SE UN SERVIDOR

Introducción general:

Hasta el momento vimos tres disciplinas correctas y necesarias para nuestro crecimiento espiritual.

¿Cuáles son?

- Lee las Escrituras

- Dedícate a la oración

- Solo adora

Y vimos que estás tres primeras disciplinas correctas y necesarias van de la mano, una te lleva a la otra.

No puedes orar bien, sino lees las Escrituras.

No puedes entender las Escrituras, sino oras por iluminación.

No puedes adorar al Dios verdadero, sino lo conoces a través de las Escrituras.

No puedes adorar al Dios verdadero, sino te relacionas con Él a través de la oración.

Estás son tres disciplinas que ya deberías de estar adoptando en tu vida. Sino solo es un apunte más en tu libreta, es un conocimiento más adquirido, pero como no lo llevas a la vida práctica, no vas a crecer espiritualmente.

1 Corintios 9:24 - 25

24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

En tu peregrinaje aquí en la tierra, mientras camines en la vida cristiana, una de las cosas en las que te tienes que disciplinar para llegar a la meta, es SER UN SERVIDOR.

Y es justamente lo que veremos hoy. Es la 4ta cosa que todo cristiano necesita para crecer.

Para servir bien y ser un buen servidor, necesitas leer las Escrituras. Necesitas orar para que Dios te capacite en el servicio que darás a Dios y al prójimo. Y necesitas recordar que tu servicio es dirigido en adoración al Dios verdadero.

Introducción:

Oración

Algunos aquí conocen el templo de la iglesia bautista de Tarma, lo grande que es. Dios los ha bendecido grandemente y según veo el avance de la iglesia, es muy probable que Dios pueda llenar algún día ese templo.

Y es en ese templo, que viví buenos años de mi adolescencia. He servido buenos años con la familia, cuidando el templo y haciendo la limpieza del templo.

Y ahora me doy cuenta que era un servicio, lo que se hacía ha servido para que Dios forme el carácter de mi familia y la mía.

Algo que ha mí no me gustaba, por lo cansado que era y también por las personas que me veían hacerlo, era limpiar el patio exterior y la vereda que da hacía la calle. Y justo esa limpieza lo hacíamos los sábados después de la reunión de jóvenes, entonces, gran parte de ellos me veía hacerlo.

Ese servicio a mi no me gustaba, porque me veía como alguien que esta por debajo de muchos de los jóvenes.

A mí solo me gustaba que me vieran dirigiendo los juegos, siendo el más botado en la cena de gala y coronado como el rey de la noche, estando al frente en alguna actuación o premiación, pero no haciendo la limpieza, no haciendo ese servicio.

¿Por qué? Porque me hacía ver por debajo de muchos de los jóvenes.

Mis hermanos, a muchos no les gusta ser siervos, no les gusta servir o realizar ciertos servicios justamente porque piensan que eso les hace ver menos de lo que piensan que son.

Pero mi hermano, si eres cristiano. Hermana, si eres cristiana, necesitas entender que eres un siervo, una sierva. Necesitas poner esto en tu mente y corazón que, cuando Cristo de salvo de la esclavitud del pecado, ahora tienes nuevo amo y eres esclavo de Cristo.

¿Esclavo? Si, esclavo

Esclavo es la traducción correcta, para la palabra que nosotros vemos en nuestras Biblias traducido como siervo.

Pablo, 𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃𝗼 de Jesucristo... (Ro. 1:1)

Pablo y Timoteo, 𝐬𝐢𝐞𝐫𝐯𝐨𝐬 de Jesucristo... (Filp. 1:1)

Pablo, 𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃𝗼 de Dios... (Ti. 1:1)

Santiago, 𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃𝗼 de Dios... (Stg. 1:1)

Simón Pedro, 𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃... (2 Pe. 1:1)

Judas, 𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃𝗼 de Jesucristo... (Jud. 1)

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus 𝐬𝐢𝐞𝐫𝐯𝐨𝐬... (Ap. 1:1)

𝘀𝗶𝗲𝗿𝘃𝗼 (doulo), es el eufemismo de esclavo.

Hoy en las iglesias, no escuchamos del concepto que somos esclavos de Cristo.

Pero el cristianismo verdadero no es sumar a Jesucristo a mi vida, más bien, es dedicarme yo mismo por completo a Él, sometiéndome enteramente a su voluntad y procurando agradarlo por encima de todo, esto demanda la muerte propia y seguir al amo, sin importar el costo.

En otras palabras, ser cristianos es ser esclavos de Cristo.

Hermano, el esclavo tiene solamente una actividad y es servir. Es hacer todo lo que su amo desea que él haga.

Pero a muchos no les gusta ser siervos, porque no reconocen su condición de esclavo.

Hermano, eras esclavo del pecado, Cristo te rescato de esa condición. Y tú y yo servíamos al pecado sin hacer ninguna queja, sin negarnos a nada, sin avergonzarnos de lo que hacíamos.

Y ahora que eres esclavo de Cristo, ¿no quieres servir? ¿te da vergüenza? ¿no hay tiempo? ¿tienes tantas cosas que hacer que no hay tiempo para servir a tu Salvador? Y cuando le sirves, muchas veces no lo haces como el desea sino a tu manera.

Oh, mi hermano. Por eso no maduramos. Porque una disciplina necesaria y correcta para nuestro crecimiento es servir y ser un servidor conforme a su voluntad.

El servicio, también es un medio de gracia. Un medio de gracia es una herramienta o un instrumento que Dios utiliza para fortalecernos y llevarnos a la madurez espiritualmente, para llevarnos al crecimiento conforme a la imagen de Cristo.

Mi hermano, crecemos en la misma medida que servimos. Cuanto más capaces seamos de servir en el Reino de Dios, mas nos parecemos a Cristo.

