Parábola de las diez minas.

Introducción:

Las parábolas que nuestro Señor contó estaban diseñadas para llevar a las personas del ámbito de lo conocido a la esfera de lo desconocido.

Jesús utilizó analogía, ilustraciones e historias acerca de aspectos que eran conocidos para sus oyentes, para transmitir verdades espirituales que les era nueva y desconocida.

Jesús extrajo sus historias de las experiencias habituales de la vida cotidiana.

El relato de hoy no es la excepción; se puede relacionar libremente a una realidad histórica conocida para el pueblo de Judea, en particular para los habitantes de Jaricó.

Jesús nos cuenta la parábola de las diez minas, que está basada en un hecho histórico conocida para el pueblo de Judea, en particular para los habitantes de Jaricó, algo que ocurrió cuando muere Herodes el grande en el año 4, dejando su reino dividido entre Herodes Felipe, Herodes Antipas, y Arquelao.

En este sentido, este reparto debía que ser ratificado por los romanos antes de hacerse efectivo, y en el caso de Arquelao, al que le había tocó Judea, se dirigió a Roma a convencer a Augusto para fuese reconocido su derecho; sin embargo los judíos mandaron a unos cincuenta hombres delante de Augusto para oponerse a Arquelao.

Sin embargo, Augusto confirmó la herencia aunque sin el título de rey, es por ello que cualquiera que escuchara en judea la parábola en cuestión se acordaría de ese hecho que ocurrió durante el reinado de estos hombres.

Jesús hace un relato parecido acerca de un noble imaginario que se fue a una nación lejana para recibir un reino, dejando instrucciones para que sus siervos cumplieran sus responsabilidades comerciales en su ausencia. Sin embargo, algunos de sus enemigos enviaron una delegación al gobernante que le iba a conceder el reino, expresándole el deseo de que el noble no fuera nombrado gobernante sobre ellos.

A pesar de sus similitudes, esta parábola no es igual a la de los diez talentos que relata Mateo (Mt. 25:14–30).

Las principales diferencias, las encontramos en el hecho de que , tienen escenarios diferentes, audiencia diferente, cantidad de Siervos diferentes, entre otras cosas.

Hermanos, en esta parábola, vamos de describir tres grupos que podemos y debemos aplicar a nuestro contexto para aprender, qué es lo que espera Dios de nosotros, como siervos y mayordomos de él.

El primer grupo, es el grupo de :

I. LOS ENEMIGOS.

Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros… Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí. (19:14, 27)

Jesús como explicamos, está usando el hecho histórico en relación a Arquelao, el cual había sido rechazado por su pueblo, quizás con causa justificada, pero el hombre noble de la parábola de Jesús, aparentemente, es rechazado, pero sin alguna causa.

Esto implica que Jesús fue odiado sin causa justificada.La actitud del pueblo judío hacia Arquelao era razonable; su actitud hacia Jesús era blasfema.

Ahora los que odiaron al noble de la parábola de Jesús, eran sus conciudadanos.

Esto tiene una aplicación al rechazo de Jesucristo por el mundo.Todo el mundo (sea que lo acepten, lo rechacen, o le hagan caso omiso) está bajo el gobierno soberano del Señor Jesucristo (He. 2:8).

Hebreos 2:8 RVR60

8 Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.

El mundo es su dominio, puesto que Él lo creó (Jn. 1:3) y por consiguiente todos los pueblos son sus súbditos.

Juan 1:3 RVR60

3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Pero al igual que el noble de la parábola, el mundo ha rechazado y sigue rechazando al Señor Jesucristo, sigue rechazando el mensaje del evangelio.

Así como los enemigos de Arquelao no pudieron impedir que tomara el trono, tampoco los enemigos de Jesús podrán impedirle que tome su trono.

Hermanos, él ha sido coronado, y un día regresará como el “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Ap. 19:16).

Apocalipsis 19:16 RVR60

16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Cuando el hombre noble regresó de ser coronado rey, ordenó a sus siervos:

“Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí”

Así también Jesús juzgará y destruirá a sus enemigos cuando regrese. Mateo 25:41

Mateo 25:41 RVR60

41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

El segundo grupo es.......

II. LOS SIERVOS FIELES

Lucas 19:15–19 RVR60

15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.

Después de recibir el reino, el rey no solo destruyó a sus enemigos, sino que también mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.

En la parábola, hay dos grupos de siervos, los que representan a los creyentes verdaderos y falsos.

Este primer grupo de siervos fieles, describen a los creyentes fieles, y representan el tiempo futuro en que los santos recibirán sus recompensas celestiales.

2 Corintios 5:9–10 RVR60

9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. 10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Cuando vino el primer siervo, delante de su rey el primero de los siervos no se jactó de su logro sino que con humildad y respeto le informo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.

Indirectamente le dio el mérito por su éxito al rey por crear el ambiente económico que permitió que la mina creciera de forma tan notable.

El rey lo elogió y le dijo: Está bien, buen siervo.

