Sermón sin título (10)

a

¿Por qué? ¿Qué significa la palabra corona? ¿Cómo le respondería? ¿Cómo se usa la palabra?

(¿quién?

¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo?)

¿Quién lo escribió?

El apóstol Pablo la escribió a Timoteo, probablemente en el año 66 o 67 d. C.

¿Versículo y palabras claves?

Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio 2:5 (4:5).

Lucha:

Encomienda:

Instruye:

¿Quiénes son los personajes principales?

VERSÍCULOS CON REFERENCIA AL SEÑOR JESÚS 30

Palabra

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Señor Jesucristo

Jesucristo

2

1

3,8

1,22

Salvador Jesucristo

10

Cristo Jesús

Cristo

1,9,13

1,10,

19

12,15,

Señor

8,15, 18a,18b,

7,14,19,21,22,24

11

6,14,17,18

14 referencias

Dios

1,2,3,6,7,8

9,15,19,25

4,16,17

1

El personaje principal de esta epístola es Jesucristo. En los 83 versículos de la carta, hay 30 referencias al Señor. Por otro lado, también hay menciones a Dios Padre y al Espíritu Santo. Pablo, Timoteo, Lucas, Marcos.

Pablo

Su nombre judío era Saulo. 2. Era miembro de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley fariseo, (Fil. 3:5). Sus parientes: “Andrónico, Junias, Ro. 16:7”, “v. 11, Herodión”. Dice de Andrónico y de Junias que son muy estimados entre los apóstoles y que fueron antes que él en Cristo. En Hch. 23:16 se nos informa que el hijo de la hermana de Pablo (que parece que residía en Jerusalén, posiblemente con su madre), denunció ante el tribuno el complot tramado contra su tío.

Es indudable que Pablo era ya miembro del sanedrín (Hch. 26:10), y el sumo sacerdote le encomendó la misión de que persiguiera a los cristianos (Hch 9:1, 2; 22:5). Las mismas palabras del apóstol (Fil. 3:4–7) prueban que, siendo un personaje importante, y teniendo en el comienzo mismo de su carrera la perspectiva de honores y fortuna, no pertenecía precisamente a una familia oscura. Su padre era un fariseo estricto, también poseía, por nacimiento, la ciudadaníaromana. (Hch. 23:6). Formación moral e intelectual. Tarso, una de las capitales intelectuales de la época, era un foco de cultura griega. Su maestro fue uno de los más célebres rabinos de su época, Gamaliel. Un discurso de Gamaliel (Hch. 5:34–39) convenció al sanedrín a no condenar a los apóstoles a muerte. Presencio la muerte de Esteban (Hch. 7:58). Saulo fue seguramente uno de los judíos helenistas mencionados en Hch. 6:9–14 como instigadores del martirio. Acto seguido después de la muerte de Esteban, Saulo organizó la persecución contra los cristianos (Hch. 8:3; 22:4; 26:10, 11; 1 Co. 15:9; Gá. 1:13; Fil. 3; 1 Ti. 1:13). La repentina conversiónde Saulo en el camino de Damasco (Hch. 9:1–19).

Muerte: Según los registros antiguos, él fue decapitado (degollado, descabezado) a ordenes de Nerón, a las afueras de Roma, en el camino Ostia, llamado Vía Ostience, donde tenia los romanos el lugar de las ejecuciones, en el último año de Nerón, como en 69 d.C.

Timoteo

El apóstol Pablo llama a Timoteo «mi hijo amado y fiel en el Señor» (1 Co. 4:17) y «verdadero hijo en la fe» (1 Ti. 1:2), lo que indica que Pablo fue el instrumento en la conversión de Timoteo. Su madreera judía, y su padre griego (Hch. 16:1). Unas profecías revelaron que estaba destinado a un servicio particular (1 Ti. 1:18; 4:14). Timoteo acompañó a Pablo por Galacia, y después a Troas, Filipos, Tesalónica y Berea. En este último lugar se quedó con Silas mientras Pablo se dirigía a Atenas (Hch. 17:14). Cuando Pablo fue liberado, confió importantes misiones al joven Timoteo. La primera carta dirigida a él revela que el discípulo supervisaba la iglesia en Éfeso (1 Ti. 4:12). Allí tenía que refutar la falsa ciencia de ciertos doctores, nombrar cargos, organizar y disciplinar la iglesia como delegado de Pablo, que poco antes de morir le escribió una segunda epístola, considerada como su testamento espiritual.

