SIRVIENDO A DIOS DONDE ESTEMOS

1 Corintios 7:17–24 (RVR60)

17 Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias. 18 ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. 19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios. 20 Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. 21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. 22 Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. 23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. 24 Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.

INTRODUCCIÓN.

Una de las verdades que la Reforma trajo a la memoria de la Iglesia y de los creyentes, es que la vida “secular” y la profesión de fe en el Señor Jesucristo y su Palabra, no estan separadas, sino que; es exactamente todo lo contrario:

Aquella persona que conoce la verdad del Evangelio y lo cree; lo vive en cualquier entorno de su vida donde Dios lo ha colocado (su trabajo, su casa, su barrio, etc.);

Sin embrago, tal pareciera que esta verdad, para muchos asiduos asistentes a las iglesias no es tan clara, porque de acuerdo al pensamiento de algunos, creen que no pueden servir a Dios y conducirse como cristianos donde se encuentren , ya que el entorno o las circunstancias que les tocaron vivir no son las óptimas para hacerlo.(el trabajo, la familia, el país, etc)

Este pensamiento era el mismo que prevalecía entre los miembros de la iglesia en Corinto y Pablo quería dejar muy claro que esto no era así y no debe ser así, ya que en estos 8 versos repite la misma enseñanza en 3 ocasiones (V17, V20, V24) y en medio de ellas nos deja dos ilustraciones, con el fin de clarificar la enseñanza .

1 Corintios 7:17 (RVR60)

17 Pero cada uno como el Señor le repartió,(DHH asigno) y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.

Dentro de la iglesia en Corinto, algunos hermanos estaban pensando que para poder vivir como Cristianos debían romper con todo lo que tenía que ver con sus vidas pasadas (profesiones, matrimonios, soltería, etc.).

Tendían a pensar que si cambiaban sus circunstancias, ahora si podrían ser útiles a evangelio, y estarían agradando a Dios de mejor forma.

Algunos al estar casados con personas no creyentes, pensaban que bajo esa situación no podían vivir como creyentes verdaderamente plenos, o los que estaban casados, querían estar ahora solteros o los solteros ahora casarse, etc.

Algunos piensan que la única forma de agradar a Dios y de vivir en gratitud a Dios, es volverse predicador, participar de algún ministerios en específico en la iglesia, o ir a las misiones.

Pero ese no es el llamado de Dios para todos.

Lo que si es el llamado de Dios para a cada uno de nosotros (sus hijos), a seguir en nuestras actividades donde estamos, (jefes, empleados, empresarios, solteros, casados, etc.) comportándonos como verdaderos cristianos.

1 Corintios 7:17 (NTV)

17 Cada uno debería seguir viviendo en la situación que el Señor lo haya puesto, y permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó por primera vez. Esa es mi regla para todas las iglesias.

¿Porque Razón deberíamos de esa forma?

Porque el Señor nos ha puesto ahí. La conversión no exige un cambio social para el creyente.

Si tu esposo no es creyente, la solución no es divorciarte y casarte con un creyente, o a abandonar a tus hijos, o renunciar a tu trabajo, etc.

Cuando Dios le da una nueva vida a una persona, no significa que le va a cambiar su entorno para que ahora todo sea “celestial”, sino que dentro del entorno social, familiar, se noten las evidencias de esa nueva vida.

Esto no quiere decir que Dios aprueba una forma de vida o trabajo indecente (robo, prostitución, delincuencia, etc) como una forma licita de seguir viviendo, sino que si tu profesión por ejemplo es lícita debes aprovechar la esfera de tu trabajo para que la vida de Cristo se vea donde estas.

De la misma forma en tu casa, con tu Esposo (a), hijos no convertidos, ellos deben mirar las excelencias de la salvación de Dios en tu vida y no querer que se abra la tierra y se los consuma.

Mire que esa instrucción de Pablo, no es una sugerencia, sino una regla de conducta que era aplicada en todas las iglesias, incluida la de Corinto. Por ende esta instrucción es de aplicación hasta nuestros días por cada uno de los miembros de la iglesia.

1 Corintios 7:18–19 (RVR60)

18 ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide.

Es esta la primera ilustración que Pablo toma, para enseñarnos, que donde estemos podemos servir a Dios. (étnico /cultural)

La circuncisión era realmente importante para los judíos porque era la señal del pacto que Dios había hecho con ellos.

