INSTRUCCIONES DIVINAS PARA LOS MATRIMONIOS
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1 Corintios 7:8–16 (RVR60)
8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; 9 pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando. 10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer. 12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. 15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. 16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
En medio de una sociedad tan convulsa como en la que vivimos, donde las opiniones personales, las corrientes filosóficas e ideológicas, tienen un impacto directo en la cultura y cambian constantemente; es sin duda necesario regresar a un punto firme donde podamos recuperar las verdad sobre los absolutos establecidos por Dios que mantienen en orden dentro de la sociedad.
Esta realidad, no esta lejos del agitado mundo de Corinto en el Siglo I en el cual el Apóstol Pablo estaba predicando.
Respondiendo a las legitimas preguntas de los miembros de la iglesia en aquella localidad, Pablo deja claro cual y como es el modelo que Dios estableció para la vida matrimonial.
Después de dejar clara cual es la posición respecto a la vida matrimonial intima entre lo creyentes, continua estableciendo un grupo de introducciones bíblicas de índole práctico a los creyentes en la iglesia; las cuales podríamos ubicar en 4 grupos: A) Instrucciones a los solteros Cristianos, B) Instrucciones para las Parejas Cristianas; C) Instrucciones para los Matrimonios Mixtos que deseaban seguir casados ; y D) Matrimonios Mixtos que querian separarse.
A) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA CRISTIANOS SOLTEROS
A) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA CRISTIANOS SOLTEROS
1 Corintios 7:8–9 (RVR60)
8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; 9 pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
De primera vista el Pablo está hablando de las personas que no estan casadas en dos grupos: los solteros y las viudas.
¿Si todos ellos estaban sin una relación matrimonial, porque Pablo haría una distinción entre unos y otros?
1 Corintios 7:32 (RVR60)
32 Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero (agamo, persona que nunca ha estado casada) tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor;
1 Corintios 7:34 (RVR60)
34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella (agamo femenino). La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
1 Corintios 7:10–11 (TLA)
10 A los que están casados, Dios les da esta orden: No deben separarse. Si una mujer se separa de su esposo, no debe volver a casarse. Lo mejor sería que arreglara el problema que tenga con su esposo. Pero tampoco el esposo debe abandonar a su esposa. Y esto no lo ordeno yo, sino Dios.
En el contexto del pasaje, Pablo se refiere a aquellos que nunca se han casado o quienes en algún momento estuvieron, pero que ahora ya no lo estan.
¿ Pero si una viuda alguna vez estuvo casada y ahora ya no lo esta, no estaría dentro de este grupo incluida?
Pablo en sus cartas hace una distinción muy clara de este grupo especial entre los miembros de la asamblea.
1 Timoteo 5:9–10 (PDT)
9 La lista de viudas debe incluir sólo a aquellas que tengan estas cualidades: tener por lo menos 60 años de edad y haberle sido fiel a su esposo. 10 Debe ser conocida por hacer el bien; por ejemplo, cuidar bien a sus hijos, recibir a otros en su casa, servir a los creyentes necesitados, ayudar a los que están atravesando dificultades y dedicarse a las buenas obras.
A todos ellos Pablo les esta dando la misma instrucción: que bueno les fuera quedarse como yo.
¿Cuál era la situación civil del Apóstol Pablo?
La Biblia no nos dice, sin embargo tenemos algunas pistas.
Gálatas 1:14 (RVR60)
14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
Filipenses 3:5 (RVR60)
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
Hechos 8:1 Nos dice que Saulo consentía (daba su aprobación) en la muerte de Esteban, por lo que para pertenecer al Grupo de votación de los fariseos era un requisito indispensable estar casado.
Los consejos que Pablo da sobre la vida conyugal en los versos 1-5, son también evidencia que conocía lo que era la vida matrimonial. por lo que de primera instancia por sus palabras, podemos inferir Pablo posiblemente hubiera sido viudo en estos momentos.
De tal forma que su consejo para los solteros, viudos, o lo que estaba divorciados de acuerdo a los lineamientos de las Escrituras, era simplemente quédense como yo.
Pablo no esta poniendo la soltería en un estatus más alto que el matrimonio, sino que es una situación que otorga una libertad mayor para servir al Señor que quienes se encuentran casados.
Lucas 2:36–38 (NTV)
36 En el templo también estaba Ana, una profetisa muy anciana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Su esposo había muerto cuando sólo llevaban siete años de casados. 37 Después ella vivió como viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años. Nunca salía del templo, sino que permanecía allí de día y de noche adorando a Dios en ayuno y oración.38 Llegó justo en el momento que Simeón hablaba con María y José, y comenzó a alabar a Dios. Habló del niño a todos los que esperaban que Dios rescatara a Jerusalén.
