CENA DEL SEÑOR 4: LAS MÁSCARA DE JUDAS
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
ilustración de vida real de un traidor.
Llegamos al momento dónde Judas se desenmascara, luego de haber actuado por años ser “cristiano” (Pasó al frente-bautizado-tomaba la cena). Un gran actor, ninguno de sus compañeros sospechó de él.
Antes, Jesús había dicho frente a todos los discípulos que no todos los que estaban reunidos en la iglesia esa noche, a punto de tomar la Cena del Señor, eran salvos, cristianos:
Juan 13.11 “Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.”
Texto Expositivo Principal: Juan 13: 18-30 (Leer)
DESARROLLO
DESARROLLO
La palabra traidor es fea en cualquier idioma. Hay pocos más despreciados que quienes traicionan a su país, causa o responsabilidad. Las naciones en general han reservado el castigo más severo ,la pena de muerte, usualmente, para quienes cometen actos de traición.
La historia ha conocido muchos traidores notorios.
La Biblia contiene lista de traidores que incluyen a Absalón, que intentó quitarle el trono a su papá David. Ahitofel, consejero del rey David, se le une a Absalón:
2 Samuel 15.12 “Y mientras Absalón ofrecía los sacrificios, llamó a Ahitofel gilonita, consejero de David, de su ciudad de Gilo. Y la conspiración se hizo poderosa, y aumentaba el pueblo que seguía a Absalón.”
Jeroboam traicionó a Salamón y acabó con la división de Israel en dos reinos: Israel y Juda:
1 Reyes 11.26 “También Jeroboam hijo de Nabat, efrateo de Sereda, siervo de Salomón, cuya madre se llamaba Zerúa, la cual era viuda, alzó su mano contra el rey.”
Pero el traidor más notorio, en la Biblia y en toda la historia humana, fue Judas Iscariote. Judas tuvo el gran privilegio de ser uno de los doce seguidores más próximo al Señor Jesucristo durante su ministerio terrenal. No obstante, de modo increíble, después de convivir tres años con el Jesús incomparablemente perfecto, de observar sus milagros y oír sus enseñanzas, Judas lo traicionó. El relato trágico y oscuro de la historia de Judas revela las profundidades del mal en las que puede hundirse el corazón humano, aun en la mejor de las circunstancias.
La iglesia primitiva detestaba a Judas. Por ejemplo, su nombre aparece el último en la lista de los apóstoles, excepto en Hechos 1, donde no aparece en absoluto. Además, siempre que los evangelistas(Mt-Mr-Lucas y Juan) mencionan a Judas, lo identifican con el que traicionó a Jesús:
Mateo:10.4 “Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.”
Poco se sabe de la vida de Judas antes de convertirse en apóstol. Su padre era Simón Iscariote:
Juan 6.71 “Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.”
Su apellido se deriva de dos palabras hebreas cuyo significado es “hombre de Queriot”. Esto sugiere que Judas era de la villa de Queriot, o de Moab:
Jeremías 48.24 “sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca.”
o más probablemente de Judá al sur de Hebrón:
Josué 15.25 “Hazor-hadata, Queriot, Hezrón (que es Hazor),”
Por eso, Judas posiblemente era el único de los doce que no era galileo, aunque no parece que los otros apóstoles lo excluyeran o menospreciaran por ello. No obstante, siendo de fuera, eso con seguridad le facilitó la justificación de su traición para sus adentros. También le hizo más fácil ocultar su hipocresía, pues los otros once podrían haber conocido poco de él y su trasfondo. No obstante, los otros discípulos confiaban en Judas implícitamente, incluso le hicieron su tesorero:
Juan 13.29 “Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.”
