Una Religión Inútil
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
Hace 500 años, un fraile dominico - Martín Lutero, desató una revolución en Europa.
Martín Lutero había sido un fraile dominico que cumplía con sus obligaciones religiosas según la Iglesia Católica Apostólica Romana medieval.
Lutero cumplía con los ayunos, con las misas, con las penitencias después de cada confesión, con los votos, etc.
En cierta ocasión Lutero dijo: “"Si alguien consiguió entrar en el cielo siendo monje, yo también quería lograrlo”.
Por tanto, él se abstenía y cumplía con todos los requisitos de la Iglesia medieval.
Martín Lutero ayunaba y rezaba pero no lograba encontrar alivio de su sentir de culpabilidad por su pecado contra un Dios santo.
Martín Lutero sentía que aunque era un monje ejemplar, nada de esto era suficiente para sentirse bien ante la presencia de un Dios santo.
En cierta ocasión fue a roma fue a Roma y subió la “Scala Sancta” (escalera santa, que según eran los mismos escalones que subió Jesús cuando fue juzgado por las autoridades romanas y judías).
Son 28 escalones.
Todo el que subía estos escalones recibía una indulgencia suficiente para librar a un alma del purgatorio.
Lutero subió estos escalones; pero al estar en el último escalón no sintió ningún alivio, no se sintió más cerca de Dios, se sintió igual de culpable, igual de aterrado ante un Dios santo y dijo: “Será esto cierto?”
Lutero se dio cuenta que todos estos sacrificios eran inútiles para tratar con su pecado, sus tentaciones, su sentimiento de culpabilidad delante de Dios.
Su religión consistía en mandas, votos, promesas, sacrificios, etc., y sin embargo se sentía lejos de Dios.
Esto lo llevo al bordo de la desesperación y a estudiar la Biblia para entender como es que un hombre pecador puede estar bien delante de Dios.
Se dio cuenta lo que dice Romanos:
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Se dio cuenta que el hombre es justificado delante de Dios (declarado justo / inocente en base a los méritos de Jesucristo) mediante la fe y no mediante nuestros sacrificios.
Solo la fe en Cristo es que salva al ser humano.
El día de hoy, continuamos en nuestra serie en la carta de Pablo a los Colosenses. Aquí consideramos la misma lección que tuvo que aprender Lutero 1,500 años después - la religión es inútil para tratar con nuestro pecado. Hoy consideraremos:
El hombre necesita poder sobre el pecado
La religión falsa consiste en prohibir
La religión falsa consiste en una espiritualidad falsa
I. El hombre necesita poder sobre el pecado
I. El hombre necesita poder sobre el pecado
Porqué debemos estudiar esta sección de la carta de Pablo a los Colosenses?
Como seres humanos hemos pecado contra Dios.
Dios, siendo un Dios justo, que ha dado su ley debe condenar al pecador por haber quebrantado su santa ley.
Nuestro gran enemigo es el pecado.
Desafortunadamente, todos hemos nacido con una naturaleza inclinada hacía el pecado.
Desde Adán y Eva, todos los seres humanos nacen con una inclinación hacía el pecado.
Al crecer tomamos la decisión de hacer lo que no agrada a Dios.
Ofendemos a nuestros padres.
Codiciamos.
Fornicamos.
Maldecimos.
Mentimos, etc.
Esto nos constituye pecadores. La Biblia dice:
»El alma que peque, esa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo. La justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él.
Sin embargo, Dios envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz:
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Por tanto, es mediante la fe en Cristo que somos perdonados de nuestros pecados.
Al creer en Cristo recibimos el perdón de los pecados y la promesa de la vida eterna.
Sin embargo, después de haber conocido a Dios, su palabra, su evangelio, seguimos pecando.
Cada día que vivimos en este mundo, es un día en que continuamos ofendiendo a Dios.
Seguimos siendo tentados por distintos pecados.
Seguimos haciendo lo que no agrada a Dios porque seguimos siendo humanos con una naturaleza pecaminosa.
Esta lucha que vivimos todos los cristianos es una lucha diaria / verdadera. Es una lucha que no podemos ignorar.
