Las dos Rameras Aholah y Aholibah

Objetivo:

Conocer la interpretación de la parábola de las dos rameras dicha por el profeta Ezequiel, para prevenirnos de la infidelidad a nuestro Dios.

Lectura Bíblica : Ezequiel 23:1-16

Ezequiel 23:1–16 RV1909

1 Y FUÉ a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo del hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre, 3 Las cuales fornicaron en Egipto; en sus mocedades fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad. 4 Y llamábanse, la mayor, Aholah, y su hermana, Aholibah; las cuales fueron mías, y parieron hijos e hijas. Y llamáronse, Samaria, Aholah; y Jerusalem, Aholibah. 5 Y Aholah cometió fornicación en mi poder: y prendóse de sus amantes, los Asirios sus vecinos, 6 Vestidos de cárdeno, capitanes y príncipes, mancebos todos de codiciar, caballeros que andaban a caballo. 7 Y puso sus fornicaciones con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los Asirios, y con todos aquellos de quienes se enamoró: contaminóse con todos los ídolos de ellos. 8 Y no dejó sus fornicaciones de Egipto: porque con ella se echaron en su mocedad, y ellos comprimieron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su fornicación. 9 Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los Asirios, de quienes se había enamorado. 10 Ellos descubrieron sus vergüenzas, tomaron sus hijos y sus hijas, y a ella mataron a cuchillo: y vino a ser de nombre entre las mujeres, pues en ella hicieron juicios. 11 Y viólo su hermana Aholibah, y estragó su amor más que ella; y sus fornicaciones, más que las fornicaciones de su hermana. 12 Enamoróse de los hijos de los Asirios, sus vecinos, capitanes y príncipes, vestidos en perfección, caballeros que andaban a caballo, todos ellos mancebos de codiciar. 13 Y vi que se había contaminado: un camino era el de ambas. 14 Y aumentó sus fornicaciones: pues cuando vió hombres pintados en la pared, imágenes de Caldeos pintadas de color, 15 Ceñidos de talabartes por sus lomos, y tiaras pintadas en sus cabezas, teniendo todos ellos parecer de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, nacidos en tierra de Caldeos, 16 Enamoróse de ellos en viéndolos, y envióles mensajeros a la tierra de los Caldeos.

Versículo para memorizar: Ezequiel 23:4

Ezequiel 23:4 RV1909

4 Y llamábanse, la mayor, Aholah, y su hermana, Aholibah; las cuales fueron mías, y parieron hijos e hijas. Y llamáronse, Samaria, Aholah; y Jerusalem, Aholibah.

Material Extegético:

EI profeta Ezequiel presenta a las casas de Juda e Israel a través de la descripción de dos hermanas que en su mocedad fornicaron con los dioses de Egipto (Ezequiel 20:7).

Con una claridad muy fuerte se describe la idolatría de los reinos de Israel y Judá mencionados simbólicamente como Aholah, señalada como Samaria, y su hermana Aholibah, como Jerusalem, las capitales de estos reinos. Aholah (אָהֳלָה (ʾā·hǒlā(h) ), que significa "Su propia tienda o tabernáculo, o su tienda o tabernáculo de ella" (de H170, Concordancia de Strong), hace referencia a Samaria la capital del reino del Norte y evoca a Jeroboam, quien colocó dos becerros de oro, uno en Beth-el y otro en Dan, evitando que el pueblo fuera a adorar a Jerusalem; esto explica el nombre de Aholah pues estableció su propio Tabernáculo, su propio lugar de adoración (1 Reyes 12:27-30).

En contraste, el nombre de Aholibah (אָהֳלִיבָה (ʾā·hǒlî·ḇā(h)):, que quiere decir "Mi tienda o tabernáculo está en ella" (de H172, Concordancia de Strong), se le asignó a Jerusalem, ciudad en la que Salomón construyó el templo que Jehová estableció como el lugar indicado para que el pueblo se reuniera a adorarlo; debido a esto y a la presencia del palacio real, Jerusalem se constituyó en la capital del reino del Sur.