Ninguno de ellos sospechó de Judas cuando Jesús anunció en el aposento alto:
Juan 13:21 “De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar”
La Biblia no revela cuándo y dónde conoció Judas a Jesús. Pudo haber estado entre los habitantes de Judea que se amontonaban para oír a Juan el Bautista dar testimonio de Cristo:
Mateo 3:1-2 “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
O pudo haber conocido al Señor al principio de su ministerio, cuando fue
Juan 3:22 “Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba”
Tampoco se dice en las Escrituras cuándo llamó el Señor a Judas para seguirlo. Después de que el Señor pasó una noche en oración, lo nombró apóstol, junto con los otros once:
Lucas 6.12-13 “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:”
En ese momento (si no lo había hecho antes), Judas dejó su ocupación anterior y se hizo seguidor de Cristo a tiempo completo. Incluso se quedó con Él cuando muchos otros falsos discípulos lo abandonaron:
Juan 6.66 “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.”
Pero aunque Judas acompañó de cerca a Jesús, nunca le entregó su alma.
Si Judas al parecer no se sentía atraído por Cristo espiritualmente, ¿por qué lo seguía? Por un lado, Judas, como muchos de sus compatriotas judíos, esperaba que Jesús derrocara a los romanos y restaurara la soberanía política de Israel. Pero a Judas también le motivaba la avaricia, el deseo de poder y la ambición mundana. Sin duda, por su pertenencia al círculo íntimo de seguidores de Jesús, esperaba una posición importante en el reino restaurado:
Mateo 20.21 “El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.”
A Judas no le interesaba el reino por causa de la salvación, sino por lo que podía obtener de este; esto es: riqueza, poder y prestigio.
Con el paso del tiempo, la desilusión de Judas se incrementó. Jesús no mostró señales de hacerse el político conquistador y el mesías militar que tan fervientemente él esperaba. De hecho, Cristo había rechazado el intento del pueblo de hacerlo rey:
Juan 6.14-15 “Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.”
A pesar de esto, Judas continuo, pero ocultó su desencanto creciente tras una fachada de hipocrecía.
Sin embargo, pocos días antes de la Santa Cena, ocurrió un hecho que al parecer fue la gota que rebosó la copa para Judas. En una cena en Betania, ofrecida en honor de Jesús, María, la hermana de Marta y Lázaro, ungió a Jesús con gran cantidad de un perfume costoso. Indignado y enfurecido, Judas protestó:
Juan 12:5 “¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?”
Por supuesto, a Judas no le interesaban los pobres:
Juan 12:6 “dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella”
Perder la oportunidad de malversar tan gran cantidad de dinero (trescientos denarios equivalían al salario de todo un año del empleado promedio) enfureció a Judas. Pero su muestra de piedad hipócrita fue tan convincente que el resto de los discípulos se unieron a la propuesta:
Mateo 26:8-9 “Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres.”
Inmediatamente después de este incidente se acercó a los principales sacerdotes, y les dijo:
Mateo 26:15-16 “¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle”
Es decir, le diría a los líderes dónde y cuándo estaría Jesús en la noche, lejos de las multitudes para que no lo defiendan.
Pero la traición de Judas no seguiría oculta por mucho tiempo porque Jesús la expondría. El ambiente elegido por el Señor para desenmascarar a su traidor fue en la última cena con los discípulos, la noche anterior a su muerte.
Jesús les enseñó la importancia de ser un siervo, o una sierva, del versículo 1 al 17 del capítulo que estamos estudiando. Ahora, de los versículos 18 al 30 el diálogo da un giro hacia el traidor. ¿Por qué Jesús hace esta división en esta cena? Jesús contrasta a los once discípulos leales, benditos eternamente, con Judas, el traidor miserable para siempre.
Vamos a dividir el texto en 4 puntos:
1.La traición anticipada (en el Antiguo Testamento)
2. La traición anunciada (por Cristo)
3. La sorpresa de los doce (por la noticia)
4. Jesús se dirige al traidor
La TRAICIÓN ANTICIPADA
Juan 13.18 “No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.”
Jesús quería asegurarse de que el resto de los discípulos entendiera que cuando ocurrieran la traición y el arresto, Él no sería una víctima sorprendida por Judas. Quizás ellos se preguntaran por qué escogió Jesús a Judas y cómo podían haberse engañado tanto con él. Por lo tanto, el Señor aclaró su afirmación anterior en cuanto a que los discípulos estaban limpios:
Juan 13.10 “Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.”
Sin embargo, no hablaba de todos; en su omnisciencia:
Juan 2.24-25 “Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.” (cp. 2:24–25),
Juan 13:11“sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos”
Solo estaban limpios quienes había elegido:
Juan 15.16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”
A Jesús no lo atraparon por sorpresa, no lo agarraron de tonto,“no fue una víctima impotente y engañada de una traición insospechada; fue el enviado de Dios para efectuar su propósito sin prisa y sin miedo, para hacer lo que Dios había planeado que hiciera” El Señor escogió a Judas a propósito para que se cumpliera la Escritura . La Escritura que citó el Señor que se cumpliría específicamente con la traición de Judas fue:
Salmo 41.9 “El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar”
David lamentó la traición de un compañero confiable Ahitofel.
La experiencia de David señala a la traición del Mesías. Zacarías 11:12–13 también predice la traición de Judas; incluso da la cantidad exacta de dinero que recibiría y lo que haría después:
Zacarías 11:12-13 “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro.”
¿Dios hizo a Judas para que lo entregara?
¿Dios le maneja la mente para que lo entregara?
Así, mucho antes del nacimiento de Judas, su duplicidad se predijo y se diseñó en el plan eterno de Dios.
Pero el papel de Judas en el plan divino no era ajeno a su propio deseo; no fue un robot, programado para traicionar a Jesús contra su voluntad. Judas escogió hacer lo que hizo libremente, era completamente responsable de sus actos. La misma tensión entre la soberanía divina y la elección humana se hace evidente cuando Judas se vuelve discípulo. Él escogió seguir a Cristo; aun así, se hizo seguidor de Jesús solo porque Cristo lo escogió:
Juan 15.16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”
Aunque claramente no fue así para salvación. La traición de Judas estaba predeterminada, pero ello no contradice la verdad de que él actuó según su propia voluntad. Jesús afirmó las dos verdades cuando dijo en:
Lucas 22:22: “A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado (Soberanía de Dios); pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado (responsabilidad de Judas)!”.
El Dios Soberano:
Efesios 1:11 “que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” usó los planes del corazón malvado de Judas para traer el bien de la redención:
Salmo 76:10 “Ciertamente la ira del hombre te alabará”
El hecho de que la Escritura de profetizó la traición. Esto no significa que Judas careciese de responsabilidad en su traición; obró como estaba profetizado, porque Dios veía en su eterno presente lo que Judas llevaría a cabo en el futuro; así que la profecía no forzó a Judas a entregar al Señor, sino que señaló de antemano lo que el traidor iba a llevar a cabo libremente
Judas tuvo todas las oportunidades para darle la espalda a su pecado. Gran parte de la enseñanza de Cristo se aplicaba a él directamente, como las parábolas del mayordomo infiel (Lc. 16:1–13) y del vestido de boda:
Mateo 22.11-14 “Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.”
Jesús predicó contra:
El amor al dinero (Mt. 6:19–34)
La avaricia (Lc. 16:13)
El orgullo (Mt. 23:1–12) Judas también escuchó esta SERIA declaración a los doce:
Juan 6:70 “¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?”
Judas también escuchó la advertencia del juicio temido que le esperaba al traidor:
Mateo 26:24 “¡Ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”
Y hacía poco había oído al Señor declarar que no todos los discípulos estaban limpios espiritualmente:
Juan 13.10 “Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.”
Pero nada de eso conmovió a Judas. Endureció su corazón y se negó a arrepentirse.
Juan 13.18 “No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.”
Lo que, en nuestro lenguaje castellano, viene a significar “poner la zancadilla” para que una persona tropiece y se caiga. En sentido figurado, da a entender que Judas despreció a Cristo, desertó de Él y mostró ser su peor enemigo.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Jesucristo sabía que las últimas etapas del plan ya estaban en marcha. “Lo que vas a hacer, hazlo más pronto” (v. 27). “Luego salió; y era ya de noche” (v. 30). Habiendo rechazado la luz, Judas no podía andar más que en oscuridad.
Judas le pasó como Caín, salió de la presencia de Dios:
Génesis 4.16 “Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.”
Continuareamos con este pasaje tan interesante el próximo domingo.