Gratitud a Jesús

Gratitud a Jesús

 “El cual nos libró, y

nos libra, y

en quien esperamos que aún

nos librará,

de tan gran muerte”

(2 Cor. 1:10)

INTRODUCCIÓN

                        “Tres veces en el año me celebraréis fiesta” (Éxo. 23:14).

                        “Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor” (Éxo. 23:17; compare 34:23).

                        “Ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías” (Éxo. 23:15; compare 34:20).

                        La orden explícita del Señor hacia Israel era que tres veces en el año debían presentarse en el santuario para reunirse en una gran celebración. El Señor dijo claramente“me celebraréis fiesta”. Había en el calendario cúltico de Israel tres grandes fiestas o celebraciones:

1)      La fiesta de los panes sin levadura / pascua

2)      La fiesta del Pentecostés

                        3)   La fiesta de los tabernáculos

                        La palabra traducida como “fiesta” en Levítico 23 viene de dos vocablos hebreos: moed y jag. Moed recalca el tiempo de la fiesta y jag el carácter de la fiesta.

                        1. Jag se deriva de un verbo que tiene como uno de sus sentidos posibles: “realizar un peregrinaje”, “hacer un viaje hacia un objeto de reverencia”.

                        En la lista de las fiestas solemnes anuales, sólo se aplica jag a tres de ellas: la fiesta de los panes sin levadura / pascua, la fiesta de las semanas (pentecostés) y la fiesta de los tabernáculos. Esa es la razón de por qué se convocaban a 3 grandes fiestas, pero estaban de alguna manera involucraba  las 7 fiestas.

I. LAS FESTIVIDADES JUDIAS GIRABAN ALREDEDOR DEL SANTUARIO    

                        Encontramos la lista completa de estas fiestas o celebraciones en Levítico 23. Allí están en orden cronológico. A continuación las enumeramos:

1)      La Pascua (v. 5)

2)      Los Panes sin Levadura (v. 6-8)

3)      Las Primicias (v. 9-14)

4)      El Pentecostés (v. 15-22)

5)      Las Trompetas (v. 23-25)

6)      El Día de Expiación (v. 26-32)

7)      Los Tabernáculos (v. 33-43)

                  El siguiente resumen es una ligera probadita de todo el manjar y belleza de las fiestas del santuario que gustaremos y se explicarán ampliamente en cada noche de esta semana de gratitud.

                        Otro detalle interesante de por qué se convocaban a sólo 3 fiestas si eran en realidad  7 fiestas, era porque las primeras 3 estaban conectadas como una sola y las últimas 3 también.

                         “Tres veces en el año me celebraréis fiesta [jag]” (Éxo. 23:14). En el idioma hebreo estas tres grandes celebraciones tenían la connotación de peregrinación. Esto no significaba que los judíos sólo participaban de 3 grandes fiestas, sino que estas 3 involucraba las 7 fiestas. A los que vivían lejos del tabernáculo la asistencia a las fiestas anuales les requería más de un mes de cada año. Este ejemplo de devoción a Dios debe recalcar la importancia de:

1.      Los servicios religiosos y

2.       La necesidad de subordinar nuestros interese egoístas y mundanos a los que son espirituales y eternos.

                        Pensemos que esta semana de gratitud sea una fiesta, una celebración por las bendiciones que Dios nos ha otorgado durante este año. Esta semana será una espléndida oportunidad de hacer un peregrinaje por todas las bondades divinas otorgadas desde enero hasta diciembre del año 2004 hacia cada uno de nosotros.

                        Lo relevante de estas santas convocaciones era que las peregrinaciones giraban alrededor del santuario, debido a que el todo el sistema de salvación y perdón estaba allí. Todo el camino de salvación estaba conectado con el santuario. La solemne oración de intercesión de Daniel 9 comprende la necesidad del santuario:

1. Sin santuario no había lugar para ministrar el perdón (v. 19)

2. Sin santuario no había lugar para invocar su nombre (v.18)

3. Sin santuario no había lugar para agradecer y celebrar las misericordias de Jehová (v.18)

4. Sin santuario todo estaba arruinado y desolado y no había esperanza.

5.Gracias a Dios por la salvación en el santuario.

II. LAS FESTIVIDADES JUDIAS GIRABAN ALREDEDOR DE JESÚS

                        Las festividades judías no sólo magnificaban el santuario sino también apuntaban al cumplimiento glorioso en la persona y obra de Cristo.

A.    La pascua inauguró la redención de Israel.

La pascua parece identificarse con el comienzo de la historia de la salvación de Israel (Éxo.12:2). El tiempo de la primera pascua (incluyendo panes sin levadura) trajo la redención temporal para Israel. Ellos fueron redimidos por la sangre del Cordero (ver Éxo.12:21-23). Fueron liberados de la esclavitud, pero ellos aún no habían llegado a Canaán. La historia de la salvación se inauguró, aunque todavía no se había consumado.

De la misma manera, la redención que Cristo obró en la cruz se inauguró para nosotros, somos redimidos por la sangre del Cordero (1 Ped.1:19). Somos liberados de la esclavitud del pecado (Rom.6:14) y el propósito de Dios finalmente se cumplirá cuando seamos introducidos a la Canaán celestial (Heb.12:22)

Por lo tanto, toda la historia de la salvación que se enseñaba en el santuario y que descansaba en Cristo se resume así:

1.      Salvación inaugurada. Esta se refleja en la justificación por la fe. “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre” (Rom.5:9). Fuimos librados (pasado) de la culpa del pecado mediante la sangre del Cordero pascual (1 Cor.5:7).