Necesitamos poder para poder resistir la tentación y darle la espalda cuando llegue a nuestra puerta.
Necesitamos un poder para ser fieles a Dios y vivir una vida que agrada a Dios.
Necesitamos poder para vivir una vida santa:
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
La vida es clara; todo aquel que no vive una vida santa no verá al Señor.
Al cielo no entra nada inmundo, nada que no es santo, por tanto debe preocuparnos poder encontrar esa fortaleza, ese poder, ese auxilio que nos permitirá vivir una vida santa en este mundo.
II. La religión falsa consiste en prohibiciones y reglas
II. La religión falsa consiste en prohibiciones y reglas
Los creyentes en Colosas, estaban buscando este poder para agradar a Dios y alejarse del pecado. Desafortunadamente cayeron en dos errores que en lugar de darles poder - los llevaron a una religión muerta que no tiene poder alguno sobre el pecado.
El primer error en el que cayeron era que si prohibían ciertas cosas o los obligaban a cumplir con ciertas reglas - entonces tendrían poder sobre el pecado:
Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo,
Notemos en que consistía este error.
Prohibían ciertas comidas y bebidas. Parece que varios siendo judíos pensaron que si regresaban a las leyes alimenticias del Antiguo Testamento, entonces iban a encontrar fortaleza contra el pecado. O es posible que creían que al hacer esto, esto los permitía seguir siendo parte del pueblo de Dios.
Otros decían que era necesario guardar ciertas fiestas religiosas (día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo).
Estos empezaron a guardar las fiestas religiosas de Israel reveladas en el Antiguo Testamento.
Comenzaron a observar la fiesta de los Tabernáculos, Pentecostés, la Pascua, o empezaron a guardar el día de reposo; igual como lo hacían los judíos.
Estos mismos errores los vemos en varios grupos que dicen ser cristianos:
Estos grupos obligaban a los hermanos, para ser verdaderos creyentes y agradar a Dios, necesitan ser vegetarianos, necesitan abstenerse de comer ciertos alimentos, o necesitan celebrar ciertas fiestas religiosas como lo hacía Israel.
Los que lo hacen creen que al hacerlo están más cerca de Dios, y los que no lo hacen son juzgados por estos como si no fueran parte del cuerpo de Cristo.
Pablo mira este error el Colosas y lo reprueba:
cosas que solo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.
Las ceremonias del Antiguo Testamento eran solo una sombra de lo que iba a venir.
Era una manera de separar al pueblo de Dios, en el Antiguo Testamento, entre los pueblos paganos, a su alrededor.
Dios estaba haciendo un pueblo distinto de los demás pueblos y los marcaba por ciertas leyes alimenticias, ceremoniales, etc.
Sin embargo, todo esto apuntaba hacía algo que iba a venir; es decir, apuntaba hacía Cristo que vendría en la carne a morir en la cruz para hacer una nueva humanidad, un nuevo pueblo de Dios, de toda pueblo, lengua, y nación.
Este nuevo pueblo de Dios no sería marcado por ceremonias o leyes alimenticias sino que serían marcados por una mismo Señor, una misma fe, y un mismo bautismo.
Era la fe cristiana que distinguiría a este pueblo, un mismo credo, y no ceremonias exteriores.
III. La religión falsa consiste en una espiritualidad falsa
III. La religión falsa consiste en una espiritualidad falsa
Otros fueron más allá de ceremonias religiosas y leyes alimenticias, y dijeron que para poder estar más cerca de Dios era necesario tener ciertas experiencias religiosas:
Nadie los defraude de su premio deleitándose en la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles, basándose en las visiones que ha visto, envanecido sin causa por su mente carnal,
Estos hermanos humillaban sus cuerpos - es decir, los sacrificaban, practicaban el ascetismo (ayunos, desvelos, meditación prolongada) para tener cierta experiencia religiosa.
Es como las monjas y monjes místicos de la Iglesia medieval que flagelaban sus cuerpos, se lastimaban para sentir las heridas que Cristo sufrió en la cruz y entraban en un trance donde según ellos tenían experiencias espirituales con Dios, los ángeles, etc.