1. ¿Por qué debo de ser un servidor?

a. Porque es mi nueva condición en Cristo:

Estando en Cristo, ser un servidor es mi nueva condición.

Ex. 1:8 – 14

7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

El pueblo de Israel se encontraba bajo el asedio de Egipto. Egipto había esclavizado a Israel. Israel era el siervo, el esclavo de Egipto.

Dios ve la aflicción de su pueblo y se aparece a Moisés por medio de una zarza y le da la tarea a Moisés de ser el hombre que Dios usaría para liberar a Israel.

Hermano, usted y yo conocemos la historia.

Dios usa a Moisés y libera a Su pueblo, a Israel. Y se da el éxodo de Israel, la salida de Israel de Egipto. Dios libero a Israel de la esclavitud de Egipto.

A eso se le llama redención.

Ahora Israel no es más esclavo de Egipto. Ya no sirve más a Egipto. Pero vemos en el verso 12b

…cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

El pueblo de Israel cambio de amo. Ahora no es más esclavo de Egipto, pero si es esclavo de Dios, es el servidor de Dios.

Mi hermano, esto solo es una sombra, un anticipo de lo que Dios iba a hacer a través de Cristo con cada uno de nosotros.

Ro. 6:17 - 18

17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;

18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

NTV

17 Antes ustedes eran esclavos del pecado pero, gracias a Dios, ahora obedecen de todo corazón la enseñanza que les hemos dado.

18 Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la vida recta.

Éramos esclavos del pecado, pero en Cristo, no los somos más.

Pero no nos quedamos sin amo, no somos nuestros propios amos, ahora Cristo es nuestro amo.

Pasamos de la esclavitud del pecado, a ser esclavos de justicia en Cristo.

Ahora usted y yo solo tenemos un propósito de existencia y es servir a Cristo.

El servicio no es algo opcional para el cristiano, el ser un servidor es su forma de vida. Tenemos que servir, porque ser siervos es nuestra nueva condición en Cristo.

b. Porque es una respuesta al amor de Cristo:

Mi hermano, Dios te salvo a través de Cristo de una condición muy deprimente, eras esclavo del pecado.

Y ahora entiendes que ya tu amo no es el pecado, sino Cristo.

¿qué piensas hacer?

Tú sabes lo que le costo a Cristo liberarte de la esclavitud al pecado. Le costo dolor, su sangre derramada, etc.

Jos. 24:15

Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

En respuesta a lo que Cristo hizo por ti, ¿hoy dirás, yo y mi casa serviremos a Jehová o seguirás haciendo tu propia voluntad y llevando una vida cristiana mediocre?

¿Servirás a Dios o Satanás?

¿Servirás a Cristo o a los placeres de este mundo?

Decide hoy a quien servir.

2. Consecuencias de no servir:

Creo que esta de más decir las consecuencias de no servir, porque usted y yo sabemos lo que sucedió con Israel.

Cuando Israel dejaba de servir a Dios y servía a sus deleites, a sus placeres o a otros dioses, terminaba mal.

Termino muchas veces en esclavitud con otras naciones. Termino siendo cautivo de Babilonia y Asiria. Muchos de la nación terminaron en muerte física o con enfermedades.

Pero deseo que veamos esta consecuencia de no ser servidores de Dios.

Lc. 19:12 - 27

12 Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver.

13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,[a] y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.

14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.

15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.

16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.

17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.

18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.

19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.

20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;

21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.

22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;

23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?

24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.

25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.

26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

27 Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.

Hubo un Señor, el hombre noble que fue a recibir su reino y antes de salir de viaje, lo que el Señor hizo fue dejar minas a sus siervos.

Uno de ellos produjo diez minas, con la mina que se le dejo. Otro produjo unas cinco minas con la mina que se le dejo. Pero hubo un siervo que no hizo nada con la mina que se le dejo, la escondió en un pañuelo.

El sabía que su Señor era alguien que iba a pedir cuentas por lo que se les había dejado, él sabía que su Señor le iba a pedir la producción de su mina o al menos los intereses, pero el siervo solo lo escondió y nunca lo negocio.

Consecuencia: Se le quito lo que tenía y es muy probable que fue decapitado con todos aquellos que no deseaban que el Señor reine.

Hermanos creo que la Palabra es clara. Hay consecuencias cuando decidimos no servir. Hay consecuencias cuando nosotros no tomamos el papel de siervos que nos corresponde. Hay consecuencias cuando decidimos no trabajar con los dones, talentos y capacidades que Dios nos dio y simplemente guardarlo.

Hermano, estar en Cristo trajo consigo la morada del Espíritu Santo en nuestras vidas, y junto con la morada del Espíritu Santo se nos ha obsequiado dones. Pero esos dones no están para ser guardados o para simplemente hacer alarde de ello ante los demás. Esos dones Dios te ha provisto para que puedas usarlo para su servicio.

Si tienes el don de la enseñanza, espero estés enseñando.

Si tienes el don de la predicación, deberías de estar predicando.

Si tienes el don de evangelismo, mas te vale estar evangelizando.

Si tienes el don de servicio, haz de estar ocupado en alguna actividad dentro de la iglesia o fuera de la iglesia, sirviendo.

Hermano el servir, son obras, son frutos. El servir es la parte visible de tu salvación. El servir es la evidencia externa de que realmente eres salvo.

3. ¿Cómo debo de servir?

Jos. 24:14

Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.

NBLA

Ahora pues, teman al Señor y sírvanle con integridad y con fidelidad. Quiten los dioses que sus padres sirvieron al otro lado del Río[g] y en Egipto, y sirvan al Señor.

Integridad:

Fidelidad:

4. Conclusión: