Estudio Bíblico: Noviazgo y Desposorio Bíblico - Lección 02

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Noviazgo - Lección 2

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Noviazgo - Lección 2

Estudio Bíblico: El Desposorio Bíblico
LECCIÓN 02 - EL NOVIAZGO, MUROS DE PROTECCIÓN
En esta lección quiero explicar brevemente cuáles son esas normas que son muros de protección y como ha servido como muro de protección a muchas personas.
Los Jóvenes de la Biblia
Ninguno de los jóvenes piadosos que aparecen en la Biblia fue visto alguna vez mezclándose con múltiples miembros del sexo opuesto.
No hay evidencia de que los jóvenes de la Biblia desarrollaran relaciones íntimas con otros, para “decidir” quién podría ser finalmente su compañero matrimonial.
Es más, aún en la mayoría de culturas seculares del mundo, esta conducta de “mezclarse” no ha sido permitido a través de la historia.
¡Ha sido hasta tiempos recientes que estas “mezclas” han sido aceptadas!
Y actualmente aún existen muchas culturas en las que esta conducta sigue sin ser aceptada. Francamente, estas culturas frecuentemente sufren las burlas de parte de nuestra cultura aparentemente iluminada, que anima a los jóvenes a experimentar con múltiples parejas, siempre y cuando… practiquen (intimidad segura) “sexo seguro”.
Como vimos cuando decíamos de los suicidios de adolescentes, ninguna práctica de estas (preservativos) protegerá nuestra señoritas del choque emocional y el corazón destrozado, provocados por el rompimiento de una pareja (íntima) sexual.
El Señor va a casarse con una virgen.
2 Corintios 11:2 dice:
“2Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.”
Éste es el patrón divino al que toda pareja joven debiera aspirar.
La virgen espiritual del Señor será compuesta por aquellos que se hayan guardado sólo para Él.
Un joven quiere casarse con una virgen que se haya guardado para él, no sólo en lo físico, sino también en lo emocional; una joven que no haya puesto su amor en nadie más.
Si ese su deseo como futuro marido, entonces él debiera buscar la gracia de Dios en su vida para guardar su propia vida en pureza, y no involucrarse en lo físico ni en lo emocional con ninguna mujer, hasta su matrimonio.
¡Como padres y pastores debemos reconocer que el patrón bíblico para la vida del creyente es tener sólo un noviazgo, un compromiso y un matrimonio!
Para que esto suceda, es muy importante llevar a cabo dos acciones, como mínimo.
Primera Acción
Debiéramos empezar a enseñarles a nuestros hijos este mensaje sobre el noviazgo y el matrimonio, así como lo estamos viendo hoy, debemos verlo en la iglesia y en el hogar, desde su niñez.
Éste mensaje debiera de convertirse en uno de sus propios deseos y metas en la vida.
Segunda Acción
No debiéramos permitir que nuestros niños y jóvenes hablen de tener novios y novias, ¡ni mucho menos que los tengan!
Tristemente, hasta los padres cristianos piensan a veces que es muy “tierno” y “perfectamente normal” que su hijo de 10 años de edad hable de tener una novia, y a veces he visto que hasta de menos edad les permiten hablar y bromear de esto.
En este caso, el pequeño Juanito ya va encaminado a una senda equivocada, y necesita ser llevado de vuelta a la cena del señor, con amor y firmeza.
¿Cuántas niñas reciben la enseñanza de sus padres cristianos sobre la importancia de verse “sexy” para los muchachos?
Muchos padres cristianos les permiten a sus niños que vean programas sugestivos en la televisión y el cable, que abogan por el sexo y la experimentación, y hasta animan a sus hijas a que se vistan y bailen como las más famosas estrellas de música pop.
¿Hasta qué punto hemos sido engañados?
En el Colegio de nuestro ministerio nunca se ha permitido que el noviazgo sea siquiera parte de las conversaciones de los alumnos. No se permite que niños del sexo opuesto se comuniquen el uno al otro como novio o novia, ni siquiera por notas o cartas.
La moda más reciente en las escuelas seculares primarias y de adolescentes (y, tristemente, aun en las cristianas) es emular las graduaciones de estudios superiores, en todo sentido: los padres alquilan limosinas carísimas para sus hijitos, los visten formalmente con trajes de noche y fracs, y luego les autorizan una noche de bailes y besos para celebrar su graduación de sexto grado. Fácilmente podemos imaginar los resultados de dicha insensatez.
Una Visión Santa
El mayor énfasis en todo esto no puede ser sobre las prohibiciones que les imponemos a nuestros hijos.
Más bien, debemos pedirle gracia al Señor para inculcar en ellos un deseo y una oración para que lleguen a casarse con la persona que Dios ha creado para ellos.
Desde una temprana edad, debiéramos enseñar a nuestros hijos acerca de la seriedad y la santidad del matrimonio, para que lleguen a saber que sólo la misericordia de Dios puede llevarlos a su cónyuge correcto…en Su tiempo.
Debiéramos enseñarles a entender que vivirán el resto de su vida con aquella persona que escojan como compañera. Si se equivocan, no harán más que acarrear consecuencias negativas en esta vida, y posiblemente en la vida venidera.
