Lo que saben los hijos de Dios

Introducción. Existe una preocupación genuina por lo que se aprende en una iglesia, el apóstol Juan tiene un interés profundo sobre lo que se enseña o dice en la iglesia, y hasta ahora nos ha mostrado que hay una conexión de lo que aprendemos con lo que hacemos.

Y nos ha dicho que si no tenemos a Cristo entonces hay una distorsión en lo que se practica, por ejemplo vemos que si quitamos a Cristo de la ecuación de la salvación entonces nosotros tendríamos que esforzarnos por salvarnos por nuestros propios medios, pero también si quitamos a Cristo entonces nuestro comportamiento será relativo, es decir que cada quien sabe si lo que hace es bueno o malo, pero con Cristo el estándar es su ejemplo.

Hoy vamos a concluir con las cosas que ya debe saberse en la iglesia, y que cada vez que leamos 1 Juan deben ser un recordatorio de lo que sabemos.

Oremos.

Lo que sabemos, tiene mucho que ver con lo que hemos creído.

1 No permanecen en el pecado 1 Juan 5.18

1 Juan 5:18 RVR60

18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

Imagina las personas que están bajo el dominio del mal, Juan sabe muy bien que los falsos maestros son débiles ante el pecado, que es el pecado lo que los ha llevado a desconocer a Cristo como el Hijo de Dios, el pecado es algo serio, porque menosprecia quién es Dios y lo que ha hecho.

son escépticos del poder de DIOS y de su Santidad. Entonces se siente con la libertad de engañar, de disfrazar su mal, de compensar el mal con cosas buenas, son capaces de decir que lo malo no es tan malo y no quieren cambiar ese sistema.

1 Juan 5.18 NO LES TOCA. algunos creen que el Enemigo tiene el mismo poder de Dios, entonces piensan que no pide permiso, piensan que es el culpable de todo, Para los hijos de Dios creen que El Señor no tiene comparación, su protección está muy por encima de lo que Satán nos quisiera hacer y el nos libra de lo que quisiera tocarnos. El Señor no se distrae.

No menospreciamos al Enemigo, pero sabemos muy bien que él no ama, el enemigo no solo quiere que estemos deambulando, el quiere que nos apartemos de Dios. Así sucedió con estas personas que atacaban a la congregación con sus nuevas ideas, lo más terrible es creían que podían estar cerca, pero en verdad estaban lejos, destituidos de la gloria de Dios.

Pero lo gracia de Dios nosotros podemos estar en paz, los cristianos están seguros, saben perfectamente que tienen segura la victoria sobre el pecado, puesto que ya no permanecen en el pecando.

Si el pecado es todo lo que ofende a Dios, el pecado es rebeldía contra Dios y sus deseos, es menospreciar nuestra naturaleza (creación) y Su Naturaleza (Creador).

El pecado es condenación que nos lleva a la negación de que no hay nada mal entre Dios y nosotros, o como si a Dios no le importara nuestra maldad.

Por lo tanto no podemos permanecer así, no solo nos sentimos mal, los hijos de Dios abandonan su malas actitudes, acciones, su falsedad, su hipocresía, lucha contra ese mal, no se esperan a ver sí algo los hace cambiar, sino porque son Hijos su identidad es de Salvos no de pecadores, su identidad es de absueltos del mal, perdonados y eso es lo que tenemos que abrazar para romper con el mal.

Este verso no solo nos asegura que no seguimos pecando, sino que el pecado ya no es un patrón en nuestra vida, ahora estamos descubriendo cuál es la voluntad de Dios, aun incluso en nuestras oraciones lo haremos.

No dice el verso que se acaba la lucha contra el pecado. Nos dice que no es lo que nos define. No es que haya una dualidad por igual en nosotros, sino es que hay una nueva identidad. Por ejemplo, te define la amargura, la falta de perdón o buscas por honrar a Dios tu Padre el perdonar, el servir, ayudar no para echar en cara lo que haces por esa persona, sino porque eres un hijo de Dios.

Tienes que saber muy bien esto NO puedes permanecer en pecado. No eres de los que dicen estoy en una relación amorosa que está mal pero me voy a esperar otro ratito. No nos esperamos si ya nos hemos dado cuenta del mal, si ya nos han dicho que eso está mal. No decimos voy a compensar mis insultos a mis hijos o mi esposo o esposa dándoles de comer o haciendo oración para que cambie. No eso es reprobable. No decimos hay ya vi que están mal lo que hacen, no voy a decir nada.