Ana, fue una mujer que no vio su estado como un impedimento para servir al Señor. Ella volcó todas sus fuerzas, tiempo, recursos el resto de su vida para ser usada para la obra de Dios.
Sin embargo, no todos los solteros son como Ana o como Pablo, y tienen el don para mantenerse sin casar.
Por tal razón, y causa de la naturaleza humana y los deseos naturales que hay en ella, Pablo recalca;
1 Corintios 7:9 (RVR60)
9 pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
Si no tienes el don de continencia, Cásense, porque mejor es casarse que estarse quemando.
Don de Continencia = Dominio propio, control de sus deseos naturales.
Dios nunca va a pedirnos algo para lo cual nunca nos haya capacitado. Pablo, Ana, podía permanecer solteros porque Dios les había dado la capacidad para hacerlo.
Por eso muchos que se meten a “servir a Dios” fracasan con un falso celibato y se hacen daño y dañan la obra de Cristo.
Por eso la instrucción de Pablo es un mandato, no una sugerencia, Cásese, porque si la persona no tiene el don de Dios para permanecer soltera, simplemente terminara sucumbiendo a la tentación sexual.
LBLA, RVA, Andarse quemando =NBV DHH Consumirse de Pasión, NVI Arder en Pasión.
Esto no significa que para no arder de pasión que me caso con el primero que pasa o lo hago sin pensar o que me caso con un no creyente.
Las pasiones nunca deben dominar nuestras desiciones.
No se trata de casarse por casar, un creyente debería buscar para una relación matrimonial al menos estos aspectos:
1) No buscar con solo con quien casarse, sino a alguien que pueda amar, confiar, respetar, en una sociedad de compromiso de amor:
2) No estar buscando a la persona correcta, sino convertirse en la persona correcta. Temeroso de Dios, piadoso, generoso, que abunde el ES en el para poder amar y respetar a la otra persona.
3) Mientras “llega” la persona correcta, dedicar toda su energía en asuntos que te mantengan lejos de la tentación; por ejemplo actividad física, o servicio espiritual consagrado.
Filipenses 4:8 (RVC)
8 Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello.
4) No hay ninguna prisa para que llegue esa persona, y tampoco debemos de sufrir pensando que no vamos a resistir hasta que esta persona llegue, mientras Señor la manda, el dará las fuerzas necesarias para resistir firmes la tentación.
B) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS CRISTIANAS
B) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS CRISTIANAS
1 Corintios 7:10–11 (RVR60)
10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
Ahora Pablo, pasa ha hablar a los matrimonios entre los creyentes.
No debemos perder de vista los 4 tipos de matrimonios que existían en aquella época. Todos ellos sin importar cual era su estatus, estaban unidos en matrimonio.
¿Qué estaba pasando en la iglesia de Corinto?
Algunos hermanos estaba queriendo divorciarse.
El divorcio era algo aceptable dentro de la sociedad y la cultura de Corinto. Podía ser de muto consentimiento y por pura voluntad de los cónyuges con el argumento de la falta de affectio maritalis o por voluntad de uno solo repudium. el cual podía estan basado en causas insignificantes.
Por tal razón Pablo recalca este mandamiento, no es una sugerencia, una opinión para los hermanos, es un Mandato directo que el Señor Jesús ya había enseñando durante su ministerio terrenal.
Mateo 19:1–9 (NBLA)
1 Cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán; 2 y grandes multitudes siguieron a Jesús, y los sanó allí. 3 Y se acercaron a Él algunos fariseos para ponerlo a prueba, diciendo: «¿Le está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?» 4 Jesús les respondió: «¿No han leído que Aquél que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, 5 y dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos seran una sola carne”? 6 »Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe». 7 Ellos Le dijeron*: «Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla?». 8 Él les contestó*: «Por la dureza de su corazón Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus mujeres; pero no ha sido así desde el principio. 9 »Pero Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio».
Algunos miembros de la igleisa estaban pensando que si tenían una vida más célibe, iba a alcanzar una vida más alta de santidad, alejados de todas las pasiones del cuerpo y por tal razón querían divorciarse.
Otros es posible que estaban pensando en cambiar por un modelo más reciente, otros alegaban incompatibilidad de caracteres, falta de realización o simplemente estaban buscando un pretexto para divorciarse. (Mera coincidencia con nuestros días)
Lo terrible es que esta práctica, ya se había metido dentro de la Iglesia. Sin embargo esto no tienen ningún sustento en la Biblia.
