Busquemos las Cosas de Arriba

Colosenses  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 730 views
Notes
Transcript

Introducción

Hay algunos grupos de personas que se dedican a rescatar mascotas (e.g., perros y gatos).
He visto algunos videos de estas personas que rescatan a perros que toda su vida han estado en una jaula.
Tras haberlos rescatado los llevan a un campo libre, lleno de pasto, árboles, etc., y cuando abren la jaula - uno se imagina que van a salir corriendo porque finalmente son libres.
Pero, nos damos cuenta que los animales permanecen en su jaula porque no conocen otra vida. Toda la vida han sido prisioneros en una jaula y no saben lo que es ser libres.
El rescatista los trata de sacar para que vean que por fin son libres y pueden vivir como tal.
Este cuadro lo vivimos los creyentes, y lo vivieron los creyentes en Colosas.
Pablo les hablo de como habían muerto al mundo y ahora vivían para Dios.
Colossians 2:13 NBLA
Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos,
Dios ha perdonado nuestros pecados, ha quitado nuestra culpa, ha quitado nuestra maldad - somos libres.
Las ataduras del maligno ya no tienen ninguna autoridad sobre nosotros.
Han caído las cadenas y somos libres para Dios.
Es por eso que a partir de Colosenses 3 Pablo va a exhortar al pueblo de Dios a:
Vivir una vida personal transformada.
Vivir una vida distinta con las diferentes relaciones que tenemos.
En otras palabras, el pueblo de Dios puede ser diferente en su carácter, su manera de pensar, su manera de ser, su manera de tratar al esposo/a, su forma de tratar a sus hijos y empleados, etc…
Pero, este cambio de vida, este cambio de carácter, este cambio de forma de ser tiene un fundamento.
…y el día de hoy vamos a considerar el motor que provoca este cambio en nuestras vidas.
Hoy estaremos considerando:
Hemos muerto y resucitado con Cristo
…por tanto: busquemos las cosas de arriba
Nos espera el día de la manifestación de la gloria

I. Hemos muerto y resucitado con Cristo

Cada domingo debemos recortar la obra maravillosa de Jesucristo en la cruz del Calvario.
Es algo de lo cual nunca nos podremos graduar.
Jamás podremos decir que no necesitamos escuchar más acerca de su obra.
Somos los creyentes quienes más necesitamos escuchar el mensaje de la obra de Cristo por nosotros.
Pablo afirma una y otra vez en sus cartas, lo mismo que ahora expone en su carta a los Colosenses:
Pablo afirma la realidad histórica de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Es un evento real en el tiempo y en la historia.
El Hijo de Dios tomó forma humana y vivió entre la humanidad hace 2,000 años.
A la edad de 33 años fue juzgado y condenado a morir crucificado.
Pero en estos dos pasajes:
Colossians 2:20 NBLA
Si ustedes han muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como:
Colossians 3:1 NBLA
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
…Pablo declara no solo que Jesús murió y resucitó sino que nosotros estamos tan unidos a Cristo que cuando él murió nosotros morimos.
De igual manera cuando él resucitó nosotros resucitamos con él.
Cuando Cristo murió, cada creyente muerte junto con él. Nuestra vida vieja, nuestro viejo hombre, nuestra antigua manera de ser fue sepultada juntamente con Cristo en la tumba.
Y cuando Cristo resucitó, nosotros resucitamos en un nuevo nacimiento, a una nueva vida empoderada por el Espíritu Santo.
Ahora, que Cristo ha resucitado y nosotros hemos resucitado, podemos decir que realmente conocemos lo que es una vida plena, llena, completa, porque ahora vivimos unidos al Cristo resucitado.
Esta bendita obra nos ha liberado de las cadenas que Satanás había puesto sobre nuestras manos.
Eramos esclavos del pecado.
Eramos siervos del maligno.
Eramos hijos de iniquidad.
Eramos hijos de rebelión.
La ira de Dios estaba sobre nosotros.
¡…pero ahora somos libres!
Somos libres por los méritos de Cristo - por su muerte y su resurrección.
¡Hemos sido rescatados y es tiempo de vivir como un pueblo liberado!