Los hijos de Dios saben muy bien quienes son, lo que creen los define, ellos saben que.

2 Están seguros en Dios en este mundo 1 Juan 5.19

1 Juan 5:19 RVR60

19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

Juan está consciente de que los falsos maestros y acosadores de la iglesia están bajo el poder del dominio del maligno.

ahora bien dice claramente que el mundo entero, no dice los mexicanos no, o los chilangos no lo están, dice todos, pero antes de ello le dice al creyente lo que sabe.

Sabemos que somos de Dios, o como dice la Nueva Traducción viviente.

1 Juan 5.19

1 Juan 5:19 NTV

19 Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno.

4. Recordemos que pasa con los que son hijos de Dios, con la familia de la fe.

1. Los nacidos de Dios guardan sus mandamientos (2: 3-4; 3:24). Los obedecen.

2. Aquellos que nacen de Dios caminan de la misma manera que Cristo caminó (2: 5–6). Es su ejemplo aquí.

3. Aquellos que nacen de Dios son amorosos, no odiamos (2: 9; 3:14; 4: 7-8, 20). Se distinguen por su testimonio.

4. Los nacidos de Dios aman al Padre, no al mundo (2:15). Tienen una asombro y deseo de agradar a Dios, rechazan al sistema de este mundo.

5. Aquellos que son nacidos de Dios confiesan al Hijo y lo tienen (2:23; 4:15; 5:12). No se callan de Cristo, porque lo tenemos, no se va, no lo podemos hacer a un lado.

6. Aquellos que son nacidos de Dios hacen lo correcto (2:29). Hacemos justicia, estamos dedicados a buscar la paz, la justicia y el bien.

7. Aquellos que son nacidos de Dios no practican el pecado continuamente (3: 6, 9-10; 5:18). No son controlados por el mal son llevados al arrepentimiento.

8. Aquellos que son nacidos de Dios tienen el Espíritu Santo (3:24; 4:13). Tienen el Sello de Dios, están siendo dirigidos, ungidos y fortalecidos por Dios mismo.

9. Los nacidos de Dios escuchan la Palabra (4: 6). No la ignoran, se vuelve su prioridad y puede amarla y practicarla.

10. Los nacidos de Dios creen que Jesús es el Mesías (5: 1). Creen que Jesús es aquel que vino para liberarnos, salvarnos y acercarnos a Dios por medio de su vida santa, muerte real y expiatoria y resurrección en poder.

11. Los nacidos de Dios vencen al mundo (5: 4). No se quedan en el sistema del mundo, no adoran sus vanidades, pueden ser victoriosos siempre.

12. Los nacidos de Dios creen que Jesús es el Hijo de Dios (5: 4-5). Creen que Jesús vino de Dios y es Dios mismo, por que el amor de Dios no fue distante, sino que vino para darnos ejemplo de como vivir en la relación con nuestro Padre Celestial.

13. Los nacidos de Dios saben que Jesús los protege del maligno (5:18). No están temerosos, aunque reconocen su debilidad saben bien que el maligno está vencido por Jesús quien está vivo y reinando, y vendrá otra vez.

5. Por ello estamos seguros, no hermoso. Este mundo está en contra de Dios, es controlado por alguien despiadado, alguien sin amor, alguien que detesta a Dios, alguien que no verá por nuestro bien, alguien que nos engaña.

a. Imagínate vivir con alguien así. Controlador, despiadado, que odia todo, que miente, que traiciona cómo te sientes con ello.

b. Pero las personas dicen, así me siento bien porque tienen el “permiso de hacer lo mismo”

c. Este sistema del mundo está controlado por el maligno, podría producir en nosotros indiferencia, pues que bueno que yo no soy de ese sistema, que bueno que yo estoy bien y me voy a salvar, sin orar por el bien de Dios, sin buscar hacer el bien de Dios, lo que Él hizo al enviar a su Hijo.

d. ahora somos hijos de Dios, y estamos protegidos, no quiere decir que no vamos a hacer nada, sino que entendemos que este sistema debe ser destruido, que las almas necesitan salvación, que el mal no puede ganar.