Malaquías 2:16 (NTV)
16 «¡Pues yo odio el divorcio! —dice el Señor, Dios de Israel—. Divorciarte de tu esposa es abrumarla de crueldad —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Por eso guarda tu corazón; y no le seas infiel a tu esposa».
El divorcio es una practica desleal, violenta, llena de orgullo y profundamente cruel.
El divorcio contradice completamente los planes de Dios y su diseño y es por lo tanto una falta de respeto a Dios, pues quien se divorcia levanta la mano contra el Creador blasfemando que el es mejor y más sabio que el.
Mateo 5:31–32 (NBLA)
31 »También se dijo: “Cualquiera que repudie a su mujer, que le dé carta de divorcio”. 32 »Pero Yo les digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
Dios no se esta contradiciendo en su palabra y en sus planes para el matrimonio, sin embargo a causa de la dureza del corazón del hombre, el otorga una concesión de gracia en estos casos.
El pacto matrimonial solo puede ser roto cuando una de las parte lo rompe a causa de la infidelidad, (puede ser puntual o permanente), por lo tanto la persona inocente en el caso de la infidelidad puede dar por terminado el pacto.
Sin embargo, donde hay disposición de arrepentimiento de la parte infractora, puede haber oportunidad para la reconciliación.
Pablo recordó la enseñanza del Señor Jesús respecto a divorcio, a los hermanos en Corinto, pues ya estaban tomando cualquier pretexto para separarse.
Las mujeres se estan separando de sus maridos (ya que en el contexto greco-romano de la ciudad, la mujer tenía el mismo derecho y posibilidad de divorciarse que el hombre) como una practica común dentro de los miembros de la igleisa.
Lo peor de todo es que las hermanas, se estaban separando, pero no para quedarse solas, sino para volverse a casar.
La separación de la que Pablo les habla no tenía que ver con una ruptura del pacto por infidelidad, sino por cualquier otro motivo.
El Señor Jesús dejo muy claro, el que se separa por cualquier otra razón que no sea por cuestiones de infidelidad, esta cometiendo adulterio, y esta haciendo participe a la otra persona del mismo pecado.
Por esa razón es que Pablo les dice, mujer no te separes de tu marido, y si lo haces, quédate sin casarte. Esta misma instrucción compete a los varones. No es un licencia para contraer 2ª o 3ª nupcias por que si.
Por eso Pablo dice, a no ser que sea por un tema de infidelidad y que la parte agraviada no quiera restaurar la relación, si te divorcias no puedes casarte porque delante de Dios estarías pecando, por eso es la instrucción de Pablo de acuerdo al mandato del Señor, reconciliase con su marido.
C) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS MIXTAS QUE QUIERES SEGUIR CASADOS
C) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS MIXTAS QUE QUIERES SEGUIR CASADOS
1 Corintios 7:12–14 (RVR60)
12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
Pablo ya había hablado a los solteros (viudos, divorciados “bíblicos” y a los no casados nunca) y a los matrimonios entre creyentes de la asamblea, por lo que ahora se dirige al resto de los miembros de la asamblea,
¿y estos quienes era? Los matrimonios mixtos, aquellos que estaban casados con una esposa o un esposo no creyentes.
Yo digo, no el Señor; Pablo no se esta refiriendo a que este sea su punto de vista personal o que su opinión este por encima de las instrucciones del Señor Jesús, a lo que se refiere es que el punto que va a tratar, el Señor Jesús cuando estuvo en la tierra, no dió una enseñanza especifica sobre el tema, pues en durante su ministerio desarrollado en Israel, no había hablado de matrimonios mixtos.
Debemos recordar que muchos hermanos en Corinto vinieron a conocimiento de Cristo, mediante la predicación de Pablo y muchos se fueron convirtiendo al Señor bajo que en algunos casos no todos los miembros de la familia se habían convertido al Evangelio.
Hechos de los Apóstoles 16:1 (RVR60)
1 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego;
Algunos estaban en esta condición matrimonial y estaban preocupados de que su estado matrimonial era correcta, pues como podía tener comunión la luz con las tinieblas o Cristo con Belial.
Pero Pablo les dice a los hermanos que no tienen que preocuparse, sino por el contrario; si el marido incrédulo está de acuerdo con vivir con la mujer creyente o el marido creyente esta de acuerdo a vivir con la mujer incrédulo no deben separarse.
Cuando la vida del creyente da testimonio verdadero de Cristo a su cónyuge incrédulo, incluso en la relación puede hacer cierta tolerancia religiosa (yo la dejo ir, porque no se que les dicen ahí pero regresa bien amable)
1 Corintios 7:14 (NBLA)
14 Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente. De otra manera sus hijos serían inmundos, pero ahora son santos.