Creían que al hacer esto entrarían en cierto nivel espiritual que los acercaría a la adoración de los ángeles y tendrían ciertas visiones.
Tenían sueños, visiones, experiencias religiosas.
Sentían que eran como los profetas del Antiguo Testamento que recibían revelaciones directas de parte de Dios.
Sin embargo, esto solo los llevaba a envanecerse y sentirse más que los demás creyentes que no tenían estas prácticas.
Pablo mira estas prácticas y las deshecha sabiendo que no son más que una religión falsa porque en lugar de acercarlos más a Dios - solo están alimentando su mente carnal.
Conclusión
Conclusión
Pablo ve que el resultado de estas prácticas de religión falsa los lleva a un lugar peligroso:
pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.
Esta gente están poniendo su esperanza en sus ceremonias, en lo que hacen, en sus ayunos, en sus sueños, en sus visiones, en su meditaciones, en sus retiros espirituales, en su sacrificio del cuerpo.
Pero, al poner su esperanza en su religión falsa, han dejado de tomarse de la Cabeza; quien es Cristo.
Se han separado de la cabeza del cuerpo. Un miembro que se separa del cuerpo, por poner su esperanza en su religión falsa, deja de crecer y tarde o temprano va a morir.
Nos damos cuenta de la triste realidad de muchas personas que caen en esta clase de engaños dejan de congregarse en una comunidad cristiana porque han puesto su esperanza en su religiosidad falsa que a final de cuentas solo alimenta su mente carnal.
Pablo resume su mensaje:
Si ustedes han muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como:
«no manipules, no gustes, no toques»,
(todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres?
Pablo dice que si hemos creído en Cristo, si hemos confiada en que él tiene el poder para salvar, si tenemos fe que él es Dios:
Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él,
y ustedes han sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad.
…porqué estamos cayendo en el error de preferir una religión falsa?
…porqué preferimos confiar en nuestros esfuerzos y no en la obra de Cristo en la cruz del Calvario.
Tristemente muchos reducen el Cristianismo a “no manipules, no gustes, no toques”.
El Cristianismo llega a ser para muchos una serie de reglas y prohibiciones o cosas que tienes que hacer y cosas que no debes hacer.
No fumes
No tomes
No bailes
No digas malas palabras
No uses maquillaje
No uses drogas
No robes
Si eres mujer, no uses pantalón
Si eres hombre, no uses shorts en la playa
Si eres niño, no juegues canicas porque es del diablo
No celebres cumpleaños porque es pecado
No digas “salud” cuando alguien estornuda porque lo decían antes porque la gente pensaba que se salía el espíritu
Y esto es el Cristianismo…a final de cuentas llegamos a engañarnos a nosotros mismos pensando que esto es lo que nos hace buenos Cristianos y agradables a Dios.
Y llegamos a juzgar a todos los que no hacen exactamente lo que nosotros hacemos, y hasta pensamos que ni cristianos son.
Sobre todo cuando lo que hacemos ya no tiene nada que ver con la Biblia sino que son meros “preceptos y enseñanzas de los hombres”.
Pero, es claro en su exhortación en cuanto al valor de esta religión falsa:
Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.
La gente parece ser muy santa, muy piadosa, muy religiosa, sin embargo, con todo y sus ceremonias, sus sacrificios, sus esfuerzos, su vida de sacrificios, etc…a final de cuentas todo eso no tiene ningún poder sobre “los apetitos de la carne”.
A final de cuentas, ellos seguirán luchando contra las tentaciones y cayendo una y otra vez porque nada de esto tiene el poder para alejarnos del pecado que nos lleva a ofender a Dios.
Más bien, Pablo nos invita a tomarnos de Cristo, refugiarnos en él, rogar por su auxilio y fortaleza en nuestra lucha contra el pecado:
pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.
No nos alejemos de Cristo al confiar en nosotros mismos.
Más bien, corramos a Jesucristo que nos dará la victoria sobre la carne, sobre el diablo, y sobre el mundo, que nos pretenden separar del camino y del amor de Dios.