Puesto que en lo poco este hombre había sido fiel, el rey de manera generosa y compasiva lo puso en autoridad sobre diez ciudades, una misericordiosa recompensa incomparablemente mayor de lo que garantizaba su administración de diez minas.

Mostrando la misma humildad del primer siervo, vino otro y se reportó ante el rey, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.

Aunque los resultados de este último individuo no fueron los mismos del primer siervo, no resultó ser menos fiel.

No todo el mundo tiene iguales dones, oportunidades o resultados para el ministerio.

La cuestión es servir fielmente al Señor Jesucristo, maximizando en el poder del Espíritu los privilegios espirituales que el Señor concede para su honra y su gloria.

Hermanos, el Señor está dando a conocer en esta historia que viene una gloriosa recompensa futura para aquellos que fielmente le sirven.1 Corintios 3.12-15

1 Corintios 3:12–15 RVR60

12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

Dios hermanos, recompensará la obra de cada uno, según nuestra fidelidad y mayordomía.

El tercer grupo, nos habla de....

III. SIERVOS FALSOS.

Lucas 19:20–26 RVR60

20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

El tercer siervo era muy diferente de los dos primeros siervos laboriosos, este perezoso e indiferente tomó la mina que el amo le había confiado y la conservó guardada en un pañuelo.

Un comportamiento completamente descuidado, no sólo desperdició la oportunidad de usar el dinero y sacarle utilidad, sino que fue negligente, al ponerlo en riesgo que se lo robase, al guardarlo en un pañuelo.

El siervo malo fue indiferente, descuidado, perezoso y desconsiderado, y no tuvo deseos de honrar o complacer a su amo.

En lugar de estar motivado por amor, se dejó impulsar por el miedo y trató de defenderse echándole la culpa al rey al decirle:” tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, es una forma de acusación que dice: “ Tú eres recto, estricto, e injusto”

Continuó diciendo: “tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste”

De manera vergonzosa, en realidad acusó a su amo de ser un ladrón; de robar cosechas que no había plantado.

Hermanos, este tipo no tenía amor ni respeto por su amo, y ninguna relación verdadera con él.

Este es un tipo de de persona legalista en la iglesia simplemente estaba dando un espectáculo exterior.

Servía por el dinero, esperando enriquecerse del noble que se convirtió en rey.

Pero el rey desenmascaró el verdadero carácter del siervo.

Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré.

Estas palabras de Jesús, identifican a este falso siervo, como un falso creyente, ya que Jesús nunca se referiría a alguno de sus amados hijos como un mal siervo.

Continuando su reprensión, el rey exigió saber: ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco (es decir, llevarlo a los prestamistas), para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?

El rey le dice, si él hubiera tenido algún respeto por mi al menos habría invertido para recibir la ganancia mínima.

Este siervo malvado, no le importaba tampoco los intereses del rey,escondió el dinero que le había dado siguió con sus propios intereses.

Entonces el rey pronunció juicio sobre el siervo infiel. Se volvió hacia los que estaban presentes y les ordenó:

Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.

Sorprendidos por la decisión del rey, ellos le dijeron: Señor, este siervo ya tiene diez minas.

Y él le declaró: Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará.

Por otra parte, el rey pronunció con relación al siervo inútil: Mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

Este siervo inútil fue despojado de todo pretexto, privilegio, oportunidad y posición a la que pudo haber aspirado.

Hermanos, el siervo inútil también representa a las personas que afirman ser seguidoras de Cristo, que están involucradas en la iglesia y rodeadas por los privilegios y la verdad del evangelio, y que incluso han hecho profesión de fe,pero en realidad sirven al Señor para cumplir sus propósitos y objetivos egoístas, y no tienen una verdadera relación con Él.

A pesar de las declaraciones que hagan este tipo de personas en la iglesia, un día oirán de la propia boca de Cristo el impresionante y aterrador pronunciamiento de la eterna perdición que les llega:

“Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mt. 7:23)

Conclusión:

Una buena pregunta esta tarde para cada uno de nosotros sería:

¿En que grupo está usted?

Enemigos del rey(el mundo).

Siervos fieles.(Cristianos comprometidos)

Siervos falsos(Falsos creyentes)

Hermanos la lección de la historia es clara. Habrá recompensas para los seguidores fieles de Cristo, rechazo para los seguidores falsos, y retribución para sus enemigos.

Toda persona pertenece a una de esas tres categorías.

Los seguidores fieles son recompensados y se les concede gracias y privilegios espirituales para siempre.

Llegará el día en que los seguidores falsos serán desenmascarados y todos sus endebles pretextos serán desvelados y descartados.

Nuevamente le pregunto: ¿Dónde está usted?

Si hay un amigo entre nosotros, siendo una persona que está viviendo en los caminos de este mundo, según sus preceptos y enseñanzas, usted pertenece a los enemigos del rey, pero, hoy le invitamos a que cambie su situación, conviértase amigo de Jesucristo.

Hoy recibale como señor y salvador, y conviértase en amigo del Rey.

Vamos a orar.