Este entendimiento y visión ayudan a nuestros hijos pequeños a caminar con un deseo por agradar y obedecer a sus padres y al señor.
Un niño que anhela agradar a Dios no necesitará prohibiciones para mantenerlo en la senda correcta. Por supuesto, sí, en un momento de debilidad, un niño se desviara, entonces los padres deben imponer las prohibiciones hasta cuando sea necesario, orando para que el Señor cambie el corazón de su hijo.
¡Esto no significa que debiéramos esperar que nuestro hijo pase por la vida sin notar a los miembros del sexo opuesto!
No hay nada de malo en que un joven no te las virtudes de una jovencita. Hasta podría sospechar que ella podría ser su esposa algún día.
Pero él debe ser guardado por sus padres, y ellos deben instruirlos sobre cómo guardarse, para que no se involucre emocional o físicamente con ese joven.
En ningún momento debiera él hablarle a ella de lo que quisiera que un día sucediera.
De nuevo, las prohibiciones podrán ser necesarias, pero es más efectivo propiciar un entendimiento amoroso en su corazón, de qué el primero debe esperar a ver cómo se desarrolla ella en su vida espiritual, emocional y física (puesto en el orden de importancia bíblica).
¿Cuándo es el tiempo para que un joven empiece a pensar acerca de un posible noviazgo y matrimonio piadosos?
Durante mucho tiempo este ha sido nuestro primer criterio en nuestro ministerio y ha sido muy sencillo: Si un joven está en la capacidad financiera de sostener a una esposa, entonces debiera tener el derecho a considerar el noviazgo. La provisión financiera misma prueba que, hasta cierto grado, él ha sido fiel y diligente.
(Obviamente me refiero a un adulto en edad legal, que puede ganarse la vida; no me refiero a un niño o un joven que es inmaduro, pero que resulta ser un heredero adinerado).
La señorita que el hombre corteje también debe ser adulta. Basados en varios factores, consideramos que 18 años de edad es un mínimo para una mujer. Por supuesto, pocos hombres jóvenes pueden proveer para una esposa antes de los 20 años de edad.
Amistad Cautelosa
Tras asumir que la vida financiera de un hombre joven está en orden, el primer paso hacia el noviazgo es la amistad.
Un hombre primero debe desarrollar una amistad con la posible candidata. Esta amistad no debiera de ser vista por los participantes, ni por los que los rodean, como un noviazgo.
Esto es un error muy común en el cuerpo de Cristo, y particularmente en nuestras iglesias locales, en donde la “central de rumores” frecuentemente declara que dos jóvenes ya están casados, sólo porque el joven pasó cinco minutos platicando con la jovencita, por primera vez.
Nosotros animamos a nuestros jóvenes a que platiquen juntos, pero inicialmente sólo en un ambiente de grupo.
Durante reuniones de la iglesia, incluso actividades juveniles, no se permite que las parejas se separan del grupo principal para pasar tiempo solos.
Sin embargo, si un joven y una señorita están interesados en conocerse más, y desarrollar una amistad, el joven debiera de hablar primero con sus propios padres, y luego con los padres de la señorita, pidiendo permiso para poder ser amigos.
Si los padres están de acuerdo con la amistad propuesta, entonces la pareja puede empezar a pasar tiempo juntos, ¡pero siempre en presencia de adultos y chaperones aprobados!
Después de todo, el único propósito de este tiempo es llegar a conocerse como amigos; la presencia de otros jóvenes o adultos no significa un obstáculo para este objetivo.
Esta amistad puede continuar por un periodo indefinido de tiempo, pero nadie debiera considerarla una relación de novio y novia…mucho menos un compromiso para casarse.
La pareja tiene el derecho de dejar de pasar tiempo juntas en cualquier momento, sin ser acusada de haber tenido un noviazgo.
Los jóvenes en la iglesia deben tener la oportunidad y el tiempo de compartir juntos como amigos para poder tomar una decisión sabia y en oración, en cuanto a su futuro cónyuge.
¿Cómo puede alguien tomar una decisión tan crítica si primero no está familiarizado con la otra persona en un nivel espiritual e intelectual?
Noviazgo = Compromiso
Un noviazgo verdadero sólo puede empezar cuando la pareja se da cuenta de que gradualmente se ha convertido en más que amigos, y los dos ahora han llegado a creer que la otra persona es con quien desean casarse.
El principio del noviazgo es también el principio del periodo de compromiso matrimonial, porque la pareja está haciendo con compromiso para casarse.
A esta altura, a los padres de ambos se les debe hacer saber del cambio de amistad a noviazgo. En la mayoría de culturas es apropiado que un joven les pida los padres la mano de su hija de matrimonio. A veces hay también una celebración. El liderazgo de la iglesia también debiera ser enterado del nuevo noviazgo.
Una tremenda ventaja de esta senda de noviazgo es que la decisión de casarse no se basará en el calor de las emociones y la influencia avasalladora de las hormonas, que empiezan a fluir cuando una pareja está involucrada en una relación física íntima.
