Una Iglesia para la gloria de Dios

Introducción: Una de las cartas más hermosas de la Biblia, es la carta a los efesios, escrita por el apóstol Pablo a los creyentes de Efeso, una ciudad de Asia menor famosa por su templo dedicado a la diosa Diana.

Es una carta escrita para la Iglesia, de la Iglesia.

Una Iglesia que sea para alabanza de su gloria.

El tema central de la carta es la unidad de la Iglesia.

Efesios enseña que la Iglesia, en primer lugar, tiene su origen, causa y fin en Dios.

Es obra de Dios para cumplir su propósito en medio de la tierra: ser para alabanza de su gloria.

Aunque escuchemos muchas veces las voces de los que denigran la iglesia de Cristo, no olvidemos que el valor de la iglesia no esta en los edificios que posee, en las habilidad o talentos que desarrollan su miembros, o en los recursos materiales o tecnológicos que utilice, su valor radica en la obra que Dios hace en cada uno de sus miembros que pasan de ser lo más vil y menospreciado, a ser el motivo por el cual el nombre de su Salvador es exaltado.

Por esta razón, es que casi podemos escuchar la exclamación del Apóstol: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Idea Central: La Palabra de Dios nos muestra 4 cosas por las cuales la iglesia es constituida para la gloria de Dios.

1. Dios nos escoge para alabanza de su gloria

El proceso por el cual nosotros somos hechos para la gloria de Dios empieza con nuestra elección. Somos escogidos no por el valor que tengamos, sino somos escogidos para llegar a tener un valor extraordinario en Cristo.

Para que seamos Santos y sin Mancha.

Para que llegásemos a ser adoptados como hijos suyos.

Este proceso de elección siempre responde a la voluntad soberana de Dios y al amor extraordinario de Dios que nos acepta como somos por lo que Cristo ha hecho por nosotros.

2. Dios nos redime para alabanza de su gloria.

Solo hay una palabra que puede abrir la puerta del cofre de los tesoros de Dios, la palabra es Cristo, el nombre del redentor que fue ofrecido para nuestra salvación.

Pablo llama a la riqueza mas valiosa de Dios para nuestro beneficio, las riquezas de su gracia.Gracia es la bondad de Dios, la voluntad gentil de Dios para actuar a favor de aquellos que estan en deuda con él, sin importar el sacrificio que haya que hacer para favorecerles.

Un verdadero cristiano es aquel que ha llegado a ser poseedor de esa riqueza, disfruta de ella y la comparte con otros.

3. Dios nos da herencia para alabanza de su Gloria.

Nos da una herencia para que podamos cumplir el propósito para el cual nos ha escogido y nos ha redimido.

Nos garantiza una herencia para que podamos ejercer el derecho de hacer uso de los dones que hemos recibido por medio de su Espíritu Santo.