EL CRISTIANO MISIONERO

Mateo 9:35–38 RVR60

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Texto: Mateo 9:35-38

Tema:características del misionero modelo

Propósito:

Proposición: Mostrar las características de Jesús como misionero, dejándonos un modelo de las características de un misionero moderno

I. INTRODUCCION.

Jesús en su misión, incansablemente recorría todas las ciudades, no sólo ministraba las necesidades, sino también enseñaba y predicaba, con un corazón tierno, compasivo, y amante. Para esa misión, pidió a sus discípulos que oraran para que Dios proveyera los obreros necesarios, porque la mies era mucho y los obreros eran pocos.

II. Características del MISIONERO CALEB modelo

A. Incansable.

Iba por todas las ciudades. Jesús recorría todas las ciudades. Era un visitador por excelencia. Iba de lugar en lugar.

La primera ocupación de Jesús era recorrer todas las poblaciones. Donde había alguna persona allí iba Jesús para ministrar sus necesidades, no debe olvidarse que el Hijo del Hombre había venido a buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc. 19:10)[1]

1. Incansablemente y con paciencia (1 Corintios 15:58; 2 Corintios 4:1, 16; Colosenses 1:29; 2 Timoteo 4:2), no debemos admitir el desánimo. Vendrán momentos de derrota aparente, o paulatina mente nos vencerá el cansancio, pero debemos esforzarnos en la gracia de Cristo (2 Timoteo 2:1) y seguir adelante.

2. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando … predicando … y sanando.

Podemos suponer que Mateo quiere decir: todas las ciudades y aldeas de Galilea. Pues bien, según Flavio Josefo, en la Galilea de tiempos de Jesús existían 204 ciudades y aldeas, cada una con un promedio de unos quince mil habitantes. Aun tomando en cuenta las posibles exageraciones de Josefo, las cifras indican una gran población y nos hacen comprender que el resumen de Mateo se aplica no a un ministerio de unos pocos días o semanas, sino probablemente a uno que puede haber durado un año o más. Sin duda es ésta una hipérbole. En vista de que había unas doscientas aldeas en Galilea (ver com. Luc. 8:1), habría resultado difícil, si no imposible, que Jesús pasara por cada una de ellas en su breve ministerio de poco más de un año allí.

Jesús visitaba, no sólo las ciudades grandes y ricas, sino también las pequeñas y poco conocidas aldeas; también allí predicaba y sanaba. Las almas de la gente más pobre e insignificante tenían tanto valor para Cristo, como la gente más opulenta y notable.

B. Compromiso total/integral

Ministrar las necesidades, predicar para llegar al corazón, enseñar para llegar a la mente.

1. La primera ocupación de Jesús era recorrer todas las poblaciones.Donde había alguna persona, allí iba Jesús para ministrar a sus necesidades, porque el Hijo del Hombre había venido a buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc. 19:10). Jesús ocupaba su tiempo sanando toda enfermedad y dolencia,

2. La segunda actividad tenía que ver con la enseñanza. procuraba hacer donde se congregaban las gentes, especialmente los sábados en las sinagogas: enseñando en las sinagogas de ellos.

3. La tercera ocupación del Señor era predicar el evangelio,literalmente proclamar la buena noticia del reino.

Nadie quedaba excluido de su enseñanza, nadie quedaba libre de la evangelización y nadie queda fuera de la misericordia.

C. ojos que miran con compasión.

Jesús, los veía cómo lo que podría llegar a ser y no por lo que eran. En griego está expresado con una sola palabra: esplangchnisthe. El verbo se encuentra cinco veces en Mateo, cuatro en Marcos y tres en Lucas. Viene de splangchnon, que significa “las partes interiores”. Sólo se usa literalmente una vez en el Nuevo Testamento (en Hch. 1:18) y 10 veces en forma metafórica, refiriéndose a “corazón, afectos”. Este pasaje indica que Jesús estaba conmovido, interiormente por la compasión, lo que significaría “sufriendo con (ella)”. El verbo está en aoristo, de modo que la versión Valera tuvo compasión es lo más próximo al original. Fue la reacción inmediata de Cristo ante las necesidades humanas.

