Dios responde nuestras oraciones.

Las cartas de Juan a la iglesia  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 74 views
Notes
Transcript
Introducción. Buenos días amada familia, hoy nos prepararemos para finalizar esta primera carta de Juan, pero la pregunta para nosotros es: ¿como hijos de Dios qué cosas nos enseña esta primer carta de Juan?
Podemos saber que conocemos a Dios (2: 3, 13, 14; 4: 7).
Podemos saber que estamos en Dios (2: 5).
Podemos saber que es la última hora (2:18).
Podemos conocer la verdad (2:21; 3:19).
Podemos saber que Jesús es Justo (2:29).
Podemos saber que seremos como Jesús (3: 2).
Podemos saber que Jesús vino a quitar los pecados (3: 5).
Podemos saber que Jesús no tiene pecado (3: 5).
Podemos saber que hemos pasado de la muerte a la vida (3:14).
Podemos saber que ningún homicida tiene vida eterna (3:15).
Podemos conocer el amor (3:16; 4:16).
Podemos saber que Dios habita en nosotros (3:24; 4:13).
Podemos conocer el Espíritu de Dios (4: 2).
Podemos conocer el Espíritu de verdad y el espíritu de engaño (4: 6).
Podemos saber que amamos a los hijos de Dios (5: 2).
Podemos saber que tenemos vida eterna (5:13).
Podemos saber que Dios contesta la oración (5:15).
Podemos saber que no practicaremos el pecado (5:18).
Podemos saber que pertenecemos a Dios (5:19).
Podemos saber que el Hijo de Dios ha venido (5:20).
Podemos saber que el Hijo de Dios nos ha dado entendimiento (5:20).
Podemos conocer al Verdadero (5:20).
Estas son las enseñanzas que Juan ha venido hablando en su carta para que sepamos que nuestra fe que hemos recibido y que practicamos es real y segura centrada en Cristo.
Oremos.
Mis hermanos hoy hablaremos sobre como tenemos la certeza de que Dios responde nuestras oraciones. Él las responde si son hechas conforme a su voluntad.

1 Si son hechas conforme a su voluntad 1 Juan 5.14-15

1 Juan 5:14–15 RVR60
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
El verso 14 comienza con una declaración sobre nuestra confianza que tenemos como hijos de Dios.
Muchas personas no están seguras de que serán escuchadas porque se basan en lo que han hecho, por ejemplo,
hay personas que van a pedir un favor a Dios pero hasta le hacen trato con Dios para ver si pueden asegurarse de que les conteste. Voy a dejar de tomar, voy a dejar de robar en mi trabajo, voy a ser fiel, voy a trabajar honradamente pero sácame de esta situación.
Otras personas van y dejan su moneda grande para que Dios les eche la mano.
Otras personas pueden ser muy pesimistas y decir le voy a pedir pero sé que ni me va hacer caso.
Los cristianos, osea los hijos de Dios declara este verso, Estamos confiados de poder estar cara a cara con Dios.
Los cristianos pueden descansar en las verdades de que pertenecemos al Dios que contesta las oraciones, que tenemos la victoria espiritual y que Cristo es la verdadera y única fuente de vida eterna.
Si eres hijo de Dios quiero que sepas que es la oración.
Diccionario de temas bíblicos 8603 oración, como una relación con Dios

La oración está basada en el amor de Dios por los creyentes. A través de su gracia, él les da cosas que ellos no merecen, mientras que a través de su misericordia los protege de aquellas cosas que merecen

Diccionario de temas bíblicos 8604 oración, como una respuesta a Dios

La oración ofrece a los creyentes un medio para reconocer el carácter y propósitos de Dios y la oportunidad de buscar guianza en relación a su voluntad para ellos.

Diccionario de temas bíblicos 8607 oración, promesas de Dios acerca de la

Dios promete escuchar y responder las oraciones de su pueblo, cuando oran en el nombre de su Hijo y de acuerdo a su voluntad.

Diccionario de temas bíblicos 8608 oración, y adoración

Adoración es volverse a Dios en asombro, alabanza y gozo, cuando su pueblo se percata cuán maravilloso es él. La oración es una parte natural de la adoración: conocer a Dios es querer adorarle y orar a él.

