Sujeción: No Puedes Cambiar Lo que No Entiendes

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 50 views
Notes
Transcript

Que, como, y porque?

Cuando hablamos del Reino de Dios podemos decir que existe una manera de vivir. Esa manera de vivir podemos llamar le la cultura. La cultura se basa en la manera que se vive y se hacen las cosas.
Cultura: Cultura se refiere al conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento.
La idea central es entender que nosotros somo parte de la cultura del Reino no del sistema de este mundo. (Juan 15:18-19)

18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.

19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Juan 15:4-6

4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

1 Cronicas 25

Un aspecto interesante de este pasaje es que tanto Asaf, Hemán y Jedutún (de quienes te animo a investigar más en la Palabra de Dios) estaban bajo las órdenes del rey David. Mientras que sus hijos “estaban bajo la dirección de su padre en la música” y esta idea se repite en los vv. 2, 3, 5 y 6. Hay un claro énfasis.
Los hombres que escogió David eran personas que estaban sujetas a las autoridades que Dios había establecido en el culto. Además, este pasaje nos permite ver que los hijos de estos músicos ejemplares aprendieron, con mucha probabilidad, la sujeción y la obediencia que vieron en sus padres. En tal sentido, son un ejemplo para cualquier ministerio de alabanza.
Quienes están al frente de guiar a la congregación en la adoración pública deben ser siervos que están sujetos a sus pastores o ancianos y enseñan tal obediencia a la grey por medio de sus vidas. La rebeldía dentro de la música suele salir a flor de piel rápidamente. Moldear una vida de sujeción y obediencia es clave para adornar la preciosa gracia de Jesucristo en la adoración.
Hebreos 12:5-11

5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:

Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,

Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

6 Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

La disciplina de Dios proviene del corazon de Dios. Como imitadores y discipulos de Dios nosotros tambien debemos disciplinar a las personas que amamos.

El tema del compromiso.

La realidad es que en muchas ocasiones el grupo de alabanza es un compromiso mientras no existan otros compromisos, como una salida de fin de semana o un concierto muy esperado, por ejemplo. Es decir, “voy a participar si no tengo algo más importante (para mí) que hacer”.
Por ello siempre se habla de compromiso y se batalla con que los integrantes asistan a los ensayos, tengan disciplinas espirituales (oren, lean su Biblia), se inscriban a los cursos bíblicos o por lo menos se queden dentro de la reunión dominical luego de su participación.
Cuando se reduce el compromiso a estar el día de los ensayos no se comprende que se trata de consagración a Dios, no por ser miembros del grupo de alabanza, sino por ser discípulos de Jesucristo que le han hecho Salvador, sí, pero también Señor de sus vidas. Hay que vivir como hijos de Dios antes de formar parte de cualquier ministerio.