Segunda Epístola. Data del segundo cautiverio de Pablo en Roma, poco antes de su muerte, que probablemente tuvo lugar en el año 66 o 67 d.C. Ésta es la última epístola escrita por el apóstol. Dice que está preso (2 Ti. 1:8, 16) y tratado como malhechor (2:9). Está esperando sufrir el martirio (4:6). Sus amigos lo habían abandonado (2 Ti 1:15; 4:10–12) y sólo Lucas estaba con él (2 Ti. 4:11).

Lucas

Médico y evangelista, amigo y compañero del apóstol Pablo; une sus saludos a los del apóstol en las epístolas escritas desde Roma a la iglesia en Colosas (Col. 4:14) y a Filemón (Flm. 24). Pablo, dirigiéndose a los colosenses, designa a Lucas como «el médico amado»; en la carta a Filemón pone su nombre entre los de sus «colaboradores». El autor del tercer Evangelio y de los Hechos. Ya desde el siglo II la tradición atribuye estas dos obras a Lucas, de las que es indiscutiblemente el autor (Hch. 1:1). Una tradición muy antigua y plausible lo hace originario de Antioquía de Siria.

Muerte: Acerca de la segunda persecución de los cristianos bajo Domiciano, comenzó en 93 d.D. Lucas el santo evangelista. Tocante a su fin, algunos escriben que mientras predicaba en Grecia fue colgado de un olivo verde, en Grecia, en 93 d.C.

Marcos.

El evangelista al que se le atribuye, desde las primeras fuentes históricas, la paternidad del segundo Evangelio. Marcos es un sobrenombre (Hch. 12:12, 25); además, en Hechos se le designa sólo por su primer nombre: Juan (13:5, 13). Su madre, una de las Marías mujer piadosa, debía tener una buena situación económica, porque tenía una casa en Jerusalén donde se reunían los cristianos (Hch 12:12–17, Col 4:10).

Muerte: Marcos el evangelista muere en camino mientras lo arrastran al lugar para ser quemado. Alejandría 64 d.C.

En el octavo año de Nerón, cuando él, en la fiesta de la pascua, predico la santa recordatorio sufrimiento y la muerte de Cristo a la iglesia de Alejandría, los sacerdotes paganos y todo el pueblo lo prendieron y, con ganchos y cuerdas que le ataron alrededor del cuerpo, lo arrastraron afuera de la congregación por las calles de una manera inhumana. Su cuerpo entero fue desgarrado al punto que no había ninguna parte del cuerpo que no sangrara. Después de eso, lo hacharon aun con vida en la prisión. Habiendo sido fortalecido y reconfortado por el Señor durante la noche, fue otra ves sacado y arrastrado hasta el lugar llamado Buculi, diciéndose ellos burlándose: “Llevamos al búfalo a la pocilga del búfalo”.

Habiéndole sobrevenido la muerte, los mencionados paganos mencionados querían quemarlo. Pero como fueron impedidos de hacerlo por causa de una tormenta, los cristianos le dieron sepultura.

¿Quiénes son las personas que se mencionan?

Pablo, Timoteo, Loida, Eunice, Figelo, Hermógenes, Onesíforo, Himeneo, Fileto, Demas, Crescente, Tito, Lucas, Marcos Tíquico, Alejandro, Priscila, Aquila, Erasto, Trófimo, Lino, Claudia.

Figelo: Personaje del cual Pablo dice que le abandonó en un momento de crisis, probablemente cuando estaba preso en Roma. Se nombra con él a otro llamado Hermógenes(2 Ti. 1:15). Las palabras no sugieren una apostasía de la fe, sino abandono a la persona del apóstol.

