El que ama a Dios, ame también a su hermano.

Las Cartas de Juan a la Iglesia  •  Sermon  •  Submitted
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El que ama a Dios, ame también a su hermano.

Introducción: Imagina que estás en el trabajo o haciendo el quehacer del hogar y de pronto olvidas quien eres, obvio te preguntarías porque haces lo que haces. Sabes la vida cristiana trata de eso, de saber quienes somos y a qué hemos sido llamados a hacer. Como lo comprendimos la semana pasada una guerra de amor se peleó durante la semana, el amor a Dios contra el amor por nuestro orgullo, el amor a nuestros hermanos por el amor egoísta a nosotros mismos, por el amor a la Verdad contra el amor a vivir en la mentira e hipocresía, con todo nuestras oraciones fueron porque como iglesia hayamos podido vivir bajo el modelo de amor de Cristo.
Oración
Cuando hemos podido ver la gloria de Dios al haber enviado a Jesús para vivir la vida teníamos que vivir, y a morir injustamente cuando nosotros merecemos morir justamente, si hemos visto su gloria, su santidad entonces nuestro corazón se derrama nuestro corazón en adoración, veneración, rindiendo culto, poniendo toda nuestra atención, concentrando toda nuestra fuerza y amor solo a Dios.
Si le amamos, por consiguiente amemos a nuestros hermanos, este es el mandamiento que nos trae la -

1 La revelación de Dios en nosotros 1 Juan 4.12- 15.

1 Juan 4:12–15 RVR60
12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. 13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
Nadie ha visto a Dios "de cerca y en persona" en Su esencia, gloria y majestad reveladas.
En el Antiguo Testamento, Moisés en el monte Sinaí (Éxodo 33: 22-23) e Isaías en el templo (Isaías 6) solo vieron teofanías, que son visiones o revelaciones de Dios. Podían ver y manejar esto (¡apenas!) Sin ser consumidos. Si hubieran contemplado mucho más de Su esencia que eso, se habrían evaporado
El amor mutuo es la evidencia de que “el Dios invencible, que una vez fue revelado en Su hijo, ahora se revela en su iglesia, cuando nos amamos unos a otros.”
Juan hace su punto al afirmar que cuando nos amamos unos a otros,
(1) es una prueba de que Dios permanece continuamente en nosotros, y
(2) Su amor (el amor de Dios por nosotros; Su tipo de amor) es "perfeccionado", llevado a madurez completa. Alcanza su objetivo previsto.
El punto de John es doble. Primero, puedo amar a los demás como Dios me ama a mí porque Él vive en mí. Y en segundo lugar, Su amor alcanzará la meta prevista, que es amar a los demás como Él me ama a mí.
Juan está muy interesado que no olvidemos que le pertenecemos al Señor y nos recuerda con varias afirmaciones que suceden cuando nacemos de nuevo, recuerda que se nos dio por gracia, por su amor, porque lo necesitamos para estar con Él para siempre
(1) Él nos dio su Espíritu como un don de gracia en la conversión, No nos lo quitará, qué bendición, qué alegría. Todo amor perfecto por nuestros hermanos es producto del Espíritu no nuestro, no hay nada que presumir sino más bien disfrutar.
(2) confesamos que Jesús es el Hijo de Dios (Salvador del mundo, 4: 14), y
(3) permanecemos en el amor de Dios y Su amor permanece en nosotros.
La realidad es que muchas veces estamos tratando de encontrar amor en otras cosas pero no en Cristo.
Buscamos el amor para dar a otros en las acciones que puedan hacer por nosotros. Es decir si ellos se portan bien conmigo o mi familia entonces puedo amarlos. (ejemplo: Pasa eso a veces e nuestro matrimonio con nuestros hijos)
Buscamos el amor para dar a otros en nuestro estado de ánimo (si ando de buenas, si estoy alegre, si estoy tranquilo), trato de amarlos pero decimos ellos no ayudan. La verdad es que nos excusamos echando a los demás la culpa sin aceptar nuestra debilidad y nuestra falta de confiar y buscar a Cristo. (ejemplo en el Ministerio)
A veces buscamos dar amor si estamos ya capacitados o con conocimiento suficiente para amar, pero la verdad que no se ama con las muchas técnicas, con muchas lecturas, se hace a través de la fe en la Biblia que nos lleva Cristo. Por que si lo hacemos así luego pensamos es que no funcionan esos versos, por qué, porque aislados de Cristo solo son mecanismos insuficientes, para dar un amor que es de Dios. (ejemplo de Ministerio hacia afuera)
Necesitamos poner toda nuestra confianza en Jesús para vivir con la voluntad de guardar la unidad, servir a los demás y proteger a la familia de la fe. Una vez más, Juan nos dirige a Jesús y lo que el Padre ha logrado por medio de Su Hijo. En el Hijo el Padre ...
reveló la palabra de vida (1: 1),
trajo la vida eterna (1: 2),
nos limpia de todo pecado (1: 7),
nos dio un abogado (2: 1),
propicia nuestros pecados (2: 2; 4:10),
nos da un ejemplo a seguir (2: 6),
envió al Mesías (2: 22-23),
hace posible el nuevo nacimiento (2:29),
envió al justo y sin pecado (2:29; 3: 4),
quita nuestro pecado (3: 5),
destruye la obra del diablo (3: 8),
sacrificó a su Hijo (3:16), y
nos da vida (4: 9).
Para ser precisos, lo que realmente necesitamos es a Jesús, que fue enviado por el Dios que es amor. Lo que necesitamos no es estar conectados con un sentimiento, sino estar conectados con Cristo, la fuente del amor. Y cuando eso suceda, el amor real, el amor sobrenatural, fluirá como un río desde Él hacia ti y desde ti hacia los demás. Entonces llegarás a ver y conocer por ti mismo la maravillosa verdad: "Dios es amor".