3. Si nos damos cuenta nuestro Dios no desatiende a sus hijos, no es como el de que se ocupa de sus cosas y luego viene a ver cómo estamos, sino porque sabe nuestras debilidades y porque somos creación con limitaciones y con una lucha real contra la carne, nos dio la oración. Esa forma espiritual de comunicarnos con Dios. Pero bien nos señala nuestro pasaje debe ser conforme a su voluntad.
4. Piensa por un momento en tus oraciones ¿tus oraciones estan formando parte de la historia de la misión de la Iglesia de Dios? o ¿tus oraciones están formando parte de la historia del cambio de tu vida como verdadero hijo de Dios? o tus oraciones se han vuelto flechas al aire sin rumbo tratando de que caigan en cosas de este mundo sin desear que la gloria de Dios.
4.1 La oración no es solo para emergencias. Nuestras emergencias financieras, legales, sentimentales o de salud pueden ser muy egoístas.
Señor que ya termine de pagar esta deuda, pero no trabaja, roba y espera que Dios le haga el milagro.
Como algunos dicen prueba tu fe pídele a Dios casas, carros bienestar, tu papi es dueño de todo tu pide pero pide con fe,
el deja que yo ore por ti que tu fe se vea que quieres que Dios te ayude con ese problema financiero, sentimental, etc. solo que la prueba de tu fe es el diezmo que darás, el billete que depositarás en las urnas.
5. Y MUCHOS TERMINAN ENGAÑADOS POR AÑOS SIN PONER ATENCIÓN A LO QUE DICE LA ESCRITURA. Es importante detenernos un momento y ver cuales son las oraciones que Él oye. ORAR CONFORME A SU VOLUNTAD ES ORAR CONFORME A LO ESTABLECIDO POR DIOS EN SU PALABRA.
6. Es importante que sepamos dos cosas, que él nos oye cualquier cosa que pidamos y que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 1 Juan 5.15
7. La oración no solo obra para el bien de quien ora y por quienes se ora. Un aspecto vital del propósito de la oración es que la voluntad de Dios sea hecha, y traiga gloria y honor a Su nombre.
8. La palabra oración proviene de un trasfondo de desear, hacer un voto o pedir.
9. En nuestro tiempos de oración preguntémonos como en el estudio de Heidelberg
El catecismo de Heidelberg (DOMINGO 45)
P.117. ¿Qué es necesario en la oración para que ésta agrade a Dios y sea oída por él? R. Primero, que pidamos de todo corazón, al solo y verdadero Dios, el cual se ha manifestado en su palabra, todas las cosas que El desea que le pidamos. Segundo, que reconociendo sinceramente toda nuestra pobreza y miseria, nos humillemos delante de su majestad.e Y por último que apoyándonos sobre este firme fundamento, sepamos que, pese a nuestra indignidad, El escuchará nuestra oración por amor del Señor Jesucristo, como nos lo ha prometido en su palabra.
La primer parte señala pedir de corazón osea con fe Salmos 145.18 , pero que no debemos de orar a nada ni nadie más, sino solo al Dios vivo y verdadero que aparece en su Palabra, segundo que debemos ir humildemente, con fe pero humildemente, respetuosamente Isaías 66.2, pero muy agradecidos, porque prometió que seremos escuchados porque ama Jesucristo Daniel 9.18 quien intercede por nosotros.
10. Cuando leemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos- o que oremos, a veces se despierta en nosotros más un deseo de llenarnos de los placeres de este mundo que de Dios. Por eso Jesús nos dejó un modelo.
11. En Mateo 6:9-13 Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

P.120. ¿Por qué nos pide nuestro Señor Jesucristo que nos dirijamos a Dios diciendo: «Padre nuestro?»

R. Para despertar en nosotros, desde el principio de nuestra oración, el respeto filial y la confianza en Dios que deben se el fundamento de nuestra oración. Es a saber, que Dios ha venido a ser nuestro Padre por Jesucristo, y nos concede con mayor seguridad la cosas que le pedimos con fe, que nuestros padres nos otorgan la cosas de este mundo.

P.121. ¿Por qué se añade: Que estás en los cielos?

R. A fin de que no tengamos ninguna idea terrestre de la majestad celestial de Dios, y esperemos de su omnipotencia lo que necesitamos para nuestro cuerpo y nuestra alma.b

DOMINGO 47

P.122. ¿Cuál es la primera súplica?

R. Santificado sea tu nombre, es decir, concédenos ante todo que te conozcamos rectamente, y que santifiquemos y celebremos tu omnipotencia, sabiduría, bondad, justicia, misericordia y verdad, que se manifiestan en toda tus obras.b Concédenos también, que toda nuestra vida, en pensamiento, palabra y obra, sea siempre dirigida a este fin: que tu santísimo nombre no sea por nosotros blasfemado ni menospreciado, sino honrado y glorificado.

DOMINGO 48

P.123. ¿Cuál es su segunda súplica?

R. Venga tu reino, es decir; reina de tal modo sobre nosotros por tu Palabra y Espíritu, que nos sometamos cada vez más y más a Ti. Conserva y aumenta tu iglesia.b Destruye las obras del diablo y todo poder que se levante contra Ti, lo mismo que todos los consejos que se toman contra tu Palabra, hasta que la plenitud de tu reino venga,d cuando Tú serás todo en todos.

DOMINGO 49

P.124. ¿Cuál es la tercera súplica?

R. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Es decir, haz que nosotros y todos los hombres, renunciemos a nuestra propia voluntad, y con toda humildad obedezcamos la tuya que es la única buena,b para que cada uno de nosotros cumpla su deber y vocación, tan fiel y gozosamente como lo hacen los ángeles en el cielo.d

DOMINGO 50

P.125. ¿Cuál es la cuarta súplica?

R. Danos hoy nuestro pan cotidiano, es decir, dígnate proveernos de todo lo que es necesario para el cuerpo, a fin de que, por ello reconozcamos que Tú eres la única fuente de todo bien,b y que, ni nuestras necesidades, ni trabajo, ni incluso los bienes que Tú nos concedes, no nos aprovechan antes nos dañan sin tu bendición. por tanto, concédenos que apartemos nuestra confianza de todas las criaturas, para ponerla sólo en Ti.d

DOMINGO 51

P.126. ¿Cuál es la quinta súplica?

R. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; es decir: por la preciosa sangre de Jesucristo, dígnate no imputarnos, a nosotros pobres pecadores, nuestros pecados ni la maldad que está arraigada en nosotros, así como nosotros sentimos, por este testimonio de tu gracia, el firme propósito de perdonar de todo corazón a nuestro prójimo.b

DOMINGO 52

P.127. ¿Cuál es la sexta súplica?

R. No nos metas en tentación, más líbranos del mal; es decir, dado que nosotros mismos no podríamos subsistir un solo instante, y dado que, nuestros enemigos mortales como son: Satanás,b el mundo y nuestra propia carne,d nos hacen continua guerra; dígnate sostenernos y fortificarnos por la potencia de tu Espíritu Santo, para que podamos resistirles valerosamente, y no sucumbamos en ese combate espiritual, hasta que logremos finalmente la victoria.f

P.128. ¿Cómo concluyes esta oración?

R. Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por todos los siglos. Esto es: Te pedimos todo esto, porque siendo nuestro Rey Todopoderoso, Tú puedes y quieres concedernos toda clase de bien, y esto para que, no a nosotros, sino a tu santo nombre sea todo gloriab por todos los siglos.

P.129. ¿Qué significa la palabra: Amén?

R. Amén quiere decir: esto es verdadero y cierto. Porque mi oración es más ciertamente escuchada por Dios, que lo que yo siento en mi corazón, que he deseado de El.

Si mis hermanos necesitamos orar más conforme a la voluntad de Dios para que nuestras oraciones sean escuchadas, porque todas ellas forman parte de la historia de la misión de la iglesia y también de nuestra trasformación a la imagen de su Hijo. Y alguien que nos dejó ejemplo de orar por los hermanos es Jesús. Y Dios escucha nuestras oraciones si se intercede por la familia de la fe.

