Atendiendo el verdadero problema
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Es evidente que se nos hace imposible poder solucionar un problema si primero No lo Identificamos. Para poder solucionar un problema tenemos que reconocer qué lo tenemos. Tenemos que estar dispuestos a identificarlo con honestidad.
El pasado domingo pudimos ver aun joven rico que aunque se acerco al Maestro Jesús para traer una genuina inquietud
v.17 ¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
El estilo de vida que llevaba este joven no le estaba dando la seguridad que él anhelaba encontrar. Todo parece indicar que la vida de aquel hombre No estaba atendiendo el verdadero problema . Todavía seguía pensando que "todo está bien"
Mc.10.20-22
Marcos 10:20–22 (NTV)
20 —Maestro —respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
21 Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él.
—Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo—. Anda y vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
22 Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones.
v.20 Maestro, Todo esto lo he guardado desde mi juventud
v.20 Maestro, Todo esto lo he guardado desde mi juventud
Este joven estaba convencido de que él estaba cumpliendo con lo que Dios había establecido en la ley
Aquel joven pensaba que se había encargado de vivir de manera respetable.
Alegaba haber cumplido con todos los mandamientos visibles antes los ojos de los hombres.
Aún cuando alegó haber cumplido la ley No se sentía satisfecho
A pesar de que alegaba haber cumplido con la ley la pregunta que sale a relucir es:
¿Porqué este joven no tenía seguridad de dónde pasaría la eternidad?
¿Cuántas personas en medio de nosotros? Alegan, cumplir con lo que Dios establece y aún no sienten la paz que solamente Dios nos puede dar.
Esto sucede cuando No se atiende el verdadero problema.-- Nuestro Dios nunca falla, el es fiel, aún cuando nosotros fallamos
No somos salvados por las obras que hagamos Ti. 3.5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
v.21a Entonces Jesús mirándole le amó.
v.21a Entonces Jesús mirándole le amó.
Jesús tiene una forma única de mirarnos
Mt.9.36 - al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que No tienen pastor
Jesús miró a aquel hombre y pudo ver su verdadera necesidad debajo de su apariencia
Sal.139.7 ¿ A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
La mirada penetrante de nuestro Señor escudriña hasta lo más profundo de nuestro ser, No existe nada en nosotros que él no conozca y que podamos ocultarle.
Lc. 19.10 El Hijo del Hombre vino a buscar ya a salvar lo que se había perdido
Jn.6.37 Todo el que Padre me da vendrá a mí; y al que viene a mí no le echo fuera.
V.21b Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme tomando tu cruz .
V.21b Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme tomando tu cruz .
Jesús llego a atender el verdadero problema
Jesús llego a atender el verdadero problema
Solo una cosa te falta;
Solo una cosa te falta;
Mc.12.30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y toda tu mente.
Tu confianza la tienes puesta en lo que posees y No en mí
Tienes que deshacerte de todas las cosas que te poseen
dalo a los pobres -
dalo a los pobres -
los recursos que Dios le había dado para administrar No estaban cumpliendo su propósito
Prov.19.17 A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar
No cabe duda que En el trono del corazón de aquel joven No regía Dios este joven era gobernado por sus posesiones
y Tendrás tesoro en el cielo;
y Tendrás tesoro en el cielo;
Mt.6.19-21 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Aquel joven pensaba que tenía un tesoro pero su tesoro lo poseía a él.
y ven sígueme tomando tu cruz
y ven sígueme tomando tu cruz
Deja que sea yo el que dirija tu vida
obedéceme hasta las últimas consecuencias.
v. 22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones
v. 22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones
Aquel joven fue enfrentado con su dura realidad el amaba todo lo que poseía más Dios. Una realidad que le afligió el corazón.
No estaba dispuesto a asumir el costo de seguir a Jesús
Nosotros No somos diferentes a este joven que corrió a Jesús
Nosotros No somos diferentes a este joven que corrió a Jesús
Hemos tratado de resolver problemas en nuestra vida sin éxito porque Nos hemos conformado a lidiar con los síntomas y No atendemos el verdadero problema.
Aquel joven se justificó por la aparente conducta que llevaba. Nosotros de igual manera pensamos. Nos justificamos, creemos que estamos bien con Dios por las cosas que hacemos. Mt.15.8 Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mí.
Ha escuchado decir a tal persona le diagnosticaron, tuvo un accidente o esta pasando por una grande dificultad y decimos; Bendito era tan bueno, No se merecía esto… Se nos olvida que; Rom.3.23 por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios
Asistimos a la cultos, tenemos una apariencia de religiosidad y pensamos que hacemos el mejor de nuestros esfuerzos para alcanzar la salvación
tratamos al igual que este joven de llevar una vida respetable , con buena apariencia
pero al igual que aquel joven somos incapaces de reconocer el verdadero problema el que habita en nosotros y seguimos pensando que todo esta bien.
Jer.17.9-10 -Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Buscamos la aceptación, la importancia y la seguridad en las cosas que poseemos hacemos y alcanzamos pero No encontramos lo que nuestro corazón anhela para ser satisfecho. Esto es; El poder experimentar el amor de Dios en nuestro corazón
¿Que Nos mueve ? ¿Sómos movidos por el amor que le tenemos a Dios?
No se nos puede olvidar que Stg.4.5 el Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente
No estamos atendiendo el verdadero problema. Mt.7.14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mt7.22-23 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
El Señor Jesús al igual que miró a aquel Joven, Hoy nos mira con amor. Él sabe que Nuestro verdadero problema es que al igual que en aquel joven hay otras cosas que ocupan nuestro corazón.
Aquel joven era gobernado por sus posesiones pero de igual manera nosotros también podemos ser gobernados por nuestras prioridades, planes, posesiones, amistades o por cualquier cosa creada.
Solo Dios tiene el poder de hacernos sentir amados, importantes, seguros y aceptados.
Esto solamente sucede cuando amamos a Dios a su manera.
Ex. 20.3 No tendrás dioses ademas de mí. Solo Dios tiene el derecho, el poder de poseer y satisfacer nuestro corazón
Mt.22.37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Es solo cuando creemos y recibimos a Jesucristo como Señor de nuestras vidas y solo el gobierna nuestro ser que tendremos vida eterna
En esta hora somos enfrentados a atender el verdadero problema de nuestras vidas.
A aquel joven Jesús le dijo, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres
A aquel joven Jesús le dijo, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres
a nosotros de Igual manera se nos dice, deshazte de todo aquellos que está rigiendo tu corazón
Lc.14.26-27- 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo
Solo Jesucristo pagó con su vida en la cruz por nuestros pecados. Solo él tiene el poder de estar sentado el trono de nuestros corazones.
Jn.12.25 - El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará
El relato bíblico nos dice que aquel joven se fue muy triste , No se nos indica si regreso a seguir a Jesús
No estuvo dispuesto a pagar el precio de seguir a Jesús.
¿Estás dispuesto a entregarlo todo, para seguirle?…