El sacerdocio de todos los creyentes
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Introducción
Introducción
Hoy es el Día de la Reforma, llamado así porque el 31 de octubre de 1517, el Monje Agustino Martín Lutero, siendo profesor de Biblia en la Universidad de Wittenberg, publicó sus 95 Tesis pidiendo un debate público sobre la venta de indulgencias de la iglesia Católica Romana.
Entre 1517 y 1521, Lutero estuvo en el centro de un conflicto que le llevó a su excomunión de Roma. Durante estos años, Lutero estableció lo que los eruditos posteriores han llamado los principios formales de la Reforma que son: La sola Escritura y la justificación por la fe sola.
Otro principio cardinal de la Reforma fue el sacerdocio de todos los creyentes. Y con los ancianos pensamos que este será un buen tópico para tratar en este día de celebración.
Lutero fue un gran critico de la distinción que la Iglesia de Roma hace entre los laicos y los clérigos— él afirmaba que todos los que vienen a Cristo por medio de la fe en el evangelio, y a travez del bautismo, comparten el sacerdocio de Jesucristo y pueden jactarse de ser sacerdotes, obispos y Papas consagrados al Dios, aunque no todos estén llamados a ser pastores.
En el Concilio Vaticano II, se habla del sacerdocio de todos los creyentes, pero a diferencia de Lutero, afirman que el sacerdocio que todos los creyentes comparten, difiere del sacerdocio ministerial o jerárquico "en esencia y no solo en grado". De manera que nuestra comprensión bíblica de esta doctrina del sacerdocio de todos los creyentes es bien diferente a la que abraza la iglesia de Roma.
Debemos decir además que este principio de la reforma ha sido eclipsado en nuestro tiempo por muchas iglesia protestantes que se han ido an extremo extraño a las escrituras, en lugar de afirmar “el sacerdocio de los creyentes”, se ha abrazado “el sacerdocio del creyente”.
El principio reformado es plural, no singular, pues los reformadores nunca alentaron al creyente a buscar la verdad en solitario, aislado de la iglesia como un templo compuesto de piedras vivas que se edifican sobre la piedra angular que es Cristo.
Paul Althaus, un estudioso de la doctrina de Lutero, afirma: “Lutero nunca entendió el sacerdocio de todos los creyentes simplemente en el sentido de la libertad que tiene el cristiano de estar en una relación directa con Dios sin un mediador humano. Más bien, constantemente enfatiza la autoridad evangélica del cristiano para presentarse ante Dios en nombre de los hermanos y del mundo. El sacerdocio universal de los creyentes no expresa individualismo religioso, si no su opuesto, la realidad de la congregación como comunidad”.
Aunque Lutero enfatizo que todos los cristianos tienen acceso directo a Dios sin tener que recurrir a “los dioses de estaño y a los bufones de este mundo.” refiriéndose al clero. El tambien enseño que el sacerdocio de todos los creyentes no significaba: "Yo soy mi propio sacerdote", Si no más bien significaba que en la comunidad de los santos, Dios nos ha unido a un cuerpo en el que todos somos sacerdotes unos de los otros. Estamos delante Dios para interceder unos por otros, nos proclamamos la Palabra de Dios unos a otros y celebramos su presencia entre nosotros en la adoración publica, en las alabanzas y en el compañerismo cristiano. Además, nuestro ministerio sacerdotal no termina en nosotros mismos como iglesia. si no que nos impulsa al mundo en servicio y testimonio”.
Juan Calvino interpretó el sacerdocio de todos los creyentes en términos de la participación de la iglesia en el triple oficio de Cristo como Profeta, Rey y Sacerdote. Específicamente, cada cristiano tiene el mandato de ser un representante de Cristo en su alcance redentor al mundo, esto quiere decir que “Todos los creyentes ... deben buscar traer a otros a la iglesia, y deben esforzarse por llevar a los vagabundos de regreso al camino, deben extender una mano a los caídos y debería ganarse a los forasteros ". En otras palabras, el sacerdocio de los creyentes no es una prerrogativa en la que podamos descansar; es una comisión que nos envía al mundo para ejercer un ministerio sacerdotal no para nosotros mismos, sino para los demás - “los de fuera” - no en lugar de Cristo, sin duda, sino por Cristo y por orden suya.
Para Calvino, el sacerdocio de todos los creyentes no era solo un privilegio espiritual, sino una obligación moral y una vocación personal.