¿A quién está hablando el autor?

A Timoteo y a los líderes de las primeras iglesias cristianas, el propósito de Pablo fue poner por escrito las cosas más importantes que un pastor o líder religioso debe ser y debe hacer.

¿Cuándo dijo esto?

Mientras estaba encarcelado después del gran incendio de Roma. Aunque había sido causado por Nerón, el fuego vino a ser lo que gatilló la primera persecución de la iglesia, al ser los cristianos culpados injustamente por el incendio.

¿Acerca de quién está hablando?

A su hijo amado en la fe, Timoteo.

¿Cuáles son los sucesos principales?

¿Cuáles son las principales ideas?

¿Cuáles son las principales enseñanzas?

(1) Breve introducción: el preso expresa su deseo de volver a ver a Timoteo (1:1–5). Lo exhorta a que se muestre valeroso en medio de las pruebas y penalidades (vv. 6–12); a ser fiel en la fe a pesar de la oposición (vv. 13–18). (2) Timoteo debe defender con fuerza las verdades fundamentales del Evangelio, cuidar su vida espiritual, ser sufrido y puro, manteniéndose apartado de todo aquello que deshonre al Señor y de los vasos de deshonra, a fin de ser «instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra» (2:19–22). (3) Revelación acerca de la futura apostasía en el seno de la Iglesia (cfr. 3:5). El apóstol recomienda a Timoteo que siga el ejemplo que él le ha dado, y que ponga en práctica en su vida la palabra de Dios, sabiendo que toda la Escritura es inspirada de Dios (cap. 3). (4) Última exhortación a predicar la palabra de Dios (4:1–5). Ya inminente el martirio, Pablo expresa su gozo de haber cumplido con fidelidad su ministerio evangélico (vv. 6–8). La epístola finaliza con unas instrucciones personales (vv. 9–22).

¿Cuáles son las cosas de las que más habla?

¿Cuál es su propósito al decir eso?

¿Cuándo fue escrito?

¿Cuándo ocurrió este acontecimiento?

¿Cuándo ocurrirá?

¿Cuándo lo hizo?

¿Dónde se hizo esto?

¿Dónde se dijo?

¿Dónde ocurrirá?

¿Por qué había necesidad de que se escribiera? ¿Por qué se mencionó esto? ¿Por qué se dedicó tanto o tan poco espacio a este hecho o a esta enseñanza particular? ¿Por qué se mencionó esta referencia? ¿Por qué debían hacer esto o aquello?

¿Cómo se hizo? ¿Cómo ocurrió? ¿Cómo se ilustra esta verdad?

LISTA DE PALABRAS Y EXPRESIONES (me gustaría tener más en claro su significado):

F Buen depósito: algo puesto al lado, es decir (encomienda sagrada) παραθήκη paradséke; depósito, i.e. (fig.) confianza: depósito.

¿Cómo se guarda el depósito? En el caso de Timoteo, conservando la forma de las sanas palabras (v. 13). Por la historia sabemos que por cientos de años la fe se fue diluyendo hasta que se perdió en el oscurantismo. Pablo posiblemente intuyó el peligro, e insistió en la petición de cuidar la doctrina.

El depósito debe guardarse de perderlo, de los falsos maestros, de diluirlo. Además, Pablo habla del buen depósito, para subrayar su valor. El depósito es la fe en Jesucristo. Esta a su vez tiene que ver con la salvación y en ella está implícita la vida eterna que por su lado se relaciona con la inmortalidad y con el evangelio, el canal por el cual se comunica a los demás hombres y de generación en generación.

F Predicador: (Del gr. keryx, heraldo, el que comunicaba al pueblo las noticias del reino). «Entre las múltiples responsabilidades del pastor, la que tiene mayor prioridad es la predicación. Heraldo: Se usa en el NT de «un anuncio», o «un dar a conocer», cuando la Iglesia en Jerusalén padeció persecución, todos se dispersaron, excepto los apóstoles, y fueron por todas partes «anunciando el evangelio» (Hch. 8:1–4).