En el mundo científico es bien sabido que las emociones y las hormonas tienen una forma de entenebrecer nuestra lógica, y nuestra habilidad de razonar… ¡las dos cosas que necesitamos desesperadamente al momento de escoger una compañera para el resto de nuestra vida natural!
En el noviazgo no hay cambios en las restricciones y limitaciones puestas en nuestros jóvenes. Al igual que antes:
Ellos no pueden estar ni salir solos, a menos que los acompañe un chaperón aprobado. Muchos jóvenes cristianos parecieran creer que, como “se aman el uno al otro”, y ya han declarado su intención de casarse, “ya están casados” a los ojos de Dios, y por eso se les permite involucrarse en relaciones íntimas (sexuales). Esta es una mentira del enemigo, tragada por jóvenes con hormonas ardientes, y no tiene absolutamente ninguna base bíblica. El chaperón no puede ser otra pareja soltera, ni puede ser un hermano o hermana menor de uno de los miembros de la pareja. Los padres aprueban al chaperón elegidos, y el pastor de la iglesia tienen el derecho a vetar a un chaperón que considere, por cualquier razón, inadecuado para la labor.
¿Cuándo puede una pareja empezar a salir sola, sin un chaperón?
Ya que no debiera haber contacto físico antes de la boda, la salida sin chaperón no se deben dar antes de la boda.
Dependiendo del criterio de los padres y del pastor, a la pareja se le permite salir sin un chaperón hasta tres semanas antes de su boda. El propósito de este periodo no es que ellos se involucren físicamente, sino que puedan realizar juntos los arreglos finales de su boda.
Además, si los padres o el pastor sienten que la pareja terminaría involucrando se físicamente durante estas tres semanas, se puede reducir este tiempo, o incluso ser eliminado (por lo general yo lo consideraría con parejas adultas, que son mayores, de edad mayor).
¿Qué es lo que motiva a las parejas cristianas a someter voluntariamente sus vidas a esta rígida serie de restricciones y limitaciones?
Con los años, en nuestro ministerio se ha visto, por lo menos, tres factores positivos que han motivado a la mayoría de parejas en nuestro ministerio, o quizá todas, a hacerlo, además de un factor negativo.
Primer Factor Positivo
Al estudiar la Palabra de Dios, ellos están convencidos de que estas restricciones de amor son el deseo de Dios para Su pueblo durante el noviazgo, y la motivación primordial de las parejas ha sido agradar a Dios.
Todos debemos decidir si amamos y confiamos en Dios lo suficiente para someter a Él nuestras vidas en obediencia.
¿Cuánto lo amamos? Movidos por amor, Él dió Su todo para ganarnos y hacernos Su Esposa.
¿Estamos nosotros dispuestos a responder genuinamente a ese amor divino, al dar nuestro todo para ganarlo a Él, y aceptarlo como nuestro Marido y Cabeza eternos, empezando desde hoy?
Filipenses 3:8 dice:
“8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,”
Efesios 1:22-23 dice:
“22y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Efesios 5:31-32 dice:
“31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.”
Además, ¿Cuánto confiamos en Él? Como Padre amoroso Él desea que cada uno de Sus hijos tenga lo mejor en la vida, y que esté lleno de gozo.
El quiere darnos un final bendito y maravilloso, como lo dice Deuteronomio 8:16:
“16que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;”
Éste es el deseo de todo padre normal; aunque a veces un niño pequeño siente que es difícil confiar en la elección de su padre, especialmente cuando el niño tiene deseo de jugar, mientras su padre quiere que estudie.
Los métodos mundanos de noviazgo parecen ser mucho más atractivos, pero con lleva consecuencias muy tristes, por no decir trágicas.
El noviazgo del Señor exige una medida de negación, ¡pero el final de Su camino trae bendición!
¿Confiamos en el corazón de nuestro Padre, para que Él escoja lo mejor para nosotros en toda área de nuestra vida, incluyendo el noviazgo y el matrimonio?
Segundo Factor Positivo
La mayoría de jóvenes cristianos sinceros sabe que hay una gran bendición en abstinencia sexual antes del matrimonio; la mayoría desea llegar a su día de bodas bajo esa bendición.
Por tanto, están y estarán agradecidos por el muro de protección que debemos poner alrededor de ellos, el cual hace virtualmente imposible que caigan, mientras obedezcan las normas de la iglesia local.
Los jóvenes sinceros reconocen la realidad de su situación, si son abandonados a sus propios deseos, casi ciertamente caerán en la intimidad (sexo) prematrimonial y el pecado.
Tercer Factor Positivo
Los jóvenes en nuestro ministerio han visto las bendiciones increíbles de Dios sobre las vidas de aquellas parejas jóvenes que han aceptado la protección de este muro espiritual, no sólo en su propia iglesia local, si no en todas las iglesias que pertenecen a nuestro ministerio.
En la gran mayoría de parejas que se han sometido a las restricciones que hemos visto han permanecido felizmente casados. Sí, han tenido sus luchas, pero, a la vez, han tenido la fortaleza para enfrentar a las juntos, y permanecer juntos.
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