De esto habla con claridad Pedro en su primera carta y vamos a tratar de profundizar en esta verdad bíblica que se redescubrió en la reforma y que deberíamos nosotros tambien abrazar el día de hoy con seriedad.
1 Pedro 2:1-10
En nuestro texto tenemos 3 verbos en plural (desead, edificaos, anunciéis), lo que indica que este esta es una exhortación de Pedro para la iglesia como un conjunto, no para personas individuales aisladas. Los primeros dos verbos estan en imperativo, son cosas que la iglesia esta llamada a hacer, es nuestra vocación, nuestra obligación moral; el tercer verbo es un aoristo activo, indicando un estado, este debe ser el estilo de vida de la iglesia como una comunidad de sacerdotes.
Estos tres verbos describen bien la doctrina del sacerdocio de los creyentes, veámosla entonces en tres puntos: La iglesia como sacerdocio debe desear la palabra, la iglesia como sacerdocio debe edificarse y la iglesia como sacerdocio esta llamada a anunciar las virtudes de Dios.
Antes de desarrollar de manera breve estas ideas, es necesario señalar que el sacerdocio de todos los creyentes enseñado pro Pedro, no es una idea nueva, Dios siempre tuvo la intención de que todo su pueblo escogido fueran un reino de sacerdotes ( Éxodo 19: 1–6 ).
Sabemos que los levitas eran oficialmente los sacerdotes del Israel en el A.T. su ministerio era importante y necesario puesto que el pecado del pueblo aun no había sido quitado completamente , por esta razón Dios requería dicho ministerio para que fueran intermediarios y ofrecieran sacrificios por el pueblo (Amós 5: 6)
Pero cuando Cristo vino, quito el pecado del pueblo de una vez y para siempre por medio de su sacrificio en la cruz del calvario. Heb. 10: 10–14, de manera que una vez el pecado fue quitado del pueblo, en Cristo todos fuimos hechos sacerdotes, limpios por la sangre del cordero, segun el proposito de Dios.
El pueblo de Dios en la administración del N.T. no depende de un mediador humano, ya en Cristo un perfecto mediador entre Dios y los Hombres.... Hebreos 9:15 de manera que ahora somos un reino de sacerdotes.
Con esto en mente, vamos nuestro primer punto
1. La iglesia como un sacerdocio debe desear la palabra
1. La iglesia como un sacerdocio debe desear la palabra
Uno de los propósitos de Dios al consagrar una tribu de sacerdotes fue que ellos pudieran ministrar la palabra de Dios al pueblo, para esto ellos debían apartarse, dedicarse a la escritura, no debían ser dados al licor, estando consagrados podrían discernir y tener sabiduría para enseñar al pueblo Lev 10:8-11
Pedro ordena a la iglesia que desee la palabra, con tanta intensidad como la desea un niño recién nacido. Deben consagrarse al igual que los hijos de Levi ¿Como deben hacerlo?
De manera negativa, desechando la malicia o la maldad, todo lo que mancha la virtud. Abandonado el engaño o la mentira. Dejando de lado la hipocresía, pretendiendo ser lo que no somos. Abandonado todo resentimiento o amargura de nuestro corazón. Y finalmente cuidándonos de toda especia de calumnia que dañe la reputación de las personas.
Todo lo anterior quita el apetito por las escrituras. En la medida que desechemos esto de nuestra vida y nos consagremos como iglesia al servicio de Dios, desearemos la palabra con intensidad y de esta manera vamos a crecer para salvación o en santificación.
Esto es posible para los que han gustado la benignidad del Señor. Porque si alguno no ha recibido de Dios misericordia en Cristo, si no ha gustado la gracia salvadora, aunque deseche estas cosas, no tendrá apetito por escritura.
¿Porque el deseo por la biblia crece en alguien que se despoja del viejo hombre y se reviste del nuevo?.... en palabras de 1 Pedro 1:23 La palabra que nos fue anunciada y nos dió vida, es la misma que nos santifica.
En palabras de Pablo somos creados segun Dios en justicia y santidad de la verdad Efesios 4:24 - y por lo tanto estamos llamados a consagrarnos a Dios, siendo llenos del Espíritu Santo Efesios 5:17-20....
La biblia es un medio de gracia que nos santifica como iglesia. Y tanto Pablo como Pedro, estan hablando de desearla para crecer, desearla mas que el vino para nuestro gozo como iglesia, Juntos debemos procurar hablarnos la palabra, desearlo hacer en la iglesia.
