Importancia de la Reforma Protestante en el Siglo XXI

Introducción

“La Reforma no ha terminado. No puede haber terminado y no debe terminar hasta que todos aquellos que se llaman cristianos tengan un Señor, una fe y un bautismo. La causa de sola Scriptura, sola fide, sola gratia, solus Christus y soli Deo gloria permanece como la causa de y para la verdad bíblica” (R.C. Sproul).

Las cinco solas de la Reforma Protestante son nuestro emblema como hijos del Señor. Es cierto que esto ocurrió hace 504 años atrás, ¿Cuál es el impacto que esto debe causar a mi vida? ¿Por qué es tan importante? Veamos por qué lo es.

Cita bíblica

Judas 3 RVR60

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

I. Nos recuerda lo que somos (2 Ti. 3:16)

La reforma protestante es importante para la iglesia en el Siglo XXI porque nos recuerda lo que somos, es decir, necesitamos recordar lo que la iglesia es en este mundo que tiene cegado el entendimiento por satanás (2 Co. 4:3-4). Pablo en 2 Timoteo 3:16 menciona algo muy importante sobre lo que la iglesia es: Columna y baluarte de la verdad.

Columna de la verdad

Esta es una descripción arquitectónica, y debió significar mucho para Timoteo en Éfeso, ya que el gran templo de Diana tenía 127 columnas (W. Wiersbe). Es decir, la iglesia es aquello que sostiene la verdad, la iglesia es donde la verdad existe, es en la iglesia donde la verdad está presente.

Baluarte de la verdad

No sólo la iglesia sostiene la verdad, sino que es aquella por medio de la cual la mentira no es resistida. La iglesia es una muralla, una fortaleza.

Somos la iglesia que enarbola la bandera de la verdad y con ella misma se convierte en una muralla. La iglesia del siglo XV estaba completamente llena de mentira, de ahí que desde el siglo V hasta el siglo XIV se lo conozca como el periodo del oscurantismo. Oscurantismo es la práctica deliberada de evitar que determinados hechos y conocimientos sean difundidos a la población. El pueblo de Dios no tenía acceso a la Palabra de Dios, por eso la iglesia católica quería matar a Lutero por haber traducido la Biblia del Latín al Alemán. Somos columna y baluarte de la verdad si y sólo si tenemos a la Palabra de Dios como nuestra única autoridad.

II. Nos recuerda lo que debemos anunciar (2 Ti. 4:2)

La reforma Protestante es importante en el Siglo XXI debido a que nos recuerda lo que debemos anunciar. Es importante notar que con el deseo del papa León X de construír la Basílica de San Pedro y la necesidad de dinero para ese proyecto, surge esta forma tan extraña de recaudar dinero. La venta de indulgencias de una forma muy llamativa: “Tan pronto caiga la moneda a la cajuela, el alma del difunto al cielo vuela”.

Mientras la iglesia católico romana iba en declive, lo que el Apóstol Pablo dijo se hacia cada vez más evidente: “En los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo la conciencia cauterizada”. 1 Ti. 4:1-2).

El gran empeño de los reformadores fue volver a las Escrituras para que sean ellas las que gobiernen la vida de la iglesia. Esta gran verdad de SOLA SCRIPTURA debe ser transmitida a todos de manera fiel y digna. Le dijo Pablo a Timoteo: Esfuérzate en la gracia y encargar el testimonio a hombre fieles que sean idóneos para enseñar también a otros (2 Ti. 4:2). Lo que Martín Lutero hizo fue algo que explotó, a eso le siguió Melanchton y posteriormente Ulrico Zwinglio, quienes fueron fieles e idóneos para enseñar a otros y continuar con una reforma en el resto del continente europeo.

Necesitamos transmitir las verdades del evangelio a todos, debemos ser fieles a las Escrituras y así encargar a otros. Debemos anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, aquel que nos sacó del oscurantismo (V-XIV) para ponernos en la iluminación (XVIII-XIX).

Deja que la luz del evangelio alumbre, “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.” Is. 60:1. Debemos dar gloria a Dios pues “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Jn. 1:5.

III. Nos recuerda lo que debemos creer (Ro. 3:28; 5:1)

¿Qué hizo que martín Lutero iniciara una reforma? La continua confesión de Martín Lutero sin sentir el perdón, sino sólo la ira de Dios hizo que él creyera de Dios como alguien que no se satisface con nada. La pregunta era ¿Cómo puede Dios ser justo? nos trae al mundo lleno de pecados y luego nos reprende por nuestras faltas con condenarnos al fuego del infierno. El deseo del Martín Lutero era encontrar un Dios piadoso, un Dios que pueda amar. Y lo encontró cuando se topó con Romanos 1:17 entendiendo que él no necesitaba satisfacer con sus obras a Dios, sino que encontraría la satisfacción de Dios en los méritos de Cristo. El hombre es justificado por fe sin las oras de la ley (Ro. 3:28) y que una vez justificados por la fe es donde se encuentra paz con Dios (Ro. 5:1). Esto estalló en el corazón de Lutero de tal forma que lo llevó a iniciar esa protesta contra la iglesia Católico Romana.

La Reforma Protestante nos recuerda que debemos creer en la justificación de nuestra vida sólo por las obras de Cristo. No hay nada bueno que hagamos para ser justificados. El mundo de hoy está sucumbido en que podemos recibir el cielo por las buenas obras, pero sabemos enfáticamente que no es así.

IV. Nos insta a continuar en una reforma (2 Ti. 3:10-17)

En el tiempo de Martín Lutero habían doctrinas que estaban muy erróneas, habían muchos intereses personales detrás de cada propuesta. La iglesia estaba muy apartada de las verdades del evangelio y hubo esa gran necesidad de una reforma, la pregunta es ¿Hay necesidad de una nueva reforma hoy en día? la gran verdad es que sí hay una gran necesidad. Está permeando dentro de la iglesia toda clase de ideas huecas. El creer que podemos perder nuestra salvación, creer que podemos ser salvados por obras, creer que el evangelio de trata de dinero. Las iglesias de Latinoamerica están siendo infectadas con esto, en Bolivia.

¿Qué debemos hacer los creyentes después de 504 años de haber salido de una reforma? Seguir la doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos (2 Ti. 3:1-11) como los apóstoles y todos los seguidores de Cristo en todos los tiempos. Surgen nuevos líderes religiosos, surgen nuevas tendencias en las redes sociales, surgen tantos vídeos en ellos y nadie se da cuenta de lo que se está contaminando. Una nueva reforma comenzará cuando entendamos que Pablo nos dijo: “persiste tú en los que has aprendido y te persuadiste de quién has aprendido”.

Entiendo claramente que en Génesis 1:3 Dios habló en relación a la luz natural, pero quiero imaginarme a Dios diciendo en 1517 por medio de Martín Lutero: ¡Sea la luz; y fue la luz! La luz del evangelio bíblico resplandeció en los corazones.

Conclusión

Estos tiempos son para hombres que estén dispuestos a continuar aún después de haber visto la amistad traicionada, el honor vendido, la verdad cambiada, la gloria de Dios trivializada, y su palabra comercializada, y que aún después de esto, estén dispuestos a decir:

Antes herido por Su causa que silenciado por temor

Antes pobre por mi integridad que comprado por dinero.

Antes rechazado por vivir Su verdad que ser popular.

Antes conducido al arrepentimiento que permanecer en orgullo.

Antes muerto que negar su nombre, evangelio, causa y gloria.

¡La gloria sea a Dios y a Cristo!