructivo para la vida de los seres humanos, pues tiene el poder de destruir no solo fisicamente sino también espiritualmente.
EL rey David y su Pecado con Betsabé, le trajo terribles consecuencias espirituales, pero tambien destruyo y trajo espada y oprobio a su familia.
1 Corintios 6:14 (RVR60)
14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
Tan importante es para Dios nuestra pureza sexual, y el uso apropiado que le demos a nuestros cuerpos, porque no solo es para servirle en esta vida, sino también en la venidera.
Filipenses 3:20–21 (NTV)
20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. 21 Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio.
Nuestros cuerpos son más que órganos y funciones biológicas; los creyentes viviremos por siempre con Cristo, para darle gloria y para que el lo use.
1 Corintios 6:15 (RVR60)
15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
La iglesia en Corinto estan rodeada por una sociedad profundamente inmoral sexualmente y la prostitución era vista como parte misma de la cultura de aquel tiempo.
En Corinto estaba el templo dedicado a la diosa Afrodita, la diosa de la fertilidad, y durante el año constantemente se realizaban rituales relacionados con este asunto, por lo que la prostitución religiosa y las relaciones extramaritales era vista como una forma normal de adoración.
Muchos de los miembros de la iglesia habían involucrado anteriormente con estas inmoralidades, y les resultaba difícil romper con esos viejos estilos de vida, pudiendo caer nuevamente en ellos.
Parece ser que los miembros de la igleisa en Corinto, necesitaban que se les recordara lo que ya se les había enseñado otras veces.
Por esa misma Razón es que Pablo les recuerda eficazmente, que ellos como creyentes no solo eran del Señor, sino miembros de Cristo. (Cristo es la Cabeza, de la iglesia, y esta es su cuerpo, Ef 5:23
Cristo usa nuestro cuerpo para promover el evangelio y para nutrir la comunión de la igleisa. El toma lo que somos y nos utiliza como si fuéramos sus manos para extenderlas a los que tienen necesidad, o sus pies para llevarle el evangelio a otros que no han oido.
Por lo tanto, ser miembro del Cuerpo de Cristo, y al mismo tiempo participar de inmoralidad son dos eventos mutuamente excluyentes.
Nuestra libertad en Cristo no es para participar de ninguna clase de inmoralidad (incluyendo la sexual), aún y cuando nuestra cultura lo tenga aceptado y sea muy popular.
Por lo tanto ¿Será apropiado que un creyente tome su cuerpo que es parte de Cristo y lo una con la inmoralidad?
1 Corintios 6:16 (RVR60)
16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
Une = kollao; juntar, unificar, asociarse, pegarse; establecer una relación con alguien.
Al parecer, los hermanos de Corinto, estaban permitiéndose ciertas libertades al regresar a participar en esas viejas practicas de las cuales habían salido cuando el evangelio había llegado a ellos.
Los creyentes estaban permitiéndose inmoralidad dentro de sus vidas, olvidando por completo, que ellos ahora eran miembros del cuerpo de Cristo.
Ser miembro del Cuerpo de Cristo, y al mismo tiempo participar de inmoralidad son dos eventos mutuamente excluyentes.
KISTEMAKER Simon J “Nadie puede decir que sirve a Cristo en espíritu, pero que con el cuerpo es libre para hacer lo que se le antoje. El alma y el cuerpo son una unidad. Si una persona tiene relaciones sexuales con una prostituta, no sólo involucra su cuerpo, sino también su alma.”
La relación de intimidad entre el esposo y la esposa, involucran unión, que no solo es física, sino tambien espiritual, por lo tanto esta solo esta reservada para el vinculo sagrado del matrimonio.
El pecado de índole sexual corrompe y trastorna seriamente, no solo las relaciones humanas, sino también las divinas.
El que un creyente este sumergido en pecados de inmoralidad sexual, es tanto como quitarle un miembro al cuerpo de Cristo y colocárselo a una prostituta.
1 Corintios 6:17 (RVR60)
17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
Pablo usa la misma palabra para referirse a unión, (juntar, unificar, asociarse, pegarse; establecer una relación con alguien), para referirse a la unidad de Creyente con Cristo.
Así como un esposo construye una relación de compañerismo permanente y amor con su esposa, esa es una figura la unión de un cristiano verdadero con Cristo.
El construye con la ayuda del Espiritu Santo, una relación de amor y servicios al Señor, a sus hermanos, adora libre y gozosamente a Cristo, cultivando un lenguaje sano, es ejemplo de virtud para con otros y promueve la verdad.