II. ...por tanto: busquemos las cosas de arriba

Pablo ahora nos exhorta a entender que la prisión ha sido abierta, las cadenas han sido rotas, el yugo ha sido quebrantado - ¿y ahora?
Colossians 3:1–2 NBLA
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Recibimos dos ordenes que en sí tienen la misma ídea:
Busquen las cosas de arriba
Pongan la mira en las cosas de arriba
Pablo nos dice, por el Espíritu Santo, a mirar hacía arriba.
Ahora, es una orden literal que los creyentes ahora debemos caminar con la cabeza levantada hacía el cielo.
Sin embargo, es una buena manera para darse a entender.
¿Dónde está Jesucristo en estos momentos?
El diácono Esteban, el primer mártir de la Iglesia, tuvo la oportunidad de mirar en visión al Cristo resucitado, mientras estaba siendo apedreado hasta morir:
Acts 7:54–56 NBLA
Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: «Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios»
Pablo en Colosense nos dice que Cristo en estos momentos está sentado a la diestra de Dios.
Jesús está ante la presencia de Dios reinando y ha recibido un trono de autoridad.
¡Por tanto, Pablo dice, sabiendo que Cristo está sentado a la diestra de Dios, busquen las cosas de arriba, pongan su mira en las cosas de arriba!
Esta exhortación debe traspasar nuestros corazones porque nuestra lucha en este mundo es poner nuestra mira en las cosas de la tierra.
Colossians 3:2 NBLA
Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Esa es la lucha del creyente - debiendo poner nuestro mira/ojos en las cosas de arriba (donde está Cristo), batallamos/luchamos porque nuestros ojos, afectos, intereses siempre se concentrarán en las cosas de este mundo.
Somos humanos, terrenales, dependemos de este mundo para sobrevivir.
¿Acaso Pablo quiere que vivamos como hermitaños y que no tengamos nada que ver con el sistema de este mundo?
Algunos así han entendido esta exhortación.
Algunos durante la historia de la Iglesia comenzaron a formar ordenes religiosas (mojas, frailes, monjes) que dedicaban su vida entera a la contemplación religiosa, se apartaban en un monasterio alejado de la sociedad, tomaban votos de castidad, de pobreza, de obediencia, etc…y pensaban que así ellos dejarían de poner los ojos de la tierra para mejor enfocar su atención en las cosas del cielo.
Otros llegaron a sacar a sus hijos de las escuelas para formar escuelas cristianas donde sus hijos solo estudiaran con otros cristianos y así no ser contaminados por el mundo - y que pudieran poner sus ojos solo en las cosas de arriba.
…estoy convencido que esta es una manera incorrecta de aplicar este pasaje.
Si así fuera no tendríamos médicos, ingenieros, cirujanos, dentistas, abogados, chefs, deportistas, etc., cristianos.
Los creyentes no podrían salir adelante porque para vivir en este mundo necesitamos tener comunión con el mundo exterior.
Tampoco significa que no vamos a preocuparnos por tener una casa, un coche, ahorros, o trabajar para darles a nuestros hijos una carrera universitaria.
De hecho, los que interpretan mal este pasaje, lo entenderían si tan solo continuaran leyendo. En los versículos 5-8 vemos que es poner nuestros ojos en las cosas de este mundo:
Fornicación, impureza, pasiones, malos deseos, avaricia, ira, enojo, malicia, insultos, lenguaje ofensivo, etc...
Poner los ojos en este mundo, en esta tierra, es vivir deleitándonos en los pecados y placeres de este mundo.
La exhortación de Dios, a través de Pablo es que el creyente viva separado de los pecados de este mundo y tome la determinación de buscar las cosas de arriba/poner la mira en las cosas de arriba.
Esto necesariamente requiere el ejercicio de nuestra voluntad.
La búsqueda de Dios no es algo que se da sin esfuerzo.
La búsqueda de Dios requiere decisión, voluntad, y esfuerzo.
La búsqueda de Dios requiere dejar el entusiasmo con los pecados de este mundo y enfocarnos en Dios, en las cosas espirituales, en la presencia de Dios, en las promesas de Dios, en la vida eterna.
Buscar las cosas de arriba/poner la mira en las cosas de arriba es un ejercicio diario del creyente.
Psalm 84:1–2 NBLA
¡Cuán preciosas son Tus moradas, Oh Señor de los ejércitos! Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del Señor; Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
Buscar las cosas de arriba es conocer a Dios en su palabra.
Buscar las cosas de arriba es dedicar tiempo a una oración sincera.
Buscar las cosas de arriba es dejar de hacer una cosa por dedicar un tiempo a la búsqueda de Dios en familia.
Una familia que no asiste al servicio dominical, que no lee la Biblia, que no ora junta, que no práctica un tiempo devocional - es una familia que no tiene su mira en las cosas de arriba.
Pareciera que Cristo no es lo suficiente glorioso, amoroso, bondadoso, bendito, exaltado, adorable, etc., como para dedicar toda una vida en conocerlo, en aprender acerca de él, en conocer lo que le agrada, en investigar sus promesas, en conocer su obra de salvación.
El creyente debe ser cautivado por la grandeza de Jesucristo y su obra en la cruz de tal manera que está dispuesto a dedicar toda una vida para conocerlo más y más y adorarlo con todas sus fuerzas.
Hace poco cometí un gran error.
De cierta manera me estuve lamentando porque desde la edad de doce años he estado predicando.
A partir de los 16 años fui responsable de una congregación.
En mi mente pensaba que había sido un error ya que no viví una juventud normal.
Mientras los demás jóvenes disfrutaban de salir, o dedicados simplemente por entrar a la universidad - una de mis grandes preocupaciones era preparar los tres servicios semanales y estar listo para pastorear a la congregación que estaba bajo mi responsabilidad.
Pero, ahora que veo Colosenses puedo entender que a Dios le plació que me dedicara desde una edad joven a una vida de servicio al pueblo de Dios en el estudio de su palabra para que así pudiera yo conocerlo más y ayudar al pueblo de Dios a conocerlo más para que todos juntos - unidos en un mismo sentir - pusiéramos nuestra mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra.
Es un bendito privilegio saber que durante esta vida tenemos la oportunidad de conocer al bendito Jesucristo con quien algún día estaremos por toda la eternidad.

