Una doble advertencia
Dominical • Sermon • Submitted
0 ratings
· 323 viewsEl Señor advierte al pecador que se arrepienta para no sufrir la muerte, pero también advierte a la iglesia de su responsabilidad de anunciar el evangelio.
Notes
Transcript
Una doble advertencia
Una doble advertencia
“Ezequiel 33:7-9 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.”
Introducción
Introducción
Cuando Dios envió este mensaje a Ezequiel Jerusalén ya había caído en manos de Babilonia, Ezequiel y otros judíos estaba a salvo en Babilonia, no sufrieron el ataque.
Ahora que Jerusalén había caído quizá el profeta pensó que su trabajo había terminado, pero el Señor le advierte que aun no, debía seguir vigilando como un centinela para advertir el peligro espiritual a los judios desterrados.
Debía advertirles del pecado y del alejarse de su Dios.
1) La responsabilidad del atalaya
1) La responsabilidad del atalaya
“Ezequiel 33:7a A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca...”
OÍR: El centinela debía vigilar y advertir, pero antes de hacer eso debía escuchar la Palabra de Dios.
Es necesario conocer la Palabra de Dios para poder compartirla. “1 Timoteo 4:13-16 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”
Es a través de la Palabra que conocemos el peligro que corre el hombre sin Dios, son los binoculares que nos permiten ver el peligro.
El Señor Jesús antes de enviar a sus discípulos los instruyó en la Palabra para que la advertencia y el mensaje de esperanza que predicaran fuera conforme a la Palabra.
ADVERTIR: “Ezequiel 33:7b ...y los amonestarás de mi parte.”
Una vez conocemos el peligro que corre el hombre sin Dios. “Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”
Y sabemos cómo podemos escapar: “Juan 10:10 “...yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Es responsabilidad de la iglesia predicar el mensaje de Salvación según la gran comisión: “Marcos 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
2) La responsabilidad de los amonestados
2) La responsabilidad de los amonestados
La gente vive sin preocuparles el peligro que corren sus almas, ingenuamente creen que todo está bien, no piensan en el juicio que vendrá sobre la tierra y el castigo eterno al que están destinados debido al pecado.
Es como en los días de Noé: “Mateo 24:37-39 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.”
Ellos tienen conocimiento de la condición de su alma pues se las ha advertido: “Ezequiel 33:8a Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás...” Dios no es hombre para que mienta (Números 23:19) su palabra es firme y se cumplirá a menos que el impío reconozca su pecado y se arrepienta.
Es responsable de la OPORTUNIDAD que Dios le da. “Lucas 13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”
Esta es la advertencia del Señor: “Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”
Es responsable de poner la advertencia en ACCIÓN, “Isaías 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”
La misericordia de Dios
La misericordia de Dios
“Ezequiel 33:11 Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”
Dios no desea que el hombre muera en sus delitos y pecados, por esa razón envía al atalaya a advertir del peligro, pues Él ha provisto los medios de salvación.
“Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
No hay más grande amor, pues por nuestros medios no podías salvar nuestra alma, pero Cristo derramó su sangre por nosotros para que tengamos vida eterna.
Lo único que debemos hacer es aceptar su regalo de amor, humillarnos y arrepentirnos de todos nuestros pecados.
Si Cristo no ha venido es porque aún te está esperando a ti: “2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
Conclusión
Conclusión
El Señor hace una doble advertencia:
A LA IGLESIA llama a obedecer el mandato de anunciar el evangelio: “Ezequiel 33:7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya… y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.”
De lo contrario seremos culpables de su muerte: “Ezequiel 33:8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.”
Ser culpable es cometer pecado: “Santiago 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Y la paga del pecado es muerte: “Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Participa en la visión de la iglesia, hagamos juntos la obra de Dios.
AL IMPIO llama al arrepentimiento porque Cristo viene pronto y debes estar preparado.
Hoy tienes oportunidad de buscar a Dios y escapar del castigo eterno. “Isaías 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
“Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.”