Miércoles 3 noviembre

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 10 views
Notes
Transcript

Estudio de Corintios 8

Leemos 1 Co. 8 del 1 al 13
El problema básico que enfrentaban los corintios es aun un reto para el resto de nosotros. El asunto es: ¿Hasta dónde llega la libertad cristiana en relación con conductas que no están específicamente prohibidas en las Escrituras?
La libertad cristiana es una verdad central en el Nuevo Testamento:
Juan 8.31-32 “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
2 Co. 3.17 “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”
Gá 5:1 “Estad, pues, firmes, en la libertad con que Cristo nos hizo libres”
Pero la libertad cristiana no es libertinaje desenfrenado. Nunca es libertad para pecar, y a menudo debería excluir cosas que en sí mismas no son pecado pero que se pueden convertir en pecado o llevar a otros a pecar. Pedro dice:
1 Pedro 2:16 “Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”
A menudo se siguen dos extremos: Uno es el legalismo; el otro es el libertinaje. El legalismo cree que cada acto, cada hábito, cada tipo de comportamiento es blanco o negro. Los legalistas viven por las normas, no por el Espíritu. Lo clasifican todo en bueno o malo, ya sea que la Biblia lo mencione o no. Desarrollan listas exhaustivas de noes y síes. Hacer las cosas de la lista buena y evitar las cosas de la lista mala es su idea de espiritualidad, sin importar cómo sea la persona en su interior. OJO…OJO...Su vida está controlada por la ley, no por el Espíritu. ¿Por qué lo dice Pastor? Porque privarse de hacer cosas no es espiritualidad; andar en el Espíritu sí que lo es. El legalismo sofoca la libertad, la conciencia, la Palabra y al Espíritu Santo.
El libertinaje es el extremo opuesto. Es semejante al legalismo en que tampoco tiene áreas grises, pero tampoco tiene mucho en negro. Casi todo es blanco; todo es aceptable excepto que esté prohibido en las Escrituras.
Esa parece haber sido la filosofía del grupo al que Pablo se dirige en 1 Corintios 8. Ellos no querían limitaciones.
Pero Pablo les enseña que puede también ser malo ofender la conciencia de los hermanos creyentes cuando ellos son menos maduros (“débil”) y cuando lo que estamos haciendo no es necesariamente un servicio para el Señor.
En respuesta a la pregunta específica acerca del comer carne sacrificada a los ídolos, Pablo da un principio general y universal que puede ser aplicado a todo comportamiento dudoso. El principio es:
1 Co. 8:9 “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles”
Antes de ejercer nuestra libertad cristiana en un área no prohibida por las Escrituras, debiéramos considerar cómo afectará a otros, especialmente a nuestros hermanos creyentes.
En preparación para darles el principio, Pablo responde a tres razones que algunos de los corintios dan para sentirse completamente libres de actuar como les plazca en relación con prácticas no prohibidas específicamente por Dios. Las razones eran: (1) Sabemos que todos tenemos conocimiento; (2) Sabemos que un ídolo no es nada; y (3) Sabemos que la comida no es un problema con Dios. El apóstol está de acuerdo en que cada razón es básicamente válida, pero luego continúa para demostrar que ninguna de esas razones debería ser aplicada a prácticas que podrían hacer que alguien tropezara espiritualmente.
1 Co. 8.1-3 “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos(Los sacrificios eran alimentos ofrecidos, presentados simbólicamente en adoración al dios en cuyo templo se hacía el sacrificio. Por el otro lado, a algunos cristianos eso no los molestaba. Para ellos la carne era carne. Ellos sabían que las deidades paganas no existían y que los espíritus malos no contaminaban los alimentos. Eran maduros, bien fundamentados en la verdad de Dios y su conciencia estaba firme en ese asunto. Ese era el grupo que le dio a Pablo las tres razones para ejercer sin limitación su libertad cristiana.