Cada uno de nosotros puede animar y edificar a otros hablándonos la Palabra de Dios (Col. 3:16 ).
Como reino de sacerdotes estamos llamados a saturar nuestras vidas con la palabra, para que mutuamente, desechando la manera de hablar, de tratar, de compartir en el mundo, nos edifiquemos mutuamente en amor. 1 Tes 5:11
Como pastores, estamos llamados a equiparles con la palabra, de manera que ustedes puedan cumplir este ministerio como sacerdotes. Efesios 4:11-16
En conclusión, el deseo por la escritura crecerá en la medida que busquemos bendecir a los demás, cumpliendo así con nuestro llamado sacerdotal. Por medio de las Escrituras, el E.S. no solo nos da vida, sino que nos hace aptos para cumplir con nuestro deber y juntos crezcamos en santidad. Es el énfasis de Pedro, justos creceremos para salvación. Para esto la iglesia como un sacerdocio debe desear la palabra.... esto nos lleva a nuestro segundo punto:
La iglesia como sacerdocio debe edificarse (4-8)
La iglesia como sacerdocio debe edificarse (4-8)
Aquí Pedro compara la iglesia con una casa en construcción, una casa espiritual donde un sacerdocio santo o consagrado a Dios, ofrece sacrificios espirituales aceptables a Dios por Cristo.
Nosotros somos esos sacerdotes, pero tambien las piedras con las que se edifica la casa, piedras que descansan sobre una piedra angular. Ahora noten el carácter de estas piedras:
Son "piedras vivas", las que componen esta "casa espiritual". Un día fuimos piedras muertas sacadas de una cantera estabamos "muertos en nuestros delitos y pecados" (Efesios 2: 1, 5), pero fuimos unidos a la piedra del ángulo que es Cristo, y el por su Espíritu, nos dió vida.
La piedra angular del edificio es Cristo. Una piedra angular es el cimiento de las columnas, la primera piedra que se coloca en un edificio, aquella piedra que establece el ángulo y el nivel de todas las piedras que se pondrán sobre ella. Sobre esta piedra fuimos puestos y somos edificados (cf. Efesios 2:20); Cristo es el cimiento sobre el cual descansa la iglesia de la iglesia (1 Cor. 3:11). Cristo no descansa sobre la Iglesia, la iglesia lo hace sobre él y su vida se deriva de su unión con él. Cristo es esta piedra en razón de su muerte y resurrección 1 Pedro 2:24; 1: 3. Esto es importante, no descansamos en Cristo como un ejemplo a seguir (Aunque su vida sea perfecta), no descansamos en Cristo como el que nos enseña el buen vivir (Aunque es un maestro increíble), descansamos en él por que es quien murió por nuestros pecados. Cristo hizo por nosotros lo que jamas podríamos hacer por nosotros mismos, nos dió vida, nos justifico delante de Dios, él es nuestra justicia. Esta es nuestra identidad como sacerdotes, somos un sacerdocio santo en él y por esto podemos presentar a Dios sacrificios espirituales.
Como una casa necesita un fundamento y ladrillos que descansan sobre éste para hacerla habitable, así nosotros necesitamos a Cristo como fundamento para vivir, pero no podemos descansar en Cristo solos, sino en dependencia de otros que se han unido a él. Nuestra estabilidad como piedras vidas, depende de que estemos puestos sobre otros y que otros se edifiquen sobre nosotros. Hermanos, lo que Pedro esta diciendo es que nuestra relación con Cristo no puede separarse de nuestras relaciones con otros creyentes. Por implicación, podemos decir que pertenecer a Cristo es pertenecer a su iglesia. Estar sobre Cristo para ser una piedra viva en unión con él, necesariamente implica estar unido a otros creyentes para edificarnos mutuamente. No puedes tener el uno sin el otro.
¿No les parece que este pasaje desafía nuestra cultura individualista? pregúntate: ¿En que piensa cuando te hablan de la iglesia?
Acaso no pensamos en el local donde nos reunimos, voy a la iglesia cada semana, escucho el sermón, adoro a Dios y me voy a vivir mi vida. Pensamos de la iglesia como pensamos de una estación de servicio para abastecernos.
Tal vez creas que la iglesia es una institución que existe para ayudarte en tu caminar individual con Dios. ¡En realidad es al revés! Debes vivir para la iglesia, no viceversa.