2 La confianza para nosotros 1 Juan 4.16-18

1 Juan 4:16–18 RVR60
16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
Por su puesto que vamos conociendo cada vez más que Dios es amor, de su voluntad nos dio a Su Hijo para lograr lo que nosotros no podíamos, y también de su voluntad nos dio Su Espíritu confirmando que no nos abandonará, sino que nos sustenta y nos guardará hasta el fin. ¡Qué confianza nos ha dado Dios de querer relacionarse con nosotros!
Así vemos la fe, el amor y el conocimiento trabajando juntos para asegurar a nuestros corazones que este Dios de amor es nuestro Dios y Padre.
Warren Wiersbe dice: Cuanto más amamos a Dios, más entendemos el amor de Dios. Y cuanto más entendemos Su amor, más fácil es confiar en Él. Después de todo, cuando conoces a alguien íntimamente y lo amas con sinceridad, no tienes ningún problema en poner tu confianza en él. (Sea real, 150–51)
No es un Dios distante.
Él entiende nuestras luchas y nos concedió al Espírtu para guardarnos en este mundo
Él sabe nuestra condición limitada y Él obra en nosotros
Él conoce que este mundo está roto y caído y Él nos restaura.
La frase "sin miedo" es bastante popular. Una marca de ropa con ese nombre se inició en 1989, abrió su primera tienda minorista en 2000, lanzó una bebida energética en 2003 y se declaró en quiebra en 2011.
Aparentemente, su poder de permanencia y vida útil fueron limitados.
Este no es el caso del amor de Dios. El versículo 17 declara esta verdad de manera positiva, y el versículo 18 la declara de manera negativa.
Cuando el amor de Dios ha alcanzado su meta prevista y realizado su obra perfecta, el temor ante Dios desaparece y el temor al castigo del infierno desaparece.
Este es uno de los gozos y bendiciones de conocer a Dios como Padre. Este Juez santo y justo es también nuestro Abba, Padre.
En contraste, aquellos que viven con el temor de un castigo futuro dan evidencia de que algo anda mal, de que la obra de amor perfeccionadora de Dios no ha hecho su trabajo en sus vidas.
Entonces, en agradecimiento del evangelio por lo que eres en Cristo, ama a los demás como Él te ha amado a ti. La amenaza de castigo desaparecerá. El miedo al castigo se evaporará. El amor nunca teme el juicio o el castigo. Es atrevido. Es confiado.
Nuestra posición como hijos amados es de confianza sobre lo que Dios ha logrado y logra en nosotros, dejando para nosotros el mandamiento de amarnos como iglesia.

