Líderes fieles e íntegros, una necesidad en la iglesia.
Siervos Fieles al Servicio de Dios. • Sermon • Submitted
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· 138 viewsDios demanda fidelidad e integridad en sus discípulos y esta es la única manera en que podemos demostrar, que realmente somos discípulos de él.
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Handout
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Introducción:
Introducción:
Una vez más Jesús, lo encontramos narrando una parábola, él, fue muy experto enseñando por medio de experiencias tanto esperadas como inesperadas de la vida.
El personaje principal en su historia ficticia es un mayordomo malo, culpable no solo de incompetencia sino también de malversación.
Sin embargo, el Señor lo creó para enseñar un principio espiritual positivo.
Su punto fue que si un hombre malvado era astuto en el uso del dinero para sus propios intereses egoístas, ¿cuánto más deberían los creyentes justos usar todas sus posesiones para el reino de Dios?
La audiencia principal eran los discípulos. El Señor pasó de las tres parábolas evangelísticas a otra dirigida principalmente a creyentes.
Jesús habla de un hombre rico que era suficientemente acaudalado como para tener un mayordomo, o administrador que supervisaba al menos un aspecto de sus negocios.
Las deudas que se le debían al hombre rico eran demasiado grandes como para haber sido efectuadas por arrendatarios.
Parece ser que era un terrateniente ausente. Eso ayudaría a explicar por qué no era consciente de lo que estaba sucediendo hasta que el mayordomo fue acusado ante él.
Vemos en el Versículo 2 que el hombre rico, lo llamó a dar cuenta.
2 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.
Podríamos decir que el hombre rico, lo vio, más como irresponsable que como deshonesto.
Cuando el mayordomo es despedido, viene a su mente, qué más podía hacer, se sentía atado, no sabía hacer nada más, entonces, ideo un plan. Versículos 3 -7 . Lucas 16:3-7
3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. 4 Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. 5 Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? 6 Él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta. 7 Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta.
Este fue su plan, cargar a los dos deudores del hombre rico menos de lo que realmente debían, cincuenta en vez de cien barriles de aceite, y ochenta en vez de cien medidas de trigo.
La idea del mayordomo se deja ver en su reflexión: Cuando se me quite de la mayordomía, me recibirán en sus casas (v. 4)
A pesar de la actitud, irresponsable del mayordomo, Cuando el hombre rico oyó lo que había hecho, alabó … al mayordomo malo por haber hecho sagazmente.
8 Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.
¿Qué debemos entender?
Este siervo irresponsable no había hecho algo bueno, pero había tenido el cuidado de planificar anticipadamente, usando las cosas materiales para asegurarse un futuro tranquilo.
¿Ojo?, Jesús no enseña que sus discípulos deben ser irresponsables, o deshonesto, para nada.
El quiere que pensemos en que:
“sus discípulos debemos utilizar las cosas materiales para lograr un beneficio espiritual futuro”
Ahondando en la aplicación:
Jesús aplicó de tres formas la parábola a sus discípulos, quienes tenían que vivir con no creyentes, esas aplicaciones debemos tener en cuenta nosotros hoy.
I. Deberían usar el dinero para ganar a la gente para el reino .
I. Deberían usar el dinero para ganar a la gente para el reino .
“porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. 9Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas”(vv. 8b–9)
Jesús establece la diferencia entre sus discípulos y el mayordomo deshonesto, e irresponsables,
“Este era de este siglo, que buscaba la forma de de hacer más cómoda su vida, a través de las riquezas”
Mientras “los hijos de luz”, deberían actuar de forma sagaz(Sabia, no deshonesta), debiendo usar las “riquezas injustas”, como una referencia a los vienes que podemos tener en este mundo, para el servicio de los discípulos, no los discípulos al servicio de ellas.
Debían ganar “amigos” a través de la riquezas o posesiones de este mundo, la misma razón por la que el mayordomo deshonesto usó las posesiones del hombre rico.
Al hacer esto, dice : “Serán recibidos en las moradas eternas”
Entendemos entonces que: “El uso sabio que los discípulos hicieran de las riquezas ayudaría a llevar a otros a creer el mensaje del reino y hacer que aceptaran ese mensaje”
II. Si se es fiel en el uso del dinero, entonces se será fiel en cosas mayores.
II. Si se es fiel en el uso del dinero, entonces se será fiel en cosas mayores.
10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. 11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? 12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Esta parte, es más fácil de entender, la aplicación directa de la parábola, tiene es en relación al uso de las riquezas o vienes materiales, si aprendemos a ser fiel en el dinero, en las cosas materiales, Dios dice que seremos fieles en las cosas mayores.
Vamos a ser confiables para las “cosas verdaderas”, si somos fieles con las cosas, que no lo son.
Jesús dice: “Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”(V. 11)
Las “riquezas” verdaderas parece referirse a las riquezas espirituales del reino, de las cuales los discípulos tendrán parte.
III. No podemos servir a Dios y a las riquezas.
III. No podemos servir a Dios y a las riquezas.
13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
La pregunta sería ¿a quién Sirvo?, ¿A quién soy fiel?
Como amos, los dos son mutuamente exclusivos.
El amor al dinero aleja al hombre de Dios (1 Ti. 6:10);
10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Por el contrario, amar a Dios evita poner al dinero como la principal preocupación de la vida.
Jesús enseñó, en Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Ahora me gustaría que nos preguntáramos:
¿Dónde encaja la integridad ?
Dijimos que hablaríamos de siervos fieles e íntegros.
Para John Maxwell , «la integridad es un producto perecedero. Los patrones morales se desmoronan en un mundo a la caza del placer y los atajos hacia el éxito.» Él la define así: «La integridad no es tanto lo que hacemos, sino lo que somos.»
John C. Maxwell considera que:
Una persona con integridad no divide su lealtad (eso es duplicidad.
Tampoco finge ser de otra manera (eso es hipocresía).
La gente con integridad es gente «completa»; puede identificarse por tener una sola manera de pensar.
Las personas con integridad no tienen nada que esconder ni nada que temer.
Sus vidas son libros abiertos. Todo ser humano experimenta deseos encontrados. Nadie, sin importar cuán «espiritual» sea, puede evitar esa batalla.
La integridad es el factor que determina cuál prevalecerá.»
Hermanos, en nuestro estudio de hoy, el mayordomo infiel, falla a su integridad, delante de su jefe el hombre rico.
Sin embargo Dios usa ese ejemplo negativo, para pedir algo positivo en sus discípulos, una actitud integra en su servicio, que estemos claros, quienes somos y a quien servimos, cómo le servimos, y nuestro enfoque sea, no las cosas terrenales, sino las celestiales.
La integridad en el cristiano, nos ayudará a mantener una manera sobria de vivir como Creyentes.
Vamos a decir que somos Cristianos, y vamos a vivir como Cristianos.
Vamos a amar a Dios, y no vamos a amar al mundo y las cosas de este mundo.
Conclusión:
Conclusión:
Podemos preguntarnos:
¿Qué tan fieles somos al Señor?
¿Cómo está nuestra integridad como hijos de Dios?
Recuerda.
Dios demanda fidelidad e integridad en sus discípulos y esta es la única manera en que podemos demostrar, que realmente somos discípulos de él.