2 Si se intercede por la familia de la fe. 1 Juan 5.16-17

1 Juan 5:16–17 RVR60
16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
Si algo que hemos observado en esta carta de Juan es el amor por los hermanos.
Como iglesia no solo hacemos eventos de oración, sino que la oración es parte vital de todo lo que hacemos,
si han notado en nuestros grupos no es un evento de oración, sino que es parte de lo que nos lleva a ir a un grupo,
por otro lado cuando iniciamos nuestros servicios dominicales no hacemos un evento de oración, sino que naturalmente comenzamos orando, para adorar y encaminar nuestro corazón a Dios,
nuestra iglesia ora no solo por necesidades de salud, sino por las luchas diarias, por la dirección y sabiduría de Dios para realizar nuestro trabajo como para el Señor.
Yo como su pastor, tomo un tiempo todos los días no para que vean cuanto oro o porque quiera ganarme el cielo orando por ustedes, sino porque les amo al igual que los líderes lo hacen junto conmigo en nuestras reuniones.
Y sé que oran por sus hermanos, los líderes y por mí porque es algo que Dios ha puesto en sus corazones que nace del amor del Señor.
Si alguno viere a su hermano cometer pecado- No quiere decir que nos volvemos detectives de pecados, sino que nos volvemos personas que conocen a sus hermanos.
Ahora antes de continuar con la ordenanza, hace una aclaración si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte.
Juan se refiere a un pecado que, según él, conduce a la muerte. Curiosamente, no dice que el que comete este pecado sea un hermano. De este pecado Juan dice: "No estoy diciendo que deba orar por eso". Tenga en cuenta que no nos ordena que no oremos, pero está claro que duda que sirva de algo. Ahora la pregunta que nos enfrentamos es esta:
"¿Cuál es el pecado que lleva a la muerte?" Se han presentado tres puntos de vista principales.
1. Un pecado específico y mortal. Este es un pecado prepotente. Es el pecado que es voluntario y deliberado; pecado que es de naturaleza grave. Algunos, como FF Bruce (Epístolas, 124–5), ven la muerte que resulta como física (p. Ej., Ananías y Safira en Hechos 5: 1-11 ; el hombre incestuoso en Corinto en 1 Corintios 5: 5; los corintios abusando del Cena del Señor en 1 Co 11:30).
2. Blasfemia contra el Espíritu Santo (véase Mateo 12:32; Marcos 3:29). Este es un rechazo deliberado, informado, voluntarioso, verbal y continuo de la verdad de la que el Espíritu da testimonio. Es un endurecimiento del corazón a un grado que la oración no ayudará.
3. Rechazo total del evangelio y de Cristo. Este es el pecado de los falsos maestros que voluntaria y habitualmente se oponen al testimonio de Dios acerca de la persona y obra de Su Hijo, Jesucristo (cf. 1 Juan 2:19). Este no se llama hermano. El es un apóstata. D. Edmond Hiebert es útil aquí:
Estos falsos maestros manifestaron el espíritu del Anticristo, se separaron de la verdadera iglesia y pervirtieron o rechazaron el mensaje apostólico de redención en Cristo. Al rechazar deliberadamente al Hijo de Dios encarnado, en quien la vida eterna está disponible, se comprometieron a adoptar una actitud espiritual y un curso de acción que solo podría caracterizarse como "pecado de muerte". ("Una exposición de 1 Juan 5: 13-21")
Si esto es correcto (y creo que esta es la mejor opción), John está diciendo que para aquellos que voluntaria, resuelta e irrevocablemente rechazan la enseñanza bíblica sobre Jesús, la muerte, la muerte espiritual, es su destino. Orar por alguien así es inútil e inútil. No servirá de nada.
El versículo 17 afirma, "toda injusticia es pecado", sin embargo, Juan vuelve a declarar: "Hay pecado que no trae muerte". Tal pecado puede ser confrontado e incluso conquistado mediante la intercesión fiel de un creyente por otro.
