Exodo 19 (2)
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Introducción
Introducción
Hace un buen tiempo una pareja de hermanos inicio en otro país un proceso de adopción, ellos visitaron por un buen tiempo un orfanato, y con mucha oración escogieron a un niño para llevarlo con ellos a casa. Este niño estaba feliz, fue sacado de su condición de orfandad, ahora tenía una familia que lo había elido y que estaba dispuesta a amarlo. Al llegara su nuevo hogar, este niño se dio cuenta que ser parte de una nueva familia, involucra cambios, esta familia que era creyente, tenía sus costumbres, su manera de hablar, de comer, de relacionarse, que este nuevo integrante debía conocer y ajustarse, el ya era un hijo, tenia el apellido de es su nueva familia, ahora todo lo que esta familia poseía era también suyo, él tenía privilegios, pero estos involucraban nuevas responsabilidades.
Esta ilustración nos conecta un poco con la historia de Israel al pie del Monte Sinaí. Dios había redimido a Israel de Egipto, ahora ellos eran su pueblo, Dios los había adoptado por gracia, ellos son su primogénito, ahora son llevados al monte de Dios (Exodo 18:5), han pasado 10 semanas desde que salieron de Egipto. A partir de Exodo 19, Israel pasará 11 meses en este monte, y este será el año mas importante para esta nación (de este año habla el resto de Exodo, levítico, números hasta el cap. 10), luego pasaran 38 años vagando por el desierto, pero no hay casi registro bíblico de estos años. La razón es que el pacto de Moises es vital para compresión del resto de la historia de la redención.
Ellos han sido redimidos, ahora entraran a una relación de pacto con Dios, este es fue en ultima instancia el proposito de la redención, Dios los rescato para traerlos a una relación de amor filial con él.
Del capitulo 19 al 24 tenemos la nueva identidad que va a caracterizar a Israel y las nuevas costumbres que han de gobernar en su vida como el pueblo redimido de Dios (este es uno de los distintivos de este pacto, la revelación de la ley)… el fundamento de su identidad y de su obediencia esta en la sangre del pacto con la que serán rociados en el capitulo 24. En los capítulos del 25 al 40 Moisés nos relata cómo Dios viene a habitar en medio de su pueblo por medio de una morada temporal “Tabernáculo”.
Este fue de hecho el año más importante en la historia de Israel. Dios sería ahora su Dios, y ellos serían su pueblo. Su identidad, su estatus ha cambiado, ellos ahora son la familia de Dios. Veamos cómo Moisés enfatiza esto en los primeros 7 versículos del capitulo 19. Leamos juntos la palabra de Dios.
Exodo 19:1-8
Moisés enfatiza en nuestro texto como ha cambiado la identidad de Israel, como son llamados a un nuevo estilo de vida caracterizado por un nuevo propósito. Aunque esta es una historia antigua, el Dios que adoptó a Israel como Nación, también nos ha unido en un vinculo sagrado a su pueblo mediante la fe en Jesucristo, de manera que aunque nuestras circusntancias y el mediador son diferentes, compartimos con Israel la misma identidad, somos llamados a vivir el mismo estilo de vida y tenemos el mismo proposito, estos serán los puntos de mi sermón, Finalmente veremos como espera Dios que respondamos a él a la luz de nuestra identidad, llamado y proposito.
1. Nuestra nueva Identidad vs. 4
1. Nuestra nueva Identidad vs. 4
Noten el énfasis del Señor: “Vosotros visteis lo que to hice con los Egipcios, y con ustedes, cómo los tomé y los traje a mi” Israel es un pueblo redimido.
