Elección y Forma de llevarles el Evangelio

1 Tesalonicenses 1:4–5 (NBLA)

4 Sabemos, hermanos amados de Dios, de la elección de ustedes,

5 porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos.

¿Cómo he sido salvado?

I. Pablo ve frutos de la Elección de Dios (v. 3-4)

Pablo ve («confirmadas algunas señales») que le llevan a pensar que en verdad Dios está llevando a cabo la “Buena obra de Salvación” en ellos, les reconoce su («Obra de Fe») que, como ya vimos, es el resultado de lo que Dios sembró en sus corazones por medio de la Palabra; («Trabajo de Amor») que ha salido de un corazón transformado por la Palabra; y («Firmeza de su Esperanza») que, en última instancia es su mirada puesta en la promesa de Dios y les servirá para sobrellevar las pruebas de esta vida, hasta que el Señor la cumpla en aquel día final.

Ahora Pablo, les quiere brindar confianza NO EN ELLOS MISMOS, sino EN LA ELECCIÓN DE DIOS, como veremos a continuación:

1 tes 1.4

1 Tesalonicenses 1:4 (NBLA)

4 Sabemos, hermanos amados de Dios, de la elección de ustedes,

Con esto en mente podemos ver que Pablo hace claro este concepto de que el Señor los ha («elegido»), pero también menciona algo muy importante, “el amor de Dios,” podemos entender que, los que son elegidos, también son («amados»); o también, los que son amados, son elegidos.

Algunos han malentendido tanto este concepto, que creen que Dios es («elitista»), esto es, que Dios tiene sus («favoritos»), pero a la luz de lo que la Palabra de Dios dice, debemos tomar en cuenta en primer lugar,

· ¿Quién es Dios?

· ¿Cómo es su carácter y atributos?

· ¿Quiénes son los elegidos?

· ¿Cómo es el ser humano? Y, por último,

· ¿Cuál es la base de la elección? ¿a quiénes elige?

Definitivamente nos lleva a hacer un estudio de los temas más importantes en la Escritura: Dios, el hombre y la salvación.

Definitivamente nos lleva a hacer un estudio de los temas más importantes en la Escritura: Dios, el hombre y la salvación.

Comencemos por DIOS:

Es el Ser que existe en sí mismo, que es eterno, soberano, todopoderoso, bueno, sabio, omnisciente, omnipresente, libre, singular, independiente de su creación, glorioso y santo, entre otros atributos. En resumen, es el («dueño») de todo lo que existe.

El hombre:

Hecho a imagen y semejanza de Dios, es un ser creado, con vida “prestada,” dependiente de Dios y la creación, con limitantes, con necesidades, y que cuando en su libertad, escogió desobedecer, cayó en el abismo del pecado y la muerte espiritual, convirtiéndose en enemigo de Dios, esclavo a su naturaleza y su pecaminosidad, obediente a sus pasiones y sujeto a su carne. A partir de ahí, el hombre no busca a Dios, se rebela contra Él, quiere él mismo ser como Dios, y mantiene cauterizada su conciencia para no sentirse mal con su pecado, velado su entendimiento a todo lo espiritual y alejado de Dios por su impiedad.

La Salvación:

Es un regalo de Dios, es iniciada en la mente de Dios como su plan para la humanidad, es impartida por causa de la Gracia de Dios, y recibida por medio de la Fe del hombre, que también es un don dado por Dios. Es para Su gloria, y es la muestra más grande de Su amor

A. ¿Qué es la Elección de Dios?

B. ¿Cómo es la Elección de Dios?

1) Libre

Cuando pensamos en («elegir libremente») pensamos que nosotros lo podemos hacer, pero ¡NO! Nuestra voluntad es («Esclava») de nuestra («Naturaleza»), es decir, («elegimos») en razón de lo que somos. Si alguien es alérgico a las “nueces” tiene que («elegir») NO COMERLAS para seguir gozando de salud y no toparse con un problema mayor de intoxicación o algo más grave. Y así en todos los ámbitos, estamos condenados a elegir de acuerdo a ciertas condiciones, ejemplo: elegir peinado, elegir coche, elegir ropa (talla)

2) Incondicional

No existe NINGUNA CONDICIÓN O REQUISITO que el hombre deba cumplir antes de que Dios ESCOJA SALVARLO. Para ser salvo, el ser humano debe tener Fe, pero la Fe no es una condición para la elección, ¡Al contrario! ¡La elección es una condición para la Fe! En el pasaje bien conocido de Juan 10:26-29 donde Jesús se refiere a “Sus Ovejas” les dice a los judíos: 26 »Pero ustedes no creen porque no son de Mis ovejas. 27 »Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y me siguen.

Lo que Jesús está diciendo es que el requisito para que alguien («escuche su voz») es que sea de («sus ovejas»).

3) Soberana

Dios no tenía restricciones, ni obligaciones, ni necesidad de crear. El hecho de que eligió hacerlo fue un acto puramente soberano de Su parte, que no fue causado por nada fuera de Sí mismo; determinado únicamente por Su propio y mero placer; porque Él “hace todas las cosas según el designio de Su voluntad” (Ef 1:11). [1]

[1]Pink, A. W. “Los Atributos de Dios,” CHAPEL LIBRARY. p. 5

II. Pablo menciona los efectos de la Elección de Dios.