LA VISIÓN, LA FE, LA VICTORIA
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653. LA VISIÓN, LA FE, LA VICTORIA
653. LA VISIÓN, LA FE, LA VICTORIA
«Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas. Porque a la mano derecha y a la mano izquierda has de crecer; y tu simiente heredará gentes, y habitarán las ciudades asoladas» (Is. 54:2 y 3).
INTRODUCCIÓN: el secreto del movimiento continuo es espiritual. Cuando todo parece haber llegado a un alto intransitable, y la frígida mano de la decadencia se hace sentir; el único recurso posible es abrir el corazón al Espíritu Omnipotente de Dios y creer su orden promisoria de expansión. El cristiano entonces se dará a la tarea de fortificar su morada para recibir la avalancha de bendición y fruto. Platón dijo que el principio es la parte más importante de la obra. Al vencer el punto muerto se genera tremenda energía dinámica por la fe, y de allí en adelante todo va encajando gradual, pero seguramente en la tarea victoriosa.
1. Ensancha: lo que antes era temporal e inseguro debe ocuparse permanentemente mirando por la fe a la conquista final. Ahora son tiendas de campaña, mañana serán casas amuralladas …
1. Ensancha: lo que antes era temporal e inseguro debe ocuparse permanentemente mirando por la fe a la conquista final. Ahora son tiendas de campaña, mañana serán casas amuralladas …
a) Planeamiento: el futuro es de los que hacen planes. Somos los arquitectos de nuestro destino bajo la dirección de Dios. Los planos de la renovación y ampliación deben ser precisos. Al Señor no le gustan los ambiguos los irresolutos. Cuando el ciego del camino pedía en términos generales la misericordia de Cristo, el Médico divino le obligó a ser concreto en su petición: «¿Qué quieres que yo te haga?», le preguntó; y el ciego definió su petición: «Señor, que vea». Muchas veces Dios quiere lo que nosotros queremos; mas siempre debe ser la voluntad de Dios, nuestra voluntad.
a) Planeamiento: el futuro es de los que hacen planes. Somos los arquitectos de nuestro destino bajo la dirección de Dios. Los planos de la renovación y ampliación deben ser precisos. Al Señor no le gustan los ambiguos los irresolutos. Cuando el ciego del camino pedía en términos generales la misericordia de Cristo, el Médico divino le obligó a ser concreto en su petición: «¿Qué quieres que yo te haga?», le preguntó; y el ciego definió su petición: «Señor, que vea». Muchas veces Dios quiere lo que nosotros queremos; mas siempre debe ser la voluntad de Dios, nuestra voluntad.
b) Extiende las cortinas, los confines de tu radio de acción: en pasajes conexos se mira que los hijos o los siervos ejecutaban esta tarea. El trabajo genera también autoridad, una autoridad aumentada por la determinación. El ejemplo es contagioso y el que trabaja por el Señor se convierte en símbolo y en bandera. El trabajo presupone también sudor y ampollas en las manos; pero la satisfacción que Dios da remunera más que generosamente.
b) Extiende las cortinas, los confines de tu radio de acción: en pasajes conexos se mira que los hijos o los siervos ejecutaban esta tarea. El trabajo genera también autoridad, una autoridad aumentada por la determinación. El ejemplo es contagioso y el que trabaja por el Señor se convierte en símbolo y en bandera. El trabajo presupone también sudor y ampollas en las manos; pero la satisfacción que Dios da remunera más que generosamente.