En estos casos hay una bendición para el cónyuge no creyente, porque es alcanzado por las misericordias de Dios sobre el hermano(a) creyente.
Santificado = no significa que el esposo o la esposa no creyentes, alcanzan salvación o santificación posicional, porque esto es solo por medio de Cristo hasta que la persona se arrepiente y nace de nuevo.
Santificado = uno de sus significados de santo / santificar es separar; Es decir, si un cónyuge es creyente y el otro no y desean continuar viviendo juntos el Señor ha separado al creyente para el, por tanto su bendición, su misericordia y amor, son por implicación indirecta recibidos en los miembros de la familia que no son creyentes.
El hogar y los miembros de la familia que no son creyentes, son bendecidos porque por medio del testimonio pueden llegar a conocer la verdad del Evangelios.
1 Pedro 3:1–2 (LP:EMD)
1 También ustedes, mujeres, sean respetuosas con sus maridos, para que esa conducta intachable y recatada, basada en hechos y no en palabras, conquiste incluso a los más reacios al mensaje de salvación.
Una conducta de una esposa creyente será testimonio de la obra de Jesucristo en su hogar y un instrumento en las manos de Dios para sus propósitos de salvación para el resto de los miembros de su familia.
1 Pedro 3:7 (LP:EMD)
7 Igualmente ustedes, maridos, convivan con ellas sabiendo que la mujer es un ser más delicado que merece un honor especial y que ustedes han de heredar junto con ellas el don de la vida. De esta manera tendrán asegurado el éxito de sus oraciones.
De la misma forma un hombre que ama a su esposa como Cristo ama a la iglesia y se entrega por ella, será un reflejo de la luz del evangelio para su esposa.
De la misma forma, los hijos de un matrimonio mixto alcanzan la bendición ya que al menos uno de los padres (el creyente); estará llevando el Evangelio, será ejemplo, orara por ellos, etc y serán bendecidos mayormente que si ninguno de sus padres conociera el evangelio.
D) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS MIXTAS QUE QUERIAN SEPARARSE.
D) INSTRUCCIONES DIVINAS PARA PAREJAS MIXTAS QUE QUERIAN SEPARARSE.
1 Corintios 7:15–16 (RVR60)
15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. 16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
MACARTHUR John “Tertuliano, un teólogo de finales del siglo I y principios del Siglo II, escribió un libro acerca del tema de los maridos paganos enojados porque sus esposas cristianas querían besar los huesos de los mártires, abrazar a los cristianos, pasar la noche fuera de su casa celebrando una vigilia, ir a las cárceles a visitar a los hermanos, o hasta cambiar un beso con alguno de ellos (los cristianos primitivos se saludaban con el ósculo santo o el beso de la paz)”
Muchos esposos incrédulos querían separarse de su esposas, lo que suponía en muchos casos dejar al desamparo a la esposa creyente.
1 Corintios 7:15 (NBLA)
15 Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe. En tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz.
No es que Pablo haya cambiado de opinión, el desea que el vinculo de matrimonio permanezca como lo ha venido enseñando, sin embargo, si es el no creyente el que decide divorciarse por asuntos de la fe, es entonces quien decide romper el pacto, por lo que el cónyuge cristiano no debe impedirlo, el es el responsable del divorcio.
A los ojos de Dios el lazo del matrimonio es indisoluble, a menos que sea por medio de la muerte, el adulterio, y cuando el no creyente decide abandonar a su cónyuge.
Las consecuencias del divorcio son devastadoras para quienes las padecen, lo que la iglesia debe hacer con algun hermano que haya atravesado por algo así, más que juzgarle es animarle, y ofrecerle nuestra ayuda material, moral y espiritual.
Esta no es una salida para el divorcio, sino que el Creyente esta llamado a buscar la paz y la reconciliación con su cónyuge, aun y cuando este no sea creyente, sin embargo si es el quien decide poner fin a la relación, el creyente es libre porque su cónyuge a roto con Dios antes que con su pareja, pues los votos son en primera instancia hechos delante de Dios.
El llamado de Dios para el creyente es a vivir en paz con todos, por lo que si le es necesario tener que pasar por una situación de divorcio, el llamado es a no mostrar hostilidad contra la pareja.
1 Corintios 7:16 (RVR60)
16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
El cónyuge no creyente mientras vive con su esposa(o) creyente, es santificado y bendecido de forma indirecta por la relación con ella, por lo que el podría alcanzar ser alcanzado por Cristo para salvación. Pero aún si decidiera romper el vinculo matrimonial, el llamado al creyente es permanecer como instrumento de Dios para ser usado para la salvación de esa persona.