Segun la biblia la iglesia es tu hogar, tu madre, tu gente, tu familia, tu llamado, tu propio cuerpo, un edificio del cual eres piedra viva.
La iglesia no es el lugar donde asistes, la iglesia es el lugar de donde tu eres parte, si es que han gustado la benignidad del Señor. De hecho tu identidad depende de la iglesia. Notan el lenguaje que usa 1 Pedro 2:9
Hermanos, la noción de que podemos creer por nosotros mismos, que podemos funcionar como creyentes aparte de otros creyentes, es impensable segun las escrituras. No hay lugar en la iglesia para los llaneros solitarios espirituales. Ustedes se sorprenderán las veces que la biblia usa la palabra "unos a otros"… como la confesión de Westmisnter enseña el Cap 25:2, sin la iglesia, no hay posibilidad ordinaria de salvación.
La iglesia es entonces una casa espiritual. Y cada uno de nosotros somos piedras vivas de esa casa. Pero además, somos una casa donde sacerdotes santos, ofrecen a Dios sacrificios espirituales que son aceptables en Cristo. Pedro habla aquí de que somos el templo de Dios, esto en virtud de nuestra unión con Cristo (Juan 2: 19-22),
La iglesia es el templo nuevo y final que reemplaza y sobrepasa la estructura de piedra inerte que Salomon edifico en Jerusalén. Y nosotros somos el sacerdocio que ministra en este nuevo templo.
Esto quiere decir que tenemos todos acceso a Dios como la tribu de Leví lo tenía luego de haber sido purificados con agua. Por la sangre de Cristo fuimos limpios y podemos acercarnos a Dios, ya somos aceptables para presentar sacrificio. Por el E.S. somos emparedados, ungidos para que podemos ofrecer sacrificios espirituales.
¿Que es un sacrificio espiritual? En palabras de Pablo Romanos 12:1 - Ofrecer sacrificio vivo, implica vivir las implicaciones del evangelio en cada aspecto de nuestra vida. Para Pedro implica lo que cita antes 1 Pedro 1:22
Pedro usa el lenguaje de la purificación ritual para los sacerdotes en el A.T. podríamos parafrasearlo así: "Ahora que han sido apartados para ministrar como sacerdotes ..., ámense los unos a los otros ..."
Los sacrificios espirituales implican amar a otros creyentes. Concretamente amar a aquellos con los que estamos mas cerca, es decir los de nuestra iglesia local. Son las piedras que estan mas cerca a mi.
El amor claramente es un sacrificio espiritual, no es solo un sentimiento hacia los demás. Recordemos como Pablo exhorta a la iglesia de Corintios al amor (1 Cor. 13: 4-7), es un amor sacrificial por Dios y por los demás. Amar es un sacrificio, especialmente ciando nos conocemos mas íntimamente y por un largo periodo de tiempo.
Amar entonces implica buscar sacrificialmente el bien de los demás, de la misma manera que Cristo busco nuestro bien. De la misma manera que Cristo se entregó en sacrificio por nosotros para lograr nuestra salvación, así también nosotros debemos entregar nuestras propias vidas para la edificación de los demás.
¿Como hacemos esto en la practica?
Así como Cristo fue exhibido públicamente, para redimirnos y no se avergüenza de llamarnos hermanos. Deberíamos comprometernos públicamente como miembros de una iglesia local y aceptarnos como hermanos en Cristo, sin avergonzarnos independiente de nuestras debilidades. Esto es amar sacrificialmente.
Así como Cristo abandono su trono de gloria para relacionarse con nosotros , deberíamos buscar mutuamente recibirnos, abrir nuestros hogares para nuestros hermanos, recibirnos unos a otros con el proposito de animarnos con la palabra al amor y a las buenas obras. Esto implica considerar en tu presupuesto y en tus planes a la iglesia. “Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad” (Ro. 12:13; Galatas 2:10 ; 1 Jn. 3:17). Esto es amar sacrificialmente.
Jesus siendo Dios, se hizo hombre, él no era como nosotros y se hizo como nosotros para bendecirnos. No has pensado acaso ¿Como me relaciono con este hermano, si no es como yo? Si el Dios del cielo se humillo por ti, esto debe motivarte a hacer lo mismo. La comunidad de la iglesia local debe ser un lugar donde los cristianos se edifican y se moldean unos a otros a través de todas las características de una amistad que busca el beneficio del otro. Elige ser amigo de tus hermanos, considéralos como superiores a ti mismo. Mira por su bienestar, no por el tuyo propio. Esto es amar sacrificialmente. “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Ro. 12:10). “a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho” (1 Co. 12:7).