Las respuestas de Pablo a las razones fueron dirigidas a ese grupo de cristianos maduros; pero sus respuestas se centraban en el otro grupo. Les dijo a los creyentes maduros que no se enfocaran en su libertad, sino en la guerra espiritual que sostenían los que eran menos maduros) sabemos que todos tenemos conocimiento(Esta declaración era verdadera pero egoísta. Refleja un sentimiento de superioridad.Los creyentes que afirmaban esto no estaban sugiriendo que eran omniscientes, sino que tenía conocimiento y entendimiento más que suficiente de la Palabra de Dios para saber que los dioses e ídolos paganos no eran verdaderos y que los sacrificios de alimentos que les hacía seguían siendo eso, alimentos ). Entonces el apóstol les recuerda que El conocimiento envanece(Aquellos creyentes eran maduros en conocimiento, pero no lo eran en amor.), pero el amor edifica.( oseaa, ayuda a otros a crecer; los Corintios no tenían esa edificación. Eran sólidos en doctrina, pero débiles en amor. Eran fuertes en amor propio, pero débiles en amor fraternal.
El apóstol dice numerosas veces a las iglesias que escribe que no quiere que sean ignorantes acerca de ciertas verdades:
Romanos 11.25 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;”
1 Corintios 10.1 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;”
1 Co.12.1 “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.”
1 Ts. 4.13 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.”
Pablo no quiere que seamos ignorantes de la Biblia.
El conocimiento de la Palabra de Dios es extremadamente importante. !Es imposible creer y obedecer lo que no se conoce!. El Señor le dijo a Israel:
Oseas 4:6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”
La Biblia no concede premios a la ignorancia.
Pero el conocimiento, incluso el de la Palabra de Dios, no es suficiente. Es esencial, mas no es suficiente. Por sí mismo el conocimiento envanece. Tener amor pero carecer de conocimiento es lamentable; pero tener conocimiento y carecer de amor es igualmente trágico. Entre los muchos problemas espirituales de los cristianos estaba la arrogancia. Eran orgullosos y satisfechos de sí mismos, tenía doctrina, pero sin amor.Como el apóstol les recuerda unos capítulos más adelante, la persona que tiene toda clase de habilidades y virtudes, pero no tiene amor “nada” es y “el amor no es jactancioso, no se envanece” (1 Co. 13:1–4.) El cristiano bien tiene conocimiento más amor, porque el amor es el medio mediante el cual se comunica la verdad.
Efesios 4:15 “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
El conocimiento por sí mismo no trae madurez, sino arrogancia.En conclusión: “el amor edifica”el creyente con conocimiento sin la edificación del amor no es tan maduro como él se siente inclinado a pensar.
V2 Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.” ( Es imposible conocer a Dios y no amarlo. Amar a Dios es la evidencia más importante de una recta relación con Él. Sin amor por Dios, hecho posible gracias a su amor por nosotros:
1 Juan 4.19 “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.”
Dice:
Juan 14.21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.”
Los únicos que conocen a Dios y que son [conocidos] por él son los que disfrutan de una relación de amor con Él .
El conocimiento es importante, inmensamente importante; pero, como todo lo demás, si amor, no es nada. Pablo dice implícitamente aquí que si alguien es amado por Dios y ama a Dios, él también amará a otros creyentes, a quienes Dios ama:
1 Juan 5.1 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”
El amor es la clave del comportamiento. Saber lo que no está prohibido no es suficiente:
Filipenses 2.4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”
Cuando “no [miramos] cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por los de otros”, nos encontramos en el camino hacia un comportamiento cristiano, amoroso y maduro.
Hablando de la iglesia de Filipos, con tantos diferentes trasfondos entre sus miembros, debió haber sido difícil mantener la unidad. Aunque no hay evidencias de una división notable en la iglesia, la unidad fue protegida:
Filipenses 3.2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.”
Filipenses 4.2 “Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.”
El 90 porciento de las divisiones en las iglesias son mujeres.
Pablo nos anima a estar alertas contra cualquier egoísmo, prejuicio o celo que pueda conducir a una disensión. Mostrar interés genuino en otros es una manera positiva de mantener la unidad entre los creyentes.
Luego de la explicación leamos y premio al que pasa al frente y me lo explica:
1 Co. 8.1-3 “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.”