                        B. En el Pentecostés la salvación es abrazada (apropiarse).

                        Cincuenta días después del éxodo ocurre la promulgación de la ley de Dios y el pueblo responde haciendo un pacto con él. Esto justifica la celebración del Pentecostés. Mientras Israel estaba en el desierto  vivía en la tensión entre el “ya” y  el “todavía no”. Durante este tiempo (40 años) Israel se apropió de las bendiciones del pacto de salvación.

                        De la misma manera, el ministerio de salvación que se inició en la cruz y que beneficia a cada creyente continúa mediante la obra del Espíritu Santo. Cristo mismo aclaró: “Él me glorificará” y “guiará a toda la verdad” (Juan.16:14,13).

2.      Salvación apropiada. Esta salvación se refleja mediante el ministerio del Espíritu Santo que habilita al creyente para vencer el poder del pecado (presente). Esta es la obra de la santificación.  Dicha obra es el fruto de la santificación (Rom.6:22).

                        C. La Fiesta de los tabernáculos consumó la salvación de Israel.

                        Cuando finalmente Israel entró a Canaán, la tierra prometida, entonces se consumó la salvación de Israel. Ahora podían celebrar libremente la fiesta de los tabernáculos,  una alegre conmemoración por la protección y cuidados obrados por Dios.

                        De la misma manera, cuando el Israel espiritual entre a la Canaán celestial (Heb.12:22), entonces se habrá consumado la salvación para el creyente. El Apocalipsis presenta el tema de los tabernáculos como la conclusión de la salvación (7:9-17; 21:1-3).

3.      Salvación consumada. Esta salvación se cumplirá en la glorificación. La glorificación significa que Cristo nos salvará y nos librará en su segunda venida de la presencia del pecado (futuro).  “Todos seremos transformados” de “corruptible” a “incorruptible” (1 Cor.15:51-53). Cristo “transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya” (Fil. 3:21).     

CONCLUSIÓN

                        La salvación en tres dimensiones (2 Cor. 1:10): pasada (justificación: Cristo nos libró de la culpa del pecado), presente (santificación: Cristo nos libra del poder del pecado) y futura (glorificación: Cristo nos librará de la presencia del pecado). Las tres son importantes, porque forman la parte de un todo.

                        Por eso, al estudiar cada una de las fiestas del santuario desde una perspectiva Cristocéntrica, expresemos nuestro agradecimiento a Dios por la salvación, a Jesús porque vino a salvarnos y al Espíritu Santo porque nos ayuda a que la salvación sea una realidad constante en nuestra vida.

                        En el siguiente diagrama podemos apreciar el enfoque de cada una de las fiestas  considerando el tema de la gratitud y centrándolo en Jesús.

LAS FIESTAS DEL SANTUARIO:

GRATITUD DESDE UNA PERSPECTIVA CRISTOCÉNTRICA

                  PRIMAVERA                                                                         OTOÑO

| PRIMERA VENIDA DE CRISTO |

Ilustración: “GRATITUD ANTE TODO”

Aunque me tapo los oídos con la almohada y grito de rabia cuando suena el despertador... gracias a Dios que puedo oír. Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Dios que puedo ver. Hay muchos ciegos.

Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo. Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar, porque alguien hizo un desorden en casa... gracias a Dios que tengo familia. Hay muchos solitarios y abandonados.

Aunque a veces la comida que me sirven no es de mi agrado  y quisiera dejarla en la mesa, pienso... gracias a Dios que tengo alimentos. Hay muchos que no saben si comerán algo hoy.

Aunque mi trabajo en ocasiones sea monótono y rutinario, gracias a Dios que tengo ocupación. Hay muchos desempleados.

Aunque en ocasiones no estoy conforme con mi existencia, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme...gracias a Dios por la vida. Hay muchos que la han perdido o que la tienen a medias.

Aunque el dinero no me alcance para zapatos nuevos…gracias Padre Celestial, pues,  tengo pies... Hay varios que no los tienen...

Cuando veo mis manos maltratadas, por el trabajo, y mi bajo salario...Digo, gracias Señor, pues tengo manos... Algunos no las tienen...

Cuando me quejo de lo que me hace falta y olvido todo lo que me has dado... Recuérdame que hay muchos seres humanos que carecen de lo más mínimo...

Gracias Padre celestial por el aire que respiro...Porque mi corazón sigue palpitando, cuando el de muchos ha dejado de latir hoy.

Son tantas las cosas que tengo que agradecerte... Por cada día que me permites despertar y sonreírle a la vida...

Gracias Señor, por darme amigos tan especiales y maravillosos con quienes compartir. Por mantener en mi vida una chispa de fe en ti, cuando hay muchos que la han perdido.

ESTE MENSAJE DE GRATITUD ES SÓLO PARA TI.

Estimados hermanos, al celebrar esta semana de gratitud y al pensar en la ofrenda que vayamos a entregarle a nuestro Dios el próximo sábado, pensemos en el siguiente mensaje:

“DEMOS A JESÚS LA MEJOR OFRENDA

QUE NUNCA LE HEMOS DADO”.

Reflexionando en la gratitud

“Desde el anciano canoso hasta el niñito, acudían [en las fiestas] todos con una ofrenda de gratitud a encontrarse con Dios en su santa morada” (La Educación, p. 42).