ANDANDO EN EL ESPÍRITU
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(Gálatas 5.16)
INTRODUCCIÓN
El texto en el que meditaremos en esta oportunidad es Gálatas 5.16 ubiquémoslo para leerlo y dejemos nuestra Biblia abierta en ese lugar, este texto dice: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne”
Hay muchos que andan en este mundo, Lc 8.40-56 registra a una mujer que durante 12 años ando atrapada por una hemorragia sin cura, esta hemorragia no la mataba pero no la dejaba vivir en paz.
Hay muchos hoy en día que viven con terribles hemorragias por años, hemorragias de sentimientos, de recuerdos, pensamientos, resentimientos, angustias, ellas no acaban con su vida pero tampoco les dejan vivir en paz. Vivir en esta triste condición es vivir para la carne, ya que vivir en el espíritu es vivir en libertad, libre de cualquier hemorragia que quiera acabar con nuestra vida, hemorragias de materialismo, hemorragias de racismo, clasismo, o hemorragias internas de culpa, insatisfacción, vergüenza, u otras.
Una traducción correcta para el texto de Gálatas 5.16 diría: “Andad en el Espíritu, y de ningún modo haréis los deseos de la carne” esto debido a que en el griego se usa una doble negación ou me «no nunca».
En esta oportunidad analizaremos el texto de atrás para delante.
I. ANDANDO EN LA CARNE.
LECCIÓN:
A. La palabra griega para carne es sarx.
1. Pablo la utilizaba principalmente para referirse a «la naturaleza humana caída, corrupta o pecaminosa, distinguiéndola de la del hombre tal y como fue creada por Dios en un principio».
Por ello hay biblias que la traducen como «naturaleza física» (AMUT), «naturaleza humana/deseos naturales/deseo físico» (GNB), «naturaleza inferior» (NEB), «naturaleza corrupta» (KNOX) y «naturaleza pecaminosa» (NIV), o también como «falta de moderación (JB).
Quizás las mejores de todas estas traducciones, sean las que añaden el adjetivo «corrupto» o «pecaminoso» al substantivo «naturaleza» (KNOX, NIV), para sugerir así un aspecto esencial de la condición presente de toda la humanidad, opuesta al «Espíritu», y evitar la idea de que el cuerpo humano sea malo en sí mismo.
Evitando de esta manera la idea dualista del ser que es evitada en todo el contenido bíblico, pero que una lectura superficial de estos textos podría darnos a entender.
2. Una palabra sinónima de sarx (carne) es psuchikos; que significa “vivir dominado por los sentidos”, “interesado solamente en los asuntos de la vida presente”, “Ser sensual”, “identificarse con la concupiscencia, los deseos ilícitos y las prácticas impuras”.
3. Por otro lado el famoso comentarista William Barclay expresa acertadamente la idea de sarx en el sentido ético con las siguientes palabras:
“La carne es aquello en lo que el hombre ha aceptado convertirse, opuesto a lo que Dios quería que fuese. La carne representa el efecto total sobre el hombre de su propio pecado, el de sus padres y el de toda la gente que le ha precedido. La carne es la naturaleza humana debilitada, viciada, contaminada por el pecado. La carne es la naturaleza del hombre que no tiene a Jesucristo y a su Espíritu”
B. Pero no estamos obligados a andar en la carne.
1. El mismo libro de Gálatas 5.13 nos dice: “Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”
El Apóstol nos dice Ud. son libres gracias al Señor, «Sólo que no uséis la libertad como ocasión para la carne »
Somos libres, eres libre, pero no uses esa libertad para andar en la carne, pues ello solo produce dolor, miseria, vergüenza, insatisfacción, y todo lo malo que existe en este mundo.
2. Un resumen de lo que el apóstol escribe para nosotros en estos textos bíblicos sería «tu puedes escoger entre usar tu libertad en Cristo “como oportunidad para la carne” o para responder al “Espíritu”», por eso hoy te invito que la uses para responder al Espíritu, es decir para andar en el Espíritu.