El profeta dice que Samaria es la hermana mayor, porque ella comenzó con la apostasía y el pecado contra Jehová, por lo tanto, su castigo también fue primero. Esto se cumplió cuando en el año 721 a. E. C. Samaria fue invadida por el rey asirio Salmanasar; como resultado los pobladores fueron llevados cautivos a Asiria donde fueron establecidos en las ciudades de Hala, Harbar y en las ciudades de los Medos (2 Reyes 17:1-6).

El testimonio del profeta Ezequiel indica que Judá, lejos de aprender del castigo de su hermana, fue más lejos y se "entregó con pasión y mayor prostitución a los asirios y babilonios" (Ezequiel 23:11-19). Por lo cual el Señor le indicó que su castigo vendría por mano de sus mismos amantes, los babilonios: acto que comienza a cumplirse en el año 606 a. E. C. con el primer cerco a la ciudad de Jerusalem por Nabucodonosor, rey de Babilonia, y se complementa en el año 588 a. E. C., con el tercer cerco (Ezequiel 23:28-31).

Recordemos que el profeta Ezequiel en esta narración utiliza una forma literaria llamada "Parábola", la finalidad de hacerlo es enseñar o llegar a una conclusión moral. En este sentido, el profeta personifica a las ciudades de Samaria y Jerusalem, es decir, describe la conducta de las autoridades y los habitantes de estas ciudades como adúlteros y fornicarios. Recordemos que espiritualmente el adulterio y la fornicación se entienden como una infidelidad a nuestro Dios, es decir, como idolatría (Jeremías 3:1).

Dios tomó a su pueblo, Samaria y Jerusalem, descendientes de las doce tribus de Israel, como su esposa, fue como un marido para ellas, fueron de Él, y ellas le fueron infieles, lo dejaron para irse tras los ídolos de los egipcios, asirios y babilonios (Ezequiel 23:4-7, 16:8, 15-25).

El profeta describe crudamente que llegaron a tales actos de maldad y cinismo que después de sacrificar a sus hijos a los ídolos, en el mismo día, se presentaban en la casa de Jehová (Ezequiel 23:36-39).

Además, Aholibah -Jerusalem- buscó y adoptó las prácticas de pueblos extranjeros como los babilonios, "vistiéndose como una ramera" y participando en banquetes de sacrificios hechos en honor de los ídolos. Por esta causa fue juzgada como adúltera y como tal sería apedreada y entregada a la espada (Ezequiel 16:38; Levítico 20:10; Deuteronomio 22:22), castigo que se cumplió puntualmente cuando los dos reinos fueron invadidos y transportados a Asiria y Babilonia, respectivamente (1 Crónicas 36:14-20).

Amados hermanos, aprendamos que buscar alianzas con personas que no son de nuestra misma fe, nos pueden apartar de Dios y llevar a sufrir el castigo determinado para quienes le son infieles (Éxodo 34:12-16; Santiago4:4).

Cuestionario

l. ¿Con qué nombre llamó Dios a Samaria?

2. ¿Con qué nombre llamó Dios a Jerusalem?

3. ¿Qué significan estos nombres Aholah y Aholibah?

4. ¿por qué designó Dios a estas dos ciudades con estos nombres?

5. ¿En qué consistió el pecado de estos dos?

6. ¿Qué reino considera que cometió mayor pecado delante de nuestro Dios El reino de Norte o el del Sur?

7. ¿En qué año fue castigada Samaria y por medio de quién?

8. ¿En qué año fue castigada Jerusalem y por medio de quién?

9. ¿cómo se considera en la palabra de Dios hacer idolatría? Santiago 4:4

10. ¿Qué castigo nos puede acarrear apartarnos de Dios, cometiendo idolatría? Éxodo 34:12-16