7. Saber todo lo anterior y hacer nada.

Está bien tener un grupo de alabanza, pero solo si nos ocupamos de que las vidas de sus miembros sean una alabanza a Dios. Como resultado serán usados para dirigir a la congregación al lugar correcto, no al emocionalismo estéril y pasajero, sino a que los creyentes rindan sus vidas y sean adoradores de su Dios.
De lo contrario estaremos buscando la gloria que solamente pertenece al Rey y Señor de todos.
Ahora que sabes cuáles son los errores de los grupos de alabanza, hay que hacer algo al respecto. No hacer algo nos hace cómplices del error. Pongamos manos a la obra como dice la Escritura:
Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, ustedes, que son espirituales, restáurenlo con espíritu de mansedumbre. Piensa en ti mismo, no sea que también tú seas tentado. Gálatas 6:1 (RVC)
Another key element of our participation in worship is a submissive, teachable heart. When we come to worship, we should pray that God will subdue and humble our hearts. We too often show up to corporate worship with our own agendas and assumptions. We get set in our ways and no longer expect God’s Word to challenge and change us. We need God to come and work in us—to bend our will to His. We need to pray and then obey: “Your kingdom come, Your will be done” (Matthew 6:10). We need to learn submission so we can joyfully love and serve and follow Him together.
This includes submission to church leaders, pastors, and elders who shepherd our souls. We are told in the book of Hebrews:
Obey your leaders and submit to them, for they are keeping watch over your souls, as those who will have to give an account. Let them do this with joy and not with groaning, for that would be of no advantage to you (Hebrews 13:17).
And it includes submission to one another in the fear of God, as we walk together in the light of the gospel.
submitting to one another out of reverence for Christ (Ephesians 5:21)
Most importantly, we are to be attentive and submissive to the Word of God. We must come ready to hear and receive and do what God teaches us in Scripture. This is the desire of the psalmist in Psalm 119: “I incline my heart to perform your statutes forever, to the end” (Psalm 119:112). James admonishes us: “But be doers of the word, and not hearers only, deceiving yourselves” (James 1:22). It should be our predisposition as followers of Christ to believe and to do all that He says in His Word. We see this mindset displayed in Peter (Simon) in Luke 5:
On one occasion, while the crowd was pressing in on him to hear the word of God, he was standing by the lake of Gennesaret, and he saw two boats by the lake, but the fishermen had gone out of them and were washing their nets. Getting into one of the boats, which was Simon’s, he asked him to put out a little from the land. And he sat down and taught the people from the boat. And when he had finished speaking, he said to Simon, “Put out into the deep and let down your nets for a catch.” And Simon answered, “Master, we toiled all night and took nothing! But at your word I will let down the nets.” And when they had done this, they enclosed a large number of fish, and their nets were breaking (Luke 5:1–6).
Peter had just heard Jesus teaching the Word of God. He had provided his boat so Jesus could teach the crowd. But then Jesus asked Peter to do something that did not make sense. He told him to go out to the deep part of the lake and cast his net. Peter was a fisherman and he knew the lake well. He knew the best times and the best places to fish. He had been out fishing the previous night without catching any fish. Yet, because Jesus told him to go and cast the net, he did so. He was predisposed to obey his Master. “But at Your word, I will let down the nets.” Peter obeyed and a bountiful catch was the result.
We need to nurture such a disposition in our own hearts. Let’s cast off reluctance, hesitation, and lethargy, and pursue a readiness and inclination to do what God says in His Word. Participation in worship requires a submissive, teachable heart—one that is opened, humbled, and readied for obedience by grace. May God work in our hearts by the power of His Spirit, each time we sit under the preaching and teaching of His Word, and grant us an eager submission—ready to hear, ready to learn, and ready to obey.
10 Mandamientos para el grupo de alabanza
A veces me toca dirigir la banda de alabanza y adoración en mi iglesia y otras veces participo tocando o cantando. Ambas son funciones importantes y tienen responsabilidades específicas y por supuesto hay que hacerlas bien. Desde el punto de vista de líder y músico/cantante, te presento estos 10 mandamientos (que por supuesto no están en la Biblia pero el titulo te llamó la atención y lo estás leyendo ahora) y son las 10 reglas más importantes que hay que tomar en cuenta como miembros del equipo de alabanza y adoración:
