Una Iglesia que brilla
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Introducción
Introducción
Una de las cosas que nos enseñan en la autoescuela cuando alguien se quiere sacar el carnet de conducir es la importancia de las luces. De hecho se nos dice que por medio de las luces es como los coches se comunican.
Pensando en esto, una vez me pasó que en un camino oscuro vi como una luz poco a poco se acercaba, y pensando que era un coche enorme porque hacía un gran ruido, cuando cada vez se acercaba más me di cuenta que en realidad eran dos motocicletas que hacían ruido e iban juntas.
Te paso alguna vez que estando en medio de una oscuridad se te acerco una luz y trataste de reconocerla?
Por ejemplo: si vez que una luz en medio de una carretera se te va acercando podrías pensar que es una motocicleta, pero también podría ser un coche con uno de los faros fundidos.
o en medio de la noche puedes confundir la luz de un rayo con un flash de una cámara fotográfica. Sea cual sea la situación nos cuesta reconocer muchas veces la luz.
Hoy te quiero hablar de un momento que ocurrió en la Biblia donde los que se suponen que debían reconocer la luz del mundo no la supieron reconocer. Acompáñame a
Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
—Tú te presentas como tu propio testigo—alegaron los fariseos—, así que tu testimonio no es válido.
—Aunque yo sea mi propio testigo—repuso Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. Ustedes juzgan según criterios humanos; yo, en cambio, no juzgo a nadie. Y si lo hago, mis juicios son válidos porque no los emito por mi cuenta sino en unión con el Padre que me envió. En la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido. Yo soy testigo de mí mismo, y el Padre que me envió también da testimonio de mí.
—¿Dónde está tu padre?
—Si supieran quién soy yo, sabrían también quién es mi Padre.
Estas palabras las dijo Jesús en el lugar donde se depositaban las ofrendas, mientras enseñaba en el templo. Pero nadie le echó mano, porque aún no había llegado su tiempo.
1. ¿Quién es Jesús?
1. ¿Quién es Jesús?
a) Muchos creer tener una idea de quién es Jesús. Algunos piensan que fue un gran maestro, un iluminado, un gran hombre, un profeta, un lunático.
b) El asunto importante en este texto es sobre lo que el propio Jesús dijo es y no digo era porque lo sigue siendo y el dijo que él es LUZ.
c) Hermanos, este es nuestro mensaje, el mundo se encuentra en tinieblas y a menos que nos acerquemos a la Luz que da vida, estaremos muertos en nuestros delitos y pecados.
d) Este no es un mensaje atractivo porque a la gente no le gusta que le digas que es lo que tiene que cambiar. Pero no hay otro camino. Solo un verdadero encuentro con la Luz hará que veamos con claridad quienes somos y nuestra necesidad de Dios.
El mundo sigue rechazando a la Luz, el mundo sigue rechazando a Jesús.
e) La figura de la Luz, siempre ha estado relacionada con Dios. Por eso es que los Escribas y Fariseos no soportaban esta declaración de Jesús.
El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?
Ya no será el sol tu luz durante el día,
ni con su resplandor te alumbrará la luna,
porque el Señor será tu luz eterna;
tu Dios será tu gloria.
Enemiga mía, no te alegres de mi mal.
Caí, pero he de levantarme;
vivo en tinieblas, pero el Señor es mi luz.
En otras palabras Jesús estaba afirmando ser Dios. ¿Quién es Jesús? La luz del mundo, es Dios que se ha acercado para mostrarnos cuanto nos ama. Cuanto te ama el Señor!
2. La reacción de los fariseos.
2. La reacción de los fariseos.
—Tú te presentas como tu propio testigo—alegaron los fariseos—, así que tu testimonio no es válido.
a) La reacción de los fariseos es acusarlo de que su testimonio no es verdadero, aplicando lo que dice
Un solo testigo no bastará para condenar a un hombre acusado de cometer algún crimen o delito. Todo asunto se resolverá mediante el testimonio de dos o tres testigos.
Sin embargo, la respuesta de Jesús es radical. Mientras ellos juzgaban desde la ley a Jesús, por cierto, el autor de la ley. Jesús muestra que su testimonio es verdadero por dos razones.
El tenía claro su identidad. Él sabía verdaderamente quien era. No necesitaba que nadie testificara a favor o en contra porque Él seguía siendo Dios. Que importante es tener claro nuestra identidad. El ser humano sin Dios esta perdido, Dios sin el ser humano sigue siendo Dios.
Es que sí había otro testimonio, el Padre daba testimonio de Jesús.
i) Las Escrituras del Padre daban testimonio.
ii) La sabiduría de Jesús era tan grande, que no había otro como Él. No fue a una sinagoga ni a una escuela rabínica, tal conocimiento no hubiera sido posible si Dios no hubiese estado con ÉL.
iii) Las obras que hizo, nunca nadie las hizo. El testimonio más grande es las obras que Jesús sigue haciendo hoy en las vidas de aquellos que son alumbrados por la luz y le siguen.
El cojo camina.
La que es hallada en adulterio, ya no lo hace.
El ladrón no roba más.
El estafador ya no estafa.
El borracho ya no bebe.
eso es el testimonio de que Dios estaba con Él.
3. ¿Dónde esta tu Padre?
3. ¿Dónde esta tu Padre?
a) Esta declaración es interesante porque ellos no conocían al Padre de Jesús. Tenían información, las Escrituras pero no una intimidad con el Padre. Porque quien conoce a Jesús, conoce al Padre.
b) ¿Qué idea tienes de Dios? Se parece a Jesús o a un dictador y juez.
c) Ellos conocían las señales, pero no reconocieron a la Luz. Estaban ciegos, desnudos sin la luz que les quite de las tinieblas.
Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.
La cosa no ha cambiado tanto, vivimos en un tiempo parecido, muchos rechazan la luz y prefieren vivir en tinieblas.
Nuestra tarea es presentar a la luz y para eso nosotros, la iglesia de Jesús tiene que brillar.
Un hombre estaba predicando y al final de la predicacion se le acerco un joven en tono de burla le dijo
Usted dice que la persona no salva carga con un gran peso de pecado
Honestamente yo no siento nada
Que tan pesado es el pecado? 5 kilos? 10 Kilos? 30 Kilos? 50 Kilos?
El predicador pensó por un momento y respondió amablemente.
“¿Si colocaras un peso de doscientos kilos sobre un cadáver, sentiría la carga?”
El joven rápidamente dijo, “Claro que no, está muerto.”
A lo cual, el predicador respondió para enseñarle el punto,
“El Espíritu que no conoce a Cristo esta igualmente muerto. Y aunque el peso es grande, no siente nada.”
Mis hermanos, asi esta el mundo y es nuestra tarea, presentar la luz de Jesucristo
Si tu no le sirves a Jesus estas en tinieblas aunque te sientas perfectamente bien.
Y la unica manera de salir de esas tinieblas es viniendo a Cristo en arrepentimiento y fe.
Si tu eres cristiano tu tarea es presentar la luz a aquellos que estan en tinieblas.
Que Dios nos ayude.
Oremos