III. Nos espera el día de la manifestación de la gloria

Pablo por último dirige nuestras miradas hacía un día en el futuro cuando Cristo se manifestará en gloria y poder:
Colossians 3:3–4 NBLA
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloria.
Pablo nos dice que ahora que ahora que estamos muertos en Cristo es como si nuestra vida estuviera escondida en Cristo en Dios.
La vida de cada uno de los creyentes está escondida con Cristo en Dios.
Esto quiere decir que lo que algún día seremos ahora está oculto a la vista de la humanidad entera.
El mundo solo mira gente común y corriente.
En otros lugares del mundo, el mundo mira gente débil.
Otros nos ven como religiosos ignorantes.
Otros se burlan de nosotros y nos llaman retrógrados/anticuados.
Los ateos se deleitan en burlase de los creyentes porque creen que creemos en una tontería, en una ideología religiosa fanática.
Por tanto, para ellos está oculto la grandeza del pueblo de Dios - estamos escondidos con Cristo en Dios.
Pero no siempre será así:
Colossians 3:4 NBLA
Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloria.
Tal como Cristo vino un día a este mundo a nacer en Belén vino en carne - un día regresará.
Un día Cristo, que es nuestra vida, será manifestado.
Cristo vendrá en gloria y poder.
Cristo vendrá como valiente guerrero para aniquilar por siempre el mal, a Satanás, a los demonios, a los poderes malignos de este mundo, y a terminar por siempre con la rebelión, la maldad, la enfermedad, el dolor, la violencia, etc.
Y será en ese preciso momento en que el pueblo de Dios vendrá con él y será manifestado en gloria.
En aquel gran día vendrá Cristo con su Iglesia, con su pueblo de todos los siglos.
No vendrá una Iglesia débil, una Iglesia derrotada, una Iglesia imperfecta, una Iglesia imperfecta - vendremos con él en gloria - una Iglesia santa, sin mancha y sin arruga, una Iglesia agradable a Dios, una Iglesia de acuerdo a su imagen y voluntad.

Conclusión

Pero mientras no llegue ese día ¿cómo podré vivir mi vida en este mundo de problemas, de dolor, de angustia, de dificultad?
En ocasiones no es tanto el pecado lo que quita nuestra mirada del Salvador sino las angustias y pruebas de este mundo.
…la respuesta es la misma - busca las cosas de arriba, contempla por la fe a Cristo, piensa en él, eleva tus afectos hacía él, que se desborde tu alabanza y adoración hacía él, cree que cuando le cantas él te escucha, cree que cuando le oras él inclina su oído, dirige tu voz hacía él - busca a Cristo que está sentado a la diestra de Dios.
Será para ti como dice el himno:
Oh alma cansada y turbada Sin luz en la senda andarás Al Salvador mira y vive Del mundo la luz es su faz
Fija tus ojos en Cristo Tan lleno de gracia y amor Y lo terrenal sin valor será A la luz del glorioso Jesús
Related Media
See more
Related Sermons
See more