Esta vez su corazón fue conmovido porque vio a las multitudes que estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

1. Mateo 9:36 Estaban extenuadas y abatidas, Un estado triste y lastimoso en el que estaban las multitudes. Desgarradas o mutiladas como por fieras salvajes. Skullö aparece en los papiros en el sentido de pillaje, preocupación, vejación. «Empleado aquí del común de la gente, describe su condición religiosa. Estaban acosados, importunados, aturdidos por aquellos que debieran haberlos enseñado; estorbados de entrar en el reino de los cielos (Mateo 23:13), abrumados por las cargas que los fariseos habían puesto sobre ellos (mateo 23:3). Erimmenoi denota hombres abatidos y postrados sobre el sueño (Allen). Es el participio pasivo perfecto de rhiptö, abatir, echar abajo. Las masas estaban en un estado de desaliento mental. No es para asombrarse que Jesús se sintiera movido a compasión (esplagchnisthë).[2]

2. Su observación no estaba acompañada de curiosidad, sino de ternura:

a. Se compadeció no por motivos temporales; no por motivos temporales, sino por motivos espirituales, pues los veía indiferentes, prestos a perecer por falta de visión. Fue por compasión a las almas por lo que descendió del Cielo a la Tierra, y luego a la Cruz.

b. Porque estaban extenuadas faltas de vigor en sus almas por no disponer del alimento espiritual conveniente. Los escribas y fariseos las llenaban de vanas nociones ¿qué vigor espiritual podían tener unas almas alimentadas con cáscaras y cenizas en lugar del pan de vida?

c. Estaban abatidas como ovejas que no tienen pastor. No hay animal tan propenso a extraviarse como la oveja; y cuando se extravía, es completamente incapaz de hallar el camino de vuelta, de defenderse de las fieras, de hallar por sí misma el pasto adecuado, de caminar con rumbo y dirección, incluso de descansar. Ésa es precisamente la condición de los perdidos: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas (Is. 53:6). Las ovejas extenuadas, abatidas y perdidas necesitan urgentemente de pastores que las guíen a los buenos pastos y las vuelvan al redil.[3]

La revolución de a ternura, donde habla Karlos Rocheta: de la teología de la ternura, la psicología de la ternura y la sociología de la ternura.

En el Antigua Testamento, hay dos términos que encuadran el campo semántico de la ternura.

HESED (gracias, misericordia, clemencia, bondad, benevolencia, piedad, compasión cariño afecto, caridad lealdad, fidelidad, amabilidad, simpatía) un término usado en una interacción entre dos personas.

RAHUM(remite un sentimiento más profundo de su cuerpo en las interioridades, entre las vísceras, en el vientre materno) ternura es un sentimiento que moviliza que no deja estático.

En el Nuevo testamento, se presenta Jesús como la encarnación de la ternura, El Espíritu Santo la personificación de la dulzura divina y la Comunidad Cristiana, como testigo y ejecutor de estas cualidades.

La misericordia; empatía, y un principio que afinca sus raíces en la complejidad emocional con vínculos sanos y salúdales que restauran a las personas.

La experiencia de Pablo de ser intransigente y cruel perseguidor a ser un hombre lleno de ternura.

El liderazgo de Jesús llena de ternura desde niño hasta el día de su muerte, Jesús tiene gestos respetos de cuidado, respeto, dulzura, justicia, amor, y empatía, constituyendo un lugar teológico de revelación, encarnando su ternura.

Los seres humanos necesitamos de alimento, agua y oxígeno, pero sobre todo necesitamos carisias, no solo esa caricia de piel con piel, si no una caricia de mirada, un gesto amable, un mensaje, una mano en el hombro, una sonrisa, un feedback, una crítica constructiva, un signo de reconocimiento.

La compasión; es el resultado de mirar hacia fuera a una persona divina humana llamada Jesús, con esa verdad que alcanza mucho más que una verdad de paz mental, si no con esa verdad que impregna un pasado un presente y un futuro con sentido.

La ternura es el síntoma más evidente del estado de nuestro corazón. La ternura es el resultado práctico y la papable más honesto y evidente de compasión. Es un vestigio del primer mundo y a la vez un legado para nuestro reino.

D. Reclutemos a otros para cumplir su misión, con un elemento fundamental la oración.

Martín Lutero le pidió a Melanchthon que orara por el mientras este iba a defender sus puntos. Melanchthon soñó y vio un trigal y solo veía a un hombre que lo trabajaba. Y al acercarse vio que era su amigo Lutero. “Vive la experiencia misional”.

A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos (Mateo 9:37). Los ojos compasivos del Maestro vieron las multitudes como un gran campo de cosecha, listo para la siega. Entonces ordenó a sus discípulos: Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies (Mateo 9: 38). Si bien es cierto que los obreros han aumentado, tal aumento no ha ido a la par con el colosal aumento de la mies. Hoy, 19 siglos más tarde, hay incontables millones que jamás han oído las buenas nuevas de que Cristo murió para salvarles del pecado. Envíees un verbo muy enérgico en el original griego. Jesús sentía urgencia en esta tarea del evangelismo.

En este ejemplo y en estas palabras de Jesús vemos:

ü (A nuestro Señor enseñándonos cómo mirar a los seres humanos

ü Cómo debería impresionarnos esa visión

ü Cómo Cristo quería que obráramos.

1. Cuál era la situación: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos (Mateo 9:37). Había mucho trabajo que hacer y mucho bien que llevar a cabo, pero faltaban manos para ello. Había un gran estímulo en el hecho de que la mies era mucha. No es extraño que haya multitudes faltas de instrucción, pero no es corriente que quienes la necesitan, la deseen. Es una bendición ver a la gente con deseos de oír buenos mensajes. Entonces los valles se ven cubiertos de mies y hay esperanzas de una buena cosecha. La recolección es tarea que comporta mucho trabajo y, si es mucha, requiere muchas manos. Era una pena que, siendo mucha la mies hubiese tan pocos obreros; que el grano se eche a perder y se corrompa en el campo por falta de segadores

2. Cuál era el deber de los discípulos en este caso: Rogad al Señor de la mies

a. Los ministros Caleb son (y deben así considerarse y ser considerados) colaboradores en la cosecha de Dios, el gozo de los predicadores del Evangelio es comparado al gozo de los segadores (Is. 9:2–3). El trabajo de Dios es enviar obreros a la mies: El Espíritu Santo los capacita con sus dones (1 Co. 12:4). Dios nombra, Dios llama y Dios cualifica para este trabajo. Todos los que aman a Cristo y a las almas deben mostrar ese amor con fervientes oraciones a Dios, especialmente cuando la mies es mucha, a fin de que envíe obreros a su mies:

Ustedes son los Calebs competentes, fieles, prudentes, laboriosos y dedicados. Cristo da a los suyos este encargo de orar así justamente antes de enviarlos a trabajar en la recolección. Primero han de orar para que Dios envíe. Luego deben responder: Heme aquí, envíame a mí(Is. 6:8). Toda comisión divina que se da en respuesta a las oraciones de los fieles, tiene garantías de alcanzar éxito

III. CONCLUSION

Jesús viajo de pueblo en pueblo, predicando, enseñando y sanando, y las multitudes lo seguían. Cuando vio las multitudes, se compadeció de ellas; las vio como ovejas sin pastor. También las vio como un campo de cultivo listo para la cosecha.

Jesús les pidió a sus discípulos, y también nos pide a nosotros, que compartamos su ternura y miremos con ojos de fe la cosecha y con misericordia quiere darnos el privilegio de participar en esta obra tan importante, obra con resultados benditos que durarán para toda la eternidad, y lo primero que nos pide que hagamos es algo muy sencillo y que no nos costará sino una pequeña parte de nuestro tiempo. Nuestro Señor nos usará de una u otra manera en esta obra tan bendita, que es privilegio de todos los creyentes en Cristo. Es un alto privilegio orar por esta obra, apoyarla y participar personalmente en ella.

[1]Samuel Pérez Millos, Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento: Mateo(Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE, 2009), 632. [2] A. T. Robertson, Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento: Obra Completa (6 Tomos en 1) (Barcelona, España: Editorial Clie, 2003), 35. [3] Matthew Henry y Francisco Lacueva, Comentario Bı́blico de Matthew Henry(08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE, 1999), 1107–1108.