¿Cómo Oramos? Parte 5. Pedir perdón por nuestros pecados.

INTRODUCCIÓN:

En el contexto del capítulo 14 de Números, encontramos al pueblo murmurando por el informe que los espías, que Moisés había enviado a la tierra de Canaán en el capítulo 13, ellos debían reconocerla, conocer a la gente que habitaba ahí, lo que cosechaban, y también ver que posibilidades tenían ellos, ante los hombres que la habitaban, pues para tomarla tendrían que hacer guerra.

Vamos a ver tres cosas, importante en este relato, la reacción del pueblo, la reacción de Dios y la intervención del líder.

I. La reacción del pueblo a la noticia.

Ellos, había regresado, y aunque reconocían que era una tierra que fluía leche y miel, infundieron temor en el pueblo, por la gente que habitaba, a quienes según ellos, no podrían derrotar, puesto que se veían ante ellos, como langostas y aunque Josué y Caleb, trataron de persuadir al pueblo de que Dios estaba con ellos y que si podrían salir victorioso y tomar la tierra, el pueblo se quejó y murmuró:

Números 14:1–3 RVR60

1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. 2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

Esa fue la actitud del pueblo:

Incredulidad- murmuración -llanto.

Se quejaron contra Moisés y Aarón

Se quejaron contra Dios.

Luego en los versículos del 4 al 9, vemos que el pueblo, están pensando en volver a Egipto, de donde Dios les había sacado de la esclavitud. Números 14: 4

Números 14:4 RVR60

4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.

II. LA REACCIÓN DE DIOS.

Posteriormente, el clamor de Moisés y Aarón quienes se postraron sobre su rostros, delante del pueblo, en clamor a Dios.

La intervención de Josué y Caleb, tratando de hacer que el pueblo, reconozca lo que Dios podía darles la tierra, si se agradaré de ellos, y les insta a no ser rebeldes contra Dios, lo que provocó que pensaran en apedrearlos.

En ese alboroto estaban, en quejas, murmuración, sin escuchar, dispuesto a regresar, cuando dice el versículo 10, que la gloria de Dios se manifestó en el tabernáculo de reunión.

Entonces, Dios habla a Moisés. Números 14:11-12

Números 14:11–12 RVR60

11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.

Encontramos ahora el reclamo de Dios y una sentencia de Dios para su pueblo, que se estaba rebelando.

El reclamo:

¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

La sentencia:

Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.

III. LA REACCIÓN DEL LÍDER.

Pero Moisés una vez más busca la benevolencia de Dios para con el pueblo, en los versículos 13-16.

Y Moisés trata de convencer a Dios, con el argumento de “que dirán los egipcios”, después de tantas cosas que has hecho con ellos, ¿no los meterás en la tierra que les habías jurado?, sino que los mató en el desierto.(v. 17).

Moisés le dice a Dios que eso significaría que no podía cumplir su promesa de redimirlos y darles la tierra. Aún más, los egipcios transmitirían esa información a los habitantes de esta tierra, a los cananeos y a otras naciones, dando como resultado que todos se mofaran de la incapacidad divina.

Y hablando con Dios, hace una oración de súplica, pidiendo perdón por los pecados del pueblo. Números 14: 17-19

Números 14:17–19 RVR60

17 Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo: 18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos. 19 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

Ahora, vemos aquí que Moisés busca a Dios en oración para que en lugar del castigo manifieste su grande … misericordia y su gran poder que perdona la iniquidad aun cuando los israelitas tuvieran que ser castigados de alguna manera. El le dice:

....Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos..

Moisés dice a Dios, este pueblo es culpable, pero tu eres misericordioso, ciertamente, no los tendrás por inocentes, pero tú eres grande en misericordia y perdonas la iniquidad....

Vemos entonces que la base de ese perdón que Moisés está buscando de Dios para el pueblo es el amor divino y la grandeza de su misericordia ( “fidelidad pactada o amor leal”).

Termina la oración diciendo a Dios:

“Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí”

Hermanos, podemos ver que a pesar de la rebeldía del pueblo, a pesar de sus murmuraciones, a pesar de la queja de ellos contra Dios, que la oración de su líder en este caso Moisés, mueve a Dios al perdón.

Podemos ver más adelante, que el pueblo recibió el perdón, Dios no los destruyó, pero si recibieron un castigo más leve por así decirlo, no entraron a la tierra prometida.

Ahora, nosotros a veces vamos a enfrentar situaciones como estas, nos va a tocar orar por otros.

Los pastores, oramos siempre intercediendo por la iglesia por la congregación, a veces la congregación va a orar para pedir a Dios por un hermano.

Siempre tenemos que orar por nuestra familia, por nosotros mismos.

Debemos pedir a Dios por nuestros pecados y nuestras rebeliones.

Dios que es misericordioso, va a perdonar nuestros pecados, nos restaurará y aunque su castigo venga a nuestras vidas, no seremos condenados con el mundo.

Conclusión:

¿Cómo oramos?

La oración de intercesión, siempre es importante, sobre todo, cuando el pecado está de por medio.

Debemos orar siempre, confesando y pidiendo perdón por nuestros pecados.

1 Juan 1:9 RVR60

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.