Repite conmigo por favor: “Soy libre – pero usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
3. Las hemorragias que produce el andar en la carne y que nos hacen vivir en constante agonía con caras largas y demacradas, con rostros pálidos que tratamos de ocultar atrás de sonrisas o un buen maquillaje, las hemorragias externas de materialismo, racismo y clasismo, o las hemorragias internas de culpa, insatisfacción, y vergüenza, no deben atar tu vida, ni deben continuar lastimando tu existencia, no deben, ni podrán hacerlo.
4. ¿Por qué? Porque, repite conmigo: “Porque soy libre – pero usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
El gran problema de nuestra sociedad y también de nuestra iglesia es que estamos mas dispuestos a experimentar el Espíritu y no a andar en el Espíritu.
II. EXPERIMENTANDO EL ESPÍRITU.
LECCIÓN: Para saber que es experimentar el Espíritu debemos en primer lugar saber que o quien es el Espíritu.
A. Quien es el Espíritu.
1. Sería muy sencillo decir, es la tercera persona de la divinidad, ya que hoy en día existen muchos puntos de vista respecto a lo que es el Espíritu Santo, que van desde definirlo como una simple fuerza inconsciente, hasta un invento divino para darnos a entender su poder obrador.
2. Pero en honor a la verdad debemos decir que aunque en la Biblia no encontramos una personificación del Espíritu Santo con la misma claridad que en los casos de Dios Padre y de Dios el hijo nuestro Señor Jesús, si encontramos suficiente evidencia que nos habla de un ser independiente, divino e inmerso en toda actividad humana.
Encontramos con toda claridad desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento lo que podemos llamar la misión del Espíritu Santo.
En el Antiguo Testamento, la acción del Espíritu aparece ligada fundamentalmente a la animación y sostenimiento de la vida humana y de toda la creación, y como la fuerza que anima a los enviados de Dios.
c) En el Nuevo Testamento comienza un proceso de personificación del Espíritu Santo, sobre todo a partir de las promesas de Jesús (Jn 14.15; Hch 1.6) y de la fórmula bautismal de Mt 28.19.
d) Por otro lado como haciendo eco a los anuncios de Ezequiel y Joel, la promesa de Jesús sobre el Espíritu Santo anuncia la inauguración de lo que algunos llaman la era del Espíritu, cuya misión fundamental sería.
(1) El don de una nueva vida para todos (Jn 3.1–15),
(2) La edificación de la comunidad del pacto renovado (la Iglesia),
(3) Y el lanzamiento de la Gran Comisión «hasta lo último de la tierra». De este modo, la Biblia fundamenta nuestra fe trinitaria.
3. Entonces ¿Qué es el Espíritu?.
El Espíritu es: “Dios el Espíritu”, la tercera persona de la divinidad, dador de vida, sostenedor y recreador de ella, edificador de la iglesia, obrador de la conversión y muchos otros milagros y conductor en el cumplimiento de la gran comisión de la evangelización.
4. Y es con este ser divino que el apóstol Pablo nos invita a andar, aprovechando de la libertad que tenemos, pero como ya lo dijimos, la mayoría elige experimentar al Espíritu y no a andar en el Espíritu.
B. Pero hay algún problema con Experimentar al Espíritu.
1. No hay ningún problema en ello, sino, estaría mal lo que experimentaban los profetas o los apóstoles o los enfermos curados o lo que tu y yo experimentamos en algún momento de nuestra vida. Pero es muy importante en nuestros días, en los que tanto se destacan las experiencias dramáticas con el Espíritu como la puerta a la santificación, al poder en la vida del cristiano y a un nivel único en la fe del cual fluirán todas las demás bendiciones prometidas al creyente, que entendamos bien esto sobre experimentar al Espíritu.
2. Ciertamente las experiencias con el Espíritu suceden y deberían suceder. Hay veces en las que Él viene sobre los creyentes tanto individualmente como en grupos; trayendo sanidad; llega a su pueblo dirigiendo períodos de reavivamiento durante los cuales se hace más por la obra de Dios en unas pocas semanas o meses que en las décadas anteriores.
3. Todos deberíamos anhelar esta unción del Espíritu de Dios. Yo lo hago. Recordemos que vivimos en una hora peligrosa, donde las hemorragias internas y externas que la carne produce quieren acabar con nuestra vida, nuestra felicidad y esperanza y solo andando en el Espíritu seremos libres de ello.
4. Pero una de mis mayores preocupaciones es, el énfasis exagerado que se pone en esas experiencias con el Espíritu, las cuales llevan de una euforia espiritual a otra. Los creyentes se reúnen buscándolas y a menudo dan rienda suelta a sus emociones inflamadas por líderes de púlpito que explotan los deseos que tiene la gente de experiencias especiales con Dios, porque apelan a sus necesidades emocionales.
C. Por eso experimentar al Espíritu no puede ser nuestra meta.
1. Porque cuando este acontecimiento se convierte en objetivo de nuestras reuniones de iglesia tenemos dificultades. Recordemos que Pablo no dijo: «Sed bautizados o caed bajo el poder del Espíritu y no satisfaréis los deseos de la carne», sino: «Andad, vivid y sed guiados por el Espíritu y no satisfaréis los deseos de la carne».
2. De lo que el apóstol habla aquí es de un proceso y no de una experiencia especial. El habla de la vida de la fe, aquella que se vive día a día y momento a momento, aquella que se vive siendo guiados por el Espíritu de Dios que mora en nosotros; a través de la comunión continua con Él y la obediencia a su voluntad. Sólo esto puede producir los resultados que Dios quiere ver en nuestra vidas.
Esto es lo que el Espíritu Santo mismo ordena y promete por medio del apóstol: «Andad en el Espíritu, [es el mandamiento], y no satisfaréis los deseos de la carne» [es el resultado prometido].
Cuando se exaltan las experiencias espirituales especiales en detrimento del proceso diario de andar en el Espíritu, la carne puede seguir manteniendo el control y en efecto lo hace y entonces aparecen los cristianos que tienen apariencia de cristianos pero vida de mundanos.
3. Como pastor de esta Iglesia de Dios, creo que puedo decir, que luego de 82 años de existencia local en este lugar y mas de 160 años de existencia en el mundo, ya hemos dejado atrás la fase en la que necesitamos experiencias dramáticas con el Espíritu Santo para reforzar nuestra fe, ellas ya ocurrieron y nuestra fe ya debería estar reforzada y por ello hoy usando de nuestra libertad tenemos el deber de elegir vivir andando en el Espíritu.
4. Irónicamente, la ansiedad por esta o aquella manifestación del Espíritu, puede ser el resultado de andar en la carne, y esto es andar sobreviviendo con nuestras hemorragias, aquellas que nos hacen vivir en constante agonía, con caras largas y demacradas, con rostros pálidos que tratamos de ocultar atrás de sonrisas fingidas o atrás de un buen maquillaje. Recuerda que las hemorragias externas del materialismo, racismo y clasismo, o las hemorragias internas de culpa, insatisfacción, y vergüenza, no deben atar tu vida, ni deben continuar lastimando tu existencia.
5. ¿Por qué? Porque, repite conmigo: “Porque soy libre – pero usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
III. ANDANDO EN EL ESPÍRITU.
LECCIÓN:
A. Que significa andar en el Espíritu.
1. Para ello necesitamos entender que significa la palabra griega que Pablo usa para decir “Andad”, esta palabra es, peripatéoque tanto Juan como Pablo la usan en el sentido figurativo de «vivir» o «conducirse» este uso figurativo de peripatéo procede del hebreo (halak), término que expresa el «caminar» o el «conducirse en la vida».
Sin embargo peripatéo en nuestro texto se lee peripateite, es decir es un verbo que está en presente imperativo, que denota una exhortación a la acción en progreso.
En otras palabras los gálatas debían continuar con lo que habían estado haciendo hasta entonces, es decir, después de experimentar la presencia y la operación del Espíritu en sus vidas ahora debían vivir andando en el Espíritu por la fe (cf. 5.5).
2. Entonces andar en el Espíritu es un proceso de toda la vida, que muchas veces puede ser doloroso, incomprensible y hasta ridículo ante la vista de aquellos que han decidido andar en la carne.
3. Andar en el Espíritu es una guerra contra la carne, es “obedecer a Dios antes que a los hombres” y cuando decimos hombres, también debemos incluirnos a nosotros mismos.