A. Recuerden lo que hice con los Egipcios....
Ellos fueron juzgados, murieron bajo el juicio de Jehová- Recordar esto era importante, Dios pudo hacer con ellos lo mismo por cuanto no eran un pueblo justo, pero no lo hizo, no los trato conforme a su justicia, sino conforme a su misericordia y esta misericordia siempre permaneció firme a travez del tiempo. Lamentaciones 3:22
La generación que entraría con Josue debía entender esto, para ellos es escrito este libro. Ellos son amados por gracia. Deuteronomio 7:7-8
Efesios 2:1-6 Las circunstancias de Israel fueron diferentes a las nuestras, pero esta verdad no cambia.... recordemos quienes éramos y como Dios nos ha tratado. No nos ha tratado como a los muchos que han muerto en sus pecados y que estan ahora bajo el juicio de Dios. Lo que nos hace diferentes es la elección de Dios.
B. Recuerda como "' Te llevé con alas de águila ...
Las alas de las águilas representan el cuidado protector y tierno de Dios. Deuteronomio 32:9-11 , donde Moisés canta del amor de Dios por su pueblo.
Dios les liberto, recuerden en el Mar Rojo, Dios les dijo, quédense quietos y miren lo que haré por ustedes. En el desierto no habrían sobrevivido a menos de que Dios les hubiera dado por gracia comida y agua y los hubiera librado de sus enemigos.
Ellos fueron pasivos en esta liberación, ellos no volaron al Sinaí, fueron llevados. Por ellos se hubieran regresado a Egipto. Ellos no volaron por su cuenta. Dios lo hizo por que estaba cumplido su promesa a Abraham Genesis 15:13-16 y luego a Moisés Éxodo 3:12, él es fie al su pacto de gracia.
Los que habrían de entrar con Josue a Canaán debían comprender que Dios es quien les rescató Deut. 32:10, ello no deberían temer a sus enemigos en la conquista. Si les redimió de Egipto y fue fiel a su palabra, ¿No les haría poseer la tierra?
De nuevo hermanos, las circunstancias nuestras son distintas, pero nuestro Dios no cambia. Ahora él ha cumplido a su plenitud con las promesas de su pacto al traernos salvación en la simiente de Abraham, nos dió vida juntamente con Cristo. Romanos 8:32 No tenemos que temer a nuestros enemigos. Dios es quien comenzó en nosotros su obra, el la perfeccionará.
C. Vs. 4.... os he traído a mí.
Ellos fueron redimidos para Dios, El proposito de la redención no fue solo la libertad de la esclavitud, sino adorar, servir a Dios, en una relación filial de amor pactual. La salvación nunca es un fin en sí misma. Siempre hay algo más grande, y ese es Dios mismo y nuestra comunión con él.
El pueblo que entraría a Canaan con Josue debía querer conquistar la tierra porque era el lugar donde Dios había puesto su nombre, estaban siendo traídos por Dios al lugar donde él haría su morada permanente, el el Templo en Jerusalén, el el monte moría. Ellos estan siendo llevados a Canaan para servir a Dios en su casa.
De este lado de la historia, nosotros somos como iglesia la morada de Dios en el espíritu. El Señor nos ha traído a El y habita con nosotros. Somos piedras vivas de la casa de Dios. Maravilloso.
Conclusión:
De manera que tanto Israel como nosotros disfrutamos de la misma redención, de la misma obra soberana de Dios y de la presencia de Dios. Tenemos la misma identidad en razón de nuestra unión con Cristo.
La redención de Egipto fue un tipo, una sombra de lo que Dios haría en la persona de su hijo. La circunstancias de nuestra redención han sido diferentes, pero la redención es la misma. El Señor nos esta llamando a recordar esto esta mañana.
¿Por que es importante que recordemos?, bueno pasaremos el resto de Exodo hablando de las reglas de la casa y alguien podría pensar y paso con muchos en Israel, de hecho en el tiempo de Jesus y Pablo, que creyeron que si cumplían las reglas, entonces serían aceptables delante de Dios. Pero este pacto que Dios hará con Moisés nada tiene que ver con ganarse la salvación.
Un comentarista afirma sobre Éxodo 19:8 “Los hijos de Israel nunca debieron haber dicho: 'Haremos todo lo que Jehova ha dicho'. Deberían haber dicho: 'No queremos la ley, queremos la gracia'.
