Maneras de testificar
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· 198 viewsLas Escrituras proveen enseñanza, sustentada por ejemplos, acerca de cuándo los creyentes deben testificar, los métodos que deben usar, y la manera de hacerlo.
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Cuándo y dónde testificar
Cuándo y dónde testificar
En la casa y la familia
En la casa y la familia
Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Ver también 2 Re 5:1–3; Jn 1:41
A individuos
A individuos
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Ver también Jn 4:7–26; Hch 8:30–35
A grupos reunidos
A grupos reunidos
Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.
Ver también Hch 5:42; Hch 16:13; Hch 19:8–9
Métodos para testificar
Métodos para testificar
Compartiendo el testimonio personal
Compartiendo el testimonio personal
Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?
Ver también Hch 22:3–8 Pablo usa el relato de su conversión al testificar.
Explicando las Escrituras
Explicando las Escrituras
Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca.
En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida.
Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
Ver también Is 53:7–8; Sal 119:172; Hch 17:1–3; Hch 17:10–12
Usando dones proféticos
Usando dones proféticos
Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
Contestando preguntas
Contestando preguntas
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Ver también Jn 9:8–11; Jn 9:15–17; Jn 9:24–25; 1 P 3:15
A través de escritos
A través de escritos
Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Ver también Lc 1:1–4
A través de una vida santa
A través de una vida santa
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Ver también 1 P 3:1–2
A través de actos de devoción
A través de actos de devoción
Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
Ver también Lc 7:36–38; Jn 12:1–3
La manera de testificar
La manera de testificar
Con amor
Con amor
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Ver también Flp 1:15–17
Con urgencia
Con urgencia
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Ver también Ez 33:7–9
Sin temor
Sin temor
y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
Ver también Hch 4:29
Claramente y cortésmente
Claramente y cortésmente
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
Ver también Hch 26:1–3; Col 4:4–6