Génesis 17:10–14 (NBLA)

10 »Este es Mi pacto con ustedes y tu descendencia después de ti y que ustedes guardarán: Todo varón de entre ustedes será circuncidado. 11 »Serán circuncidados en la carne de su prepucio, y esto será la señal de Mi pacto con ustedes. 12 »A la edad de ocho días será circuncidado entre ustedes todo varón por sus generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia. 13 »Ciertamente ha de ser circuncidado el siervo nacido en tu casa o el comprado con tu dinero. Así estará Mi pacto en la carne de ustedes como pacto perpetuo. 14 »Pero el varón incircunciso, que no es circuncidado en la carne de su prepucio, esa persona será cortada de entre su pueblo. Ha quebrantado Mi pacto»

Una parte de la Iglesia en Corinto estaba compuesta por miembros judíos que se vivían en Corinto y que se habían convertido a Cristo a través de la predicación de Pablo.

Una manera de identificarse con los judíos era entre otras la práctica de la circuncisión. Y en algunos sectores de la iglesia naciente del siglo I, comenzaban a surgir pensamientos que se le debía añadir a la Obra de Cristo en la Cruz para la salvación, la circuncisión y guardar la ley.

Hechos de los Apóstoles 15:1–2 (RVA)

1 Entonces algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no os circuncidáis de acuerdo con el rito de Moisés, no podéis ser salvos." 2 Puesto que surgió una contienda y discusión no pequeña por parte de Pablo y Bernabé contra ellos, los hermanos determinaron que Pablo, Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y ancianos para tratar esta cuestión.

En algunos sectores de la iglesia, hoy hay una instancia de este tipo prácticas innecesarias e inútiles pero que pretenden añadir espiritualidad y santidad a los creyentes “No digas Jesús, di Yeshua, tienes que guardar el sábado, Shalom, etc.)

Hechos de los Apóstoles 15:19–20 (RVR60)

19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, 20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.

La resolución de los Apóstoles y los ancianos de la igleisa fue no abrumar a los gentiles con practicas inútiles. Esas cosas no hacían a los creyentes más agradables a Dios.

Hay hoy una excesivo interes por todo lo que tiene que ver con Israel y la cultura Judía, pensado que eso nos hace más aceptos ante Dios.

Pablo no estaba llamado a los Corintos a que se convirtieran al judaísmos, sino que se convirtieran a Cristo.

Por otro lado, Pablo, nos dice que había seguramente un grupo de judíos conversos dentro de la iglesia que querían desaparecer de sus cuerpos las marcas que les quedan de la circuncisión.

Para el mundo gentil, la circuncisión era bochornosa, para cubrirla era necesario realizarla por medio de una operación quirúrgica, y muchos creyentes judíos conversos pretendían hacerlo para desaparecer de su cuerpo todas las marcas que los ligaran al judaísmo, pensando que eso lo haría más aceptos delante de Dios.

¿Qué estaba pasando aquí en realidad?

Cada uno por su lado, tanto el judío como el gentil, estaban considerando que si se cambiaban su condición, podrían ser más aptos, aceptables y estarían mejor facultados para cumplir con el llamado de Dios para sus vidas.

1 Corintios 7:19 (RVR60)

19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.

Sin embargo ambos estaban en un error, el Judío no tenía porque disimular su circuncisión para ser útil para servir a Dios, y el gentil no tenía que participar de la circuncisión para ser más agradable en el servicio al Señor.

Gálatas 5:2–3 (NTV)

2 ¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada. 3 Lo repito: si pretenden lograr el favor de Dios mediante la circuncisión, entonces están obligados a obedecer cada una de las ordenanzas de la ley de Moisés.

La circuncisión no es necesaria ni para la salvación, ni para alcanzar bendición de parte de Dios (todo el tema judaizante que se ha metido en la iglesia de hoy no es necesario). Nada de esto tiene algún significado o valor espiritual para los verdaderos creyentes.

Todos aquellos que son aceptados ante los ojos de Dios, no importa la nacionalidad, la raza, el sexo, la condición económica en la que se encontraban, son admitidos en la familia de Dios y pueden vivir como creyentes y servirle donde se encuentren sin buscar un cambio como algo necesario.

Es por esa razón que Pablo reitera, “Pues no tiene importancia si un hombre a sido o no circuncidado”.

Es espiritualmente incorrecto intentar añadir formas exteriores al evangelio, porque la realidad de la vida cristiana no esta en el exterior sino en el interior.

1 Corintios 7:19 (TLA)

19 Lo importante no es que uno se circuncide o no, sino que obedezca lo que Dios manda.

Lo que realmente tienen validez delante de Dios es la obediencia a su Palabra, esa es la única señal de fidelidad que el Señor Jesús reconoce de aquellos que son suyos.

RV 60 … Sino el guardar (teresis; custodiar, es el acto de mantener la acción o la práctica de uno en conformidad con algún estándar; especialmente en un estado continuo) los mandamientos de Dios.

Podemos ser obedientes y fieles al Señor en todo lugar y en cualquier circunstancia.

Lo que debemos de cuidar verdaderamente no es lo que otros puedan ver de forma externa, sino la condición interna de nuestros corazones.

Romanos 2:28–29 (NTV)

28 Pues no se es un verdadero judío sólo por haber nacido de padres judíos ni por haber pasado por la ceremonia de la circuncisión. 29 No, un verdadero judío es aquel que tiene el corazón recto a los ojos de Dios. La verdadera circuncisión no consiste meramente en obedecer la letra de la ley, sino que es un cambio en el corazón, producido por el Espíritu de Dios. Y una persona con un corazón transformado busca la aprobación de Dios, no la de la gente.

La obediencia es la expresión natural de un corazón verdaderamente regenerado por el poder de Dios en la salvación por medio del Espiritu Santo.

Ezequiel 36:26–27 (TLA)

26 Yo les daré nueva vida. Haré que cambien su manera de pensar. Entonces dejarán de ser tercos y testarudos, pues yo haré que sean leales y obedientes. 27 Pondré mi espíritu en ustedes, y así haré que obedezcan todos mis mandamientos.

La Nueva vida que viene en la salvación trae consigo un cambio en la forma de pensar y actuar donde este, (trabajo, estudio, me relaciono, para la gloria de Dios), Ahora el mayor de mis anhelos es servir a Dios con mi vida en cualquier lugar donde me encuentre.

Un corazón regenerado por Dios, pone su Palabra como la norma de fe en su vida, pero también como la norma de conducta donde quiera que esta.

El Señor quiere que le obedezcamos, no porque creemos que así conseguiremos la salvación, sino porque tenemos un corazón lleno de gozo y gratitud por el don inmerecido de la salvación que hemos recibido.

No es una obediencia perfecta, sin embargo en una obediencia continua a su Palabra.

1 Corintios 7:20 (RVR60)

20 Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede.

Una vez pablo vuelve a reiterar que esta instrucción es para todos los miembros de la asamblea local (Corinto y por implicacion a nosotros también)

Estado = klesis; llamado, vocación; actividad normal o habitual de una persona en un entorno social particular.

Las Palabras de Pablo tienen la intención bien clara de enseñarnos que no es indispensable que nuestro entorno social cambie para que podamos conducirnos como verdaderos creyentes y servir al Señor donde estemos.

No debemos idealizar la realidad, pensando que seríamos de mayor utilidad al Señor si todos nuestros hijos fueran creyentes, o nuestro esposo, o trabajaremos rodeados de puros cristianos para agradar al Señor.

La vida cristiana debe ser vivida en cualquier situación en donde estemos viviendo, sin importar nuestra posición social, racial o cultural.

Y pasa entonces a darnos el 2 ejemplo de esto.

1 Corintios 7:21 (RVR60)

21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.

Cuando Pablo escribió esta carta, el modelo económico y social que regía al mundo era la esclavitud. En el imperio romano se calcula que más de la mitad de la población era esclava.

No debemos entender que Pablo estaba aprobando este sistema social de opresión en el cual vivian muchos de los creyentes, sino que aún en medio de ese sistema injusto y opresor el creyente no debería de inquietarse por cambiar sus condiciones para conducirse como cristiano y servir al Señor desde esa posición.

Efesios 6:5–8 (LP:EMD)

5 Ustedes los esclavos deben acatar con profundo respeto y lealtad de corazón las órdenes de sus amos temporales, como si de Cristo se tratara. 6 No como alguien que se siente vigilado o en plan adulador, sino como esclavos de Cristo, que tratan de cumplir con esmero la voluntad de Dios. 7 Presten sus servicios de buen grado, teniendo como punto de mira al Señor y no a la gente. 8 Y recuerden que el Señor recompensará a cada uno según el bien que haya hecho, sin distinguir entre amo y esclavo.

El hecho de ser esclavos y quizá en algunos casos tener amos desagradables en su trato, no es impedía de ninguna forma el vivir como cristianos en la esfera donde ellos estaban.

No te de cuidado, NTV no dejes que eso te preocupe, LP No te importe. El llamado de Pablo es que el Cristiano debe comportarse como creyente y servir a otros sin ninguna clase de impedimento de su parte.