Por eso es que Pablo reitera a los miembros de la igleisa que si es que estan unidos a Cristo, nunca deberían tolerar ningún tipo unión que entre en conflicto con su unión con Cristo.
1 Corintios 6:18 (RVR60)
18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
Por tal razón, es que Pablo lanza una instrucción imperativa a los miembros de la igleisa en Corinto, el verbo esta en griego presente, lo que significa que la acción esta ocurriendo y debe seguir ocurriendo hasta que el peligro desaparezca.
La historia de Jose en casa de Potifar.
Génesis 39:7–13 (RVR60)
7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. 8 Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. 9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? 10 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, 11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. 12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. 13 Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,
Nadie debe intentar estudiarla, hablar de ella, o intentar juguetear con ella, La actitud de Jose es una ilustración exacta y precisa de cual debe ser la respuesta del creyente ante la inmoralidad.
1 Corintios 6:18 (NTV)
18 ¡Huyan del pecado sexual! Ningún otro pecado afecta tanto el cuerpo como éste, porque la inmoralidad sexual es un pecado contra el propio cuerpo.
Los pecados de inmoralidad Sexual tienen un alcance destructivo, porque afectan profundamente al cuerpo y al espíritu directamente, porque uno siega las consecuencias del pecado en el propio cuerpo.
Salomón, tuvo 700 esposas, y 300 concubinas, a las cuales amo más que al Señor, todas ellas extrañas, que al final de su vida desviaron su corazón del Dios verdaderos y lo inclinaron a adorar otros dioses.
La actividad inmoral inevitable e irresistiblemente, causan estragos al culpable. Salomón no condujo su vida como un hombre libre, sino como un hombre libertino.
1 Corintios 6:19 (RVR60)
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Una vez más Pablo le hace recordar a los corintios, el llamamiento que han recibido de parte del Señor una vez que los ha hecho parte de su familia.
El Cuerpo de los Creyentes no es de su pertenencia, sino que el Cuerpo es del Señor (V.15), por lo tanto los miembros de Corinto no tenían el derecho de hacer lo que les placía con sus cuerpos. Esa no era la libertad a la que habían sido llamados, ellos estaban viviendo libertinamente, y no libremente.
De la misma forma los creyentes de la Iglesia de Hoy, no estamos llamados a hacer con nuestro cuerpo lo que nos plazca, Somos del Señor, somos miembros de Cristo y templo de su Espiritu Santo.
Cuando venimos a Cristo, es cuando el ES hace morada en nuestros corazones, por lo tanto hemos dejado de ser dueños de nuestro cuerpo.
2 Corintios 6:16 (NBLA)
16 ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: «Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; Y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo.
El griego tiene dos palabras que se pueden traducir «templo». Una es hieron, la que se refiere a todo el complejo del templo en general, como en la ciudad de Jerusalén. La segunda es naos, que apunta al edificio del templo mismo, el cual contiene el lugar santo y el santísimo (véase, p. ej., Éx. 26:31–34; Heb. 9:1–5). En este versículo se usa naos. Para el judío éste era el lugar donde Dios moraba entre su pueblo, hasta que fue destruido en el año 70 d.C. Para el cristiano el lugar donde al Espíritu de Dios le ha placido habitar no es un lugar geográfico, sino cada creyente.
Comprender la verdad de esas palabras, debería por lo tanto llevarnos a una motivación adicional para vivir en pureza y dedicación al Señor, porque es un honor.
1 Pedro 2:5 (RVR60)
5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
Dios a puesto a su Santísimo Espíritu a morar dentro de nosotros, por lo tanto no nos toca a nosotros decidir como queremos vivir nuestra vida, sino es el Señor quien mora en nosotros.
1 Corintios 6:20 (RVR60)
20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, porque hemos sido comprados por precio.
La expresión que Pablo usa, es la que se utilizaba para referirse a mercado donde se compraban y vendían esclavos.
Cuando el Señor murió en la Cruz del calvario, el pago el precio completo de nuestra redención, el ahí pago por completo el precio para que nosotros pudiéramos ser libres del pecado.
Si Cristo nos compro, entonces venimos a ser de su propiedad, el alto precio que el pago por nosotros, nos compromete a servirle, por tanto el proposito final y mas importante de nuestra vida, es Glorificar al Señor con todo lo que hacemos en el cuerpo, nuestra conduta, nuestros anhelos, nuestras motivaciones.
No vivir para los propósitos de Cristo en mi vida, y vivir para los míos, me convierte en un ladrón y un usurpador, pues estoy adjudicando algo que no me pertenece.