1. Estaré disponible al menos dos veces al mes y responderé correos electrónicos y mensajes de grupo de alabanza dentro de las 24 horas
Yo creo que los músicos y cantantes deben de participar por lo menos 2 veces al mes para mantenerse en el mismo sentir de la adoración y mantener buenas relaciones con el líder (es) y los miembros del equipo. Como alguien que ha programado equipos de adoración durante años, la respuesta rápida de los miembros del equipo son muy apreciadas. Además, es un buen hábito ser rápido en todas tus comunicaciones. Es una forma de disciplina y respeto a los demás
2. Voy a escuchar, practicar y memorizar las canciones para el domingo
La mayoría de los músicos aprendemos escuchando. Siempre busco escuchar las canciones en iTunes o Spotify y hacer una lista de reproducción para escuchar en mi casa y mi automóvil. Escuchar te enseñará cosas que las partituras y los cifrados nunca te enseñarán. Siempre me tomo el tiempo para practicar las nuevas canciones y revisar brevemente las canciones más antiguas. Quiero ser excelente en mi servicio al Señor. Dios recompensa la fidelidad y la excelencia. Memorizar canciones me permite enfocarme y adorar a Dios libremente. La mayoría de las canciones de adoración no son difíciles de memorizar.
3. llega preparado y a tiempo para el ensayo
Los líderes y otros miembros del equipo realmente aprecian cuando todo el equipo ha hecho su tarea. Cuando el baterista conoce los ritmos, tiempos y descansos, hace que el ensayo sea mucho más fluido. Cuando los guitarristas  principales y tecladistas han aprendido las introducciones y las líneas guía, se ahorra mucho tiempo al resto del grupo. Cuando todos los miembros del equipo llegan a tiempo, esto muestra respeto y valor para todo el equipo. Promueve la unidad y haz que los ensayos sean mucho más atractivos.
4. Debo mostrar respeto y amor por mi líder y compañeros de equipo
El segundo mandamiento es “amar a tu prójimo como a ti mismo.” Cuando los miembros del equipo muestran amor y respeto mutuo, los ensayos, la adoración y la vida en general son mucho mejores. Ser un líder puede ser difícil. Cuando respetas y eres paciente con tu líder, Dios ve y recompensa esa actitud y ese corazón.
5. No voy a tocar en mi instrumento cuando el líder está hablando
Tener buenos hábitos de ensayo es importante. El tiempo para practicar tu participación y tus solos es precisamente cuando estás solo. Muestras respeto por el líder y el resto del equipo cuando aprendes a escuchar en los momentos apropiados.
6. Adoraré mientras toco mi instrumento y me esforzaré por ser un gran adorador dentro y fuera del escenario
El propósito de una banda de alabanza y adoración es adorar a Dios y llevar a la congregación a hacer lo mismo. Si solo estás jugando o cantando, entonces no estás cumpliendo con tus responsabilidades. Deja que la música pase a un segundo termino, adora a Dios y predica con el ejemplo. Una señal de que eres un auténtico adorador es que eres el mismo dentro y fuera del escenario. Recuerda, la gente te ve dentro y fuera del escenario. ¡Se Auténtico!
7. Asistiré a la iglesia, ofrendaré, diezmaré y tendré una actitud de servicio ya sea me toque tocar o no.
Los miembros del equipo de alabanza y adoración saben la importancia de la asistencia regular a la iglesia. Todos necesitamos ser miembros de la congregación antes de convertirnos en miembros del equipo de alabanza y adoración. Apoyar a tu iglesia local significa más que tocar tu instrumento. Dar tu tiempo y tus finanzas realmente muestra dónde está su corazón.
8. Practicaré mi canto y/o instrumento regularmente
Los miembros de un equipo de alabanza y adoración comprometidos son mejores este año que el año pasado. Los miembros de un equipo de alabanza y adoración trabajan para crecer practicando regularmente, tomando lecciones, y viendo y aprendiendo de videos, tutoriales y cursos en línea.
9. Usaré ropa adecuada respetando el código de vestimenta
Nunca permitas que tu ropa sea una distracción en los tiempos de adoración. Mi consejo general es desarrollar un código de vestimenta que sea modesto y culturalmente relevante para tu congregación.
10. Creceré en mi amor por el Señor y viviré un estilo de vida de compromiso con Dios
Este es el último mandamiento, pero es el más importante. Amar a Dios con todo tu corazón debe de ser tu prioridad. Vivir una vida que agrada a Dios abre la puerta para que Dios bendiga tu vida. No permitas que el pecado arruine eso. ¡Arrepiéntete y vuelve al camino correcto! Pregunta: ¿Qué puntos crees que faltaron? ¿Eres un miembro comprometido con el equipo de alabanza y adoración? ¿En qué áreas crees que podemos mejorar?
Related Media
See more
Related Sermons
See more