6. ¿cómo hijo de Dios que estás haciendo por este mundo controlado por el maligno? ¿qué valores demuestras en tu trabajo? ¿qué actitud tomas ante la adversidad? ¿la compasión de Dios contigo es lo que te lleva a tener compasión de otros? ¿qué haces contra la corrupción, contra el libertinaje? Necesitamos un corazón centrado en nuestra identidad como hijos, no que lo merezcamos sino que sabemos que por la pura gracia de Dios somos salvos, que Dios muestro su gracia a través de nosotros cuando predicamos el evangelio, cuando damos buen testimonio, cuando nos duele la maldad, cuando oramos.

7. Esto es lo que saben los hijos de Dios, pero también que

3 Cristo vino y nos dio entendimiento 1 Juan 5.20-21

1 Juan 5:20–21 RVR60

20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

Juan está diciendo en este verso que no se puede conocer a Dios sino es a través de su Hijo Jesucristo.

Esto contrarresta la idea de que cualquiera puede conocer a Dios sin creer en el Hijo de Dios; así como los falsos maestros lo estaban planteando, pues ellos estaban promoviendo una doctrina de que puedes conocer a Dios y recibir su favor haciendo buenas cosas e inclusive que puedes pecar y seguir conociendo a Dios, pues no veían como importante la santificación.

Mis hermanos no podemos conocer al Verdadero sino creemos en la venida de Cristo y que Él nos da entendimiento para conocer a Dios y para recibir su favor como lo vimos en el tema de la oración la semana pasada.

No solo conocemos al que es Verdadero sino que estamos en Él, que permanecemos en Él. O qué bueno, esto no es una suposición es un verdad. estar en Él, permanecer en Él.

Juan concluye con la verdad de la deidad de Cristo y la vida eterna. Él lo es todo, no queda la menor duda, el no pudo ser un holograma que no nos entendiera, no huyó del castigo que nosotros merecíamos, Cristo no se quedó muerto el es la vida eterna.

“Hijitos”, dice, “guardaos de los ídolos”. Esté alerta, dice Juan, de los sustitutos de Dios. Pablo nos da advertencias similares en Efesios 5: 5 (“Porque sepan y reconozcan esto: Toda persona sexualmente inmoral, impura o codiciosa, que es idólatra, no tiene herencia en el reino del Mesías y de Dios”) y en Colosenses 3: 5 (“Por tanto, da muerte a lo que pertenece a tu naturaleza mundana: inmoralidad sexual, impureza, lujuria, malos deseos y codicia, que es idolatría”)

Nuestra identidad está apegada a las verdades que vimos aquí, Juan Calvino dijo: "La naturaleza del hombre ... es una perpetua fábrica de ídolos" (Institutos, 1.11.8). Mark Driscoll dice que la idolatría es lo opuesto al evangelio (Driscoll y Breshears, Death by Love, 92). Sorprendentemente, el objeto de la idolatría puede ser algo bueno. Sin embargo, cuando convertimos algo bueno en algo divino, se convierte en algo malo: un ídolo. Tim Keller nos ayuda a ver cómo la idolatría es pecado cuando dice: “La razón fundamental de cualquier pecado es que algo además de Cristo funciona como una 'justicia' alternativa o una fuente de confianza, y por lo tanto es un 'ídolo', un pseudo-salvador. , que crea deseos desorbitados ”(“ Predicando el Evangelio en un mundo posmoderno ”).

En resumen, la idolatría es todo lo que amas, disfrutas y persigues más que Dios, más que Cristo, quien “es el Dios verdadero y la vida eterna”. Daniel Akin. Vas a la iglesia solo para que te vaya bien económicamente, persigues un ídolo, sirves a otros solo para ganar el aplauso y el reconocimiento amas tu gloria no la de Dios. No quieres participar o ayudar en la iglesia o en algo pero si ayudas en dónde vas a recibir el aplauso tienes un ídolo. Ves algún ídolo que viene a tu vida, guárdate. aléjate de esos ídolos del enojo, la inseguridad, la apariencia, de los logros.

Esta es la exhortación final de esta carta, pero esto es algo que necesitamos estar recordando.

Es semana lee los 5 capítulos cada día, y subraya lo que nosotros somos y que lo que podemos lograr gracias Cristo.

Escribe en una hoja lo que eres en Cristo, lo que Dios ha hecho a través del Hijo, y escribe como te hace sentir esa verdad.

Ora y memoriza este capítulo 5.