3 La obediencia muestra Su carácter 1 Juan 4.19-21

1 Juan 4:19–21 RVR60
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
El versículo 19 es uno de los versículos más sencillos y directos de la Biblia. El orden teológico es importante. "Nos encanta." ¿Por qué? “Porque Él nos amó primero”.
Dios tomó la iniciativa, no nosotros. Nuestro amor encuentra su origen en el amor de Dios. Él nos ama, y ​​el amor que ahora habita en nosotros y ha sido perfeccionado en nosotros se desborda en palabras y acciones amorosas hacia los demás.
El amor anterior del Padre es fuente y causa de nuestro amor por los demás. Si no estoy amando a los demás como debería, entonces no conozco el amor de Dios como debería
No debemos vivir en la mentira o la hipocresía. No debemos odiar a nuestros hermanos
el versículo 20. Una vez más nos encontramos con una declaración de "Si alguien dice" (1 Juan 1: 6, 8, 10; 2: 4, 6, 9). Aquí la persona que dice una cosa pero hace otra que contradice sus palabras. Con sus labios dice: "Amo a Dios", pero en su corazón (y acciones) "odia a su hermano". El veredicto de John es rápido, claro y directo: "Es un mentiroso".
Es interesante cuando dos niños se pelean y al rato se andan pidiendo perdón, se aman y siguen jugando como si nada. Ese tipo de reconciliación solo la logra el Espíritu de Dios en nuestra congregación.
Esto nos llega a ofender, porque la verdad es que nosotros quisiéramos razonar todo en el sentido de querer encontrar una explicación para servir, ayudar, cuidar, perdonar al hermano. 2 Corintios 4.3-5
No te estoy diciendo que no pienses, sino más bien que te dejes guiar por el Espíritu en lo que enseñan las Escrituras. Si la Biblia dice ama a tu hermano que debe suceder? Si la Biblia dice persevera que harás? Si la biblia dice usa tus habilidades, lo que el Señor te dio que vamos a hacer? Si nos dice guarda tu corazón cuál es nuestra respuesta.
Dios nos llama a caminar en la verdad, eso implica amar a Dios y amar a los de la iglesia.
La verdad es que nuestro pecado se esconde o lo escondemos muy bien con las excusas de: No tuve tiempo, no lo vi no lo saludé, yo no lo invito porque si nos juntan explotamos, o las frase “piadosas” es por amor a mis demás hermanos que no convivo con ese hermano. Puede haber razones válidas, pero normalmente hay contención en nuestro corazón, porque no queremos estar con ellos. Amo a mi hermano y oro por él para que Dios lo cambie, tal vez ni ha nacido de nuevo pero oraré por su salvación ¿cuándo quien sabe?
La verdad es esta con respecto a la falta de amor: A veces no agotamos todos los recursos antes de que nos empecemos alejar de los hermanos (iglesia).
Nuestra fe, lo que creemos se prueba no en los versos que nos sabemos, sino en la hora de amarnos como Dios manda. Tal vez no se lo ganan, pero tu y yo no nos ganamos el amor de Dios, tal vez no se lo merezcan, pero ni tu ni yo merecíamos ese amor,
No es que nosotros creamos ministerios, trabajos o proyectos para Dios, Dios nos ha concedido esos ministerios, trabajos y proyectos para que le adoremos, le honremos interactuando con las personas.
El amor a Dios y a nuestros hermano es en lo que debemos de ocupar.
¿No se nos prende el foco que cuando más menospreciamos a nuestros hermanos no proviene de Dios? que no queremos estar con ellos o que todo lo que vemos que hacen está mal. Dios quiere que les amemos.
¿cuánto valoras la honestidad? Entonces miremos hacia nuestros hermanos y examinemos nuestro corazón ¿estoy amando como se debe a mis hermanos?
Dios nos obsequió a la familia de la fe para que al amarlos nosotros conozcamos que Dios es amor.
Lucas 7:47 RVR60
47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
Mirando el Evangelio vivamos en el poder de esta verdad de muerte expiatoria perfecta de Jesús 1 Juan 4.10. Mira hacia esa cruz vacía pero que fue rociada con sangre inocente y perfecta para que no venga la duda y la mentira a la hora de participar en algún ministerio, al momento de buscar a tus hermanos, en el momento del conflicto y en la fragilidad de su ser no regenerado por completo.
¿qué oportunidades tienes con tus hermanos en este momento para aumentar tu creciente amor por Dios?
¿qué más has comprendido hoy del amor de Dios por ti para amar profundamente a la iglesia?
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