Pero en el texto, no se les estaba ofreciendo la ley como alternativa a la gracia que Dios ya les había manifestado hasta ahora, una y otra vez. Mas bien, Dios les dará su ley como una expresión de la gracia.
Así que hermanos, recordemos lo que Dios ha hecho, ¿Recuerdas lo que Dios ha hecho en tu vida? ¿Recuerda la experiencia de paz cuando puso su confianza en él por primera vez? ¿Recuerdas cómo Dios cambió tu corazón? ¿Recuerdas todas las veces que lo has visto responder a una oración? El Señor lo hizo, el solo, por gracia.
Te dió libertad en Cristo, con el proposito de traerte a una nueva relación con él. Somos hijos y herederos de las promesas de Dios a Israel. Ya nos nos pertenecemos, Efesios 2:19
Esta es nuestra nueva identidad, no olvidemos esto. Somos hijos amados de Dios. Ahora estamos listos para lo que sigue....
2. Nuestro llamado (Vs. 5)
2. Nuestro llamado (Vs. 5)
Ahora pues..... por lo que Dios ha hecho, porque Israel pertenece a El, porque Dios extendió sobre ellos su misericordia, porque no fueron tratados como Egipto, ahora pues..... aquí ellos deben vivir a la altura de su nueva identidad. Este es un lenguaje pactual, es así como Pablo organizo su carta a los Efesios 4:1 y a los Romanos 12:1 , primero nos indica lo que Dios ha hecho y cual es nuestra nueva identidad, luego pasa a explicar cuales son nuestras responsabilidades como pueblo de Dios.
Las circunstancias son diferentes pero la idea es la misma. Ser pueblo de Dios implica mucho mas que solo creer cosas correctas acerca de Dios y de Cristo.
Ellos deben oír (Activamente, con obediencia) la voz de Dios, como pueblo redimido y deben ser fieles al pacto. Su nueva identidad como pueblo redimido y amado por Dios, implica que ellos tienen una nueva responsabilidad de vivir para Dios.
Funciona igual en una familia, nuestros hijos son muy amados por nosotros, pero ningún padre que ama incondicionalmente a sus hijos intentará criarlos sin que ellos asuman responsabilidades en casa, ellos deben cuidar de obedecer ciertas reglas y vivir de acuerdo a la identidad familiar, les instruimos con prohibiciones y les ofrecemos protección y cuidado, ¿no le haz dicho a tus hijos?:
Hijo, no decimos esas palabras en esta casa.
No hacemos estas cosas como parte de nuestra familia.
Vamos a la iglesia todos los domingos en este hogar.
Hay responsabilidades y reglas cuando perteneces a esta familia y adoptas esta identidad. Es como la ilustración de la familia que adopto un hijo.
Es inmadurez de un niño cuando afirma, porque me pides que haga algo que no me gusta, ¿No es que me amas?.... precisamente por que los amamos, muchas veces debemos privarles de cosas que les son agradables. Queremos que comprendan nuestra identidad como valiosos miembros de nuestra familia. Al mismo tiempo, esa identidad conduce a la responsabilidad.
Las personas se confunden con la gracia y la ley, a veces actúan de manera inmadura con Dios, ¿No me ama Dios por gracia, no me ama incondicionalmente? ¿Porque me pide entonces obediencia?, la idea es que debes vivir conforme a tu nueva identidad Efesios 5:1; Juan 14:15
Que pasa con el si condicional del texto, debemso descartar el hecho de que Moisés se esta contradiciendo. Cuando dice, si entonces , ¿quiere decir que Israel no es una posesión preciada, ni un reino de sacerdotes, ni una nación santa, pero si ella obedece, se convertirá en una posesión preciada, un reino de sacerdotes y una nación santa?
Moisés no está diciendo: "Guarda la ley y te convertiré en lo que aún no eres". Moisés está diciendo más bien: “si Guarda la ley de Dios, entonces vas a vivir a la altura de lo que ya eres, a la altura de tu nueva identidad”
Toda relación tiene responsabilidades. La identidad conduce a la responsabilidad, que conduce a nuestro propósito.
