¿Cómo oramos ?.Cumple lo que promete, porque Dios cumplirá.

Introducción:

Estamos, una vez, más, escudriñando, el ministerio de Jeremías, en Judá.

Siguiendo con las oraciones en la Biblia, encontramos en el capítulo 42, una petición de los varones de guerra de Judá para a Jeremías para que interceda delante de Dios y encontraran su voluntad respecto a lo que ellos debían hacer.

Jeremías 42:2–3 RVR60

2 y dijeron al profeta Jeremías: Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová tu Dios por todo este resto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, como nos ven tus ojos), 3 para que Jehová tu Dios nos enseñe el camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer.

Vemos en el versículo 4, que Jeremías acepta la petición del remanente de Judá. Jeremías 42.4

Jeremías 42:4 RVR60

4 Y el profeta Jeremías les dijo: He oído. He aquí que voy a orar a Jehová vuestro Dios, como habéis dicho, y todo lo que Jehová os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra.

Jeremías aceptó orar por el pueblo y prometió que les diría todo lo que Jehová … respondiere.

En este punto, sólo tenemos la petición del pueblo y la repuesta de Jeremías, ahora vamos a los hechos.

I. El remanente de Judá se compromete a hacer conforme Dios les dijera.

Jeremías 42:5-6

Jeremías 42:5–6 RVR60

5 Y ellos dijeron a Jeremías: Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros. 6 Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien.

Hermanos, ellos invocando a Jehová como testigo, prometieron hacer conforme a todo lo que Jehová … enviare, ya fuera bueno o malo.

Quizás Después de observar que Dios había destruido su nación debido a la desobediencia, tuvieron buen cuidado de prometer: Obedeceremos, para que obedeciendo … nos vaya bien.

¡Que bueno y que tremendo!, el comportamiento del remanente de Judá en este momento.

Primero, delante de Dios mismo como testigo, hace un compromiso.

Segundo, el compromiso es hacer aquello que Jehová estableciera, bueno o malo para ellos, es decir, fuera lo que ellos querían o no fuera así, ellos, iban a obedecer, porque según a la experiencia que tenían con Dios.

Sabían que desobedecer, haría venir sobre ellos mal y obedecer traería bien.

Ahora bien, así hacemos muchas veces, nosotros, cuando queremos tomar una decisión importante, cuando queremos la dirección de Dios, cuando nos ha ido mal, y nos acordamos de nuestro Dios para pedir dirección.

Hacemos promesas, “Señor ayúdame a entender, ayúdame a tomar la decisión correcta, ayúdame o Dios a hacer lo que tu quieres, , confirmarme, Señor, tal y tal cosas, y si así tu Señor yo voy a obedecer, yo haré tal cosa....

Muchas veces, nosotros estamos comprometiéndonos con Dios, al igual que el remanente de Judá estaba haciendo un compromiso con Dios, para hacer según lo que Dios mandara, para seguir su dirección, realmente suena algo bueno para nosotros y una actitud espiritual delante de Dios.

II. La repuesta de Dios.

Luego en los versículos del 7 al 12, vemos Jeremías oró por el pueblo y al cabo de diez días vino la respuesta de Jehová.

El profeta llamó a todo el grupo para darle la respuesta divina:

Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. 11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; 12y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra.(V. 10-12)

La repuesta de Dios fue, que el remanente se quedara quieto,que no se movieran a Egipto, la ciudad, sería tomada por Nabucodonozor , rey de Babilonia, Dios le dice que no tuvieran temor de él, ya que los libraría de sus manos y tendría misericordia de ellos y los haría volver a vuestra tierra.

En otras palabras, Si ellos hacían conforme a lo que Dios estaba diciendo, aunque ante la lógica de ellos, no era lo que esperaban, recibirían la bendición de Dios.

Pero en los versículos siguientes, vemos que sucedería si hacían lo contrario.

Jeremías 42:13–14 RVR60

13 Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios, 14 diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá moraremos;

Ahora, si no cumplen su promesa si el pueblo no se somete a Dios , ni le obedece, como habían prometido, y hacen lo contrario, Dios trae sentencia para ellos, qué él si va a cumplir.

Jeremías 42:15–16 RVR60

15 ahora por eso, oíd la palabra de Jehová, remanente de Judá: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para morar allá, 16 sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis.

La promesa de Dios, es si ustedes cumplen lo que han prometido, si ustedes hacen lo que yo les digo, recibirán bendición, los protegeré del rey de Babilonia y les devolveré su tierra, pero si no obedecen, entonces, Dios les dice:

“Si ustedes no cumplen lo que han prometido y entran en Egipto, para morar allá, entonces la espada que teméis(rey de Babilonia), os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto os perseguirá; y allí moriréis”

Hermanos, Judá al prometer y no cumplir experimentaría el juicio de Dios por violar su juramento.

Humanamente podríamos intentar justificar al remanente de Judá: Iban a caer en las manos del rey de Babilonia, y de los caldeos, eso era un peligro inminente, ellos arrizarían la ciudad, estaban en peligro de muerte, de hambre y de pestilencia.

Oye Dios está loco, podrían decir, como nos manda hacer esto, vamos a morir.

Pero aquí entra en juego, creer o no creer en Dios. A veces, es fácil decir muchas cosas a Dios, pero antes de hablar, tenemos que pensar que Dios no es como nosotros y tal vez deberíamos pensar que tanto confiamos y creemos en Dios.

Nosotros somos así muchas veces como el remanente de Judá, en los momentos difíciles, hacemos compromisos con Dios, decimos toda clase de cosas para tratar de buscar el favor de Dios, pero cuando Dios manifiesta su voluntad, y no es lo que esperamos, no nos agrada, ni obedecemos a Dios, seguimos buscando lo que queremos y nos va mal.

El remanente de Judá quizás esperaba que Dios le dijera, vayan a Egipto, pero Dios, no es predecible, su repuesta irá siempre de la mano de su voluntad, pero además él hará lo que es mejor para nosotros y probará nuestra fidelidad y nuestra fe.

Por otro lado, Dios cumplirá siempre lo que él ha hablado, lo que él ha prometido, porque él permanece fiel a su palabra.

2 Timoteo 2:13 RVR60

13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.

El problema está en nosotros no en Dios, él permanece fiel.

Ahora nosotros debemos cuidar lo que prometemos a Dios.

Eclesiastés 5:4–6 RVR60

4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

Si usted no cumple, Dios siempre va actuar, usted puede seguir leyendo el relato, y verá que el remanente de Judá, no cumplió su promesa, hizo, como ellos pensaban, no como Dios dijo, y Dios cumplió lo que prometió.

Conclusión:

¿Cómo oramos?

Hermanos, cuando asumimos compromisos con Dios, debemos estar seguros que vamos a cumplirlos, si prometemos, cumplamos, porque Dios si cumplirá lo que él ha dicho.

Como dice el escritor de Eclesiástes,:

“No dejes que tu boca te haga pecar, ni discutas luego ignorancia, ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?”(Ecl. 5:6)

Hermanos, Dios, no es juego para nosotros, traerá bendición si hacemos promesas a él, las cumplimos y obedecemos lo que nos dirija a hacer, o traerá maldición y castigo, si prometemos y no cumplimos.

Seamos sensatos delante de Dios.

Recuerda, nosotros somos infieles, pero él es fiel.

Vamos a orar.