F Apóstol: La palabra proviene del griego apostelo, que significa «enviar en pos de sí» o «de parte de». En el Nuevo Testamento se aplica a Jesucristo, que fue enviado por Dios para salvar al mundo (He. 3:1), aunque se aplica más comúnmente a las personas que fueron enviadas en comisión por el mismo Salvador; esto es, a cada uno de los doce discípulos escogidos por Jesús para formar su cuerpo especial de mensajeros: Pedro, Andrés, Juan, Santiago hijo de Zebedeo,… (Mt. 10:2–42; Hch. 1:15–26; 1:21, 22). Los apóstoles fueron considerados como los jefes superiores de la Iglesia primitiva y depositarios directos de la tradición cristiana. Eran tenidos en gran respeto, pero ninguno de ellos ejerció primado infalible y supremo. El «Credo de los Apóstoles» no fue escrito por ellos, pero se llama así porque encierra en compendio las doctrinas principales que profesaba la Iglesia primitiva, basándose en las enseñanzas apostólicas.

Maestro: una persona que enseña a otros. El «maestro» es uno de los dones establecidos en la iglesia (Ef. 4:11; cfr. Hch. 13:1). El maestro es exhortado a ocuparse en la enseñanza (Ro. 12:7). La «enseñanza» es la exposición inteligente de la verdad mediante el Espíritu Santo, y ello no deja lugar a la mente y opinión del hombre. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso para que ordenara a algunos que no enseñaran otra doctrina que lo que enseñaban los apóstoles; y de los que persistían en enseñar de manera diferente dijo que estaban envanecidos, no sabiendo nada, y estaban delirando, etc. (1 Ti. 1:3; 6:3, 4).

En Stg. 3:1 se da una palabra de advertencia: «No os hagáis muchos maestros.» Ello se debe a la mayor responsabilidad implicada. El mismo término (didaskalos) aparece en Jn. 13:13, donde el Señor manifiesta que es verdaderamente el Maestro, título que frecuentemente le daban los discípulos. Su enseñanza era de autoridad directa, y no como la de los escribas (cfr. Mt. 7:29).

F Imposición de manos: 1 coacción, coerción, mandato, exigencia. 2 gravamen, carga, tributo, impuesto, obligación. Por la imposición de mis manos Habla del don que le fue conferido mediante la imposición de sus manos, y en la epístola anterior relaciona esto con las manos del presbiterio(anciano, obispo) (1 Tim 4:14). Sin duda era costumbre que los apóstoles impusieran las manos en la ordenación de los ministros cristianos. Existía una excelente razón para ello, ya que los dones se transmitían así al ordenado.

F Aquel día: 2: Tim 1:12,18; 4:8. Para aquel día El apóstol lleva nuestros pensamientos a un momento determinado, la salvaguarda del alma hasta lo que él llama “aquel día”. Supongo que lo llama “aquel día” porque era el día más ardientemente esperado por los cristianos, y del que más habitualmente hablaban. Era un tema tan habitual de conversación hablar de la venida de Cristo y de los resultados de la misma que el apóstol no dice: “el advenimiento”; simplemente lo denomina “aquel día”. Ese día con el que los creyentes están más familiarizados que con ningún otro. Aquel día, el día de la muerte, si se quiere, cuando el alma aparece delante de su Dios. El día del juicio, si queremos llamarlo así, aquel día en que los libros se abrirán y se leerá su contenido. Aquel día, la liquidación de todo, el sellado del destino, la manifestación del sino eterno de cada uno de nosotros. Aquel día para el que se hicieron todos los demás días. Jesucristo es capaz de guardarnos frente a aquel día. Esto es, es capaz de colocarnos entonces a la diestra de Dios, de poner nuestros pies sobre la roca cuando otros se hundan en el pozo sin fondo, de coronarnos cuando otros sean malditos, de darnos acceso al paraíso cuando los pecadores sean arrojados al infierno. Spurgeon, C. (2017).