La amistad implica cubrir las faltas de otros 1 Pedro 4:8, y algunas otras veces hablar la verdad en amor Efesios 4:15 y otras veces acompañar pacientemente a un hermano en su proceso de disciplina Mt. 18:16-17
La iglesia debería dar forma a nuestra vida.
Amar de esta manera es imposible en nuestras fuerzas, solo es posible en Cristo, si vivimos nuestras vidas separados de él, si lo desechamos, tropezaremos y seremos desobedientes. Es en Cristo que podemos amar, es por causa de lo que él ha hecho que podemos ofrecer nuestras vidas a Dios y a otros en sacrificio vivo- presentar a Dios sacrificios espirituales, que solo son aceptos en Cristo.
Cuando hay una iglesia amándose así sacrificialmente, unidos buscando glorificar a Dios, deseando la palabra intensamente para servir con sabiduría a otros, entonces viviremos de acuerdo con nuestra identidad como linaje escogido, real sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido por Dios.
La casa, la nación, el pueblo, es lo mas importante, cada uno de nosotros contribuimos para su progreso y desarrollo. El individuo, sus preferencias, sus deseos, no esta por encima de la comunidad.
El mundo nos verá y dirá “Mirad como se aman” - reconocerán que hay aqui gente diferente, consagrada a Dios, que viven sobriamente en este mundo. El mundo no verá un grupo de personas peleándose, destruyéndose, en discordia, gente egocéntrica luchando por sus propios intereses, centrados en sus propias vidas… esta es la característica del mundo.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Esto nos lleva a considerar nuestro ultimo punto:
La iglesia como sacerdocio esta llamada a anunciar las virtudes de Dios.
La iglesia como sacerdocio esta llamada a anunciar las virtudes de Dios.
Como sacerdotes hemos sido "llamados de las tinieblas a su luz admirable" ( 1 P. 2: 9 ), en virtud de nuestro llamado, debemos andar el luz ( 1 Juan 1: 6-7 ). Los levitas siendo sacerdotes vivían entre la gente, pero se destacaban entre la gente. Eran distintos. De la misma manera, el pueblo de Dios debe ser distinto entre las naciones. 1 Pedro 2: 11-12.
De esta manera anunciamos las virtudes, claro lo hacemos proclamando las virtudes del que nos llamo: Mateo 28: 18-20 La iglesia en su conjunto tiene el derecho y la autoridad para predicar y proclamar la Palabra de Dios. Como reino de sacerdotes, estamos proclamar la Palabra entre las naciones.
Pero tambien anunciamos las virtudes del Señor con nuestras vidas.
Conclusión:
Conclusión:
Ésta es la importancia del sacerdocio de todos los creyentes. Noten que nada tiene que ver con una vida de yo y Dios solamente. El Señor no está tan interesado en ti como un sacerdote, sino en que seas parte de un sacerdocio.
Esta doctrina nos invita a considerar la iglesia como el agente de Dios para llevar a cavo sus propósitos en el mundo. La iglesia puede hacer mas de lo que ningún creyente puede hacer de manera individual....
No te anima esto a orar juntos, a buscar mas coinonía con tus hermanos, a asociarnos para llevar juntos el evangelio al mundo.
Debemos recuperar esta visión de Iglesia, y este compromiso como iglesia que somos, como casa espiritual para servir a Dios.
Espero que se vea a usted mismo como parte de esta casa, como una piedra importante para soportar este edificio, un piedra viva que contribuye con su vida y su obra para el crecimiento de los demás, un edificio, un templo que deriva su vida de Cristo la piedra angular.
Y que este entendimiento, te lleve a mortificar tu pecado y a desear la palabra intensamente para cumplir tu deber.
Y finalmente es mi oración que puedas verte como parte de una iglesia cuyo proposito es anunciar a este mundo en tinieblas las virtudes de Cristo, con nuestra vida y nuestra proclamación.
Que como Cristo dijo por medio del salmista,
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, Pierda mi diestra su destreza. Mi lengua se pegue a mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no enalteciere a Jerusalén Como preferente asunto de mi alegría.
Tu puedas pensar lo mismo.
Oremos