HASTA AQUI

Entendido esto ya podemos leer del 4 al 13

EL MANDATO DE DIOS SOBRE EL APOYO AL HOMBRE DE DIOS

1 Co. 9 del 1 al 14
En el capítulo 8 Pablo establece los límites de la libertad cristiana. Resume el principio de esta manera: “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles” (8:9). Nuestros derechos terminan cuando otra persona es perjudicada.
En el capítulo 9 el apóstol ilustra cómo ha seguido él ese principio en su propia vida. En los versículos 1–18 considera sus derechos para que lo apoyen económicamente los creyentes que él está ministrando. Los versículos 1–14 exponen su derecho
En la primera sección del capítulo Pablo nos da seis razones de por qué él tenía derecho a que lo apoyaran las iglesias a las que ministraba:
(1) Él era un apóstol;
(2) la costumbre es pagar a los obreros;
(3) es conforme a la ley de Dios; (4) otros líderes ejercen su derecho;
(5) es una pauta universal;
(6) y Jesús lo ordenó. La primera razón tiene que ver solo con los apóstoles y, por consiguiente, no tiene aplicación hoy. Las otras cinco razones, sin embargo, se aplican a todo ministro y obrero cristiano en toda época de la historia de la iglesia.El versículo 1 está compuesto de cuatro preguntas. Todas son retóricas, la respuesta a cada una de ellas se da por supuesto. ¿Cuáles son?
1 Co.9.1 “¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?”
La primera pregunta; ¿No soy libre? Pable les había aclarado sobre su libertad, pero Ahora él declara su propia libertad y sus propios derechos. “Yo no tengo menos libertad que vosotros”
¿Cuanta gente ha faltado un servicio? Estoy cansado-me enfermé-o vine y vestí con así como para ir al estadio !Usted no puede vestir así! !Usted es el pastor! SOMOS IGUALES-SOMOS CRISTIANOS, TENEMOS LAS MISMAS OBLIGACIONES…¿Qué pasa si yo vengo a predicar sin estudiar o mi esposa? ¿Le gustaría? Hay gente q cuando hay tarea, no viene al estudio de hombres y mujeres…¿ustedes no tienen más derechos-más libertades que nosotros?
La segunda pregunta es ¿No soy apóstol? Tenía gran derecho, pero Pablo no se servía en su propio nombre o poder.
Tercera pregunta: ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro?
Un apóstol tenía que ser un testigo ocular de Cristo y de su resurrección:
Hechos 1.21-22 “Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.”
Pablo no perteneció al grupo original de los discípulos que estuvieron con Jesús durante su ministerio terrenal, pero había visto al Cristo resucitado al menos en tres ocasiones. El Señor se le apareció en su conversión:
Hechos 9.4-5 “y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.”
Y en dos visiones de las que tenemos conocimiento:
Hechos 18.9 “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;”
Hechos 22.17-18 “Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el templo me sobrevino un éxtasis.Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí.”
Pablo podía dar testimonio de haberse encontrado personalmente con el Cristo resucitado.
La segunda prueba de su apostolado era los mismos creyentes corintios. PREGUNTA 4 DEL VERSÍCULO 1¿No sois vosotros mi obra en el Señor?
v2 “Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy”. La iglesia en Corinto era uno de los frutos de las tareas apostólicas de Pablo. Su fe salvadora y su conocimiento de la Palabra de Dios eran el resultado del evangelismo y discipulado fieles de Pablo (Hch. 18:1–11).
La iglesia corintia era V2 el sello de [su] apostolado… en el Señor. En los tiempos antiguos los sellos se usaban en los contenedores de mercaderías, en cartas y en otras cosas para indicar la autenticidad de lo que iba dentro y para evitar que los contenidos fueran sustituidos o alterados. El sello era la representación oficial de autoridad del que enviaba la mercadería o la carta. Lo que estaba bajo el sello tenía la garantía de ser genuino. La iglesia corintia era el sello viviente del apostolado de Pablo, la prueba de autenticidad.