HOY SE CELEBRA EL DÍA MUNDIAL DEL HUÉRFANO Y DEBERÍA SER TAMBIÉN UN RECORDATORIO DE LAS VIUDAS POR IGUAL, LA BIBLIA NOS DICE QUE NOS ACORDEMOS DE ELLOS, QUE LES HAGAMOS JUSTICIA. Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos. Defiendan la causa de los huérfanos y luchen por los derechos de las viudas Isaías 1:17. Hoy podemos orar por ellos, si conoces a alguien en esa condición ora con ellos, comparte el amor de Dios, pregunta por sus necesidades y si puedes apóyalos, a veces pensamos que ellos necesitan dinero, pero a veces lo que necesitan es una familia, que puedes ser tu o alguna otra, pero clama por ello, por el cuidado de la mujer sola, pregunta cómo está, saludale, visitale, ora por sus luchas, únete con otros y apoyémosles. No olvidemos que toda injusticia es pecado, pero podemos comenzar por orar.
Spurgeon lo dijo bien en un discurso a su Colegio de Pastores con respecto al poder de Dios en la oración:
¿No podríamos ganar más victorias si usáramos más constantemente esta arma de oración total? Todo el infierno es vencido cuando el creyente inclina su rodilla en una súplica importuna. Amados hermanos, oremos. No todos podemos discutir, pero todos podemos orar; no todos podemos ser líderes, pero todos podemos ser suplicantes; no todos podemos ser poderosos en la retórica, pero todos podemos prevalecer en la oración. Preferiría verte elocuente con Dios que con los hombres. La oración nos une con el Eterno, el Omnipotente, el Infinito; y por eso es nuestro principal recurso. Decide servir al Señor y ser fiel a Su causa, porque entonces podrás apelar valientemente a Él en busca de socorro. Asegúrese de que está con Dios, y entonces puede estar seguro de que Dios está con usted. (C.H Spurgeon. Un ministerio integral, 313-14)
La ordenanza en 1 Juan 5.16 es pedir, rogar, clamar por los de la familia de la fe, por ese hermano que lo vemos que batalla con el pecado. Todos batallamos con pecado, pero no hay mayor descanso que saber que otro hermano se una al clamor porque tu mayor deseo, tu mayor anhelo sea Dios mismo, hasta que todo el mal desaparezca en la vida de la iglesia, hasta entonces dejemos de clamar por amor Dios con toda nuestra mente, alma, corazón y con todas nuestras fuerzas, y hasta amar a nuestros semejantes así como hemos sido amados.
Tenemos que clamar no solo porque alguien de la familia es corajudo y queremos que se le quite porque nos cae mal, sino porque le amamos y deseamos que deje su inseguridad, inconformidad, esa apariencia. Que Dios le ha aceptado en Cristo, que le ha amado y escogido en el Salvador.
Podemos orar por corrección no solo para los demás sino para nosotros también, porque sabemos que la reprensión de Dios para sus hijos es basada en su amor, Su disciplina desea que no nos perdamos, evita que seamos contados entre los que van al infierno y que no dejarán que Él quede mal.
Podemos orar por las luchas que tiene nuestro hermano en su trabajo, porque lucha con hablar como ellos, porque anhelamos no que sea eliminado sino útil en su trabajo para hablar la verdad de Dios. Por supuesto que debemos doblegar nuestras rodillas para que no haya infidelidad en los matrimonios, porque son la imagen Cristo y su iglesia.
Oremos. Haznos Dios más como tu hijo, que seamos humildes, que reconozcamos cada día que te necesitamos, que seamos librados del mal y del maligno, que Dios se cumpla tu voluntad y no la nuestra, que dejemos de idealizar a las personas y que aprendamos a confiar más en ti y tu verdad, que abandonemos todo aquello que nos estorba, como la flojera de leer, de reunirnos, de hacer justicia, oramos, suplicamos por los familiares y amigos que aun no confían en ti, que no oran a ti, que no están seguros de ser escuchados, por ser más atender al huérfano y la viuda y no ser indiferentes.
Related Media
See more
Related Sermons
See more