2. No seas escaso: el falto de fe no ve más allá de su nariz, pero los ojos de la fe no son miopes, sino divinamente capaces de mirar del uno al otro horizonte …
2. No seas escaso: el falto de fe no ve más allá de su nariz, pero los ojos de la fe no son miopes, sino divinamente capaces de mirar del uno al otro horizonte …
a) «Siembra liberalmente»: si pudiésemos invocar innumerables leyes inflexibles, la ley de la siembra y la cosecha, el cálculo de probabilidades … Los latinos debemos derribar con oración la barrera mental del fatalismo, que se echa de ver en las canciones, poesías y actitudes de los pueblos latinos, y pedir a Dios que nos abra los ojos para ver las regiones blancas para la cosecha. En mi púlpito inscribí: «En tu nombre echaré la red». Siembra abundantemente, alarga tus cuerdas, espera óptima cosecha.
a) «Siembra liberalmente»: si pudiésemos invocar innumerables leyes inflexibles, la ley de la siembra y la cosecha, el cálculo de probabilidades … Los latinos debemos derribar con oración la barrera mental del fatalismo, que se echa de ver en las canciones, poesías y actitudes de los pueblos latinos, y pedir a Dios que nos abra los ojos para ver las regiones blancas para la cosecha. En mi púlpito inscribí: «En tu nombre echaré la red». Siembra abundantemente, alarga tus cuerdas, espera óptima cosecha.
b) «Fortifica tus estacas»: el trabajo no estará exento de pruebas; pero que el ardiente simún del desierto no abata tu obra maestra Condiciónate con oración para el embate de los vientos contrarios. Viste la armadura de Dios, porque si es bien que eres arquitecto, también eres guerrero que estás conquistando un imperio para Cristo
b) «Fortifica tus estacas»: el trabajo no estará exento de pruebas; pero que el ardiente simún del desierto no abata tu obra maestra Condiciónate con oración para el embate de los vientos contrarios. Viste la armadura de Dios, porque si es bien que eres arquitecto, también eres guerrero que estás conquistando un imperio para Cristo
3. Certeza del triunfo: la causa y el efecto; a esta lógica se alía el poder omnipotente. El móvil de nuestra faena es el amor por Cristo, y la obediencia a su mandato de coadjutor. Él lucha hombro a hombro con nosotros. Estamos unidos a la Omnipotencia …
a) «Porque has de crecer»: el original tiene la idea de reventón, como el agua de una presa que revienta el dique y se lanza libremente fuera de su prisión. Tu fiel y paciente trabajo creará una presión espiritual incontenible que se desbordará a izquierda y a derecha, por todos lados, «al norte y al sur», como dice el original.
a) «Porque has de crecer»: el original tiene la idea de reventón, como el agua de una presa que revienta el dique y se lanza libremente fuera de su prisión. Tu fiel y paciente trabajo creará una presión espiritual incontenible que se desbordará a izquierda y a derecha, por todos lados, «al norte y al sur», como dice el original.
b) «Tu simiente heredará gentes»: tu trabajo será permanente porque Cristo lo proyectará más allá de tu peregrinación. Los tuyos heredarán la Tierra. Sin espada, sin plumaje, sin poder humano visible, el «poderosísimo» manso heredará la Tierra.
b) «Tu simiente heredará gentes»: tu trabajo será permanente porque Cristo lo proyectará más allá de tu peregrinación. Los tuyos heredarán la Tierra. Sin espada, sin plumaje, sin poder humano visible, el «poderosísimo» manso heredará la Tierra.
CONCLUSIÓN: advirtamos el método del Señor para la conquista del mundo. El sabio es una persona metódica. Primero debemos condicionarnos espiritual y físicamente para la victoria derribando las barreras mentales que nos limitan. Vamos a ganar el mundo para Cristo, pero no a fuerza de energía nerviosa, sino con el poder del Espíritu de Dios que indispensablemente necesitamos y que Dios anhela concedernos como a los héroes de la fe, como a Guillermo Carey. Dios está esperando un predicador latino que crea su promesa para el avivamiento latino continental que todavía no se ha visto; pero que vendrá por la oración de un pueblo que necesita un Billy Graham que proclame el Evangelio en el hermoso idioma castellano.
Vila, S. (2001). 1000 bosquejos para predicadores (pp. 500–501). Viladecavalls (Barcelona) España: Editorial CLIE.