CONECTADOS - Como no llegar a ser un cristiano insípido
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Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
QUÉ SERÍA UN CRISTIANO INSÍPIDO
QUÉ SERÍA UN CRISTIANO INSÍPIDO
INSÍPIDO: Que tiene poco o ningún sabor. "el líquido insípido e inodoro que en teoría es el agua"
Que es soso y no tiene gracia o interés. "programa insípido".
Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
La sal es un compuesto químico mineral formado por dos elementos: cloro y sodio, de hecho, el nombre químico de la sal es cloruro de sodio.
La cuestión planteada aquí por Jesús, ha llegado a ser objeto de crítica por parte de algunos, quienes consideran que la figura utilizada por Jesús es absurda e inapropiada, teniendo en cuenta que la sal y su sabor, son dos cosas que van de la mano, es decir, la sal es sal por su sabor, si no tiene el sabor, no es sal, por lo tanto, no se puede plantear dicha posibilidad, es una falacia y por lo tanto, no dice nada.
No obstante, lo absurdo de este caso hipotético es lo que justamente le da riqueza a la parábola de Jesús. Con esta figura, Jesús plantea una hipótesis absurda: “en caso de que la sal llegase a perder su sabor…” es una hipótesis imposible, pues una sal que no sala, una sal que se desvanece, que se hace insípida, ya no es sal.
Por lo tanto, si la sal no puede perder su sabor, ¿qué es entonces lo que Jesús pretende con esta figura?
Lo que quiere decir Jesús es que no hay substituto. No hay otra cosa que pueda hacer lo que la sal hace. La sal no tiene substituto. La fidelidad de los discípulos de Cristo son la única esperanza del mundo, no hay plan B, no hay otra cosa, no existe ni en el cielo ni en la tierra.
pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?.
¿Qué hay de bueno en un águila qué ha olvidado como cazar?, Nada, y de seguro pronto va a expirar.
¿Qué hay de bueno en un instrumento qué ya no es tocado?, Nada, solo es un sueño apolillado.
¿Qué hay de bueno en un guerrero que ha perdido su valor?, Nada, solo un gran vació en su alma; finalmente acostumbrado a su temor.
¿Qué hay de bueno en un corazón qué ha olvidado como amar?, Nada, solo sabe que la sangre debe de bombear.
¿Qué hay de bueno en un Cristiano, qué no comparte a Cristo?, Nada, ha olvidado que de El emana la vida.
Un cristiano pierde su sabor cuando:
DEJA DE SER DILIGENTE Y FERVOROSO
DEJA DE SER DILIGENTE Y FERVOROSO
Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.
SU FALTA DE COMPROMISO LO DESCALIFICA
SU FALTA DE COMPROMISO LO DESCALIFICA
Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.
ABANDONA EL AMOR
ABANDONA EL AMOR
Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.
SE DESVIA DE LA VERDAD
SE DESVIA DE LA VERDAD
que se han desviado de la verdad. Andan diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, y así trastornan la fe de algunos.
VA TRAS ARGUMENTOS CIENTIFICOS Y DEJA LA FE DE LADO
VA TRAS ARGUMENTOS CIENTIFICOS Y DEJA LA FE DE LADO
Timoteo, ¡cuida bien lo que se te ha confiado! Evita las discusiones profanas e inútiles, y los argumentos de la falsa ciencia. Algunos, por abrazarla, se han desviado de la fe. Que la gracia sea con ustedes.
CÓMO NO PERDER EL SABOR
CÓMO NO PERDER EL SABOR
La sal obra silenciosamente, como la levadura, no es ruidosa.
Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa.»
Jesús no inició revoluciones ni participó en marchas políticas.
No disputará ni gritará; nadie oirá su voz en las calles.
No era revolucionario en el sentido común de la palabra. No buscaba medios sensacionales para ganarse el favor de la gente. Sus discípulos siguen su ejemplo al evitar tales tácticas. Los cristianos que buscan ser revulucionarios al estilo “El Che”, dejan de ser sal.
La sal tiene que ser aplicada. Los discípulos tienen que estar asociados con los del mundo para que la sal obre.
Desde luego, es importante que los discípulos influyan en los del mundo sin caer bajo la influencia del mundo.
Para esto hay que tener en cuenta algunos principios:
Amar a Dios y Amar al projimo.
Amar a Dios y Amar al projimo.
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.
Mantener en alto nivel el compromiso.
Mantener en alto nivel el compromiso.
Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.
Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado.»
Jesús le respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.
Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Mantener prendido el fuego.
Mantener prendido el fuego.
La Biblia, la oración, la adoración como cuerpo y el Espíritu Santo.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Así, pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados, y aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas. Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.
Predicar el evangelio.
Predicar el evangelio.
Un cristiano que no da testimonio de su fe, que no predica el evangelio, pierde la esencia y el sentido de su vida.
Pero él respondió: —Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.
Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas.
Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: «No tengas miedo; sigue hablando y no te calles,
CONCLUSION
CONCLUSION
El mundo está perdido, y su única esperanza es el evangelio, el evangelio predicado y el evangelio vivido por los verdaderos discípulos de Cristo. Pero no hay otra sal, no hay otra cosa que preserve del error y de la maldad. Si la iglesia no es fiel, el mundo estará sin esperanza.