3. Nuestro Propósito (5B - 6)
3. Nuestro Propósito (5B - 6)
Israel es llamado no solo a la salvación sino también al servicio.
Israel es especial tesoro sobre todos los pueblo. Dios es el dueño de la tierra, todo le pertenece, pero Israel es procesión mas preciada. Deuteronomio 7:6 ; Deuteronomio 26:18
Por esta razón ellos deben ser santos o vivir segun lo que ya son.
¿sabes lo precioso que eres? Efesios 1:3-7
Todos sentimos el deseo de ser aceptados, amados, aprobados, necesitamos saber que le importamos a alguien, que somos de alguna manera valiosos o especiales. Todo el mundo esta en busqueda de esto, buscan likes en Facebock, amigos que le digan lo malo o lo bueno que son..... etc. En Cristo somos par Dios lo mas preciado. 1 Pedro 1:18-20
La tierra tiene cosas preciosas, muy valiosas, hermosas, para Dios su pueblo es mucho mas precioso que el resto de las cosas de este mundo. Salmo 135:1; Tito 2:11-14
Somos ademas real sacerdocio.... Israel ha entrado en una comunión tan estrecha con Dios que su acceso a él es sacerdotal. Son un reino no solo de súbditos, no solo de ciudadanos, sino de sacerdotes. Y la característica principal de los sacerdotes es su libertad de acceso ante Dios, su audacia y confianza para entrar en la presencia de Dios, algo que el israelita promedio nunca soñaría con hacer.
Eso es lo que eres, amado, eres un cuerpo de sacerdotes. Todos ustedes. Todos los que confían solo en Cristo para su salvación. Tienes la libertad de entrar en la presencia de Dios sabiendo que eres su posesión más preciada.
Esto es una posición muy privilegiada, que implica una gran responsabilidad. Intercedemos, no solo los unos por los otros, sino también por las naciones y además representan a Dios ante el mundo..
Nación santa.... la santidad es quién eres y aquello por lo que te esfuerzas, que es exactamente la misma lógica que la del Nuevo Testamento. 1 Corintios 1:1-3; 1 Pedro 1:15-16. No somos gente ordinaria, sino gente especial que adoramos, creemos, actuamos y vivimos de manera diferente.
Estas palabras se repiten en 1 Pedro 2: 9
El proposito de Dios es que siendo esto, es que anunciemos las virtudes del que nos llamo. El mundo puede conocer a Dios por medio de la iglesia. “Somos el sacerdocio real, pero él es el rey. Somos una nación santa, pero él es el santo. Somos una posesión preciada, pero él es nuestro dueño ".
En medio de este tiempo tan difícil en el que vivimos, tenemos este privilegio y esta responsabilidad de cumplir con nuestro deber. Tenemos una gran oportunidad de anunciar la verdad, en medio de tanta confusión.
¿Te preguntas cuál es el propósito de tu vida? Bueno, Dios tiene muchas cosas para ti, pero aquí tienes algunas: somos reyes y sacerdotes. Somos diferentes. Somos redimidos. Somos suyos. Lo has visto. Ahora vive a la luz de lo que ya eres en Cristo.
Conclusión:
Conclusión:
Como espera Dios que respondamos a la luz de nuestra identidad, llamado y proposito.
Cuando Dios establece este pacto con nosotros, nos pide que lo aceptemos, esto es lo ultimo que pasa en nuestro texto. Exodo 19:7-8
Aquí es donde muchos cristianos se confunden. Piensan, y enseñan, que el pacto de gracia, porque es de gracia, no requiere compromiso de obediencia de nuestra parte. Por lo que concluyen que el Pacto de Moisés es una re publicación del pacto de Obras y que por lo tanto ya no se aplica a los cristianos de hoy.
Pero hermanos, nuestra identidad, nuestro llamado y proposito no estan condicionados por la obediencia. Estas no son condiciones meritorias para poder obtener este estatus y estas bendiciones, no son condiciones para ganar la gracia, el amor y el favor de Dios.
