Perdonandoos unos a otros

Introducción

Santiago 5:7–8 RVR60

7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.

Estar preparado para acercarnos a Dios pacientemente buscando su guía y aceptando el tiempo que él propone, es uno de los diferentes retos y metas que el creyente debe realizar. Esperar en Dios lleva a una atmósfera de esperanza y confianza en Dios y una realización de la inestabilidad de nuestro propio juicio. Esto es poner la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra.

En la sección final de la epístola de Santiago, luego de conectar los párrafos anteriores con lo que quiere decir ahora. Santiago prosigue diciéndonos en modo imperativo al utilizar el verbo tened, no nos sugiere, nos manda a que tengamos paciencia, la cual decíamos que en esta sección tiene la característica de agrandar nuestro ánimo, La paciencia aquí se refiere a ese aguante, a esa perseverancia y entereza que necesitamos para poder soportar y permanecer en las injusticias yo circunstancias que nos adversan.

¿Hasta cuando Pastor?

Hasta la venida del Señor.

Esta frase nos da la idea de que nuestra paciencia debe estar expectante de la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

También nos indica que el creyente debe esperar pacientemente en nuestro buen Dios.

Sin quejarnos, considerando (mirando) como el labrador espera el precioso fruto de la tierra y tomando como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre de nuestro Señor.

Así que la invitación no es solo que tengamos paciencia y agrandemos nuestro animo, viviendo por encima de las circunstancias sino que también se nos invita a esperar en Dios.

Esperar en Dios es algo que debe ser obedecido

Oseas 12:6 (RVR60) — 6 Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.

Ver también Sal 27:14; Sal 37:7; Sal 37:34; Sal 123:2; Is 30:18

Salmo 27:14 (RVR60) — 14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

Salmo 37:7 (RVR60) — 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.

Salmo 37:34 (RVR60) — 34 Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.

Salmo 123:2 (RVR60) — 2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.

Isaías 30:18 (RVR60) — 18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.

Si usted es un creyente que espera en Dios en cualquier circunstancia sea esta adversativa y dolorosa o bien sea la más cómoda y primaveral, entonces usted es un creyente que no solamente obedece a Dios y su Palabra sino que también es dichoso, y el más afortunado de todos los hombres.

Razones para esperar en Dios

Jr 14:22 por su providencia; Sal 25:5 por su salvación; Sal 145:15–16 por sus bendiciones

Por su Providencia.

Jeremías 14:22 (RVR60) — 22 ¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, pues tú hiciste todas estas cosas.

Por su Salvación.

Salmo 25:5 (RVR60) — 5 Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.

Por sus Bendiciones.

Salmo 145:15–16 (RVR60) — 15 Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. 16 Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.

Esperando en Cristo

Stg 5:7–8 “Esperando en Cristo” es frecuentemente visto en términos de esperar pacientemente para que Dios traiga el final de todas las cosas a través de la promesa de la segunda venida de Jesucristo.

Santiago 5:7–8 (RVR60) — 7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.

Ver también Lc 12:35–40; 1 Co 1:7; 1 Co 4:5; Tit 2:13; He 9:28; Jud 21

Lucas 12:35–40 (RVR60) — 35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.

1 Corintios 1:7 (RVR60) — 7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;

1 Corintios 4:5 (RVR60) — 5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Tito 2:13 (RVR60) — 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Hebreos 9:28 (RVR60) — 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Judas 21 (RVR60) — 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.

Los beneficios de esperar en Dios

Lleva a expectativa

Sal 5:3

Salmo 5:3 (RVR60) — 3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

Ver también Ro 8:23; 1 Co 4:5; Gl 5:5; Tit 2:13

Romanos 8:23 (RVR60) — 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

1 Corintios 4:5 (RVR60) — 5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Gálatas 5:5 (RVR60) — 5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;

Tito 2:13 (RVR60) — 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Lleva a esperanza

Sal 33:20

Salmo 33:20 (RVR60) — 20 Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

Ver también Sal 130:5; Is 51:5; Mi 7:7

Salmo 130:5 (RVR60) — 5 Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado.

Isaías 51:5 (RVR60) — 5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza.

Miqueas 7:7 (RVR60) — 7 Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

Lleva a confiar

Is 8:17

Isaías 8:17 (RVR60) — 17 Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré.

Lleva a paciencia

Ro 8:23–25

Romanos 8:23–25 (RVR60) — 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.

Ver también Lm 3:24–26; Ap 6:9–11

Lamentaciones 3:24–26 (RVR60) — 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.

Apocalipsis 6:9–11 (RVR60) — 9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Ejemplos de gente que esperaron en Dios

Gn 49:18 Jacob; Sal 39:7 David; Is 8:17 Isaiah; Mi 7:7 Miqueas; Mr 15:43 José de Arimatea; Lc 2:25 Simeón

Génesis 49:18 (RVR60) — 18 Tu salvación esperé, oh Jehová.

Salmo 39:7 (RVR60) — 7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

Isaías 8:17 (RVR60) — 17 Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré.

Miqueas 7:7 (RVR60) — 7 Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.

Marcos 15:43 (RVR60) — 43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

Lucas 2:25 (RVR60) — 25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.