Podemos decir entonces que Pablo ve dos fuerzas o entes o seres que buscan controlar tu pensamiento y actividad. La primera es la fuerza personal del Espíritu de Dios; la segunda, «la fuerza personificada de la carne» (Satanás) ¿Qué debe hacer el cristiano ante tan grande dilema?
Como proclama el apóstol, la promesa del evangelio es que la vida en el Espíritu anula aquella controlada por la carne y por tal motivo yo debo elegir andar en el Espíritu:
Repite conmigo: “soy libre para elegir – y usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
4. Así es mi querido amigo y hermano, la victoria sobre la carne, la victoria sobre las hemorragias internas y externas que nos hacen sobrevivir en constante agonía, con caras largas y demacradas, con rostros pálidos que tratamos de ocultar atrás de sonrisas o un buen maquillaje, las hemorragias externas de materialismo, racismo y clasismo, o las hemorragias internas de culpa, insatisfacción, vergüenza, rencor, resentimiento, dolor, falta de perdón y muchas otras mas, solo podrán ser realmente vencidas si andamos en el Espíritu, es decir si vivimos guiados por el Espíritu de Dios, es decir si obedecemos su voz registrada únicamente en la Santa Palabra de Dios y dejamos de escuchar las voces de la sociedad o aun nuestra propia voz.
a) Por eso repite conmigo: “soy libre para elegir – y usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
B. Porque Pablo dio este consejo a la iglesia de los Gálatas.
1. Capaz si leemos el versículo 15 de Gálatas 5, podremos tener una idea de porque Pablo da este consejo a los Gálatas.
Allí dice. “Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros”
2. Este texto nos da una idea sobre la iglesia de Gálatas, una iglesia con serías dificultades entre los integrantes de ella, en realidad, el carácter de toda la epístola nos revela una iglesia en discordia con serias tensiones, tensiones que debieron ser profundas entre los creyentes, como hoy en día lo son en tantas iglesias.
Por lo tanto, Pablo les dice cómo experimentar el amor fraternal que Dios quiere que exista entre ellos. Dicho amor les dice, viene, de «andar en el Espíritu» y únicamente de andar en el Espíritu de Dios.
C Porque Dios deja este consejo en su palabra para nosotros.
1. Porque al igual que en el tiempo de los Gálatas uno de los más grandes problemas de nuestra iglesia hoy en día, es la falta de amor fraternal, la discordia, las contrariedades, las enemistades, las habladurías, las rencillas.
Hemorragias internas, resultados de andar en la carne, heridas que nos obligan a vivir una vida de constante agonía, tratando de fingir aquello que no sentimos, ocultando nuestro verdadero rostro de vergüenza, dolor, odio o tristeza, tras mascarillas inventadas por nosotros mismos.
2. Pero UN NUEVO DÍA EMPIEZA HOY porque hoy hemos decidido andar en el Espíritu, obedeciendo únicamente su voz y nunca la de la sociedad, ni aun la nuestra misma.
Ahora ponte en pie, levanta tus manos a Dios y repite conmigo: “soy libre para elegir – y usaré mi libertad – para andar en el espíritu – usaré mi libertad – para andar en el espíritu”
3. No te sientes ¿Adonde quiere conducirte el Espíritu hoy?, anda a donde el Espíritu desee llevarte.
4. Será que el Espíritu desea conducirte hacia unas bancas atrás o hacia unas bancas adelante, para darle un fuerte abrazo a quien hace tiempo no abrazaste, tal vez el Espíritu desea llevarte a dar un abrazo de perdón o reconciliación. Y si el Espíritu quiere conducirte allí, porque te detienes, muévete pero anda en el Espíritu.
Recuerda Eres libre y debes usar tu libertad para andar en el Espíritu, no te quedes prisionero de las hemorragias que están lastimando tu vida y que son el resultado de andar en la carne, muévete y abraza a quien no has abrazado hace mucho tiempo y repite conmigo, usaré mi libertad para andar en el Espíritu. Ahora abraza a tu hermano y repitan juntos Usaré mi libertad para andar en el Espíritu.
5. Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, prospere la obra de tus manos Cristo el Señor e interceda por ti para darte la salvación, se ungido por el Espíritu Santo y sea él quien guie tu vida de hoy para siempre, amen.
CONCLUSIÓN: