CONECTADOS - Tolerancia Cero
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Para llevarse bien con la gente, hay que saber aceptar, perdonar y tolerar a los demás. Pero ¿debería la tolerancia tener límites?
LA NUEVA TOLERANCIA
LA NUEVA TOLERANCIA
El término “tolerancia” ha adquirido nuevas formas de ser utilizado, con un nuevo contenido y la pregunta es: ¿Hacia dónde nos está llevando esta nueva concepción?
¿Por qué hablamos de “nueva tolerancia”? ¿quiere decir que hay una vieja tolerancia que ya no se practica más? ¿hay una nueva concepción de la tolerancia?
La tolerancia no es un invento de esta generación, la tolerancia siempre la hemos definido como “el respeto a las creencias e ideas o prácticas de los demás, cuando son contrarias o diferentes a las nuestras”.
El cristianismo en esto es fundamental, porque la enseñó, y dijo que es el fruto del carácter cristiano.
Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios.
siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
Sí hoy vivimos la “nueva tolerancia” es porque esa tolerancia no alcanzaba o no satisfacía y había que construir una cosa diferente.
¿por qué tenemos que hablar de “Nueva Tolerancia”?
Lo que sucede es que estamos viviendo un proceso de despojamiento de la racionalidad en nuestra cultura, y es muy fuerte.
En otras palabras, tenemos que decir que si nosotros suspendemos el ejercicio de la razón llegamos a una deformidad de la verdad de dimensiones caricaturescas.
La Nueva Tolerancia se ufana de aceptar todas las opiniones como igualmente validas sin tener en cuenta ninguna verdad absoluta.
Por ejemplo: en nuestro país tenemos libretad de culto, esto significa que el Cristianismo, aunque sea mayoría en el país, puede tolerar la practica de otras religiones dentro del mismo aunque las considere invalidas o falsas. ¿Por qué puede tolerar otras practicas? Porque esta convencida que aunque no conoce todo, conoce que: “Cristo es el único medio para Salvación.”
¿Convierte esto entonces a los cristianos en tolerantes o intolerantes? De acuerdo a la Tolerancia Clásica, nos convierte en Tolerantes, sin embargo de acuerdo a la Nueva Tolerancia, nos convierte en Intolerantes, porque afirmamos no solo que existe una verdad absoluta, sino que la misma puede ser conocida.
Sin embargo, la Nueva Tolerancia, no se da cuenta que hace exactamente lo mismo. Afirma, existe una verdad absoluta: “No existen verdades absolutas”, y que esta verdad puede ser conocida.
Paradójicamente, la Nueva Tolerancia es peligrosa justamente por su Intolerancia.
En esta nueva tolerancia se dejan a un lado viejos principios de convivencia y se adoptan otros, y detrás hay un “viento huracanado” de una ideología irracional.
VIDEO…! SON COMO NIÑOS…!
VIDEO…! SON COMO NIÑOS…!
En la vieja tolerancia discrepábamos y discutíamos, si llegábamos a hablar con el catolico practicante de la esquina acerca de Dios íbamos a discutir, pero íbamos a seguir siendo amigos.
En la nueva tolerancia esto está vedado. El camino es la descalificación. Si yo digo: “no estoy de acuerdo con esto”, discrimino.
Significa entonces que cada grupo tiene sus verdades éticas, entonces, “si eso es bueno para mí vos no podes hablar sobre eso”.
Es un relativismo moral, nos abrimos a la interpretación de cada individuo y no permitimos que nadie tenga ideas absolutas y que las enfrente a las ideas de otro. No, tiene que guardárselas.
No existen valores morales absolutos, por lo tanto de la moral no se puede hablar, es más podría ser acusado por discriminar y llevado a un juzgado.
Ahora se dice: “todas las verdades del otro son respetables”, es verdad, pero son discutibles.
Se dice: “no debo emitir juicios de ningún tipo”, tengo que entender que tiene otra escala de valores, tengo que respetarlas y no tratar de cambiarlas...
¿por qué? Si justamente el progreso de la cultura occidental se ha dado por esa confrontación de ideas, en la búsqueda de verdades, la nueva tolerancia hace que no busquemos más la verdad, porque “yo tengo que aguantarme todas las cosas”.
Todas las percepciones y aseveraciones de los individuos son iguales en esta nueva forma de pensar. No hay jerarquías, no hay manera racional de discernir entre ellas, nadie puede discutir la verdad del otro y cuando lo hace “discrimina”.
Descalifican inmediatamente porque no poseen argumentos racionales. Se coloca inmediatamente una etiqueta.
Estamos frente a una sociedad autoritaria, y cuando escucho hablar de “nueva tolerancia”, digo que estamos frente a un autoritarismo. Estamos en una sociedad que nos ha impuesto un sistema de pensamiento casi único en el cual los disidentes parece que no tienen mucho lugar para expresarse. Y a pesar de que se habla de “pluralidad y diversidad” estamos frente a un pensamiento único, y un pensamiento de este tipo es autoritario.
Debemos poder tener convicciones y poder exponerlas y discutirlas ante las personas, ¿por qué esa minoría o mayoría me tienen que imponer su forma de pensar?
Yo tengo mi forma de pensar, tengo mis convicciones, y no tengo porque estar dispuesto a renunciar a ellas.
Es notable que cuando se descalifica y se dice “están discriminando”, es porque del otro lado no hay argumentos racionales. Y ellos saben que muchas de las aberraciones en las cuales viven no se pueden defender racionalmente.
El problema principal con la nueva tolerancia, no es que deja los valores y las verdades absolutas de lado, lo que en realidad están queriendo hacer es dejar a Dios fuera de la escena del mundo para vivir sin culpa y sin remordimiento por el pecado.
Pero vamos a ver un poco que dice la Biblia sobre la verdadera tolerancia.
LA VERDADERA TOLERANCIA
LA VERDADERA TOLERANCIA
LO QUE DICE LA BIBLIA
LO QUE DICE LA BIBLIA
En la época de Jesús abundaban la intolerancia y el prejuicio. Por ejemplo, los judíos y los samaritanos se odiaban
Pero como los judíos no usan nada en común con los samaritanos, la mujer le respondió: —¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
También se consideraba que las mujeres eran inferiores a los hombres. Y, para colmo, los líderes religiosos judíos despreciaban a la gente común
¡No! Pero esta gente, que no sabe nada de la ley, está bajo maldición.
Sin embargo, Jesucristo era un hombre completamente diferente. De hecho, sus enemigos lo criticaban:
de modo que los fariseos y los maestros de la ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.»
Jesús era amable, paciente y tolerante; no juzgaba a la gente sino que quería ayudarla a conocer a Dios. Todo lo que hacía, lo hacía porque amaba a las personas
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
»Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
Jesús fue el mejor ejemplo de alguien tolerante, pues no juzgaba a las personas sino que las ayudaba a acercarse a Dios.
El amor es la clave para ser más tolerantes, pues abre nuestra mente y corazón para aceptar a los demás a pesar de sus imperfecciones y diferencias. Por eso la Biblia aconseja:
de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.
Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos.
¿Hay que tolerar todo?
¿Hay que tolerar todo?
Aunque Jesús fue ejemplar en cuanto a demostrar tolerancia, nunca aprobó la conducta obscena, deshonesta, hipócrita ni malvada, ni de los politicos ni de los religiosos de la época. Todo lo contrario, la condenó abiertamente
»¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos, y ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.
Jesús entró en el templo y echó de allí a todos los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas. «Escrito está—les dijo—: “Mi casa será llamada casa de oración”; pero ustedes la están convirtiendo en “cueva de ladrones”.»
Jesús enseñó el gran abismo que se encuentra entre aquellos que creemos en Cristo y aquellos que están en oposición.
Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.
El apóstol Pablo escribió:
El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?
Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros.
Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que son falsos.