Ninguna circunstancia, no importa lo terrible, dolorosa o injusta nos puede privar de ser cristianos en todo su sentido.

No debe ser una obsesión cambiar de posición como impedimento para servir a Dios con nuestra vida, pero si hay la posibilidad de hacerlo, aprovéchalo.

El esclavo con dificultad tenía posibilidad de ganarse algunas monedas adicionales haciendo otra clase de trabajos y sobre estos trabajos el amo tenía en derecho de reclamar su ganancia, pero si tenia la posibilidad de juntar por años dinero, en estos caso podía llegar a poder pagar el precio de su libertad.

Sin embargo, eso no debería ser el fin principal de su obrar, sino que aún en medio de su condición como esclavo, podía ser de testimonio y servicio a reino de Cristo .

Pablo durante las veces que Pablo fue encarcelado, nunca dejó de que eso fuera un impedimento para servir al Señor. Ahí escribió las cartas de Efesios, filipenses y colosenses (desde la cárcel).

El evangelio no debe confundirse con una fuerza de revolución social para promover cambios en los gobiernos corruptos, pero cuando el evangelio mismo transforma a las personas, esto tiene un impacto directo en la sociedades enteras.

1 Corintios 7:22 (RVR60)

22 Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.

Y es que la posición social, económica, sentimental, no tiene nada que ver con la posición que el creyente adquiere cuando viene a Cristo.

Pablo anima a los hermanos que estaban bajo el yugo de esclavitud de los hombres, a recordar que cuando oyeron las nuevas del Evangelio y las recibieron, también recibieron la libertad.

Liberto = apeleutheros; liberto, una persona que a sido libertada de la esclavitud.

Un persona llamada por Dios y salvada por el vive en plena libertad, la libertad de la esclavitud del pecado, ya no somos más sus esclavos y por lo tanto; aun y cuando pudiera estar exteriormente sumido bajo el yugo más terrible de opresión (China / Korea de Norte / Afganistan) puede vivir verdaderamente libre.

Sin embargo, de debemos de perder de vista que nuestra libertad en Cristo, no significa vivir una vida de libertinaje para hacer lo que y como nos plazca.

Romanos 6:18 (TLA)

18 Ahora ustedes se han librado del pecado, y están al servicio de Dios para hacer el bien.

La libertad que Cristo otorga es la libertad del pecado, ya no somos más su esclavos, no estamos bajo su yugo, su dominio y ya no nos controla, pero ahora hemos venido a ser esclavos de Cristo y la justicia.

Ahora estamos al servicio del Señor, de vivir donde estemos de acuerdo a sus preceptos, sus principios, sus mandamientos establecidos en su Palabra.

1 Corintios 7:23 (RVR60)

23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.

Por esta razón es que el creyente ahora es esclavo de Cristo, porque es el quien a pagado la deuda (pecado) que teníamos contraída, era una deuda infinita que necesitaba un pago infinito, por esa razón es que Dios tenía que pagarla.

Dios es quien pago nuestro rescate por medio de la muerte sustitutiva del Señor Jesucristo en la Cruz; por lo que ahora ya no servimos más al pecado, sino a la justicia.

Si pudiéramos entender en realidad lo que esto significa, entonces nos daríamos cuenta que nuestra situación social, económica, familiar, relacional, no nos impide ser útiles para servir al Señor donde estemos.

Por esa libertad que Cristo nos ha otorgado, es precisamente que no deberíamos hacernos esclavos de hombres. (haciéndonos idolos de barro)

Hoy abundan los que dicen que son reformados, calvinistas, arminianos, etc, como si todos estos hombres hubieran pagado por su salvación y no Cristo.

No significa que los menospreciemos o no respetarlos, pero no que los pongamos por delante del Señor Jesucristo. (incluso a mi mismo)

1 Corintios 7:24 (RVR60)

24 Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.

Pablo termina esta sección de la misma forma en que comenzó, la condición en la cual el Señor nos llamo (soltería, matrimonio, con esposo o hijos inconversos, siendo contador, electricista, plomero, estudiante, etc) no es ningún impedimento para poder Servir al Señor.

Podemos hacerlo dentro de nuestra esfera de influencia, nuestro entorno, debemos vivir con excelencia para la gloria de Dios.

La vocación de todo cristiano verdadero es vivir delante de Dios en cualquier circunstancia.

Dios ha permitido que estemos donde estemos y que permanezcamos ahi, con un proposito. Hacerlo todo para su propia gloria.