La marca de la bestia

Apocalipsis 13:16–18

16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. 18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Introducción

Los acontecimientos finales escritos en la Biblia presentan las cosas que sucederán pero escritos desde una perspectiva espiritual y bajo el conocimiento de la cultura del sigo I.

Muchas personas toman un fragmento de estas profecías y crean una doctrina o creencia al redor de ella, sin considerar el contexto y enseñanzas de la Biblia. Tristemente muchos cristianos caen en esas mentira

Es importante entenderlos bajo la perspectiva de esa época y cultura y bajo la guía del Espiritu Santo.

La Gran tribulación

La Biblia enseña de un tiempo de angustia y tribulación como nunca antes ha habido. “Mateo 24.21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.”

La tribulación vendrá por causa de Israel,. “Jeremías 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.”

Dios hizo pactos eternos con ellos los cuales no pueden ser quebrantados.

Prometió la tierra a Abraham perpetuamente: “Genesis 13:15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.” Siempre Israel ha tenido conflictos con su tierra y hoy no es una excepción.

Existe la profecía de que Cristo reinará en Israel, la cual aun no se ha cumplido. (Angel Gabriel) “Lucas 1:32-33 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Israel rechazó a Cristo como su rey, pero eso no significa que Dios no cumpla su Palabra.

“Juan 1:11-12 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”

Antes de la tribulación, Israel deberá estar reunida. Desde 1917 muchos judíos comenzaron a retornar al Israel controlado por Inglaterra, para el 14 de mayo de 1948 se independizaba como una nación, sin embargo aun no tiene el control total de su tierra.

En junio del 67 recuperaría algunos territorios en la guerra de los seis días. Pero aun falta que Cristo venga a reinar.

El Anticristo

Como los Israelitas rechazaron a Jesús como el Cristo, ellos aún esperan la llegada del Mesías.

Aparecerá un hombre con el poder de Satanás que hará pacto con Israel, establecerá “el nuevo orden mundial” y traerá la solución. “1 Tesalonicenses 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.”

Por tres años y medio engañará la tierra, pero luego se revelará su naturaleza mentirosa y diabólica.

En la tribulación Dios levantará a 144,000 evangelistas israelitas que llevarán el evangelio. “Apocalipsis 7:3-4 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.”

También se levanta el falso profeta que obligará a la gente a adorar al anticristo, presentará señales. “Apocalipsis 13:13–15 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.”

Los que se nieguen sufrirán persecución.

La marca de la bestia

Uno de los medio que utilizará para asegurar la lealtad será usando una marca. “Apocalipsis 13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” La gente será obligada a ser sellada con la marca de la bestia, quien no quiera será perseguido.

Realmente nadie sabe cómo será esa marca, pero será algo visible en la mano o en la frente. (Griego járagma = rasguño, sello, etiqueta, marca).

Antes se creía que era una marca con fierro, cicatriz o tatuaje.

En los años 60 comenzó a utilizarse el código de barras, muchos comenzaron a decir que esta era la marca de la bestia.

Para los años 90 se comenzaba a decir que el sello de la bestia era el microchip, los cuales son cada vez más pequeños.

Si fuera por el chip, ya muchos tenemos chips en todo lo que usamos (todo lo electrónico).

Ahora dicen que es la vacuna. Esto tiene mucho menos sentido porque la marca de la bestia será visible en la mano derecha o en la frente.

Conclusión

La iglesia no puede ser marcados por la bestia porque:

Ahora es imposible que Satanás marque a las personas pues no tiene autoridad para hacerlo, será en el tiempo determinado por Dios, no estamos en la gran tribulación. “2 Tes 2.7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.”

La verdadera iglesia jamás pasará por esto porque será librada de ira venidera. “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:9”

Seremos arrebatados antes que suceda la gran tribulación: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:51–52”

Esta verdad debe darnos paz de que estamos escondidos en Dios y ninguna condenación nos alcanzará si permanecemos en Él.