Los Panes sin Levadura
Los Panes sin Levadura:
Gratitud a Jesús por la Perfección
“Cristo… un cordero sin mancha y
sin contaminación”
(1 Pedro 1:19)
INTRODUCCIÓN
Hoy estudiaremos el tema de la gratitud examinando la fiesta de los panes sin levadura. Enfocaremos nuevamente a Jesús, pero en esta ocasión deseamos presentar el cuadro de Jesús como un ser perfecto y también veremos cuán importante es que comprendamos que debemos ser como él si deseamos estar con él por toda la eternidad.
Origen y significado de los panes sin levadura (Lev. 23:5-8; Éxodo 12:8-20)
La fiesta de los panes sin levadura está tan íntimamente ligada a la pascua y al éxodo de Israel de Egipto. “La pascua en realidad fue celebrada por primera vez como preludio del éxodo… La fiesta del pan sin levadura entonces, comienza después del éxodo de Egipto” (Jon L. Dybdahl, Éxodo. La Biblia Amplificada, p. 114). Pareciera que la pascua y los panes sin levadura fueran una misma fiesta pero un estudio cuidadoso de ambas revelan que son diferentes y por lo tanto, deben ser tratadas y estudiadas en forma separada.
A. La Levadura y las Ofrendas
La levadura era utilizada por los hebreos con cinco granos: trigo, cebada, centeno, espelta y avena. Otros granos como el arroz y el mijo se pudren pero no fermentan. La mayoría de los rituales con sacrificios prohíben el uso de la levadura (véase Éxo. 23:18; Lev. 2:11; 6:9, 10). Sin embargo, hay algunas excepciones, tales como las ofrendas mecidas y el sacrificio de acción de gracias de paz (véase Lev. 23:17-20; 7:13). La explicación judía de esto es que estas dos ofrendas eran consumidas por el adorador o el sacerdote y no eran ofrecidas al Señor sobre el altar.
B. Símbolo de la Levadura
El proceso de leudado estaba asociado con la descomposición y la putrefacción y por lo tanto simbolizaba corrupción y pecado (Jon L. Dybdahl, Éxodo. La Biblia Amplificada, p. 115). La levadura produce fermentación, un símbolo natural de impureza y corrupción moral (1 CBA 563).
Así que la levadura llegó a asociarse con la maldad y el pecado (véase 1 Cor. 5:8). “El pan sin levadura de la fiesta como la pureza versus la levadura del pecado” (Éxodo. La Biblia Amplificada, p. 116).
La fiesta de los panes sin levadura debía durar siete días (Éxo. 12:15). En el calendario judío se llevaba a cabo en el primer mes conocido como Abib (13:4), desde el día 15 hasta el 21. Durante esos días estaba completamente prohibido el uso de la levadura e incluso no tenía que haber nada de levadura en las casas ni en el territorio de Israel (véase Éxo. 12:15, 19; 13:7).
I. PERSPECTIVA AGRÍCOLA E HISTÓRICA DE LOS PANES SIN LEVADURA
¿Por qué razón se instituyó los panes sin levadura? ¿Qué conexión tenía esta fiesta con el calendario agrícola judío? ¿Cuáles son las conexiones históricas con el éxodo de Israel de Egipto?
A. El pan sin levadura tenía una perspectiva agrícola
La fiesta se celebraba en el primes mes del año judío en la estación de la primavera. La cebada era el primer cereal que se cosechaba en Palestina. Iban todos los varones e hijos al santuario con sus ofrendas de agradecimiento por las bendiciones que el Señor les había otorgado.
B. El pan sin levadura tenía una perspectiva histórica
Recordaba la presteza con que Israel salió de Egipto (Éxo. 12:33, 39). Mientras durara el tiempo y la historia en el contexto de Israel como pueblo escogido, Israel habría de recordar la liberación egipcia y sobre todo la presteza con que había salido de Egipto.
II. INTERRELACIÓN ENTRE EL PAN SIN LEVADURA Y LA PERFECCIÓN DE CRISTO (1 Cor. 5:6-8)
A. El pan sin levadura es un símbolo apropiado de Jesucristo
¿Por qué? El apóstol Pablo interpreta que la levadura es símbolo de pecado (véase 1 Cor. 5:6-8). Cristo es el Verdadero Pan sin Levadura. Cristo fue perfecto.
1. Perfecto en la tierra.
Recordemos que el cordero pascual debía ser sin defecto, debía ser un animal perfecto, único símbolo adecuado de la perfección absoluta de Cristo; el Señor Jesús fue “santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores” (Heb. 7:26). Pedro describe al Cristo Cordero “como un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Ped. 1:19). Cristo no sólo fue sin mancha porque nunca cedió a la tentación, sino porque, a diferencia de nosotros, él nació sin pecado. Nosotros nacemos “con mancha”.