Luego razona diciendo: V3 “Contra los que me acusan, esta es mi defensa. Acusan” (anakrinō) era un término legal para la investigación o averiguaciones que se hacían antes de tomar una decisión en un caso. Él desea defender claramente sus derechos.
El primer derecho que defiende es el de ser ayudado económicamente por los creyentes que ministraba. V4¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber? Es decir: v4 “Como ministros de Dios, para no mencionar como un apóstol, ¿no tengo el derecho de esperar que me provean al menos de comida y bebida?”
1 tIMOTEO 5.17-18 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.”
Comentario: Líderes fieles de la iglesia deben ser respaldados y apreciados. Con demasiada frecuencia son blanco de críticas porque las congregaciones tienen expectativas irreales. ¿Cómo trata usted a los líderes de su iglesia? ¿Disfruta encontrándoles fallas o les muestra su aprecio? ¿Reciben un salario adecuado para que les permita vivir sin preocupaciones y proveer para las necesidades de sus familias? Jesús y Pablo enfatizaron la importancia de sostener a los que nos guían y enseñan
Gálatas 6.6 “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.”
Comentario: Pablo insiste que cumplamos con nuestra responsabilidad de satisfacer las necesidades materiales de aquellos que nos enseñan (1 Corintios 9.7–12). Es fácil recibir el beneficio de una buena enseñanza bíblica y admirar a nuestros líderes espirituales, pasando por alto sus necesidades financieras y físicas. Debemos cuidar de ellos, no de mala gana o con fastidio, sino con un espíritu generoso, como muestra de honor y aprecio por sus servicios
Continúa diciendo:V5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? “Lo quiere decir Pablo es: ¿No tengo el derecho de casarme con una mujer cristiana y llevarla a ministrar conmigo a todo lugar donde voy?” Los otros apóstoles, incluido Cefas (Pedro), estaban casados, como también los hermanos de Jesús, los hijos que les nacieron de forma natural a José y María después de Jesús. Pablo probablemente era viudo. En cualquier caso, él tenía el derecho de casarse con una creyente. Aunque había elegido quedarse sin casar, tenía el derecho de hacerlo en el Señor. También tenía el derecho, como los demás apóstoles, de llevar a su esposa con él cuando ministraba y que las iglesias contribuyeran a su sustento.
Con una nota de sarcasmo Pablo pregunta: ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar? Pablo y Bernabé tenían tanto derecho como los demás a recibir su sustento del ministerio, sin necesidad de trabajar en otros oficios.
Ahora Pablo da tres ilustraciones para demostrar que la costumbre es pagar a los obreros:
1 Co. 9.7 “¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?”
Cómo hace en buena parte de este capítulo, el apóstol instruye mediante preguntas retóricas, la respuestas a las cuales son evidentes. La respuesta esperada en cada caso es “nadie”.
Los soldados no combaten durante el día y luego trabajan de noche en una tarea civil a fin de comer, comprarse ropas y tener un lugar donde descansar. Los soldados no sirven a sus propias expensas. Se los provee de ropa, alimento, armas, hospedaje y todo lo demás que necesiten con el fin de que vivan y luchen eficazmente. Los agricultores no plantan una viña o cultivan una cosecha para alguien sin recibir el pago. No trabajan por amor al arte y luego hacen otro trabajo para ganarse la vida. [Comen] de su fruto, los pagan ya sea con dinero o con una parte de la cosecha:
2 Ti. 2.6El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.”
Los pastores tampoco trabajan gratis. Ellos esperan recibir en compensación al menos parte de la leche del rebaño.
Estos tres tipos de obreros son pagados por su trabajo. Eso es lo acostumbrado, lo correcto y lo que se espera. ¿Por qué no va a ser eso cierto también en cuanto a los obreros de Dios?
Related Media
See more
Related Sermons
See more