Dios nos ha elegido con amor para alabanza de su gloriosa gracia. Así es como entramos en el pacto de gracia. Así es como obtenemos nuestra identidad como pueblo de Dios. Ahora, somos pecadores, y Dios entra en relación con Israel y con nosotros, solo porque las maldiciones por quebrantar su ley fueron sobre Cristo.
No se nos impone ninguna condición mediante la cual podamos ganarnos o merecer esa bendición del pacto. Somos bendecidos con las riquezas de las bendiciones del pacto, a pesar de nuestra pecaminosa violación del pacto.
Las condiciones del pacto se definen mas bien para identificar al pueblo de Dios. En otras palabras, ratificamos lo que Dios ha establecido. Y si no ratificas los términos del pacto, y no “obedecerá mi voz y guardará mi pacto”, no puede reclamar correctamente esa gran identidad del pueblo del pacto de Dios.
Si no ratificamos este pacto con nuestro compromiso, si no aceptamos el señorío soberano de Jesucristo sobre nuestra vida, si usted no se compromete a andar en los caminos de Dios, no podrás reclamar con justicia estar entre los suyos. De hecho, por tus pecados, tus pecados impenitentes, te muestras a ti mismo como su enemigo.
¡Entonces estás llamado al compromiso! Al igual que el pueblo de Dios se reunió en el monte Sinaí. v.7-8
Lo que Israel hizo no fue un rechazo del pacto de gracia a favor del pacto de obras regulado por la obediencia a la ley. Más bien, ese fue un compromiso hecho en respuesta a la gracia de Dios. Y así debe ser siempre.
y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Respondemos a la gracia de Dios con amorosa obediencia, como demostración y testimonio de nuestra gratitud. No porque estés tratando de ganarte tu estatus como la posesión más preciada de Dios, sino porque estás seguro de ese estatus, le estás agradeciendo por esa gracia gloriosa por la cual te redimió en primer lugar. Y le agradeces amándolo. ¡Y lo amas obedeciéndolo!
Entonces la pregunta es: "¿Cómo responderás a la gracia de Dios?" ¿Qué te enseña la gracia de Dios? Obedecer.
Tito 2:11-12
Deut. 10:12-16 Noten la gracia de Dios. Mientras somos llamados a responder a la gracia de Dios con el compromiso de obediencia, mientras usted se esfuerza por obedecer la ley de Dios como testimonio de su gratitud, ¡Dios es quien obra en nosotros para poder hacerlo!
Amado, lo que Dios te manda hacer, Dios lo hace. Y entonces tu compromiso de obediencia es un testimonio de tu amor y gratitud hacia Dios que te da el querer como el hacer para mantener esa promesa.
os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Si no está dispuesto a hacer esa promesa, si no está dispuesto a hacer ese compromiso de obediencia a Dios en sumisión a su ley, entonces no puede reclamar las bendiciones que se prometen a su pueblo del pacto. Si no hay arrepentimiento de sus pecados, entonces no hay fe para confiar en Jesucristo para su salvación.
Pero a aquellos que reconocen su pecado con dolor y odio, a aquellos que reconocen que han pecado y están destituidos de la gloria de Dios, y que desean obtener el perdón de sus pecados, permítanme declararles que ese perdón nunca llegará. ser obtenido por sus propios esfuerzos o buenas obras. Todo es por gracia. La maldición del pacto es la muerte, y solo la muerte de Jesús es la base sobre la cual puedes ser perdonado. Por tanto, debes confiar solo en él para tu salvación, tal como se te ofrece en el evangelio.
Entonces, y sólo entonces, podrá asegurarse su aceptación ante Dios y establecerse su identidad. Solo por gracia.
Con esa identidad, con esa seguridad y con gratitud hacia Dios, unan sus corazones y voces a los del pueblo de Israel en el monte Sinaí, y declaren su amor a Dios con estas palabras: “Todo lo que el Señor ha dicho, lo haremos hacer.