2. Perfecto desde el cielo.
El ángel Gabriel le dijo a María las siguientes palabras que revelan la perfección del Ser que nacería: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Luc. 1:35). Se nos da el siguiente consejo:
“Estas palabras [el Santo Ser] no se refieren a ningún ser humano, excepto al Hijo del Dios infinito. Nunca dejéis, en forma alguna la más leve impresión en las mentes humanas de que una mancha de corrupción o una inclinación hacia ella descansó sobre Cristo, o que en alguna manera se rindió a la corrupción” (Carta, 8, 1895).
B. Cristo: Perfecto como Ofrenda
¿Por qué Cristo debía ser perfecto y sin pecado? ¿Por qué era importante su perfección? ¿Qué hubiese pasado con el plan de la salvación si Cristo hubiese sido una ofrenda imperfecta?
1. Un Cristo pecador ofrecería una ofrenda imperfecta.
“Una mancha sobre su vida humana, un desfallecimiento de su humanidad para soportar la prueba terrible, y el Cordero de Dios habría sido una ofrenda imperfecta y la redención del hombre habría fracasado” (DTG 683).
2. Un Cristo pecador ofrecería ventaja a Satanás.
Jesús dijo: “Viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí” (Juan 14:30). “El no consintió en pecar. Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación” (DTG 98).
Jesús es el Cordero inmaculado y se presentó como la mejor ofrenda por el pecado. Esto nos debe llevar a todos a darle a Jesús la mejor ofrenda y ser agradecidos. Si deseamos darle a Jesús una ofrenda de gratitud, bien merece la mejor ofrenda, que no tenga más que una sola característica y cualidad: Perfección.
III. INTERRELACIÓN ENTRE EL PAN SIN LEVADURA Y EL CREYENTE (1 Cor. 5:6-8)
¿Qué conexiones encontramos entre el pan sin levadura y la perfección de carácter en la vida del creyente? ¿Es importante que el creyente aspire a la perfección? Si el creyente tiene una gran lucha contra el pecado, ¿cómo puede vencer el pecado? ¿Qué se necesita para salir victorioso en la lucha contra el mal?
El apóstol Pablo aconseja “que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Cor. 5:8).
La levadura representa el pecado (véase Mat. 16:6; DTG 374-375; PP 283). En el tiempo de la fiesta de la pascua a los judíos se les había ordenado que buscaran cuidadosamente en sus casas antes de comer la cena pascual, para que estuvieran seguros de que no había ni una partícula de pan con levadura en sus hogares (véase Éxo. 12:19; 13:7).
A. Levadura sin Pecado es Igual a Vida sin Pecado.
¿Qué quiere comunicar el apóstol Pablo a los creyentes de Corinto? El consejo sabio y oportuno era que estuviesen seguros de que el pecado había sido eliminado, especialmente toda forma de inmoralidad (véase el contexto del capitulo 5 donde habla del pecado del incesto).
1. Los creyentes deben vivir libres de pecado
¿A qué se refiere San Pablo cuando dice “celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Cor. 5:8)? “El cristiano debe mantenerse siempre libre de la contaminación del pecado; es decir, la vieja levadura tiene que estar siempre eliminada de su alma” (6 CBA 687-688).
El pan sin levadura representaba la liberación del pecado de Aquel que es el pan de vida (Juan 6:35, 48, 51).
2. Los creyentes deben abandonar la vida antigua de pecado.
La vieja levadura es una invitación a abandonar la vieja manera de vivir, con los sentimientos corruptos y las pasiones que engendran los deseos de un corazón que no ha sido renovado (6 CBA 688).
“Asimismo deben de apartar de sí la levadura del pecado todos los que reciben la vida y el alimento de Cristo” (PP 283).
3. Los creyentes deben vivir una vida íntegra.
Los panes sin levadura de sinceridad y de verdad se refiere que “un verdadero cristiano es en su vida tan recto, puro y fiel en todo respecto, que su integridad es evidente para todos… Así como en el pan de la pascua no había la más pequeña partícula de levadura, así también el carácter del verdadero hijo de Dios está completamente libre de cualquier transigencia con el mal” (6 CBA 688).
“La piedad verdadera comienza cuando cesa toda transigencia con el pecado” (DMJ 78).
“Un temperamento santo, una vida semejante a la de Cristo, es accesible para todo hijo de Dios arrepentido y creyente” (DTG 278).
4. Los creyentes deben aspirar a ser perfectos en su esfera.
“Como el Hijo del hombre fue perfecto en su vida, los que le siguen han de ser perfectos en la suya” (DTG 278).
“Mientras estemos unidos con él por la fe, el pecado no tendrá dominio sobre nosotros. Dios extiende su mano para alcanzar la mano de nuestra fe y dirigirla a asirse de la divinidad de Cristo, a fin de que nuestro carácter pueda alcanzar la perfección” (DTG 99).
Necesitamos someternos a la conducción diaria del Espíritu Santo para obtener el poder contra el pecado. Necesitamos estar unidos a la fuente de poder. Necesitamos asirnos de la mano poderosa de Cristo para alcanzar la perfección.
La perfección total y completa se llevará a cabo cuando Cristo regrese por segunda vez. Estamos en una lucha donde necesitamos urgentemente la ayuda divina. Gracias a Dios porque ha hecho provisión para que estemos en su reino eterno con una vida completamente renovada, transformada y perfeccionada.
IV. PERFECCIÓN FINAL (1 Cor. 15:52,53; Apoc. 14:4,5)
Realmente llegará el momento cuando habrá desaparecido para siempre la naturaleza corrupta que tenemos y eso será en la segunda venida de Cristo.
A. La Perfección Final será una Total Transformación.
San Pablo habla de que seremos transformados de cuerpos corruptibles a incorruptibles (1 Cor. 15:52-54).
El Comentario Bíblico Adventista en el tomo 6, página 806-807 dice que: “Los cristianos que estén vivos y esperen anhelosamente la venida de su Señor, experimentarán entonces una transformación maravillosa, y todo rastro de corrupción e imperfección será eliminado de sus cuerpos, que serán hechos semejantes al glorioso cuerpo de Cristo (ver Fil. 3:20-21; 1 Juan 3:2)”.
B. La Perfección Final Permitirá Disfrutar el Reino Glorioso.
El cuerpo corruptible del hombre es inadecuado para disfrutar del perfecto reino de gloria. Antes de la entrada del pecado en la raza humana, el cuerpo del hombre estaba adaptado a las condiciones que reinaban en un mundo perfecto (ver Gén. 1:31)… Cuando el hombre pecó, su naturaleza fue cambiada. Por lo tanto, antes de que participe del Edén restaurado, su cuerpo será adaptado para la perfección del cielo (6 CBA 806).
La transformación en cuerpos que lleven la señal de la perfección será para ambos: los justos vivos y los justos muertos.
San Juan el Revelador contempla a los redimidos en la presencia del Cordero y dice que “son sin mancha delante del trono de Dios” (Apoc. 14:5). Gracias a Dios porque habrá terminado y concluido la lucha contra el pecado. Estaremos por la gracia de Dios libres de toda imperfección humana y pecaminosa. ¡Perfectos para siempre en Cristo!
CONCLUSIÓN
Llamado a la gratitud
Durante la fiesta del pan sin levadura que duraba siete días se presentaban las siguientes ofrendas al Señor: 2 becerros, 1 carnero, 7 corderos, ofrenda apropiada de harina, 1 macho cabrío como expiación, además el holocausto continuo (dos corderos). Esto puede confirmarlo en Números 28:17-24. Estas ofrendas se ofrecían cada día de la fiesta (véase Núm. 28:24).
Si durante estos meses pasados no hemos reunido nuestra ofrenda de gratitud.
Si durante estas semanas pasadas no hemos preparado nuestra ofrenda anual.
Aprovechemos los días de esta semana de gratitud para reunir la mejor ofrenda, santa y perfecta.
Cuando pensamos en las ofrendas que se presentaban al Señor todas llevaban la característica de la perfección, eran “sin defecto”. Procuremos reunir las mejores ofrendas para el Autor y Dador de toda bendición.
Traigamos este sábado al Señor la mejor ofrenda.
“DEMOS A JESÚS LA MEJOR OFRENDA
QUE NUNCA LE HEMOS DADO”.
Reflexionando en la gratitud:
“Cada vez que se obra en nuestro favor una liberación especial, o recibimos nuevos e inesperados favores, debiéramos reconocer la bondad de Dios, expresando nuestra gratitud no sólo en palabras, sino… mediante ofrendas [ofrendas perfectas] y dones [dones perfectos] para su causa. Así como recibimos constantemente las bendiciones de Dios, también hemos de dar sin cesar” (PP 185).
Si alguien durante el año, por la gracia de Dios ha experimentado victoria y liberación del pecado, puede pasar adelante para que oremos juntos y agradezcamos al Señor por sus misericordias………………………….